The Warriors need a Captain

[sHaGGy]

Y una vez más, me dispongo a iniciar una historia, esta vez con el Football Manager 2016 entre manos. Varios han sido mis periplos en esta sección: comencé con el Athletic y el FM13, luego seguí con el Wrexham FC inglés en el FM14 y el año pasado, con el FM15, completé dos temporadas con el DSC Arminia Bielefeld alemán para tener que finalizar la historia por falta de ordenador.

En esta ocasión aterrizaré en Escocia, más concretamente, en Stenhousemuir, una pequeña ciudad entre Glasgow y Edimburgo. El club, del mismo nombre que la ciudad, juega en la Ladbrokes League 1, y el año pasado a punto estuvieron de bajar a la Ladbrokes League 2. Por suerte un buen Playoff de descenso les salvó del infierno. Esta vez, además, lo haré con un manager sin experiencia, con la licencia más baja en el escalafón y con una experiencia amateur como futbolista, por lo que el reto se complica aún más.

· ¿POR QUÉ ESTE CLUB?

Últimamente me llaman mucho los retos de coger equipos en una situación económica y deportiva en cierta decadencia, con pocas o nulas posibilidades de fichaje, y con la única opción de tirar de cantera o buscar en el mercado en busca de agentes libres. Por otro lado, me suele gustar elegir clubes en los que la directiva exija mejorar el juego del equipo y hacer lo posible para olvidar los malos años y embarcarse en una era de éxitos deportivos, como es el caso.

Este tipo de retos son los que me atrapan de verdad. Sin desmerecer las partidas con equipos fuertes, estas con equipos humildes son las que realmente enriquecen la experiencia en el juego. Estas son las partidas en las que sabes donde estás hoy, pero no dónde estarás mañana. Así que en esas estamos. Veremos qué tal sale el experimento esta vez.

· ¿QUÉ PERSONAJE VA PROTAGONIZAR LA HISTORIA?

En mi anterior experiencia elegí a Paul Gascoigne, que si bien para la narración de la historia en sí venía muy bien por su tipo de lenguaje y su característica forma de ser, facilitaban en cierta manera la tarea al tener unos stats de manager importantes debido a su pasado como jugador internacional y estrella de club. En esta ocasión, el personaje será anónimo, sin experiencia alguna, creado a partir de un actor de una de las series que más me gusta: “The Big Bang Theory”.

Se trata del actor belga (nacionalizado estadounidense) Johnny Galecki, más conocido en la serie como Leonard Hofstadter, un físico experimental de cierto renombre. Su cara y reinventada vida, pasarán a formar parte de esta historia. Si bien los detalles de su llegada a Escocia se explicarán en sucesivos post, he de aclarar que se trata de un varón de 41 años de edad que descubre su camino hacia el mundo del fútbol algo tarde gracias a un ex-compañero de carrera.

Johnny es un hombre, como cualquier otro, influenciado negativamente por la crisis económica, que no ha logrado trabajar en nada serio en toda su vida a pesar de tener una carrera, y descubre en el ecuador de su vida que su futuro pasa por los banquillos de los equipos de fútbol. Una pasión que mantiene desde bien pequeño.

Esta historia tratará sobre él, su inexperiencia, sus relaciones con los jugadores, quienes probablemente le vean como un mal negocio, como un hombre sin pasado, con poco que contar. Esperemos que descubran que sabe de fútbol como pocos y de que tiene más ganas que nadie de demostrar su valía de una vez por todas. ¿Se hará valer en Escocia?, ¿logrará hacerse un nombre en esta ciudad o por contra será cesado antes de Navidad?, ¿tendrá que volver a su Bélgica natal con las orejas gachas pidiendo de nuevo sopitas o cumplirá su sueño de entrenar a los más grandes del mundo? Veamos qué le depara el futuro al pobre Johnny…

Editado Noviembre 28, 2015 por sHaGGy

[sHaGGy]

Me llamo Johnny Galecki, y soy un belga de 41 que no consigue trabajo ni a tiros. Tras terminar la ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad KU Leuven, una de las más grandes y mejores universidades de Bélgica con una gran valoración a nivel europeo, comencé a echar currículum sin ningún éxito. Si bien no fui el mejor alumno de mi promoción, no puedo decir que fuese de los peores, por lo que confiaba en que tarde o temprano alguien hiciese caso a alguno de los miles de currículum. Ni por asomo.

