U.D. Ourense, Orgullosos do Noso - Endogamia Galega

[karma23]

9. TEMPADA 2016/17 (III): O CORAZÓN FEITO ANACOS

         INTERLUDIO OUTONAL

            Era 2 de noviembre y caminaba hacia el entrenamiento matutino con una gran alegría interior, casi dando saltitos. El brillante arranque de temporada actuaba sobre mí como una droga que me mantenía siempre relajado y de buen humor. Además, ese día era mi cumpleaños y, aunque nunca he solido festejarlo, notaba una especial ilusión. Por eso, cuando vi que había llegado un mensaje a mi teléfono móvil me imaginé que sería alguna felicitación, quizás algún amigo compartiendo algún vídeo gracioso o mi hermana preguntándome qué tal la vida por Ourense y que cuándo iba a visitarla a Alemania. Despreocupado, desbloqueé la pantalla y lo que vi  en ella hizo que me detuviera totalmente en seco: 

            “Laura: Esta tarde estaré de paso por Ourense. ¿Quieres tomar algo y nos ponemos al día? Saludos”.

 

            ¡Qué demonios! En sólo un segundo todo mi mundo había virado 270º, dejándome de morros contra un precipicio que ni siquiera sabía que estaba ahí. Aunque, para qué engañarme, en realidad era plenamente consciente de que esto podía pasar. Desde verano sé que Laura había decidido volver desde EEUU tras haberme dejado en la estacada cinco años atrás, y por entonces ya me temía que tarde o temprano cruzarme con ella iba a ser inevitable. ¿Quizás sea mejor así, en un encuentro premeditado, antes que un día cualquiera en una situación extraña o embarazosa? No sabía qué pensar, pero sólo sabía que podía contestar que sí. Puede que no sea la persona más extrovertida ni la más valiente, pero no me gusta esconderme cuando una situación me reclama.

            Pasé todo el entrenamiento desconcentrado, ido. A los jugadores les decía que muy bien, que siguieran así y tal fue la extrañeza de que no realizara ninguna corrección que Manu Noche tuvo que preguntarme si me encontraba bien. Le dije que sí, que claro, pero en realidad mi cabeza estaba dando vueltas en modo bucle sobre un mismo tema. Y es que, cuando se trataba de Laura, todo tenía millones de significados ocultos que nunca me había reparado a observar. Por ejemplo, ¿qué narices significa “ponerse al día”? ¿Qué expresión de mierda es esa? ¿Qué es lo que hay que poner, en qué día, desde cuándo? ¿Y por qué ahora? ¿Por qué me escribe ahora después de 5 años sin dar putas señales de vida? No entendía nada, estaba aturdido y eso me generaba un malestar interior muy grande.

            Por ello, quizás no reaccioné de la mejor forma cuando, al término del entrenamiento, el mediocampista Iago Arteixo, que pudo completar su primera sesión al 100% después de un complicado esguince de tobillo, se acercó a mí para comentarme tranquilamente, como quien dice que ayer cenó arroz con pollo:“He recibido una oferta del Ponferradina y la he aceptado. En enero me uniré a su club”. No os voy a reproducir mi contestación porque ni la recuerdo exactamente ni sería cortés, pero que me cagué en todos sus ancestros es lo más suave que dije. Con las idas de Xan y Marreiro en verano y la lesión de Do Val de larga duración, sólo teníamos a 4 mediocampistas medianamente útiles en el plantel, siendo que apenas el nuevo Romero estaba dando la talla. Esperaba que Arteixo, ya recuperado, pudiera volver al once y quizás afianzarse como titular a su lado, pero marcharse así, de repente, para dejarnos sin efectivos… Además, a la jodida Ponferradina, que ya nos ha robado dos jugadores (¿qué fijación tienen con nosotros?). Y, por si fuera poco, el jovenzuelo farfullaba no sé qué de que quería quedarse a entrenar con nosotros mientras no se concrete su fichaje. Obviamente, lo eché del club, a gritos, y le dije que ni se le pasara por la cabeza la opción de volver a pisar nuestras instalaciones si no estaba dispuesto a comprometerse con el club. A mi alrededor, el resto de jugadores me miraban a cuadros, no acostumbrados a verme tan agresivo, menos aún sin razón aparente.

