karma23 Publicado Septiembre 4, 2016 Publicado Septiembre 4, 2016 1. LIMIAR: A MIÑA HISTORIA Contar una historia siempre es complicado, pero si me preguntas cuál es la clave de la mía, aventuraría a decir que ha sido la decisión de no emigrar. Ahora algunos querrán achacar esto a la fuerza del sentimiento de arraigo a la tierra propia, pero yo… No lo tengo muy claro. Ya en el instituto, cuando los profesores me instigaban por mis buenas notas y grandes capacidades a estudiar algún complicado grado en la capital, yo decidí, sin ser realmente consciente, quedarme en la cercana Vigo, a donde podía ir y venir en coche todos los días, aunque fuera a costa de los ecos lejanos del sueño infantil de estudiar ingeniería aeronáutica (desde pequeño me encantan los aviones). Y no, no me arrepiento de esa decisión. Fueron años felices, tranquilos, en los que no tenía apenas responsabilidades y podía hacer un poco lo que me diera la gana: salir con mis amigos, quedarme en casa jugando al ordenador, flirtear (o más) con alguna chica, hacer deporte regularmente, jugar al ajedrez y, por supuesto, sacarme el abono y no perderme ni un solo partido del equipo de mis amores, el Celta de Vigo. Me licencié en Ingeniería Mecáncia en 2008, en pleno estallido de la crisis económica y social en España. Sin embargo, esta situación no me inquietaba especialmente. Mientras varios de mis compañeros y, sobre todo, mi mejor amigo desde siempre, decidían hacer las maletas para cursar másteres e incluso quedarse a trabajar en el extranjero, yo dejaba el tiempo pasar, esperando tranquilamente que llegara alguna ocasión (ese trabajo ideal, esa beca, ese…) que nunca llegó. En 2011, una pelea con un amigo y un desengaño amoroso me empujaron a tomar a la desesperada la decisión de cambiar de aires, aceptando unas prácticas (fatalmente remuneradas) en un polígono industrial en el interior de Galicia. Con la excusa de la mayor distancia y el gasto en gasolina, negocié la posibilidad de instalarme en un piso familiar, propiedad de mi padre y mis dos tías, en la más cercana Ourense. Aquel piso llevaba ya muchos años abandonado, ya que mis abuelos habían muerto hacía mucho tiempo y su descendencia se había disipado por el mapa, pero recordaba haber pasado algún que otro verano allí cuando era niño. De hecho, nací en el hospital de la ciudad porque mi madre trabajaba en un instituto de la provincia por aquel entonces. Para ser sinceros, las prácticas no duraron ni un par de semanas: me las arreglé para que me echasen antes de tiempo. No obstante, mentí sobre ello a mi familia, ya que no era mi intención volver tan pronto. En la tranquila Ourense aprendí a distanciarme de un ambiente que me había invadido desde pequeño y pude darme el descanso que necesitaba. Todo me resultaba extremadamente familiar, pero también extrañamente ajeno: no era más que un fantasma sin pasado paseándome por esas calles bajo el ardiente sol del verano. Cada vez más aislado del mundo exterior, empecé a dedicar el tiempo libre a mis aficiones: el ajedrez y el fútbol. La primera de ellas no viene a cuento hoy, pero con respecto a la segunda me saqué el abono del club más importante de la ciudad, el Club Deportivo Ourense, del que mi padre también había sido abonado durante sus años de instituto y universidad. De hecho, recordaba perfectamente cómo me relataba los años gloriosos del equipo en 2ª división y cómo pudo ver a varios equipos de 1ª en la Copa del Rey (por aquellas con otro nombre), incluso a todo un R. Madrid en un amistoso de pretemporada (su equipo preferido, quizás desde aquel día; y al que yo le tengo bastante tirria, quizás por el exceso de fervor madridista de mi padre). Yendo al estadio do Couto muy asiduamente, llegué a realizar amigos (una tarea que siempre me resultaba difícil dada mi naturaleza introvertida) entre una hinchada que me acogió como uno más. Y cuando, 6 meses después, se “terminaron” las supuestas prácticas y me vi haciéndome la maleta, fueron esos amigos los que instaron a que me quedara. Imagen de una alineación en la temporada 67/68 del histórico C.D. Ourense en 2ª división: ¿vería mi padre este partido en su adolescencia? - “Lo siento pero no tiene sentido, los años pasan y tengo que buscarme seriamente un trabajo. Creo que me voy a ir a Madrid a probar suerte, ya que las cosas por aquí están muy mal y no tengo muchas ganas de seguir con mi familia…”. - “¡Pero aquí tienes piso! Basta con que te alcance para pagar los gastos y podrías estar a tu bola, ¿sabes? No me jodas que no estás a gusto en Ourense”. - “Puede, pero no me hace ninguna gracia estar de… ¿Qué? ¿Camarero? El dinero no me importa tanto, pero quiero hacer algo que al menos me guste”. - “¿Y cuál es el problema? Seguro que algo habrá. Mira, conozco gente en el entorno del club y seguro que necesitan a alguien joven y con ganas como tú que ayude a entrenar a los chavales. Te conozco, te la pirra el fútbol y sabes un montón, seguro que te gusta trabajar en el fútbol ase, aunque te paguen una miseria. ¿Y por qué no te sacas el título de entrenador? Seguro que lo harías mejor que el inútil que está ahora… ¿Cómo dices siempre? ¿Presión por los flancos? Jajaja.”