Esta situación me llevó a plantearme otros caminos profesionales que no fueron del todo acertados: trabajos de media jornada en restaurantes de comida rápida, en discotecas de medio pelo, repartiendo flyers de centros de belleza, etc. en definitiva, trabajos que terminaron corrompiendo la poca reputación que tenía para mis padres, que se habían gastado todo lo que tenían en mi educación. Por suerte, fue mi ex-compañero de pupitre, Michael Thompson, quien me animó a tomar otro camino en mi vida. Mike, como le podíamos llamar sus pocos amigos, era un escocés de 38 años que había venido a estudiar a Bélgica llamado por la valoración internacional de la Universidad KU Leuven. Sus padres tenían mucho dinero y querían la mejor de las formaciones para su vástago. Ambos estudiamos codo con codo hasta sacar la licenciatura, y al terminar, él regresó a su país para hacerse con los mandos de una de las empresas de su padre, el conocido empresario escocés Gordon Thompson.

Mientras estudiábamos aquí en Bélgica, hicimos una muy buena amistad forjada entre litros cerveza consumidos en los bares del centro de Gante. Compartíamos una gran afición por el fútbol. Cada fin de semana nos juntábamos en la residencia de estudiantes o en cualquier bar de mala muerte de la ciudad para ver los partidos de nuestros equipos favoritos, comentar los goles, las cagadas, y en definitiva, divertirnos con nuestra gran afición. Mike era del Celtic y yo era del Brujas, aunque finalmente ambos llegamos a ser aficionados de ambos equipos por igual.

Era curioso pero, durante esas charlas futboleras, era cuando nos preguntábamos sinceramente qué es lo que queríamos ser de mayor. Curiosamente también, nos veíamos a los dos respondiendo al unísono: entrenador en las mejores ligas de fútbol del mundo. Por desgracia, al terminar la frase, la cruda realidad pegaba con la mayor de sus fuerzas, y volvíamos a la realidad de los libros, los créditos, los proyectos y los trabajos, eso sí, sin dejar de lado nuestra gran afición, ni la cerveza.

Tras su vuelta a Escocia, no dejamos de estar en contacto y ambos nos poníamos al día de las novedades de nuestros clubes favoritos. Él siempre sacaba un hueco de su apretada agenda de directivo para llamarme. Un día, mientras conversábamos de tácticas, de roles y demás parafernalia futbolística, Mike me planteó lo que definitivamente me proporcionaría el primer trabajo serio de mi vida. Él no era ajeno a mi situación personal: vivía de alquiler en una casita muy modesta de Bree, mi ciudad natal. Malvivía con las ayudas sociales y con los trabajos de medio pelo que me salían a cuentagotas, y sabía que con 41 años tenía pocos visos de que la cosa fuese a mejorar. Me dijo que me sacara el título de entrenador, concretamente la Licencia Nacional C. Me costó reaccionar, puse muchas pegas, pero me hizo verlo claro y me puse manos a la obra. Desde que terminara la carrera, no había vuelto a tocar un solo libro… bueno, sí, uno, si es que cuenta el que tuve que aprenderme sobre las nuevas hamburguesas que llegarían al McDonalds en el verano de 2013. Desde entonces nada, cero.

Me informé sobre las escuelas de entrenadores, los precios (excesivos) y las fechas de impartición de las clases y me embargué en un proyecto que duró 9 meses, dejándome los pocos ahorros logrados en pseudotrabajos. Pasado ese tiempo, me examiné y obtuve la Licencia Nacional C, la menor del escalafón en las licencias de fútbol, pero un comienzo para lo que sería mi pase de acceso al primer trabajo en el mundo del fútbol.

Mike y yo seguíamos en contacto y cuando le informé de que había logrado aprobar el examen de entrenador de fútbol, su cabeza comenzó a funcionar de manera sorprendentemente rápida y comenzó a unir cabos. Al parecer, su padre, Gordon Thompson, se había hecho con la presidencia del Stenhousemuir, un modesto club escocés que disputaba la Ladbrokes League 1, la anteúltima división escocesa, un nivel al que yo podía acceder con mi recién aprobada licencia de entrenador. Me pidió algo de tiempo y yo se lo di; qué iba a decir, no tenía mucho más que hacer. 

