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Yo creo que por cultura, los sudamericanos vemos de distinta manera el futbol que los Europeos, eso causa tanta diferencia y tanta identificacion con una seleccion del mismo continente.

¿El opio de los pueblos?

Eduardo Galeano (Uruguay)

¿En qué se parece el fútbol a Dios?. En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que el tienen muchos intelectuales.

En 1880, en Londres, Rudyard Kipling se burló del fútbol y de "las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan". Un siglo después, en Buenos Aires, Jorge Luis Borges fue más que sutil: dictó una conferencias sobre le tema de la inmortalidad el mismo día, y a la misma hora, en la selección argentina estaba disputando su primer partido en el Mundial del '78.

El desprecio de muchos intelectuales conservadores se funda en la en la certeza de que la idolatría de la pelota es la superstición que el pueblo merece. Poseída por el fútbol, la plebe piensa con los pies, que es lo suyo, y en ese goce subalterno se realiza. El instinto animal se impone a la razón humana, la ignorancia aplasta a la Cultura, y así la chusma tiene lo que quiere.

En cambio, muchos intelectuales de izquierda descalifican al fútbol porque castra a las masas y desvía su energía revolucionaria. Pan y circo, circo sin pan: hipnotizados por la pelota, que ejerce una perversa fascinación, los obreros atrofian su conciencia y se dejan llevar como un rebaño por sus enemigos de clase.

Cuando el fútbol dejó de ser cosas de ingleses y de ricos, en el Río de la Plata nacieron los primeros clubes populares, organizados en los talleres de los ferrocarriles y en los astilleros de los puertos. En aquel entonces, algunos dirigentes anarquistas y socialistas denunciaron esta maquinación de la burguesía destinada a evitar la huelgas y enmascarar las contradicciones sociales. La difusión del fútbol en el mundo era el resultado de una maniobra imperialista para mantener en la edad infantil a los pueblos oprimidos.

Sin embargo, el club Argentinos Juniors nació llamándose Mártires de Chicago, en homenaje a los obreros anarquistas ahorcados un primero de mayo, y fue un primero de mayo el día elegido para dar nacimiento al club Chacarita, bautizado en una biblioteca anarquista de Buenos Aires. En aquellos primeros años del siglo, no faltaron intelectuales de izquierda que celebraron al fútbol en lugar de repudiarlo como anestesia de la conciencia. Entre ellos, el marxista italiano Antonio Gramsci, que elogió "este reino de la lealtad humana ejercida al aire libre".

Una lástima por los uruguayos, pero me alegro por Holanda, a la que siempre le he tenido aprecio. Además me alegro por Robben y Sneijder.

Y Uruguay que levante la cabeza, han hecho un buen papel.

Ehedei,

a mi me parecio parejo el partido. El primer gol de holanda fue un zapatazo, el segundo fue un gran tiro entre muchas piernas y recien el tercero fue una jugada colectiva con un cabezazo limpio. A mi entender a Uruguay no lo pelotearon ni lo pasaron por encima. Es más, cuando Uruguay llegó generó peligro (llegó poco, es cierto) y los ultimos 2-3 minutos Holanda lo sufrio bastante, sin mostrarse muy sólido en defensa.

A ver, es que yo hablo de la sensación. No fue un baño en el que Holanda tirara 65 veces a portería, pero es que cada vez que los tulipanes subían un poquito el ritmo y mejoraban en intensidad llegaban fácil al área uruguaya y tenían ocasiones bastante claras.

A Uruguay no lo vi llegar claramente ni una sola vez. Los goles de Uruguay fueron también zapatazos, pero es que salvo eso, no vi peligro ninguno por parte de la celeste. Y no poner en aprietos a una selección que tiene a Heitinga de central titular... malo malo...

Obviamente los ultimos minutos Uruguay se echa arriba e intenta sacar el partido por huevos, pero es que aparte de eso... poco.

Que grande Eduardo Galeano, de lo mejorcito que nos queda en este mundo de mierda.

Bueno, como la zona Uruguaya ahora mismo es una batalla campal, doy aquí lo que ha sido desde mi punto de vista el partido. Aviso desde el principio que es un análisis propio que puede no ser del todo acertado, así que nadie se sienta ofendido.

Lo primero, que se coloque al Ruso Pérez escorado en la banda derecha me parece perder un jugador en Uruguay. Deja en inferioridad al centro del campo. Podría parecer que Holanda iba a usar las bandas amplías, pero Van Marwijk supo leer perfectamente ese movimiento de Tabárez y en la primera parte cerró a Kuyt y Robben provocando así una mayor superioridad. En Holanda solo una nota negativa en ese aspecto: Van Persie no ha sabido aprovechar ese momento, ya que bajando a recibir los balones podría encontrar muchos más espacios.

Era evidente que Holanda iba a dominar la posesión de la pelota porque Uruguay no necesita el balón. Uruguay domina las áreas y de hecho sacaron una alineación sin ningún jugador capaz de romper una linea de presión con un pase, sin ningún "tocón".

Con el primer gol Holanda busca ser un equipo largo para buscar el contrataque dejando a tres jugadores enganchados (Van Persie, Robben y Kuyt) y a Sneijder en una zona media entre la defensa y elos tres de ataque. Dejaron a seis jugadores atrás y Uruguay únicamente atacaba con 3 jugadres, por el miedo a las posibles contras de los naranjas y además, al no tener un jugador que destaca por su presición a la hora de repartir juegos se abusó del pase en largo. Por suerte se encontró el gol de Forlán.

