Popular Jordi Dawi Publicado Martes a las 23:37 Popular Publicado Martes a las 23:37 (editado) RAÍCES DORADAS 26.06.2023 08:14 El sol comenzaba a ponerse sobre la ciudad, pintando de tonos anaranjados y dorados las instalaciones del Brøndby IF. En la oficina de la directiva, el ambiente estaba cargado de una energía expectante, una mezcla de incertidumbre y esperanza. Era un momento crucial para el club, que atravesaba una etapa de transición tras una serie de temporadas decepcionantes. En la mesa de la sala, varios miembros clave del club se encontraban reunidos, incluyendo a Søren Mortensen, el recién nombrado entrenador, y a Benjamin Schmedes, el director deportivo que había sido elegido para implementar el proyecto que transformaría al Brøndby IF en un referente del fútbol juvenil en Dinamarca. Søren había llegado al club con una visión clara: un enfoque basado en la formación y el desarrollo de jóvenes talentos, sin renunciar a la competitividad. Sabía que el reto era enorme. Brøndby, aunque uno de los clubes más históricos de Dinamarca, había perdido terreno frente a rivales con mayores recursos. Pero el entrenador creía firmemente que el camino hacia el éxito no pasaba por fichajes millonarios ni por adquirir grandes estrellas, sino por construir una identidad basada en el talento interno y en la paciencia para forjar futbolistas de calidad desde la cantera. El nuevo manager estaba al tanto de que la misión no sería sencilla. La directiva había estado acostumbrada a buscar soluciones rápidas, a fichar jugadores con experiencia que pudieran dar resultados inmediatos. Pero esa mentalidad debía cambiar. En su lugar, Søren propondría un modelo más sostenible y a largo plazo, que pasaba por fichar solo a 2 o 3 jugadores mayores por temporada, preferiblemente con capacidad de mentoría para los más jóvenes, y por promover de forma constante a la cantera. Todo ello sin perder de vista la competitividad del equipo, que debía seguir siendo fuerte en la liga nacional. Benjamin Schmedes, por su parte, compartía la visión de Søren. Había llegado al club desde Alemania con la intención de cambiar el rumbo, pero también comprendía que no bastaba con una simple estrategia. Para que el proyecto tuviera éxito, Brøndby debía invertir en su infraestructura, especialmente en las instalaciones de su cantera, y dotar al club de entrenadores y personal especializado que pudieran trabajar en la formación y el desarrollo de los jugadores jóvenes. Era un enfoque a largo plazo que necesitaba paciencia y confianza, tanto dentro como fuera del campo. "Si vamos a hacerlo, necesitamos un plan bien definido", pensó Benjamin, mientras observaba al entrenador. Este, siempre calmado pero determinado, tenía claro que el estilo de juego también debía ajustarse a la filosofía de desarrollo. Fomentar un juego basado en la posesión y el trabajo en equipo no solo era ideal para el tipo de jugadores que el club quería formar, sino que también permitía que los jóvenes pudieran aprender a leer el juego, a tomar decisiones rápidamente y a entender la importancia del colectivo por encima de lo individual. Pero incluso con la claridad del plan, había dudas sobre cómo implementarlo en la práctica. Søren sabía que el club no podía permitirse una temporada de mediocridad, especialmente cuando la afición comenzaba a impacientarse. Si bien su enfoque no podía ser inmediato, había que generar resultados que mantuvieran al club competitivo. Para ello, su idea era equilibrar la presencia de los jugadores jóvenes con algunos fichajes de calidad que pudieran aportar experiencia y liderazgo sin desentonar con la filosofía que se quería instaurar. Estos fichajes, pensaba Søren, no debían ser más de tres al año y, en su mayoría, tendrían que ser jugadores con un perfil mentorial, capaces de ayudar a los jóvenes a integrarse y mejorar. Al mismo tiempo, la cantera debía ser reforzada con un trabajo más estructurado. El objetivo era claro: no solo formar jugadores para el primer equipo, sino también crear una cultura que les permitiera tener una mentalidad ganadora y disciplinada. Søren siempre había creído que la psicología era clave en el desarrollo de los futbolistas, y no solo la técnica. Los jóvenes necesitaban aprender a lidiar con la presión, con los altibajos del fútbol profesional y con las exigencias de un club grande como el Brøndby IF. Cada jugador debía sentirse parte integral de algo más grande que ellos mismos. En cuanto a los fichajes, la estrategia se centraba en encontrar jóvenes con un potencial significativo, preferiblemente menores de 20 años, que pudieran ser formados y desarrollados dentro del sistema del club. No se trataba de fichar grandes estrellas, sino de buscar el talento oculto que luego podría brillar en el primer equipo. El mercado juvenil debía ser constantemente monitoreado, y a su vez, los jugadores que no progresaran adecuadamente debían ser evaluados y, si era necesario, enviados a otros clubes para que pudieran seguir creciendo en un entorno adecuado. El trabajo del manager, por supuesto, no se limitaba solo a las tácticas en el campo. Era fundamental crear un ambiente positivo para los jóvenes, un lugar donde se sintieran respaldados, donde pudieran cometer errores sin miedo, pero siempre con la mentalidad de superarse y aprender. Las instalaciones del club, si bien eran buenas, necesitaban ser mejoradas. Había que crear espacios donde los jugadores pudieran desarrollar su potencial físico y mental al máximo. Un centro de entrenamiento más avanzado, mejor tecnología para el análisis de rendimiento y psicólogos deportivos eran solo algunos de los cambios necesarios para transformar al club en una fábrica de talentos. La implementación de este modelo requeriría tiempo. No se trataría solo de fichar a los jugadores correctos o de ajustar el estilo de juego, sino de transformar toda la cultura del club. Søren estaba dispuesto a asumir ese reto, sabiendo que el proceso sería largo y exigente, pero también gratificante. La clave era asegurar que, con el paso de los años, el club pudiera depender cada vez más de su cantera y de los futbolistas formados en sus instalaciones. La identidad del Brøndby IF debía ser la de un club que no solo competía en la élite del fútbol danés, sino que también formaba a sus propios campeones. La presión era real, y tanto Søren como Benjamin sabían que tendrían que enfrentar críticas en el camino. Pero ambos estaban convencidos de que, con un enfoque sólido, disciplinado y paciente, el Brøndby IF podría volver a ser el club que había sido en sus mejores años: una verdadera cantera de talento, capaz de competir y triunfar, pero siempre con su esencia intacta. Editado ayer en 00:06 por Jordi Dawi 7 Citar
Viggo Publicado hace 8 horas Publicado hace 8 horas Re bienvenido a la sección compañero y buena elección de equipo, especialmente para los viejunos como yo que disfrutaban del fútbol danés cuando este equipo generaba talentos como los hermanos Laudrup , amén de que ha visto en su estadio talentazos como Agger, Schmeichel, Krohn-Dehli y tantos otros. Me ha dado por curiosidad ver que no gana la liga desde 2021 ( imagino que jugarás con el FM24) y es que en los últimos años tienes una seria competencia con el eterno rival en la capital danesa, el FC Copenhague que nos duplica casi palmarés. Otro que nos pondrá las cosas complicadas será el FC Midtjylland, uno de los que mejor trabajan la cantera en Dinamarca. Espero que seamos capaces de "robarles" mucho talento para ese proyecto tan ambicioso que tenemos. Con ganas de saber más... Citar
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