Al de dos días Mike me llamaba para darme la mejor noticia de mi vida: su padre quería conocerme en persona para poder ocupar el puesto de entrenador. Al parecer mi ex-compañero de pupitre me había puesto por las nubes, porque sino no había forma de entender que un magnate como Gordon tuviese la intención de conocer a un hombre de 41 años que desde que terminara de estudiar no había tenido nada mejor que hacer que sacarse una licencia de entrenador. Por otro lado, cabía la posibilidad de que el club tuviese urgencia ya que llevaba  2 meses sin entrenador y nadie parecía estar interesado en sentarse en el banquillo. El caso es que quería saber de mí, probablemente más por la insistencia de su hijo que por su interés particular, así que no era momento de ser tiquismiquis. Era una gran oportunidad que no podía pararme a pensar, así que acepté.

La secretaria del club me envío los billetes de ida y vuelta al Aeropuerto de Edimburgo (clase turista) desde donde viajaría en furgoneta (clase madriguera) a Stenhousemuir. La salida sería dentro de dos días y la vuelta para el siguiente. Estaba todo preparado para recibirme en Escocia, y había dos buenos motivos para estar contento: el primero, poder volver a ver a Mike tras varios años y el segundo, poder hacerme cargo de un equipo de fútbol semi-profesional si lograba conocer al todopoderoso magnate escocés. Tenía que convencer a Gordon como fuera. Parece que mi vida, aunque algo tarde, se ponía por fin en marcha. A ver si no la cago. Otra vez.

[sHaGGy]

El vuelo llegó a Edimburgo a la hora prevista: 9.15 de la mañana. En el aeropuerto no me esperaba nadie del club. No me sorprendía, ya me habían avisado de que me esperarían en la sede social del club. Un chófer de una compañía de taxi sería el encargado de llevarme a Stenhousemuir en una furgoneta que compartiría con otros viajeros procedentes de distintos lugares. Finalmente se trataba de una furgoneta de 7 plazas las cuales estaban ocupadas por 6 japoneses y yo.

El viaje fue un infierno. Los “japos” no hacían más que sacar fotos. Daba igual a qué; manejaban un rango de alternativas infinito, desde fotografiar monumentos y edificios antiguos hasta inmortalizar vacas, perros y otros animales que se cruzaban en nuestro camino. Parece que les pagaran por cada “click” en el botón de la cámara.

A las 11:30 llegamos a nuestro destino. Los últimos 45 minutos fueron los mejores del viaje gracias a que dejamos a la familia de “fotojaponeses” en un pueblecito llamado Linlithgow. Cuando bajaron, siguieron con su particular recital de “clicks” en el disparador de sus reflex. No había forma. En cualquier caso yo ya estaba en Stenhousemuir, concretamente en el estadio Ochilview Park, que por lo que veía servía también como cuartel general del equipo escocés.

En la puerta de acceso me esperaba un hombre alto, fuerte, de pelo y barba cana. Tenia que ser él; el padre de Mike, el Sr. Thompson, presidente del club. Un hombre como él aprovecharía estos diez metros de distancia para analizarme de arriba a abajo y sacar algunas conclusiones sin ni siquiera haber compartido una palabra. Esta gente acostumbra a estar siempre analizando, comparando y sopesando… ¡qué tensión!

Cuando llegué a su altura, alargué la mano pero lo que recibí fue un caluroso abrazo. No me lo esperaba. O el análisis en estos diez metros había sido todo un éxito o es que Mike había hecho un trabajo sobresaliente… ninguna de las dos. Gordon comenzó a hablarme de lo bien tratado que se sintió su hijo cuando fue a estudiar a Bélgica y lo mucho que hablaba de un nuevo amigo que había hecho en la universidad: yo. No paraba de hablar sobre lo preocupados que estuvieron cuando decidieron inscribir a Mike en la KU Leuven por tener que irse a otro país, sin conocer a nadie. En fin, se sentía muy agradecido. Y yo también, pues me esperaba una recepción algo más fría.

Pasamos al interior de las oficinas donde esperaba sentado un hombre, también alto y calvo. Se levanto, y este sí, me estrechó la mano con fuerza, presentándose como Iain McMenemy, directivo del club, y a la vez asesor financiero. No había nadie más: el presi, el directivo y yo. Tras las presentaciones, nos sentamos en la mesa de reuniones, y comenzó la entrevista de trabajo.

No fueron muy duros, pero dejaron muy claro que hacerse cargo de un equipo no era moco de pavo. Y menos en las circunstancias en las que se encontraba el Stenhousemuir. Insistieron que las condiciones laborales no serían nada del otro mundo y de que tendría poco margen de error. Me preguntaron sobre mi experiencia laboral (empezamos bien, me dije…) y sobre mis conocimientos futbolísticos. Me preguntaron por mis filosofías deportivas, qué tipo de opinión me merecían las categorías inferiores, y un sin fin de preguntas relacionados con mi forma de ver el fútbol y mi idea de gestionar un club. Indudablemente mi experiencia en el McDonalds les tiró de los tres del más largo.