. Y dicho y hecho, convencí a mi familia, aunque con ciertas reticencias, de que me quedara trabajando como asistente de los chicos infantiles mientras me sacaba el título para entrenar. No me pagaban casi nada, pero podía cubrir mis escasos gastos y tenía tiempo para investigar y estudiar. Poco a poco, mi interés por el fútbol fue creciendo y desatando en mí una pasión que creía dormida. Disfrutaba descubriendo los entresijos tácticos del juego y haciéndoselos descubrir a los chavales. Pero, sobre todo, lo que me hacía disfrutar era esa emoción cada fin de semana, cuando tocaba partido… Yo veía que los chicos quizás no estaban teniendo sus mejores momentos, pero sobre el terreno de juego todo se olvidaba y las habilidades adquiridas en los entrenamientos salían a la luz. Pronto mi destreza y mi motivación me condujeron a la oportunidad de hacerme enteramente cargo de aquel equipo, con el que coseché importantes éxitos dentro de su categoría y al que fui dirigiendo cuando pasaron a ser cadetes y, más tarde, juveniles. Todos estos éxitos contrastaban con los de un C.D. Ourense que, a pesar de mantenerse en la categoría de 2ª división B con más pena que gloria, estaba totalmente desquiciado por las deudas económicas. Los bancos apremiaban, reclamando préstamos y más préstamos, y pronto los jugadores y el cuerpo técnico dejamos de cobrar. En la temporada 2013/14 la burbuja estalló y, tras 6 meses sin cobrar, el club descendió a 3ª división por impagos. El descenso, lejos de mejorar la situación, la destruyó de un plumazo: el equipo se declaraba insolvente y no logró inscribirse en ninguna competición, consumándose su completa desaparición tras 62 años de historia. Hinchas del C.D. Ourense reclaman una solución a la desaparición del histórico club gallego en el verano de 2014 La temporada de la extinción del club fue bastante dura para mí, ya que me quedé sin sustento y tuve que apañármelas trabajando de cualquier cosa para poder mantenerme en Ourense y seguir entrenando con los chicos cada fin de semana, aunque fuera sin siglas, sin cobrar ni un duro (incluso asumiendo pérdidas para poder pagar el material), fuera del sistema de competición oficial y con los chavales más prometedores largándose a otros clubes de la zona. La situación era de una emergencia social tan grande que los aficionados del C.D. Ourense se movilizaron bajo la plataforma SOS C.D.OURENSE, reuniéndose en el mítico estadio do Couto para encontrar una vía alternativa. Finalmente, la decisión unánime, visto que era imposible rescatar el antiguo club, fue fundar un nuevo equipo que comenzaría desde cero: la Unión Deportiva Ourense, cuya acta fundacional se firmaría el 10 de Julio de 2015. En dicha acta fundacional se declaró que el club sería propiedad de los socios y que siempre sería así, intentando evitar nuevos desengaños en la gestión económica. Se decidieron reutilizar los colores del antiguo club, azul y rojo, y se diseñó un nuevo escudo. En las primeras elecciones de la historia del club salió elegido presidente por votación a mano alzada Héctor Pérez, un aficionado de primera que conocía a mucha gente en el club: fue él el que me instó a que me quedara en Ourense y me buscó mi primer trabajo en el equipo. Ya con un nombre a la cabeza, las discusiones en la asamblea giraban alrededor del estatus del nuevo club: había quienes aseguraban que entre patrocinios de empresas privadas y subvenciones del ayuntamiento se podría construir un equipo semiprofesional que funcionara a bajo coste, saltando pronto a la palestra nombres de ex-jugadores profesionales del club, auténticos iconos como Antonio Dacosta o Perfecto Rodríguez “Peluso”, que podrían encabezar el nuevo cuerpo técnico de este “súper-equipo”. La afición estaba entusiasmada, pero también había algunas voces críticas que opinaban que se estaba yendo demasiado lejos: mantener el estatus de equipo amateur y partir desde el escalafón más bajo del fútbol autonómico sería la mejor idea. En una pausa de la agotadora asamblea de aquel 10 de julio de 2015, el ya presidente Héctor Pérez, me agarró del brazo y me llevó a hablar con él: - “Brais, no me gusta nada esto, quieren cometer los mismos errores del pasado y empezar a gastar dinero a lo loco. Olvidarse de la cantera y vivir de glorias pasadas, ¿no? Mira, tenemos que hacer algo. Tienes que hablar para convencerlos, yo que sé, postúlate como manager del primer equipo con un proyecto basado en la cantera”. - “¿Qué? ¿Yo? ¿Competir contra ex-jugadores profesionales? ¿Quién en su sano juicio iba a apoyar esto?”. - “La gente está muy quemada, esta es tu oportunidad. O hablas ahora o no sé ni si podré asegurarte un puesto dentro del nuevo club. Vamos, por una vez, échale pelotas”. Y así fue como me vi pidiendo la palabra en la asamblea con la mano temblorosa. Empecé a hablar bajito, pero con una dicción muy clara, para terminar alzando la voz, plenamente convencido de lo que decía. Reafirmé una y otra vez la importancia de la educación, la cantera, de cuidar a los chavales, resaltando todas las penurias que tuvimos que sufrir el último año. “Estos chicos lo llevan haciendo muy bien muchos años y se merecen una oportunidad de jugar por su ciudad, de lucir con orgullo este nuevo escudo. Tenemos que mantener el sentimiento antiguo, sí, pero con un equipo renovado, joven, ambicioso, sostenible económicamente. Esta es una oportunidad de empezar de cero otra vez, de hacer las cosas de forma distinta, de una manera más democrática, más justa, más participativa. Los chicos de Ourense se merecen estar orgullosos de su club y se merecen ser parte de él. Por eso me gustaría postularme como candidato a entrenador del primer equipo con una plantilla formada exclusivamente por jugadores criados en nuestra cantera. No haremos ningún fichaje y no cobraremos nada”. Enseguida un murmullo invadió la sala y fuertes discusiones invadieron el ambiente. La votación consiguiente fue muy tensa y la expectación era muy alta. Finalmente, por un 55% de los votos, mi propuesta salió vencedora por encima de la de Antonio Dacosta. Al día siguiente, el 11 de julio, estaba en los campos de entrenamiento repartiendo las camisetas del nuevo equipo a aquellos chavales que me habían acompañado durante años, dirigiendo una sesión de entrenamiento por fin en condiciones. En cuestión de días, más de 200 personas se hacían socias del nuevo club, de las cuales más o menos la mitad estaba en mi contra al no compartir mi modelo de club y considerarme un inútil sin experiencia. Se confirmaron amistosos de pretemporada y también en apenas unos días la federación de fútbol gallega aceptó nuestra candidatura para participar en la Primera División Autonómica Grupo IV, penúltimo y 6º nivel del fútbol español, todo ello debido al descenso administrativo del Valenzá por impagos. Nuestro debut sería el 23 de agosto ante el Piñeira Seca F.C. No es que muchas cosas hubieran cambiado, seguía sin cobrar ni un duro y mi familia un tanto preocupada por mi futuro laboral, pero por lo menos ahora cumplía mi sueño de hacerme un nombre en el mundo del fútbol dirigiendo a un equipo cuya ambición era emular a uno de los clubes más importantes de Galicia a nivel histórico. Además, como decía Héctor, por una vez en mi vida, le había echado huevos. Por cierto, que aún no lo he dicho: me llamo Brais Docampo González. U.D. Ourense, Orgullosos do Noso - Endogamia Galega