 

Aquí nuestras bellas instalaciones, en las que no hay cabida a traidores "firmo por otros equipos que me pagan 15 mil euros al año"

 

            Pero desde aquella mañana sí que tenía una razón por la que preocuparme. Llegué al bar acordado una hora antes y estuve jugando como un poseso dando golpes con la cucharita del café hasta el punto de que el camarero me tuvo que llamar la atención. Cuando vi a Laura abriendo la puerta, me sentí extrañamente liberado de toda la angustia que me corroía por dentro. Parecía casi como una alucinación: no había cambiado ni un ápice, seguía igual de joven y no aparentaba para nada los 27 años que debía tener ahora. Me saludó amablemente y todo fue un tanto inquietante por lo natural que resultaba. Era como si una grieta se hubiera abierto en el vórtice espacio-temporal y de repente estuviera asomando la cabeza a un punto del pasado, 6 o 7 años antes; a un día cualquiera, normal, de nuestra relación.

            Ella me contó lo decepcionada que estaba con su estancia en EEUU: “Trabajo, sólo trabajo, parece que es lo único que tienen en la cabeza y es lo único en lo que terminas pensando tú también”. El colmo llegó cuando, tras estar varios años de asistente en una importante empresa, su jefe le insinuó que si realmente quería ascender, debería hacerle un trabajito… Literalmente, “aquí abajo”. Laura grabó la frasecita con su móvil y denunció a su superior por acoso sexual y abuso de poder, pero el juez desestimó la prueba al no considerarla concluyente. ¿Quién sabe? Podría estar refiriéndose a un trabajo en los sótanos del edificio, ¿no? “Si hubiera visto la cara de ese baboso mientras lo decía, no hubiera tenido ninguna duda”, comentaba Laura. Por fortuna, la mujer del susodicho sí que se creyó las segundas intenciones (¿casualidad?) y el pez gordo acabó divorciado y sin la custodia de sus dos hijos. “Al menos le he jodido la vida. A saber cuántas veces habría intentado algo así…”.

            Ahora Laura había vuelto a Galicia una temporada, pero entre sus metas no estaba el asentarse aquí, al contrario:

 

            - “Siento que he desperdiciado parte importante de mi juventud en ese trabajo de mierda. Ahora es el momento de explorar, de conocer. ¿Cuándo si no? Quiero viajar por Europa, probar cosas nuevas… Utilizaré el dinero que he estado ahorrando y a ver para cuánto tiempo me da. Este verano ya he estado en Cracovia y en Praga con unos amigos, pero quiero conocer más sitios. Y tú, ¿cuáles son tus planes?”.

           

            Tragué saliva. Las experiencias de Laura me parecían todas tan auténticas, hablaba siempre con tanta pasión de lo que hacía, de lo que le pasaba y de lo que sentía… A su lado, mi “aventura” como entrenadorzuelo no parecía ni la quinta parte de desafiante. Además, había recordado la opinión que ella me había manifestado del deporte “rey” en su momento: que si era el opio del pueblo, que si la gente discutía los penaltis y los fueras de juego en vez de cuestionarse por las cosas realmente importantes en la vida…

           

            - “Bueno, supongo que ya te habrán contado que estoy aquí en Ourense entrenando fútbol con unos chavales. Vine para hacer unas prácticas en una empresa pero me di cuenta que esto me llenaba más. Empecé con niños y poco a poco he ido escalando… La verdad es que es muy agradable porque puedes enseñar, ves cómo ellos mejoran poco a poco, también ves a la gente alegrarse el fin de semana si el partido va bien… Apenas gano dinero, pero hago lo que me gusta y me siento muy útil aquí”.

            - “¿Pero no es el equipo de Ourense uno muy bueno? Y tú eres como el jefe, ¿no?”.

            - “Sí, soy el entrenador principal, pero el Ourense antiguo desapareció y este Ourense se fundó hace dos años. Hemos tenido que empezar desde cero, por eso estoy al mando yo, en realidad, alguien sin verdadera experiencia”.

            - “Ah… Pues, ¿sabes qué? Que me alegro. Cuando me marché estaba muy enfadada contigo. Pensé que eras un amuermado, que no tenías metas en la vida y que si seguía contigo me iba a estancar yo también y lo iba a lamentar para siempre. Pero, en realidad, tengo que confesarte que quería hablar contigo en parte para pedirte perdón. Debí haberte escuchado más, aún era pronto para marcharme… Puede que no fuera la mejor decisión. Y ahora, ya ves, tú tienes un proyecto, algo que te gusta y que seguro que se te da bien. Y yo… Aún no sé qué quiero hacer, ni quién soy, ni si valgo para algo”.

          

            El corazón me latía cada vez con más fuerza a medida que ella hablaba. Si hubiéramos estado juntos, le hubiera dicho que yo sí que sabía quién era, que era extremadamente valiosa, pero las palabras se quedaron atrapadas en un muro de piedra en mi boca. El silencio fue la única respuesta. Y como el movimiento de las mareas, la conversación fue aminorando y ya sabíamos que poco más teníamos que decir. Salimos del café y nos despedimos deseándonos lo mejor. Todo hubiera sido medianamente soportable si al final ella no hubiera dicho “por cierto, feliz cumpleaños”, mientras se acercaba y me daba un beso. Y no, no fue un beso apasionado, ni en la boca, pero la forma en la que sus labios tocaron la piel de mis mejillas, simplemente, me hizo recordar. Y recordé el cariño, la ternura, el amor, de otros tiempos; y me di cuenta de que todo eso aún estaba vivo y que ella aún sentía algo por mí. Sólo pude susurrar “gracias” mientras se marchaba, con una sonrisa, y a paso ligero se perdía entre la multitud.