El Sr. Gordon me dejó claro lo que ya sabía, que yo era un inexperto en los banquillos, que no tenía experiencia alguna a cargo de un grupo de personas y que este proyecto podía quedarme realmente grande, pero por otro lado, insistió en que la novedad podría hacer que me creciera, que diera el do de pecho, que me esforzara aún más por lograr resultados y que mi velocidad de aprendizaje fuese cercana a la de la luz. Fue sincero: no había más candidatos al puesto; nadie quería hacerse cargo de un equipo con tan baja moral, que el año pasado libró el descenso por los pelos de un calvo. Era un grupo humano inestable que a día de hoy se conformaba con cobrar la pequeña nómina a fin de mes.

Yo no estaba seguro en qué podía ayudar a un grupo de esas características el hecho de contratar a un técnico inexperto (y quizá esta expresión se quede incluso corta), pero en esta ocasión fue el directivo quien tomó la palabra. Dijo que creía que podría ser un golpe de efecto. Podría ser que con ese paso los jugadores creyesen que la directiva ya no tenía ninguna esperanza puesta en el equipo. ¿Qué más podía pasar tras lo del año pasado? Pues que la directiva fichase a un entrenador que acababa de sacarse la Licencia Nacional C, la mínima para poder entrenar a un equipo semi-profesional. Pudiera ser que los jugadores, en un ataque de orgullo personal, se alzasen y sacasen todo lo que llevaban dentro para mejorar la situación deportiva del equipo, logrando hacerse de nuevo con la confianza de la directiva y de su afición. No era mala idea, pero me tocaría comerme un marrón muy gordo en este banquillo. No me querrían ni en pintura, pero esa era harina de otro costal.

El presi nos invitó a un tentempié en el bar del estadio con el objetivo de rebajar el nivel de tensión de la conversación. Quería que la información llegase por fases y no todo a la vez. Y se agradecía. Lo siguiente, según me comentó, sería hacerme un resumen de los datos del club, luego enseñarme las instalaciones y después, mostrarme la situación económica del club. Si para aquel momento, nadie había salido corriendo de la sala, pasarían a mostrarme la relación de empleados con los que contaba el club actualmente, para finamente dar una vuelta por la sala de trofeos del club y el museo, dando por finalizada la reunión. Pero ahora tocaba un descanso.

Mientras me comía una tortilla y saboreaba un té rojo, pensaba en todo lo que habíamos hablado. Tenía claro que contaban conmigo; tan claro como que sería el trabajo más duro que jamás había tenido. No me saldría ni un solo callo en las manos, pero lidiar con veintitantos jugadores desmoralizados era una tarea que pesaba mucho sobre mis hombros,  y aún ni había firmado un contrato. Y no solo eso, las condiciones laborales no serían las más optimas, y probablemente el presupuesto sería limitadísimo. ¿Pero quién era yo para rechazar un trabajo?, ¿quién era yo para decir NO a un trabajo como entrenador de fútbol, algo que había soñado miles de veces? Me tiraría al fango aunque me dijesen que los jugadores del Stenhousemuir no tenían piernas.

[sHaGGy]

Tras tomar el almuerzo volvimos a las oficinas, e Iain McMenemy, el directivo y asesor financiero me mostró los números con los que trabajaba actualmente el club. Si bien no suele ser información que el club facilite a con tanta facilidad teniendo en cuenta que yo aún no había firmado contrato alguno, tanto Sr. Thompson como McMenemy, querían que tuviese toda la información disponible para tomar una decisión en condiciones.

[Jordi Dawi]

Sigo a pleno, las partidas en las islas britanicas me pueden, mucha suerte!!!

[sHaGGy]

El club, apodado “The Warriors”, tenía un valor nominal muy bajo, así como la cantidad de abonados (150) para un estadio, el Ochilview Parkque rozaba los 4.000 asientos. El historial en liga, dejaba entrever que se trataba de un equipo irregular, muy propio en estas categorías y con estos presupuestos. Si bien la competición actual, la Ladbrokes League 1, no se le quedaba grande al equipo, era evidente que el año pasado las pasaron canutas para mantener la categoría. Tras su último ascenso, en la temporada 2008/09, hubieron años en alza que finalizaron en la temporada 2013/14.