karma23 Publicado Septiembre 4, 2016 Autor Publicado Septiembre 4, 2016 Después del largo prólogo, me gustaría ir al grano y responder a algunas preguntas genéricas acerca de esta historia. 1. ¿Tú por esta sección? ¿Eso significa que vas a abandonar tu historia “La media luna que acecha Europa”? Rotundamente no. Mi aventura turca seguirá siendo mi aventura FMística principal, pero me apetecía aprovechar esta sección para estrenar el FM16 y atreverme con otro reto distinto, aunque parecido. No prometo aquí gran ritmo de actualización ni tanto curro como en la otra historia, pero seguro que nos divertiremos. 2. ¿Practicarás una endogamia estricta? ¿Sólo jugarás con canteranos del club? En un principio sí. En los niveles más bajos jugaré sólo con canteranos del club, ya que realizar fichajes sería desequilibrar bastante la balanza (en esta división no hay jugadores reales y todos son jugadores “grises” de dudoso nivel). Pero a medida que vaya ascendiendo se podrá abrir el abanico de posibilidades: no realizaré una endogamia plenamente estricta. En cualquier caso, la apertura será paulatina y progresiva: primero ficharemos algún jugador de la zona, luego sólo jugadores gallegos, luego quizás algún español en puestos claves… En cualquier caso, el objetivo sería llegar (por lo menos) a la 2ª división del fútbol español (máximo histórico del antiguo C.D. Ourense) con un equipo formado en su mayoría por futbolistas gallegos y con una base considerable de canteranos o jugadores formados en el club. Las proporciones de canteranos/gallegos/futbolistas nacionales, se decidirán al inicio de cada campaña. 3. ¿Hay algo de autobiográfico en esta historia? Sí, algunas cosas. Mi nombre es Brais (los apellidos son ficticios), nací en Ourense (donde mi familia tiene un piso), mi padre fue abonado del C.D. Ourense y es madridista… Pero me tomé varias licencias, sobre todo mezclando cosas de mi vida con las de un amigo, tanto en personalidad como en pequeños detalles (por ejemplo, él estudió Ingeniería Mecánica en Vigo y le gusta el ajedrez). Eso sí, los detalles de la historia y formación del club son reales, con la excepción del nombre del presidente (generado por el juego) y, por supuesto, el personaje protagonista. 4. ¿Qué ligas tienes cargadas, qué parches utilizas? ¿Modificaste la BBDD? Tengo cargada hasta la 6ª división española, último nivel jugable, con todos los jugadores de nacionalidad española, gracias al parche publicado en esta página por @Jaime Luis. He tenido que realizar algunas modificaciones sobre el parche para hacer jugable al club, siendo la principal ascenderlo un nivel (en la realidad empezó jugando en el 7º nivel, no jugable en el FM), pero también he cambiado su estatus (a aficionado), añadido el equipo sub-19, convertido el club en propiedad de los socios, recreado las instalaciones tal y como estaban las del antiguo C.D. Ourense, introducido una segunda equipación, diseñado el perfil del aficionado y añadido rivalidades. También he utilizado un parche creado por mí que altera las valoraciones de juveniles por país a un índice mucho más realista. 5. ¿Cuál será el formato de la historia? Aún no he decidido del todo cómo contar la historia, pero creo que será un formato semestral, con quizás 3 posts por cada temporada (inicio, mitad y final). La idea es hacer una historia ligera y poder avanzar en la partida. 6. ¿Cuál será el objetivo de la historia? Me encantaría devolver al Ourense a la 2ª división, su máximo histórico, siguiendo una política de cantera y futbolistas gallegos. Aunque si la partida me engancha, siempre se puede intentar ganar la Champions 7. ¿Cuál es tu estilo de juego? Bueno, seguiré los principios MLB para hacer la historia lo más realista posible. Después, añadir que me gusta ser un manager de perfil táctico, que maneja varios sistemas y que no se compromete con ningún estilo concreto. Además, soy un obseso de la formación de los jóvenes jugadores. 8. ¿Por qué perfil de jugadores vas a apostar? De momento, por los que sepan jugar al fútbol, no hay mucho más Ya luego, priorizaré la llegada al club de jugadores mentalmente fuertes (MALS), de buena actitud y profesionalidad. 8. ¿Es una historia de club o de entrenador? En principio, sólo de club. Sólo en caso de haber logrado muchísimos logros con la U.D. Ourense me plantearía cambiar de aires. ÍNDICE DA HISTORIA TEMPADA 2015/16 2. (I): OS COMEZOS NUNCA FORON FÁCILES! 3. (II): ARRANCANDO OS MOTORES 4. (III): SOBREVIVINDO ÁS ADVERSIDADES 5. (IV): A FACE OCULTA DO ÉXITO 6. (V): COMPLETANDO OBXECTIVOS OBXECTIVO: Gañar o Campionato RESULTADO: 1º en Primeira Autonómica (6º nivel). ¡Ascenso Directo! TEMPADA 2016/17 7. (I): COMEZAR OUTRA VEZ... ¿DENDE CERO? 8. (II): FLOTANDO NUNHA NUBE 9. (III): O CORAZÓN FEITO ANACOS 10. (IV): NA PROCURA DA ILUSIÓN PERDIDA 11. (V): OS SOÑOS AÍNDA POR CUMPRIR 12. (VI): PLANS DE FUTURO OBXECTIVO: Parte Alta da Táboa RESULTADO: 5º en Rexional Preferente (5º nivel). TEMPADA 2017/18 13. (I): DE PREPARACIÓNS E AMBICIÓNS OBXECTIVO: Loitar polo ascenso RESULTADO: ¿¿??