El cambio De Zeeuw por Van der Vaart me pareció muy acertado por parte de Van Marwijk, ya que se ahorró bascular defensivamente con seis jugdores ante un equipo sin creación en el centro del campo, por lo que con Van Bommel en posición más centrada por delante de los defensores era suficiente. Uruguay, como es lógico con su desgaste físico, bajó la intensidad de las ayudas y la presión (aunque Gargano estuvo realmente bien, todo el partido presionando como el que más). Eso dio mucha libertad a los creadores de Holanda y lícitamente o no (más bien tirando a no), se adelantó por dos goles.

Por cierto, por mucho que me joda y salvo en ocasiones aisladas, Holanda está jugando sin delantero.

EL ÁRBITRO por Eduardo Galeano

El árbitro es arbitrario por definición. Éste es el abo-

minable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posi-

ble y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absolu-

to con gestos de ópera. Silbato en boca, el árbitro sopla

los vientos de la fatalidad del destino y otorga o anula

los goles. Tarjeta en mano, alza los colores de la conde-

nación: el amarillo, que castiga al pecador y lo obliga al

arrepentimiento, y el rojo, que lo arroja al exilio.

Los jueces de línea, que ayudan pero no mandan,

miran de afuera. Sólo el árbitro entra al campo de juego;

y con toda razón se persigna al entrar, no bien se asoma

ante la multitud que ruge.

Su trabajo consiste en hacerse odiar. Única unanimi-

dad del fútbol: todos lo odian. Lo silban siempre, jamás

lo aplauden. Nadie corre más que él. Él es el único que

está obligado a correr todo el tiempo. Todo el tiempo ga-

lopa, deslomándose como un caballo, este intruso que

jadea sin descanso entre los veintidós jugadores; y en

recompensa de tanto sacrificio, la multitud aúlla exigien-

do su cabeza. Desde el principio hasta el fin de cada

partido, sudando a mares, el árbitro está obligado a per-

seguir la blanca pelota que va y viene entre los pies aje-

nos. Es evidente que le encantaría jugar con ella, pero

jamás esa gracia le ha sido otorgada. Cuando la pelota,

por accidente, le golpea el cuerpo, todo el público recuer-

da a su madre. Y sin embargo, con tal de estar ahí, en el

sagrado espacio verde donde la pelota rueda y vuela, él

aguanta insultos, abucheos, pedradas y maldiciones.

A veces, raras veces, alguna decisión del arbitro coin-

cide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue

probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los

victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los

errores, explicación de todas las desgracias. Los hinchas

tendrían que inventarlo si él no existiera. Cuánto más lo

odian, más lo necesitan.

Durante más de un siglo, el árbitro vistió de luto. ¿Por

quién? Por él. Ahora disimula con colores.

Buenísimo.

EL ÁRBITRO por Eduardo Galeano

El árbitro es arbitrario por definición. Éste es el abo-

minable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posi-

ble y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absolu-

to con gestos de ópera. Silbato en boca, el árbitro sopla

los vientos de la fatalidad del destino y otorga o anula

los goles. Tarjeta en mano, alza los colores de la conde-

nación: el amarillo, que castiga al pecador y lo obliga al

arrepentimiento, y el rojo, que lo arroja al exilio.

Los jueces de línea, que ayudan pero no mandan,

miran de afuera. Sólo el árbitro entra al campo de juego;

y con toda razón se persigna al entrar, no bien se asoma

ante la multitud que ruge.

Su trabajo consiste en hacerse odiar. Única unanimi-

dad del fútbol: todos lo odian. Lo silban siempre, jamás

lo aplauden. Nadie corre más que él. Él es el único que

está obligado a correr todo el tiempo. Todo el tiempo ga-

lopa, deslomándose como un caballo, este intruso que

jadea sin descanso entre los veintidós jugadores; y en

recompensa de tanto sacrificio, la multitud aúlla exigien-

do su cabeza. Desde el principio hasta el fin de cada

partido, sudando a mares, el árbitro está obligado a per-

seguir la blanca pelota que va y viene entre los pies aje-

nos. Es evidente que le encantaría jugar con ella, pero

jamás esa gracia le ha sido otorgada. Cuando la pelota,

por accidente, le golpea el cuerpo, todo el público recuer-

da a su madre. Y sin embargo, con tal de estar ahí, en el

sagrado espacio verde donde la pelota rueda y vuela, él

aguanta insultos, abucheos, pedradas y maldiciones.

A veces, raras veces, alguna decisión del arbitro coin-

cide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue

probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los

victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los

errores, explicación de todas las desgracias. Los hinchas

tendrían que inventarlo si él no existiera. Cuánto más lo

odian, más lo necesitan.

Durante más de un siglo, el árbitro vistió de luto. ¿Por

quién? Por él. Ahora disimula con colores.

Buenísimo.

Genial +1 tambien.

Me cierran el topic de la seleccion, no entiendo nada...

Me cierran el topic de la seleccion, no entiendo nada...

Laviola, ya era demasiado. Demasiados insultos, provocaciones, reportes. Preventivamente es lo unico que podemos hacer

Guest
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