El Stenhousemuir también supo lo que era la segunda división escocesa, la Ladbrokes Championship, pero hace ya muchos años de eso. En 1959 y en 1961 lograron un tercer puesto en dicha competición. En la actual división también lograron un tercer puesto en el año 1994.

Pero no todo fue tan bonito en la historia del club, y también participaron en ediciones de la Ladbrokes League 2, el infierno escocés, logrando un subcampeonato en 1999 y un tercer puesto en 2006. Su último descenso se selló en la temporada 2003/04.

El presupuesto para fichajes, establecido en 21.000 euros, no era nada halagüeño, por lo que probablemente habría que tirar de cantera o de jugadores libres en caso de necesitar refuerzos. En cuanto al presupuesto salarial, estipulado en 346.000 euros, de los cuales solo se disponía actualmente de 43.000 euros por tener el restante asignado ya a la partida actual, también podrían suponer un problema para nuevas llegadas, por lo que habría que analizar concienzudamente los salarios de los jugadores para determinar si alguno estaba cobrando demasiado para el papel que pudiera llegar a tener en el equipo, aunque me estaba adelantando mucho. Mi cabeza siempre solía ir más rápido de lo que debiera.

Por suerte el club carecía de préstamos o deudas, lo que significaba que lo que había en caja era activo real. Además, contaban con cinco patrocinios; cuatro referidos a la publicidad en la equitación que finalizaban el año que viene, y el último por la publicidad en el estadio, éste por 5 años. Si bien las cantidades no eran nada del otro mundo, habían ayudado a que el club dispusiese de cierto efectivo para fichajes.

Este punto fue realmente interesante ya que trataba sobre las instalaciones tanto del primer equipo como las de los juveniles. Por suerte, y si bien las instalaciones eran normales en general, las de entrenamiento eran buenas y las de los juveniles normales, con lo que se podría trabajar con cierta comodidad. Además, la política de juveniles del Stenhousemuir era superior a la de la media en liga, por lo que se podría trabajar también con los más jóvenes con ciertas garantías.

El estadio, en malas condiciones arquitectónicas, pero con buen césped, podía acoger a un total de 3.746 personas, un número muy elevado teniendo en cuenta la media de asistencia, que no llegaba a los 1.000 aficionados. La buena noticia era que el campo era propiedad del club, lo que significaba que no habría que pagar alquileres ni préstamos. En este estadio entrenaba el primer equipo y también el juvenil.

Por último, llegó a la parte en la que se analizaban los recursos humanos de los que contaba el club. Por lo que pude ver solo un área contaba con un empleado de más (Preparadores Sub-20), mientras que siete áreas no contaban con ningún empleado cuando lo aconsejable era contar con uno o dos. Esto habría que analizarlo en su momento ya que en un club lo que no sobran son  técnicos.

Me sorprendió negativamente el hecho de que el club no contara con fisios; técnicos más que necesarios en cualquier club de esta categoría. En caso de acceder al cargo, habría que empezar por rellenar los huecos vacantes en las distintas áreas del cuerpo técnico del club. Según la versión del presidente, los dos fisios que había, abandonaron el club al terminar la temporada pasada debido al gran numero de lesionados durante el pasado año.

Editado Noviembre 28, 2015 por sHaGGy

[sHaGGy]

Para esta ocasión, el directivo Iain McMenemy nos dejó solos al presi y a mi con la excusa de que tenía que completar varios informes que solicitaba la Liga de Fútbol Profesional escocesa. Lo más probable es que se oliese lo que venía y prefirió dejar el puesto. En cualquier caso, el Sr. Thompson se dispuso, ya en el museo, a mostrarme imágenes y pasajes de la historia del club; una historia larga y llena de subidas y bajadas, como una buena montaña rusa.

La voz del presi era la más adecuada para realizar una narración de este calibre, y y yo no pude más que escuchar atento todos y cada uno de los detalles que me aportaba sobre el pasado de este club que cada vez lo veía más cercano. Nos sentamos en unas butacas que había en el centro del museo y Gordon comenzó a recitar la historia como si la hubiese estudiado la noche anterior...

El Stenhousemuir FC es un club de fútbol escocés ubicado en la ciudad de Stenhousemuir. miembro de la Liga Profesional de Fútbol Escocesa, y actualmente juega en la Ladbrokes League 1.

Durante gran parte de su historia, el equipo ha competido en las ligas inferiores del fútbol escocés, compitiendo en la temporada 2006-07 en la Tercera División. En 2008-09, a pesar de obtener el cuarto lugar, logró la promoción a los playoffs y regresó a la Segunda División escocesa. En septiembre de 2009, el Stenhousemuir Football Club, Ltd. fue registrado nuevamente como un empresa de interés comunitario.