           

¿Sabéis cuándo una imagen se graba en vuestra retina hasta el punto de que la ves cada vez que cierras los ojos?

 

            No hay palabras para describir cómo me sentía en aquel momento. No sabría decir si triste, si enamorado, si enfadado, si impotente, si liberado. Pero lloré. Lloré a lágrima viva, allí, de pie, varado en mitad de la acera, con la gente pasando a mi alrededor. Y me preguntaba: ¿qué es esto, qué me está pasando? No soy una persona acostumbrada a lidiar con mis propias emociones. De hecho, no recordaba la última vez que lloré, ni cuando ella me dejó años atrás lo había hecho. Como un estoico, había entendido y aceptado la situación de que nuestros caminos estaban obligados a divergir. Sin embargo, ahora tenía la impresión de no entender absolutamente nada.

 

 

         MES DE NOVEMBRO

         

   

         Lo único que me quedaba era centrarme en mi trabajo, el fútbol, para que los efectos del huracán Laura pasaran a un segundo plano. Por fortuna, a la vuelta de los entrenamientos me encontré con una buena noticia. Iago Arteixo, el “deportado”, me esperaba a la puerta de las instalaciones para pedirme disculpas por haber firmado por otro club y comentarme que entendía mi crispación y que sentía no habérmelo comunicado en otro momento más apropiado. Yo le dije que no se preocupara, que también me había excedido y que ellos, que poseen contratos de aficionado, realmente pueden firmar por otro club cuando crean conveniente. Pero la buena noticia no fue tanto esto como que Arteixo no vino solo, si no acompañado de su primo de 15 años, un tal Ivo Casas, que en palabras de Arteixo jugaba al fútbol aún mejor que él y podría ayudar al equipo en su ausencia. Al final, decidí perdonar a Arteixo y dejar que se incorporara a los entrenamientos hasta su marcha en Enero, al mismo tiempo que comprobaba que su primo efectivamente tenía mimbres para ser un pivote organizador más que interesante. No sería titular el primer día, pero si trabajaba duro podía superar con creces lo que tenía que ofrecernos su pariente “traidor”.

 

             SPORTING CELANOVA 4-0 OURENSE. EL DÍA DE LA PÁJARA COLECTIVA. Nos tocaba empezar el mes ante un viejo conocido, el Sporting de Celanova, que ascendió con nosotros el año pasado. Son un club que defiende con oficio y compite con holgura, ganándonos en nuestro último enfrentamiento, así que no había que fiarse y salimos con los los titulares y el ofensivo 4-2-3-1. Pero nada más empezar el partido se vio que no iba a ser nuestro día: pérdidas absurdas en la salida de balón, centros que se iban por la línea de fondo antes de llegar al área, pases regalados al adversario… Y en el minuto 10, error descomunal en la marca en una falta escorada y uno de sus centrocampistas que remata totalmente solo mientras nuestros defensas se dedican a cazar mariposas en el área. Tocaba remontar y esperaba que los chicos tiraran de la heroica, pero a los 19 minutos centran y toca su delantero para que su mediapunta fusile (totalmente solo) y a los 29 minutos su delantero le ganaba en la carrera a Ibáñez (no sé por qué lo sigo poniendo a veces de titular) y define espectacularmente en el mano a mano. 3-0 en media hora en cuatro disparos del rival y yo no sabía ni dónde meterme: ¿qué les dices a los chicos en este tipo de situaciones? Al final, terminé ordenándoles que se fueran arriba cada vez que me dirigían miradas nerviosas desde el césped. Llegó la segunda mitad y por mucho que lo intentábamos no nos salía nada y ellos nos sentenciaron en otro contragolpe: llegada desde un flanco, disparo, y el rechace lo captura su extremo que anota a placer. 4 goles encajados en jugadas distintas, y nosotros mientras fallando todo lo imaginable en una segunda mitad en la que, definitivamente, por lo menos tendríamos que haber marcado algún gol. 60% de posesión, más llegadas que el rival, pero nos íbamos con una auténtica paliza en el marcador, perdiendo el invicto de la temporada y el liderato también. Al término del duelo intenté espolear a los chicos, pero ellos respondieron apáticos, como si todo les diera igual. Quizás yo tampoco soné convincente: debo admitir que llevo algunos días de bajón tras la visita de Laura.