Jordi Dawi Publicado Septiembre 4, 2016 Publicado Septiembre 4, 2016 Me gusta el proyecto, mucha suerte! Te sigo!
ElHistoriador Publicado Septiembre 4, 2016 Publicado Septiembre 4, 2016 Te sigo, muy buena ambientación, suerte!
analpa1997 Publicado Septiembre 4, 2016 Publicado Septiembre 4, 2016 Esto tiene muy buena pinta, a ver como resurge ese Ourense
karma23 Publicado Septiembre 6, 2016 Autor Publicado Septiembre 6, 2016 2. TEMPADA 2015/16 (I): OS COMEZOS NUNCA FORON FÁCILES! Los primeros días como entrenador de la U.D. Ourense fueron para mí una mezcla más que curiosa. Por un lado me embargaba la gran alegría de estar cumpliendo un sueño, pero por el otro me veía lidiando con una enorme presión de la que siempre he rehuido a lo largo de mi vida. De algún modo, podemos decir que me gusta el fútbol, el ajedrez, o las matemáticas, porque me permiten evadirme y no tener que enfrentarme a cuestiones más tensas y personales, mucho más reales y mucho más confusas. Y, en este caso, mi “sueño cumplido” poco tenía que ver con la tranquilidad de jugar al Football Manager relajado en el sofá de mi casa, sino que era una agobiante y continua toma de decisiones de cuyo éxito dependía la ilusión de cientos de aficionados... Y mi pellejo. Porque Héctor, el presidente, como buen amigo, fue muy claro conmigo desde el primer día: - “Bueno, como sabrás, más te vale ganar el campeonato. Si no, estás despedido”. - “¿Qué? Si el proyecto que presenté era uno de desarrollo de la cantera y trabajo a largo plazo, ¡no es prioritario obtener un éxito inmediato!”. - “Sí, cuéntale ese cuento al 45% de socios que no ha votado por ti y que te considera un pelele y un bicho raro. No me jodas, Brais, que somos el puto Ourense, por mucho que nos hayamos refundado. Jugamos en primera regional cuando deberíamos estar 3 divisiones arriba. Nos enfrentaremos al Sporting de Celanova, al Rua, al Allariz, a dos equipos de Xinzo… (Mira un papel) ¿Y dónde coño está A Peroxa? (Resopla) En fin, todos estos son equipos de provincias, con cantera o sin ella, todo el mundo espera que los aplastemos y quedemos primeros. Como no lo logres, va a ser una putada en toda regla tener que defender tu labor ante la asamblea de socios”. El corazón me dio un vuelco y me di cuenta de lo realmente peliaguda que era mi situación. Estaba haciendo equilibrios sobre una cuerda que me sostenía sobre un enorme abismo. Más me valía ponerme las pilas y hacer un trabajo muy serio desde el primer minuto. CUERPO TÉCNICO Mis primeras decisiones estuvieron relacionadas con los intentos de forjar un cuerpo técnico digno que me echara un cable en mi ardua misión. Lo primero que hice fue llamar a un buen amigo, Manuel Noche, un chico de Jaén con el que entablé amistad durante los exámenes para obtener la licencia de entrenador. A sus 29 años, se mostró encantado cuando le mencioné la oportunidad de venirse a trabajar a un club como este: “Gracias a Dios que me llamas, estaba hartito de que me rechazaran en todos los putos clubes de Andalucía”. Él es un novato, como yo, pero es más hábil en los entrenamientos y sabrá poner firmes a los chavales. Por cierto, su única condición es que quiere compartir piso conmigo… Gratis. Eso sí que es echarle cara, pero habrá que asumir el golpe por el bien del club. La otra incorporación al cuerpo técnico fue más inesperada, pero igualmente grata. La misma tarde de mi elección se me acercó un socio, llamado Iván Teixeira, diciendo que le había encantado mi proyecto y que quería echarme un cable con los entrenamientos de forma desinteresada. El chico, de mi edad, 28 años, jugó al fútbol en 3ª división y regional preferente con el equipo de Verín, una pequeña ciudad ourensana. Ahora estaba prácticamente retirado por una mala racha con las lesiones, pero no quería distanciarse del fútbol. Acepté su ayuda sin rechistar: alguien con su experiencia tendrá mucho más que decir a los chavales que mis obtusos conceptos tácticos. Por último, nuestro extenso y curtido cuerpo técnico se ve completado por el fisio Lorenzo Salgueiro, un chico de 25 años de la zona que acababa de terminar sus estudios de medicina deportiva y nos comunicó su interés en realizar prácticas con nosotros para hacer currículum. Bueno, más vale eso que nada. Aquí os dejo un resumen del organigrama del club: - Héctor Pérez (Presidente): Aficionado del club de toda la vida, ha ganado las elecciones para ser el máximo representante de los socios durante los siguientes 4 años. Es un buen amigo y tengo confianza con él, pero también va a exigir lo mejor de mí. - Brais Docampo González (Entrenador, 28 años): Yo, antiguo entrenador de fútbol base del extinto C.D. Ourense que he aprovechado la refundación del club para plantear un proyecto basado en el trabajo de cantera. Soy totalmente inexperto y sólo me conocían realmente algunos aficionados del club y los padres de los chavales que entrené, pero de momento tengo la confianza de los socios mientras los resultados me acompañen. - Manuel Noche (Segundo Entrenador/Jefe de Desarrollo de Juveniles, 29 años): Mi amigo andaluz y compañero de piso, será mi mano derecha en absolutamente todo. Le he pedido también que me eche una mano con la cantera, que será su trabajo secundario. Destaca por su nivel de disciplina y su trato personal con los chavales. - Iván Teixeira (Preparador, 28 años): Socio del club y ex futbolista, nos dará mucha experiencia y maña para dirigir los entrenamientos y ocuparse de los conceptos más prácticos, como puede ser el de la preparación física. - Lorenzo Salgueiro (Fisio, 25 años): Acaba de terminar la carrera y en sus manos estarán nuestros lesionados. Se le ve un chico serio y capaz, tengo confianza en él aunque no tenga experiencia. * No hemos contratado ningún ojeador porque no los vamos a necesitar de momento. PRETEMPORADA Si la pretemporada fueran partidos oficiales, seguramente estaría ya de patitas en la calle. 