1884-1989

El club fue fundado en 1884 después de la desaparición de un equipo local llamado Heather Rangers. En 1890, los Warriors, como se hacen llamar, se mudaron al estadio Ochilview Park tras jugar en Tryst Park y Goschen Park. En el siglo XX el club tuvo un breve período de éxito, ganando la Scottish Qualifying Cup en dos ocasiones en 1901 y 1902. En 1902-03, el club llegó a la semifinal de la Scottish Cup, perdiendo 1 a 4 en casa ante el Rangers. La temporada 1921-22 vio competir por primera vez al Stenhousemuir en la Scottish League Footbal.

En 1925-1926, al portero del Stenhousemuir, Joe Shortt, se le ofreció un soborno de £50 para amañar un partido contra el Broxburn, pero él rechazó la oferta y los Warriors ganaron el partido 6-2. Un corredor de Bainsford, un pequeño pueblo en las afueras de Falkirk, fue encarcelado posteriormente por arreglo de partidos.

En 1928, la tribuna de madera de Ochilview Park se quemó en un incendio, lo que dio paso a un nuevo soporte que se está construyendo en su lugar, aunque tuvieron que añadirse escaleras más tarde debido a errores de planificación. Durante la temporada 1936-1937 el club logró una victoria de récord: 9-2 contra el Dundee United. Más de una década después, en 1949-1950, una eliminatoria de cuartos de final de la Scottish Cup contra East Fife, atrajo a una multitud batiendo el récord de asistencia con 12.500 personas; la más alta en Ochilview Park. En noviembre de 1951, el primer partido con iluminación se jugó entre dos equipos senior de Escocia en el Ochilview Park, entre el Stenhousemuir y el Hibernian. Los focos fueron sufragados por Tommy Douglas, un carnicero de King Street, Stenhousemuir.

En el verano de 1964, los Rangers preparó un plan a la Liga de Fútbol escocesa para eliminar los Warriors de la competición, junto con otros cuatro clubes, con el pretexto de que habían sido los clubes más pobres de los últimos tres años. Cuatro años después, el Stenhousemuir, junto con el Albion Rovers, el Berwick Rangers, el Brechin City y el Stranraer, con el apoyo de una serie de clubes, incluyendo el Celtic, el Hamilton Academical y el Airdrieonians, fulminaron el plan. En 1972-73, los Warriors derrotaron a los Rangers por 2-1 en Ibrox Stadium en la Scottish League Cup. Cabe destacar que los Rangers fueron los vigentes campeones de la Recopa de Europa.

1990-PRESENTE

En 1992-93, el club permitió que sus rivales, el East Stirlingshire pudiesen jugar en Ochilview Park. En la temporada 1993-1994, los Warriors fueron trasladados fuera de la liga, hacia una inferior, debido a la reciente formación de la Scottish Third Division. Los mediados de la década de 1990 fueron uno de los períodos más exitosos del club en su historia; en 1994-95 derrotaron al St. Johnstone por 4-0 y por 2-0 al Aberdeen, ambos equipos de una división superior, en el camino a los cuartos de final de la Scottish Cup. En la temporada 1995-96, el Stenhousemuir ganó la Scottish Chellengue Cup, derrotando al Dundee United por 5-4 en los penaltis después de un empate a cero durante 90 minutos y el tiempo extra. En el proceso, llegaron a su primera semifinal nacional desde la temporada 1902-03.

En 1997-98, el Stenhousemuir fue relegado de la Scottish Second División a la Scottish Third Division por primera vez en la historia del Club. Sin embargo, la temporada siguiente (1998-99) los Warriors lograron el ascenso de nuevo a la Second Division, también por primera vez en la historia del Club. En 2006-07, el club instaló una nueva superficie sintética en Ochilview Park. Se convirtió en la primera en el Reino Unido en pasar a la categoría FIFA 2 Star. Una nueva superficie sintética se instaló en el verano de 2014.

Al final de la temporada 2008-09, el Stenhousemuir ascendieron de nuevo a la Scottish Second División (habiendo sido relegados en la temporada 2002-03) después de derrotar al Cowdenbeath por 5-4 en penaltis. Esto después de empatar 0-0 en el global de la final de los Playoffs.