 

No podemos encajar goles como este, bajo ningún concepto. Fue el camino que abrió una goleada de escándalo

                      

             OURENSE 1-4 CÉLTIGA. EL BAJÓN CONTINÚA. Y el rival que nos tocaba después de nuestra humillante primera derrota no era nada apacible: todo un Céltiga que desde la 4ª posición esperaba ganarnos para recortarnos distancia en los puestos de ascenso. Conscientes de la magnitud de nuestro rival planteamos un 4-3-3 al contragolpe y parecía que todo nos salía de lujo cuando en el minuto 4 Caldeiro lanza en corto una falta peligrosa y Romero sorprende a todos con un trallazo perfectamente colocado desde la frontal. Tremendo, directo desde mi pizarra, celebré el gol como un loco. Pero a partir de ahí el choque fue una batalla por tratar de frenar a un Céltiga lanzado, al que éramos incapaces de robar el balón. Parecía que la defensa lograba salvar todo hasta que en el minuto 29 su mediapunta se desmarca con habilidad y nos fusila rematando un centro con un bello gesto técnico. Tan sólo cinco minutos después tras un córner nuestro lateral Cano despeja horrible y el balón le cae a su delantero, que entre 4 defensas se ve con tiempo de preparar el disparo y poner por delante a los suyos. En el segundo tiempo tratamos de estirarnos algo en busca del empate, pero fue aún peor ya que el Céltiga tuvo más espacios y más posibilidades para fustigarnos. En concreto, su delantero anotó un hat-trick en el segundo tiempo, primero haciéndose con otro centro horriblemente defendido por nuestros centrales y después rematando cómodamente un mano a mano cuando ya dábamos el partido por perdido. Fatal, horrible, sabíamos que era un rival de gran calado pero no podemos defender así. No tuvimos consistencia en el medio y, especialmente, el encuentro de los centrales era para defenestrarlos. Seguimos aún 2º en la tabla, sí, pero de pleno milagro.

 

 
Un gol que refleja la pasividad total de nuestra defensa: ¿Alguno necesita gafas para ver dónde está el balón o qué?

 

             ARENTEIRO 2-1 OURENSE. DOS CÓRNERS Y A LLORAR A CASA. Tanto los jugadores como yo estábamos bastante deprimidos después de estas dos contundentes derrotas, así que necesitábamos como agua de mayo una victoria balsámica en nuestra visita al Arenteiro, rival de mitad de la tabla. Volvimos a nuestro habitual 4-2-3-1, aunque realicé algunas modificaciones dando entrada a jugadores menos habituales para ver si reaccionaban los titulares con el toque de atención. En este partido ocurrió exactamente lo que menos necesitábamos: un arranque pésimo. Bueno, quizás pésimo es exagerar, no es que jugáramos realmente mal ni que cometiéramos muchos errores, sino que uno de sus delanteros decidió convertirse en Superman y volar en dos córners que convirtió con soberbios testarazos. Lo curioso es que su marca era Espinosa, uno de nuestros jugadores más altos, pero ni con eso se pudo evitar una catástrofe que nos dejaba aturdidos, noqueados, golpeados, en estado de shock; todo ello en los primeros 7 minutos de partido. Tratamos de reaccionar pero el primer tiempo no tuvo nada reseñable salvo un par de acercamientos peligrosos de cada equipo. Para la segunda mitad decido sacar la artillería y salen Caldeiro y Muíño desde el banco, pasando a jugar con dos puntas, pero ni aumentando nuestro caudal de juego ofensivo lográbamos convertir hoy: parecía que nos habían echado una maldición gitana. Bueno, a todos no, ya que el mediocampista Romero volvió a demostrar su espectacular momento de forma marcando un esperanzador gol en el minuto 84 desde la frontal. Pasé los últimos minutos dejándome la voz en el área técnica pidiendo a los chavales que se fueran arriba en busca del empate: pelotazos, disparos lejanos, regates, todo valía; pero al final nada nos fue de utilidad y nos fuimos a casa con la tercera derrota consecutiva. Ahora sí, el Céltiga nos echaba de los puestos de ascenso y las caras eran de enorme frustración en toda la plantilla.    

         

            Volví a casa desolado y mi único consuelo era mi compañero de piso y segundo entrenador, Manu Noche, un auténtico andaluz (el sol les altera les trastorna la personalidad a estos muchachos) que no perdía la sonrisa ni cuando las cosas iban mal y sólo parecía que podían ir a peor. Mi cabeza no paraba de dar vueltas hacia preguntas cada vez más existenciales-filosóficas: ¿Qué es el fútbol? ¿Qué significa la derrota? ¿Existe la justicia futbolística? ¿Sirve de algo todo nuestro trabajo táctico? ¿Por qué unos jugadores saltan más que otros? ¿Acaso la fuerza de gravedad cambia con una elástica o con otra? A todas estas preguntas Noche respondía igual: “Esto es fútbol. Ya ganaremos”.