5 derrotas, 1 gol anotado y 10 encajados, parece que vamos cuesta abajo y sin frenos. Los nuestros no hacían más que recibir pitos de unos aficionados rivales que se burlaban de nuestra pretensión de jugar sólo con chavalines de la cantera. Yo traté de mostrarme comprensivo con mis chicos, recordándoles que lo importantes era la preparación y no los resultados, un poco también a sabiendas de que esta “catástrofe amistosa” no era sólo culpa suya. Por mi parte, por ejemplo, no di confianza a un once sino que me dediqué a probar chavales y tácticas como si estuviera en un laboratorio de química. Y tampoco el presidente estuvo afortunado, ya que nos colocó amistosos ante oponentes bastante más poderosos. En concreto, medirnos al Boiro de 3ª división y con jugadores profesionales, justo antes de empezar la competición… Fue un flaco favor, que digamos. Pero no todo ha sido tan terriblemente negativo, por lo menos hemos visto que los chavales tienen muchas ganas e iniciativa, y en los duelos ante rivales más débiles buscaron tener el balón y el protagonismo. Aún falta mucho por mejorar en ambas áreas, especialmente en una defensa en la que nos vimos resentidos por la lesión de nuestro mejor central; pero esperamos mejorar a medida que pasen las semanas y encontremos un once que funcione. En este sentido, lo tenemos claro: la plantilla tiene mucho más potencial que presente. Pero, por lo menos, ya tenemos lo más importante: una plantilla. Y es que se corrió la bola de que estábamos buscando reclutas y más de 50 chavales de Ourense quisieron probar fortuna con nosotros, por lo que tuvimos que realizar un duro casting. Mayoritariamente, me quedé con los chicos que ya conocía de mi anterior puesto, pero otros, como Carlos Marreiro, Denís o Bruno Guinde, fueron sorpresas de última hora. Al final, me quedé con 22 chicos siguiendo la lógica de dos por puesto, dejando a un par de descartados entrenándose en el equipo juvenil por si hiciera falta tirar de ellos. El nivel del equipo es mucho más igualado de lo que pudiera aparentar. Tengo más o menos un once en mente, pero el que antes progrese, entienda los conceptos tácticos y los ponga en práctica, se hará con un lugar en el terreno de juego. Sé que no tenéis interés en conocerlos a todos, pero me gustaría presentaros a los jugadores más importantes: - Tomás Patiño (DFC, 16 años): Fue nombrado capitán y es nuestro mejor defensa central. Es contundente y agresivo en la marca y domina el juego aéreo. Se perdió la pretemporada por lesión, pero confiamos en que pronto nos dé esa solidez atrás tan necesaria. - Marquiños (LTD, 16 años): Un lateral derecho de los que me gustan. El tío no da pie con bola y no sabe cómo entrar a los rivales, pero se pasa el partido entero recorriendo la banda. Su despliegue físico debería ayudarnos mucho. - Xan (MEC, 17 años): Mi centrocampista preferido del equipo. Es inteligente y tiene buena técnica. Espero de él que sea un organizador y que tenga también llegada. Seguramente hará dupla en el centro del campo con el más defensivo Carlos Marreiro. - Amaro Santos (MED, 17 años) y Xoaquín Bea (MEI, 17 años): Los dos son buenos interiores, inteligentes y con dominio del balón. Deberían aportar mucha calidad a nuestro ataque. Bea jugará desde la izquierda a pierna cambiada y Santos desde su perfil bueno. - Dani Leal (DLC, 16 años): En principio, nuestro mejor delantero. Tiene explosividad y llegada, aunque necesita mejorar en el remate: en pretemporada falló más que una escopeta de ferias. Tácticamente, hay muy poco que hablar. Noche y yo nos hemos decidido por un clásico 4-4-2, que, aunque no es lo que más nos agrada, sí es a lo que los chicos están más acostumbrados y lo que puede funcionar bien en un inicio. Intentaremos explotar sobre todo las bandas, por lo que resultará clave la participación de nuestros interiores y laterales en la elaboración del juego. Buscaremos llevar la iniciativa y jugar el balón, ya que sabemos que tenemos calidad como para hacerlo y, además, no es que nuestra defensa sea para tirar cohetes. Todos a una, y si remamos en la misma dirección, confiamos en hacer un buen arranque. El prestigio de nuestra ciudad está en juego y… Todo sea dicho, también mi futuro como entrenador. Este será el once con el que saldremos en el debut ante el Piñeira Seca en un 23 de agosto que espero sea el principio de un largo y brillante éxito, tanto mío como de la recién fundada U.D. Ourense… ¿O no? Tras darle bastantes vueltas, he aquí el primer once de la historia de la U.D. Ourense, que se dice pronto Citar *Notas: Como habréis podido observar, he galleguizado los nombres de los jugadores generados por el juego... No me parecía realista tener el equipo lleno de Patxi Iparaguirre o Marc Puig. Quizás me he pasado ahora por el lado contrario y debería poner a más "Alejandro Pérez", pero bueno, me hace más gracia así @Jordi Dawi @ElHistoriador @analpa1997 ¡Gracias por vuestro apoyo! Si tenéis alguna duda o alguna cuestión que plantear, no dudéis en hacerlo