En la temporada 2010-11 el club evitó por poco otro descenso después de pasar la mayor parte de la temporada en las dos últimas posiciones de la tabla. En el último día de la temporada el club derrotó al Peterhead 3-0 para ponerse por encima del Alloa Athletic y por lo tanto evitar los Playoffs de descenso. En el 2013 el Stenhousemuir alcanzó su segunda semifinal de la Challenge Cup al vencer al Dundee en los penaltis después de empatar 1-1, pero finalmente terminó perdiendo por 1-0 ante el Rangers.

En enero de 2014, después de separar la empresa con Martyn Corrigan, los Warriors nombraron a Scott Booth como su nuevo gerente. Booth fue relevado de sus funciones el 1 de febrero 2015 después de ganar apenas 12 de 42 partidos. El Assistant Manager, Brown Ferguson, se hizo cargo temporalmente del equipo por segunda vez, y el club anunció el 2 de abril de 2015 que ‘Bomber' Brown se haría cargo como gerente a tiempo completo para la temporada 2015-16.

AFICIÓN

La peña oficial del club es el "Stenhousemuir Supporters' Trust". Es una organización democrática basada en un voto por persona, y su comité es elegido cada año por los miembros. Son los mayores accionistas del club con un 11% de las acciones. Su objetivo es aumentar la participación de manera que ninguna persona puede arrebatar el control del club a sus aficionados.

El club también cuenta con muchos aficionados extranjeros: los aficionados "Norwegian Supporters’ Club" es una pequeña organización con sede en Oslo, Noruega. La peña fue fundada en la víspera de Año Nuevo de 1992 por Rolf Erik Wulff, Christian Wulff y Kjell Jarslett. En 1996 se les dio una acción del Stenhousemuir FC como un reconocimiento a su apoyo y promoción del club.

A día de hoy, la peña de los aficionados y sus miembros poseen aproximadamente el 5% de las acciones del Stenhousemuir. También reciben el apoyo de la peña "Stenhousemuir FC Danish". Esta peña no oficial con sede en Dinamarca es un club de fans de los Warriors fundada y establecida en el verano de 2000. El club de fans tiene aproximadamente 30 miembros.

El club "Stenhousemuir Supporters" Trust" también denominados "Warriors Support Trust" se han registrado en la Agencia de Servicios Financieros como un organización sin ánimo de lucro. Se trabaja con la Junta Directiva del club de fútbol y los fans del club para desarrollar un club de fútbol más exitoso. El dinero obtenido por parte de los miembros se utiliza para comprar acciones del club. Desde su creación la Fundación ha dado dinero para el club y sus miembros han dado su tiempo y trabajo para varios proyectos.

[sHaGGy]

Tras finalizar en el museo, el Sr. Thompson y yo nos dirigimos de nuevo a la sala de reuniones donde ya esperaba Iain McMenemy sentado en una de las butacas. Casualidades de la vida, ya había terminado con los acuciantes informes a la SFL.

Después de comentar un poco toda la información que había recibido durante la mañana, el presidente me preguntó por mi interés en hacerme cargo del equipo después de conocer todos los entresijos del club. Si bien no iba a ser una empresa nada fácil, nada podía exigir en mi primer trabajo como entrenador de fútbol, por lo que respondí afirmativamente a la oferta de trabajo, lo que hizo que McMenemy abriera una carpeta que portaba desde que yo llegara esta mañana, y de ella extrajo lo que después adivine como el contrato que me uniría al Stenhousemuir FC hasta final de temporada.

Me alargó la carpeta para que pudiera ver con mis propios ojos todos y cada uno de los aspectos que acogerían mi relación contractual con el club. Lo más probable es que el Sr. Thompson y él mismo, pensaran que estaba leyendo todos y cada uno de los detalles del contrato, pero nada más lejos de la realidad. Lo que hacía era disfrutar y admirar lo que era mi primer contrato serio en toda mi vida. Serio en todo los aspectos, ya no solo los referidos con la pulcritud legal del mismo, sino también por lo que significaba. A partir de hoy, ya no solo un equipo humano de jugadores y técnicos se ponían a mis órdenes, sino que el futuro de un equipo con más de 100 años de historia tomaba posición en mi espalda, haciéndome sentir el peso de la responsabilidad.

Una responsabilidad que por otra parte me llenaba por completo. Lo daría todo por este club, por esta gente que me ha dado la oportunidad, la primera en mi vida, de poder enfrentarme a una labor seria y dura. Sin duda una tarea que necesitaba en mi vida que ya pasaba del ecuador. Sabía que todo el mundo me lo pondría difícil: jugadores, técnicos, afición… pero iba a hacer lo posible para ganarme el respeto de todos y cada uno de ellos. El resultado lo desconocía, pero lo que tenía claro es que si fracasaba, no sería por falta de empeño, de trabajo y de actitud. De eso que no les cupiera la menor duda.