 

             OURENSE 4-0 PONTEVEDRA “B”. REENCONTRÁNDONOS CON NUESTRA ESENCIA. Y nos tocaba cerrar nuestro mes horribilis ante el filial del Pontevedra, otro equipo de media tabla que cuenta con un par de buenas promesas. Pensaba que nos encontraríamos en la plantilla rival a Xan, mi jugador favorito del año pasado que nos abandonó cruelmente en verano, pero resulta que está convocado para jugar con la plantilla juvenil: casi mejor ni verla la cara, tras lo de Laura no estoy para más “reencuentros”. No obstante, al final este choque no pudo salir mejor. Desde el primer minuto, amparados por nuestro público, se pudo ver al Ourense que deslumbró en los primeros meses de competición: mucho fútbol de toque en la zona de tres cuartos, combinaciones con criterio, buen trabajo colectivo, aportaciones de los carrileros, concentración en la defensiva para recuperar lo antes posibles… Y, sobre todo, a ese Denís idolatrado por la grada que se mueve como un ratón en el área para aprovechar los espacios que le habilitan sus compañeros. Primero fue Caldeiro quien le puso una genial asistencia para que abriera la lata, pero poco después sería el carrilero Cano quien le serviría un centro en el área pequeña que sólo tuvo que empujar. El doblete de Denís dejó muy tocado al rival y yo únicamente debía pedirle a los chavales que mantuvieran la concentración. En el segundo tiempo pasamos a un más conservador 4-3-3 para asegurar bien la defensa, pero ello no impidió que anotásemos dos goles más: uno de Caldeiro tras centro de Marquiños, el otro lateral; y por último una falta escorada que sorprendentemente convertía el juvenil Ximénez con un buen cabezazo. Al final 4-0 y podíamos terminar el fatídico mes de noviembre con una sonrisa y la sensación de que no tenemos en realidad por qué descolgarnos de un grupo de cabeza en el que todo está apretadísimo.

 

 

Denís y Caldeiro, los héroes de nuestra única victoria del mes al participar en los 4 tantos del equipo (3 goles y 2 asistencias entre los dos)

           

         MES DE DECEMBRO

         

 

             BARCO 4-1 OURENSE. LA CALIDAD VENCE A LA TÁCTICA. Esperábamos que en el corto mes de diciembre pudiéramos afirmar nuestra definitiva recuperación y presentar la candidatura a soñar un increíble ascenso, sin embargo nuestros dos últimos rivales de la primera vuelta serían dos de gran peso. En concreto, el Barco es un club que apunta a los puestos de cabeza y que posee en nómina varios jugadores de enorme calidad que ya en pretemporada nos pintaron la cara. Una victoria por nuestra parte los dejaría bastante tocados, pero para ello tendríamos que sobrevivir a una de las mejores delanteras de la división, con el actual “pichichi”, el guineano Mitogo. Consciente de esta situación, decido innovar con la táctica pasando a utilizar un novedoso 3-5-2 con el que esperábamos secar a sus dos delanteros, pelearles la zona central y aprovechar algún balón colgado para los puntas Denís y Muíño. No obstante, creo que mis innovaciones fueron demasiadas para unos chavales que hace nada les costaba sangre, sudor y lágrimas entender un 4-2-3-1. Ya en el minuto 9 su delantero Richi se aprovechó de un fallo en el marcaje de Patiño para abrir la lata y apenas en el minuto 21 de nuevo Richi nos sorprendía en un contragolpe en el que nuestros tres centrales estaban totalmente malparados, cada uno en una esquina del campo. ¿Qué entendían estos chicos por “marcajes más férreos” y “jugar menos abiertos”? Denís, quién si no, logró recortar distancias tras una jugada combinada y nos hacía soñar con una mágica remontada. En el segundo tiempo nos vimos en la tesitura de echar el resto: estábamos atacando bien y había que marcar algún gol, por lo que incluso pasamos a un modo más ofensivo en una especie de 3-2-2-2 con Santos y Bea más cerca del área. Pero todos nuestros riesgos estaban siendo asumidos en vano, ya que no tuvimos suficiente puntería y su portero (un serbio que trajeron a Galicia, alucinante) nos detuvo todo. Para colmo, Richi completaba su hat-trick anotando con una volea magistral en el minuto 61. En el minuto 64 uno de sus centrocampistas era expulsado por doble amarilla y ahí si que nos pusimos como locos para voltear el marcador adverso. Atacamos con fiereza, yendo a por todas, pero una y otra vez nuestras ocasiones fallaban y otra vez Richi se aprovechaba de los espacios concedidos para firmar un espectacular y definitivo póker de goles. Quedó claro hoy que la calidad individual venció a nuestro esfuerzo táctico y, a pesar de algunos fatales rendimientos (como el del central Patiño, irreconocible, lo tuvimos que sustituir en el minuto 53), hay que mostrarse comprensivos con el arduo trabajo de los chicos. No siempre es fácil.