Jota90 Publicado Septiembre 6, 2016 Publicado Septiembre 6, 2016 ¡Ya era hora de verte por estos lares amigo! Me alegro mucho de que te hayas animado a iniciarte en el mundo de las MLB. Estoy seguro de que te acabarás enganchando a jugar de esta forma. No hay mayor satisfacción que salir del barro... o intentarlo al menos! jaja. Te sigo atentamente
karma23 Publicado Septiembre 10, 2016 Autor Publicado Septiembre 10, 2016 @Jota90 ¡Hola compañero! ¡Sé más que bienvenido a la historia! Bueno, en el mundo MLB estoy bastante iniciado desde hace tiempo. De hecho, mi historia del Altay es en términos técnicos una MLB, ya que parte desde la última división jugable de Turquía y sigue las directrices del realismo. No obstante, es muy diferente este reto, ya que aquí partimos con un equipo de aficionados (y contratando jugadores grises ) y no con una plantilla de jugadores profesionales hecha y derecha. La verdad es que me resulta muy motivador este contraste: aquí habrá que darlo realmente todo si queremos hacer algo útil de esta U.D. Ourense y no acabar engullidos por el barro ¡Saludos y gracias por pasarte! @Javi_Coso ¡Bienvenido tú también a la historia! ¡Espero que te guste y esté a la altura de su pinta!
karma23 Publicado Septiembre 10, 2016 Autor Publicado Septiembre 10, 2016 3. TEMPADA 2015/16 (II): ARRANCANDO OS MOTORES MES DE AGOSTO Creo que nunca voy a olvidar el día de mi debut como entrenador de categorías superiores. La emoción que se respiraba en el autobús, mientras nos dirigíamos a la cercana población de Xinzo da Limia, era única e irrepetible… Aunque también hay que decir que pesaba en nuestros corazones cual losa de mármol. Por lo menos, jugábamos como visitantes y los chavales no tendrían que sufrir la enorme responsabilidad de tener que jugar en el histórico estadio do Couto, pero aún así se les vio excesivamente nerviosos y faltos de confianza desde el minuto uno. El Piñeira Seca, conformado por jugadores veteranos, desplumó nada más empezar nuestro plan táctico, haciendo ellos con su 4-4-2 todo lo que nos gustaría haber hecho: centros, juego desde las bandas, movilidad de los dos delanteros… Por fortuna, aguantamos el chaparrón y les dije a los chicos que se olvidaran del planteamiento y jugaran más sencillo y a la contra: qué más podía pedir ante tal caos generalizado. Con este nuevo planteamiento aguantamos hasta la fase final del encuentro, anotando en el minuto 71 el primer gol de la historia de la U.D. Ourense: córner al segundo palo, batiburrillo en el área y el joven central Guinde que la empujaba a las redes. Vale, no había sido un golazo, pero lo celebramos como si diera la Champions y me sentí muy orgulloso por un chico que había sido una apuesta personal mía (lo aceptamos hace un par de semanas y Noche no lo quería ni ver en pintura). Desafortunadamente, todo se iría al garete a falta de 5 minutos para el final: lesión del lateral Marquiños y nos quedamos con 10 al haber agotado los cambios (¿fallo de novato por mi parte?). El Piñeira Seca arreó y nuestro portero les paró una clarísima. Nos veíamos con la victoria en el bolsillo cuando al borde del pitido final centran al segundo palo y nos la clavan de cabeza. ¡Qué dolor! Empate 1-1 con muchísimas cosas que mejorar, pero, no sé por qué, con la impresión de que los chicos iban a madurar tras ese gol tardío. Para la segunda jornada no quería repetir el despropósito táctico de la primera, así que trabajé a destajo en la definición y corrección de los equilibrios de nuestro sistema. En los entrenamientos, insistía en cómo Marreiro tenía que quedarse atrás para dejar espacio a que Bea condujera por dentro y así se incorporara Cano por fuera… Pero parecía que les estaba hablando en Klingon o algo así, porque los chavales se me quedaban ojipláticos y balbuceaban cosas sinsentido. Sea por mis asombrosas habilidades tácticas o por quitarnos la gran tensión del debut, la verdad es que jugamos ante el Ribeiro un fútbol cien mil veces mejor. Incluso, por fases puntuales de la primera mitad completamos jugadas que se acercaban peligrosamente al ideal que tenía en mente, con un Xan espectacular liderando nuestra medular. ¿El problema? Que los visitantes se encerraron con un 4-1-4-1 y estaban sacando partido de nuestras numerosísimas imprecisiones: parecía que nuestros disparos y centros iban dirigidos a descubrir vida extraterrestre… O si no, no me lo explico. En la segunda mitad los chicos estaban muy ansiosos al ver que el gol se les resistía y yo, a pesar de temerme lo peor en cualquier contra, les insté a que siguieran intentándolo con aún más ahínco. Las sustituciones nos dieron energías extra, pero no ese toque de habilidad o certeza que en realidad nos hacía falta para terminar de convertir nuestras ocasiones. Parecía que nos íbamos a ir con un 0-0 cuando en el minuto 90+2 de pronto el interior suplente Reboiro se saca un centro a Dani Leal al segundo palo que… ¡Entra, entra! ¡Increíble centro-chut que nos daba nuestra primera victoria! Mucho había que agradecer a la media salida del portero rival, pero un gol es un gol y más aún si te da los tres puntos en el último minuto. Al terminar el encuentro pude charlar amablemente con algunos de los más de 400 espectadores que presenciaron nuestro debut. Se