Empate en Alemania entre Bayer Leverkusen y West Ham, que deja a los ingleses con la primera plaza del grupo asegurada. Partido interesante, con alternativas en ambas áreas y que en un símil pugilístico hubieran ganado los Hammers a los puntos, pero los de Xabi Alonso tuvieron muy buena pegada en el primer acto. El conjunto visitante cambió de sistema en la segunda parte y pudo igualar la contienda. Hoeness pensó que era partido para guardar la ropa. No había necesidad de ganar y el empate bastaba, por eso salió con la 5-3-2 en busca de solidez defensiva. Además, no pudo rotar debido a la importancia del choque, así que tiró de una mezcla de titulares y suplentes, con la entrada de Paquetá como mayor sorpresa. Por su parte Xabi Alonso también optó por un sistema de 3 centrales, algo habitual en él. La 5-2-3 les dio empaque atrás y pegada arriba. Desde el inicio se vio que sería un partido igualado, con alternativas en las dos áreas. A pesar de los dos sistemas con tres centrales, los jugadores de ataque llegaban a posiciones de remate con facilidad, pero con pocos disparos peligrosos. La primera fue para adentro. Error en la intercepción de Ward-Prowse, Xhaka cede a Hlozek y latigazo del checo de primeras que sorprende a Areola. Todo siguió igual, aunque parecía que las llegadas visitantes eran más peligrosas. Kudus encaraba a la zaga y Danny Ings lanzaba desmarques de ruptura con muy mala intención. En una de estas llegó el empate. Pase en largo de Paquetá, fallo de la defensa en el salto y el delantero inglés fulmina al portero en su mala salida. Pero los alemanes querían pelear la primera plaza del grupo con todo y tres minutos después volverían a ponerse por delante, sin acusar el golpe del tanto. Diagonal del Grimaldo, su disparo toca levemente en un defensor y despista al meta francés. No bajaron los brazos los visitantes, volviendo a buscar el empate y cerca de conseguirlo en un par de buenas acciones antes del descanso, sobre todo en un gran disparo de Paquetá que dejó temblando el larguero. En la segunda parte el dominio de los ingleses fue a más, pero los locales avisaban de que estaban bien metidos en el partido con algún contragolpe de peligro. Aguantó diez minutos Hoeness hasta el cambio de sistema. Volvió a la 4-3-3, retirando a un cansado Mavropanos y a un gris Emerson, para dar entrada a Bowen y Cresswell. Los cambios funcionaron y en dos minutos empataron el partido. Sensacional pase de Paquetá, gran control orientado de Ward-Prowse y mejor definición con picadita sobre el portero. Golazo del centrocampista inglés, al que se vio muy cansado en los minutos finales. El brasileño cuajó uno de sus mejores partidos desde la llegada del técnico alemán y abre el debate de la titularidad con el croata. Los alemanes necesitaban dos goles para buscar igualar el gol average y jugárselo todo en la última jornada. Apretaron en los últimos 15 minutos, siendo mejores que un West Ham visiblemente cansado. Hoeness metió piernas frescas para los últimos minutos pero no pudieron generar mucho peligro. Con un par de sobresaltos, se llegó al final del partido con el 2-2 en el luminoso. Además del empate entre alemanes e ingleses, en el otro partido del grupo, victoria del Sturm Graz por 2-3, remontando un 2-0 inicial del Qarabag, con goles de Horvat, Sarkaria y Boving. Grupo visto para sentencia. El West Ham será primero de grupo y pasará directamente a los octavos de final. El Bayer Leverkusen será segundo y tendrá que jugar una eliminatoria previa a los octavos. Por su parte, el Sturm Graz caerá a la misma ronda previa, pero de la Conference League. El Qarabag, eliminado.
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