 

 

Clase magistral de fútbol por parte de nuestro rival Richi en este partido. Si nosotros tuviéramos jugadores de esa talla

 

             OURENSE 1-2 ESTRADENSE. DE NUEVO IMPOTENCIA ANTE UN RIVAL SUPERIOR. La última parada de la primera vuelta nos traslada a un duelo muy complicado y especial. Y es que el Estradense es uno de los grandes favoritos al título, con una plantilla de gran experiencia y calidad que ya el año pasado estuvo cerca de la hazaña. Curiosamente, ambos equipos llegamos en al choque en un momento muy similar: tras arrancar como trenes en la competición nos hemos desinflado notablemente y perdido los dos puestos de ascenso que ocupábamos. Con nuestro habitual 4-3-3 para las grandes citas, buscábamos ponerles las cosas difíciles atrás y beneficiarnos de alguna jugada aislada. Y el guión del a primera parte parecía haber sido escrito por nosotros: ellos no generaban peligro (con su delantero totalmente falto de inspiración) y nosotros tuvimos la más clara con un mano a mano que falló Romero. Nos íbamos contentos al descanso con el 0-0 cuando el mago Denís aprovecha un pase en profundidad del mismo Romero para ponernos por delante en el marcador. Aquello era un milagro, nos había besado un santo; o eso era lo que pensaba hasta que se reanuda el juego y a los dos minutos ellos combinan sin pudor y su delantero termina enganchando un centro y mandándolo a las redes. El Estradense jugó con una actitud completamente distinta esta segunda mitad y nos encerró en nuestra área, con sus grandes jugadores llevando las manijas del duelo. Tratábamos de aguantar como fuera posible, con todos los chavales mostrando un gran compromiso, pero en el minuto 68 nuestro lateral Cano comete un grave error táctico en la presión y le deja a su extremo recién salido el campo toda una autopista en su banda que termina aprovechando para centrar y que su otro extremo definiera con habilidad. 1-2 y yo me llevaba las manos a la cabeza: sabía que el resultado sería irrevocable. Y no porque no lo intentáramos, ya que enseguida nos fuimos arriba con el 4-2-3-1  hombres de refresco, sino porque la calidad y el orden del adversario fueron en este caso un escollo insuperable. Merecida su victoria que nos manda a la 7ª plaza, nuestra peor posición en toda la temporada.

 

 

Fijaos en la posición del inicio de la jugada: Cano es nuestro lateral izquierdo y sin lógica alguna se puso a presionar en el centro del campo

 

 

         FACENDO BALANCE

 

            Vacaciones, por fin. Pensé que nunca llegaría este momento, pero tanto a la plantilla como a mí nos vendrá de lujo desconectar durante un par de semanas para volver con otra dinámica a la competición. En estos dos últimos meses hemos tocado fondo y roto la burbuja de ilusión creada por un arranque casi perfecto al perder 5 de nuestros 6 encuentros. Ahora mismo vamos 7º en la tabla, lo que no está nada mal y cuadra dentro de las expectativas tanto de la prensa (7º) como de la directiva (parte alta de la tabla), pero es inevitable sentir cierta desilusión. Es verdad que uno se consuela viendo que los 6 equipos que están por encima de nosotros tienen unas plantillas de enorme calidad y prestigio, pero un club con nuestra historia y nuestra afición se merece algo mucho mejor que la imagen frágil y caótica que venimos ofreciendo últimamente.

 

 