les veía reticentes a pesar de la victoria y les pedí paciencia. Poco a poco, todo puede mejorar. Nuestro interior suplente, el menos técnico, va y se saca esta maravilla que, si me preguntas, sólo le va a salir una vez en la vida MES DE SEPTEMBRO Para la tercera jornada repetíamos el planteamiento de la segunda, buscando ahondar en nuestro buen fútbol y suspirando porque nuestros delanteros metan algún gol, que ya les toca. Y vaya si les tocaba: tremendo hat-trick de nuestro segundo delantero Denís, que se marcó una exhibición en la primera media hora incluyendo cabezazo a centro del lateral, disparo al borde del área y mano a mano tras carrera a los centrales. El Maside, nuestro rival, lo intentó, logrando incluso más disparos y más posesión que nosotros gracias a nuestra pasividad en el segundo tiempo, pero poco podían hacer ante nuestra evidente superioridad táctica, física y técnica. Si es que los chicos, cuando están inspirados, son bastante buenos para esta categoría. Al final, nuestro oponente pudo marcar el gol de honor tras un error en el marcaje del joven central Guinde. Estábamos en buena forma y la cuarta jornada ante un equipo fuerte como debía ser el de A Rúa generó bastante expectación entre nuestra hinchada. Y el partido no defraudó: nosotros continuamos con nuestra tónica de buen juego teniendo más protagonismo e hilando inteligentes jugadas, pero A Rúa cuando podía también atacaba con gran criterio. Por momentos, hasta me atrevería a decir que el encuentro fue bonito, algo que es mucho decir en primera regional. No obstante, a pesar de las ocasiones los goles tardaron en llegar y fueron ellos quienes en el minuto 77 se aprovecharon de un error en la entrada del central Ibáñez para hacerse con un hueco de oro y fusilar en el mano a mano. Enseguida le dije a los chicos que se fueran a la ofensiva en los minutos finales, y apenas 3 minutos después llegó la respuesta: internada increíble del carrilero Cano hasta la línea de fondo para centrar raso al remate de Caldeiro en el área pequeña. Parecía gol cantado, pero el portero despejó y tuvo que acudir un espectacular Denís al rechace para empujar a las redes. ¡Gran demostración de carácter! Estuvimos achuchando hasta el final, pero no pudimos completar nuestra remontada. Los aficionados parecían muy descontentos con un 1-1 que nos hacía perder el liderato, pero yo seguía viendo muestras de mejoría y, lo mejor de todo, aún estábamos invictos tras 4 jornadas. La única mala noticia fue la grave lesión por 3 meses de Denís, nuestro delantero “on fire”, que seguramente nos iba a deparar muchos dificultades de cara a puerta. Majestuosa la incorporación de nuestro carrilero Cano para elaborar el gol del empate ante A Rúa La quinta jornada nos deparaba una visita a Bande, un pequeño pueblo cuyo equipo local se suponía que debíamos vencer sin grandes apuros. Pero esto es la primera regional y aquí las presuposiciones siempre son muy dudosas. Empezamos jugando mejor que los locales, demostrando más inteligencia y habilidad, pero pasado el cuarto de hora ellos tiraron de oficio y de fuerza bruta para neutralizar nuestro juego, bastante apagado, y hacerse con el dominio del balón, incluso mandando una falta directa al poste. Nuestro plan táctico estaba fallando nuevamente, así que en el descanso sorprendí a mis chicos con un cambio de sistema: metía en el campo al hombre objetivo Redondo (uno de esos que no sabes si hacer jugar de central o de delantero, con eso os digo todo) y cambiábamos a un 4-3-3 con la misión de colgar balones a los delanteros y olvidarnos del juego combinativo por las bandas. Los chicos resoplaron ante la novedad, y cuando le dije a Bea que tenía que incrustarse en el centro para echar una mano al doble pivote me respondió, incrédulo: “¿Esto va en serio, míster?”. Y sí, iba en serio, y en general el cambio táctico funcionó y nos permitió controlar mejor al Bande y generar más peligro, pero el gol seguía sin llegar. Cuando en el minuto 68 Dani Leal fallaba un mano a mano solo ante el portero (madre mía, no sé qué hacer con este chico), un aficionado de la UD que se había desplazado con nosotros empezó a gritar desde el graderío, a tan sólo unos cuantos metros de mi banquillo: “Cagho na cona co Leal do carallo, pero como fallas iso, por Dios! Como non ghañemos voume carghar o Docampo este de merda. Xúroo polo demo, xúroo!”. Sé que algunos no entenderéis estos improperios, pero os aseguro que me sirvieron de aliciente para mandar a todos mis jugadores a la ofensiva en estos últimos minutos, en busca de un gol in extremis. Fueron nuestros mejores momentos del partido y tuvimos más de una para marcar, pero a la pelotita no le dio la gana de entrar, un poco también por los nervios de unos chavales que se vieron superados por la situación. Al final, 0-0 y otro empate que nos deja en la 5ª posición. Si a mí me preguntáis, me gustó el partido y el cambio al 4-3-3 con el que generamos bastantes ocasiones (me lo guardaré para otros partidos), pero, por si acaso, salí pitando del campo para no cruzarme con aquel aficionado tan amable. Cerrábamos el mes recibiendo al Sporting de Celanova, en teoría uno de los mejores equipos de la categoría y un contendiente en la lucha por el título, como nosotros. Planteamos una táctica algo más estructurada y defensiva que de costumbre, renunciando por ejemplo a que nuestros laterales se incorporaran