Firmé el documento y estreché las manos de ambos. El siguiente día a primera hora comenzaría mi labor como técnico del Stenhousemuir FC. Comenzaría con una presentación de la plantilla y cuerpo técnico, para después continuar con una sesión de entrenamiento que tendría que planificar ese mismo día junto al segundo entrenador, que aún no conocía.

Pero antes debía quedar con Mike, mi ex-compañero de pupitre, para echar unas cervezas, agradecerle todo lo que había hecho por mí, y disfrutar de algún partido que dieran en algún canal perdido en el televisor de algún bar aún más perdido del pueblo. Rememorar viejos tiempos y disfrutar de un buen amigo. Mañana será otro día.

[sHaGGy]

TEMPORADA 2015/16

- Introducción
- Datos generales del club
- Historia del club
- Firma del contrato
- Staff técnico del primer equipo
- Staff técnico del Sub-20
- Plantilla del primer equipo (porteros)
- Plantilla del primer equipo (defensas)
- Plantilla del primer equipo (centrocampistas)
- Plantilla del primer equipo (delanteros)
- Plantilla del Sub-20 (jugadores disponibles)
- Expectativas para la temporada
- Contratación de nuevos técnicos (Parte I)
- Primas de la primera plantilla
- Fichaje: Cameron Park
- Contratación de nuevos técnicos (Parte II)
- Fichaje: Colin Marshall
- Fichaje: Emilson Cribari
- Fichaje: Stephen Hughes
- Chellenge Cup: 1ª Ronda
- Fichaje: Liam Smith
- Fichaje: Stuart Kettlewell
- Copa de la Liga: 1ª Ronda
- Fichaje: Craig McDowall

Editado Diciembre 14, 2015 por sHaGGy

[sHaGGy]

Hoy me he levantado pronto, y me he acercado al Ochilview Park donde me esperaba Davie Irons, segundo entrenador del equipo, para presentarme al resto del staff técnico del club. Un staff más bien corto de efectivos, sin fisioterapeutas, sin director deportivo, sin manager sub-20 ni tampoco un segundo entrenador para dicha categoría… en fin, lo primero de todo fue hablar con cada uno de ellos para que me contara su forma de trabajar. De esa forma podría evaluar la calidad de preparados con los que contaba y así preparar un dossier con las necesidades en este sentido.

Tengo bien claro que inicialmente evitaré despidos. No está el horno para bollos y sinceramente, creo que en esta categoría y en este equipo, poco más de lo que tengo podré lograr en el mercado. Eso no significa que no vaya a buscar alternativas, pero me temo que tendré que reservar el poco dinero del que dispongo para renovaciones o contrataciones de jugadores, así que basta por hoy de elucubraciones, y voy a ponerme manos a la obra y reunirme con los pocos técnicos del equipo.

JEFE DE DESARROLLO DE JUVENILES

Datos del técnico

SEGUNDO ENTRENADOR

Datos del técnico

PREPARADOR

Datos del técnico

[Mapashito]

Cojo sitio en esta nueva aventura tuya compañero, entretenida va a estar como no puede ser de otra manera. Viajamos a Escocia después de rescatar al Bielefeld de las profundidades alemanas y de haber intentado, con éxito, lo mismo anteriormente en Wrexham... parece que te va lo de jugar en categorías bajas  

Llegamos al tercer nivel escocés para Mr. Hofstader Galecki se haga cargo de un Stenhousemuir que necesita de un proyecto a largo plazo con el que revitalizarse a ver si es posible soñar con alcanzar al menos la Championship escocesa, ya no digo la Premier aunque por lo que he jugado en Escocia hay un nivel hasta cierto punto bastante parejo en las divisiones inferiores por lo que con un proyecto serio no creo que sea una utopía pensar en alcanzar la Premiership y competir contra el Celtic o el Rangers. 

Estamos económica e institucionalmente atravesando un bache del que habrá que salir trabajando bien y mucho nuestra formación de jugadores y nuestro modelo financiero.  

Mantenerse en la League 1 esta primera temporada debe ser primordial para The Warriors en ese proyecto de mejorar tanto en lo deportivo como en lo económico. A ver que tal Ochilview Park porque con ese aforo y los pocos abonados que tenemos lo veo vacío más partidos de la cuenta  

Saludos y bienvenido de nuevo a la zona compañero