            Individualmente hay muchas razones para explicar nuestra debacle. Defensivamente nadie ha estado bien con especial hincapié en el bajón dado por nuestro capitán Patiño, a priori de los mejores del equipo; u otros jugadores como los laterales Cano, Pazos y Xacobo. Con deciros que el mejor de atrás seguramente haya sido Pajares (sí, ese delantero que metimos a jugar de central) ya está todo explicado. Creo que aquí también el centro del campo ha tenido parte de la culpa, ya que hemos notado la ausencia de un auténtico jugador equilibrador en el aspecto defensivo después de que Marreiro se marchara en verano y Do Val se lesionara de gravedad en septiembre. Hemos hecho apaños adelantando o retrasando a otros jugadores de posición, pero ninguno ha llegado a cumplir las expectativas. Eso sí, a nivel ofensivo no hay ninguna duda de que Fran Romero se está convirtiendo en el mejor jugador de la temporada (y, además, revelación): con 8 goles es el segundo máximo artillero, pero a todo eso hay que sumar una innumerable cantidad de ocasiones generadas. Arriba de todo, el núcleo Denís-Caldeiro sigue siendo el principal eje de nuestro juego, con ambos realizando grandes partidos a pesar de las derrotas; pero otros jugadores como Muíño o Bea están muy lejos de ofrecer lo que esperamos de su calidad. Especialmente llamativo el caso del primero, que después de sus 10 goles en 10 partidos esperábamos que al menos marcara un triste tanto en estos meses, cosa de la que ni siquiera estuvo cerca.

 

            Qué queréis que os diga, no me encuentro muy animado últimamente y no tengo muchas ganas de relataros el por qué, me imagino que lo podréis deducir leyendo estas páginas. A mi lado mi segundo Noche no pierde su habitual alegría e incluso se ha sacado la Licencia Continental C (logro impresionante teniendo en cuenta que yo estoy atascado en los estudios para obtener la Licencia Nacional A), pero por mucho que lo intente yo no tengo la misma habilidad que él para encajar los golpes que me va dando tanto la vida como el fútbol. Ahora mismo mi corazón está hecho añicos y de algún modo me van a venir bien estas semanas de descanso para tratar de recoger sus partes y reorganizarlas con sumo cuidado. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué es lo que falla en el equipo? ¿Acaso el arranque de temporada ha sido un espejismo y este es nuestro nivel real? ¿Realmente estamos dando el máximo?

            Y sí, en el fondo de este asunto no puede ser que la visita de Laura haya sido una fortuita casualidad. ¿Y si los sentimientos que creo que nos profesamos el uno por el otro son también un espejismo, una ilusión, un engaño en el que nunca debí haber puesto ninguna esperanza?

            Las largas noches de invierno serán un buen momento para reflexionar…

 

Carretera helada en la provincia de Ourense

[zeusitos]

¡Hola compañero!

Vuelvo por Galicia después de tu parón, y el mío...

Parece que el regreso de Laura ha trastocado un poco a nuestro protagonista, que paga los platos con el mercenario jugador que ha fichado por la Ponferradina. Qué difícil es mantener una plantilla en un club amateur, ¿verdad? La susodicha llega tras muchos años "perdidos" y amenaza con poner el mundo del señor Docampo patas arriba. Sentimientos recuperados, de aquellos que crees que has olvidado y sólo están esperando el mínimo resquicio para volver a ver la luz.

El tal Arteixo al menos ha tenido dignidad para buscar un sustituto, ¿o quizá sólo está enchufando al primo?   Mal mes de noviembre. La vorágine de sentimientos parace haber afectado no sólo al entrenador, sino a todo el equipo. Empezamos encajando una severa goleada y algún que otro gol absurdo, producto de errores defensivos graves. En el segundo partido otra goleada en contra, de nuevo con cierta pasividad defensiva. Y para seguir con la mala racha la tercera derrota consecutiva, gestada en dos saques de esquina en el minuto 7 de partido. De esos partidos en los que no sabes si cortarte las venas o dejártelas largas. Por suerte pudimos dejar atrás la depresión en el último partido del mes, goleando al filial del Pontevedra.

Mes de diciembre también para olvidar y parece que las vacaciones de navidad van a traer dolores de cabeza a Brais para retocar las tácticas. Dos derrotas y la mejor noticia es que llega un parón liguero. ¿Qué está pasando después de tan buen arranque? ¿Hay síntomas que sugieran que los rivales nos han calado?

La otra buena noticia es que al menos no estamos muy lejos del líder. Está claro que estamos dentro de los objetivos marcados pero es lógico sentirse algo decepcionado después del gran inicio. Recuperar a Denís también ha sido muy bueno y es el que ha mantenido el registro goleador del equipo. Parece que la defensa es el principal problema y está claro que debemos hacer algo para np encajar tantos goles.

A ver si el parón invernal nos sirve para dar con la tecla y centrar la cabeza con la llegada de la tal Laura, que ha provocado un terremoto sentimental y deportivo.

¡Saludos y ánimos!

[karma23]

 

            Antes de nada quisiera pediros perdón por la tardanza (otra vez). El ritmo de esta MLB no está siendo el ideal, pero por mi forma de jugar me paro mucho en cada encuentro y tardo semanas en avanzar lo que otros quizás tengan la habilidad de “ventilarse” en unas cuantas horas. Además, no quiero que los capítulos de trama sean insignificantes y también tardo un tiempo en darles forma y contenido. En fin, que espero que como lectores podáis apreciar la calidad antes que la cantidad en este caso, o al menos así es como yo me siento cada vez que me acerco, aunque sea sólo un ratito, a escribir un poco más de este proyecto que tengo siempre muy en el corazón. ¡Un saludo y mil gracias por leer!