al ataque para poder frenar a los extremos de su 4-3-3 abierto. Aún así, el partido empezó con mucho ritmo y con llegadas por ambas partes, pero el premio lo tuvimos nosotros en el minuto 8: Santos caza un rechace en la banda y pone un centro perfecto al segundo palo para que remate Bea conecte una técnica volea. ¡Bien nuestros interiores! Llegamos al descanso con la ventaja, intentando que las llegadas del Celanova no fueran muy claras y sentenciar en algún contragolpe, pero las cosas no estaban siendo nada fáciles, especialmente tras la entrada en la segunda mitad de hombres de refresco por su parte. Me tocaba reaccionar así que, para sorpresa nuevamente de mis jugadores (creedme, al final se acabarán acostumbrando y todo), improvisé una nueva táctica sobre la marcha: un 4-5-1 con el que perdíamos un delantero pero metíamos al dinámico Arteixo para trabar el centro del campo. Y no es por echarme flores, pero fue un movimiento táctico que, sin ser magistral ni demasiado vistoso, seguramente fue clave para resguardar la victoria ya que el Celanova estaba muchísimo más incómodo y no podía generar fútbol. A pesar de todo, hubo ocasiones y buenas intenciones hasta el final: Xan falló un mano a mano y a Leal le anularon un gol por fuera de juego justito (vaya, por una que mete podrían habérsela dado por buena); mientras que nuestro portero Francés hizo gala de reflejos para desviar la más clara del Celanova en el minuto 83. Victoria y tres puntitos que nos vienen de maravilla, aunque bien es verdad que no fue un triunfo claro de equipo grande y que tuvimos que sudar la gota gorda hasta el final. Por una vez, conexión determinante de nuestros dos interiores que nos da los tres puntos: ¡así sí, chicos, la técnica al poder! FACENDO BALANCE ¿Qué queréis que os diga? Yo estoy más que feliz. Sé que algunos aficionados piensan que por vestir de rojo y azul y ser de una capital de provincia tenemos que golear a todos nuestros adversarios como si fuéramos el Barcelona, pero, creedme, el fútbol no funciona así por norma general, y más aún en un equipo totalmente nuevo como el nuestro y en una división tan baja. No somos líderes, es verdad, y goleadas como que no ha habido, pero no hemos perdido ningún encuentro, los chavales cada vez están más conjuntados y sueltos sobre el campo y yo estoy cien mil veces más tranquilo que el día de nuestro debut, que hoy parece tan lejano. Desde luego, es indudable que esto marcha y que ya hemos encendido los motores. Individualmente, creo que el mejor hombre ha sido el centrocampista total Xan, posiblemente mi niño mimado del grupo, mientras que también son destacables los rendimientos de los carrileros Cano y Xacobo (este último partía como suplente pero se aprovechó de una lesión del titular para ganar el puesto), el central Guinde (el mejor en números y por el que mi segundo no apostaba ni un duro) o el destructor Marreiro. En ataque quizás hemos estado peores y aún esperamos una mayor aportación de los interiores Santos y Bea, así como de los delanteros, especialmente de Leal, que está siendo el mayor bluff del equipo. Eso sí, Denís muy bien hasta la lesión: una pena que esté tres o cuatro meses en el dique seco. Por otro lado, ha habido una excelente noticia para el cuerpo técnico: tanto Noche como Teixeira y servidor vamos a continuar con nuestros estudios como técnicos… ¡Por cortesía del club! Está bien que tengan estos detalles cuando no cobramos ni un duro, pero todo ha sido gracias al presidente, Héctor, ya que uno de los directivos, un tipo raro y distante llamado Rogelio Fandiño, rechazó en primer lugar nuestra propuesta. “Me temo que eso no va a ser posible. Vuestro contrato es sólo de un año y al ser de estatus amateur podéis rescindirlo en cualquier momento para fichar por otro club. Y a la luz está que sería un tremendo fracaso para la entidad financiaros los estudios para que con una mejor licencia presentéis vuestro currículum a otras entidades de mayor prestigio, ¿entendéis?”. Ante tales palabras, mi segundo, Noche, empezó a vociferar con marcado acento andaluz y menos mal que encontré a Héctor por los pasillos, quien al enterarse de la situación entró en el despacho y cortó por lo sano: “¿Pero qué falta de ambición es esta, Rogelio? Por Dios, Brais y sus compañeros van a quedarse en este club muchos años y van a ser la base sobre la que va a girar el éxito de este nuevo Ourense, ya lo verás (en ese momento, me guiñó un ojo). Las cuentas están en positivo, 14 mil euros en caja gracias a la recaudación de lo que llevamos de temporada. Cuando esto termine, vuestros cursos van a ser calderilla. Ale, no os preocupéis, ¡y a entrenar que llegáis tarde!”. Durante un instante salí del despacho viéndome en unos meses con la Licencia Nacional B en un bolsillo y el ascenso en el otro, pero enseguida volví a la realidad. Aún faltaban muchas horas de estudio y mucho sufrir en los campos para que tanto una cosa como la otra lleguen a ser realidad.
Javi_Coso Publicado Septiembre 10, 2016 Publicado Septiembre 10, 2016 Empieza bien la andadura, como dices las categorias regionales siempre son dificiles (y te lo dice uno que es entrenador en ellas) aunque seas mejor que el contrario y aunque esto sea un juego. Por otro lado, tienes pensado aprovechar tu estatus de amateur para buscar algun jugador extra? Un saludo!!
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