  

 

 @zeusitos ¿Cómo va todo, compañero? ¡Gracias por pasarte por aquí una vez más! 

Laura ha vuelto y el idílico mundo de nuestro manager se ha puesto patas para arriba. Como tú dices, se han levantado muchos sentimientos que, en vez de olvidados, únicamente estaban soterrados en un nivel de la conciencia más profundo. Habrá que ver qué va sucediendo a partir de ahora, pero como buen escritor intuirás que habrá que ir dosificando las apariciones de Laura a medida que vaya avanzando la historia, así que de momento nuestro protagonista deberá reflexionar en soledad  

Sí que es difícil mantener la base un club casi amateur, más aún cuando los cien mil equipos que activa el parche de las ligas regionales no tienen plantilla suficiente y no paran de ofertar por mis torpes jugadores, en su mayoría “grises” en realidad y de cero atractivo si a mí me preguntas  Al menos de momento sólo se están yendo cuando a algún equipo superior se le va la olla y hace ofertas por nuestros paquetes. En fin, espero que a medida que nos vayamos profesionalizando, poco a poco seamos capaces de establecer un grupo más estable y duradero… Y es que en verdad no suele ser un gran problema de las endogamias las ventas forzosas de los jugadores: son tan malos para la categoría que nadie los suele querer   

No subestimemos al primo de Arteixo. Algunos dicen que viene enchufado, pero para mi alegría he topado con un perfil de jugador que no teníamos: un mediocentro posicional que sabe sacar bien el balón jugado. Nos vendrá de perlas para nuestras tácticas de posesión y tengo fe en que tarde o temprano hará sus apariciones con el primer equipo. 

Sobre el mal rendimiento en los partidos, hubo un poco de todo. Yo diría que al principio de la mala racha nos sobreconfiamos por el buen ritmo que llevábamos (ese 4-0 ante un rival como el Celanova es para colgarlos a todos), luego vinieron tres rivales muy difíciles ante los que era muy complicado ganar y de los dos duelos que restan en uno ganamos por goleada y en otro tuvimos una mala suerte increíble. Visto así parece todo mucho más explicable: simplemente se alinearon varios factores negativos en nuestra contra… Pero realmente no es que vea que las tácticas colapsen o que la IA de repente sepa cómo jugarnos. En realidad, las cosas siguen como siempre: los nuestros siguen siendo muy malos, pero la IA es tan tonta que no se nota demasiado  

La decepción viene sobre todo porque nuestro comienzo fue demasiado ideal, llevándonos a la idea equivocada de que la temporada iba a ser un paseo y que arrasaríamos como el año pasado. Pero esta categoría es distinta de la primera regional, aquí ya hay equipos con plantillas llenas de jugadores “de verdad”, como el Estradense, el Sanxenxo, el Céltiga, el Lalín, el Barco… Quedar por encima de cualquiera de estos equipos a fin de temporada ya de por sí sería un logro inmenso, y de ahí que la directiva no nos exija el ascenso sino únicamente quedar en la mitad superior de la tabla.

Veremos qué se puede hacer en esta segunda vuelta, por lo pronto lo que tenemos que intentar es dar mayor solvencia defensiva al equipo y que vuelvan a llegar las victorias y con ellas la paz y la tranquilidad. Ya después si tenemos una buena racha veremos a qué distancia del líder hemos quedado, pero ahora mismo no tengo grandes expectativas de alcanzar la cima de la tabla. 

¡Saludos y muchas gracias por pasarte!

[karma23]

10. TEMPADA 2016/17 (IV): NA PROCURA DA ILUSIÓN PERDIDA

         INTERLUDIO INVERNAL

           Depresión. Una palabra demasiado utilizada, que suena muy familiar para el oído, ¿pero también es familiar para el corazón? Porque todos en alguna medida habremos sentido alegría, tristeza, ira, miedo, o amor… Sin embargo, ¿sabemos de primera mano lo que es una auténtica depresión? En la imaginación romántica podemos dibujar al deprimido bañado en lágrimas, atormentado por pensamientos suicidas, quizás escribiendo apasionados poemas u otras obras artísticas… Pero quien conoce verdaderamente esta afección del alma sabe que no necesariamente el afectado por ella llora, que raras veces se lamenta y que en muy pocas ocasiones logrará tener las energías suficientes para escribir ningún poema ni, en general, hacer nada. Existen muchos tipos y muchos niveles de depresión, pero podríamos decir que es un trastorno que elimina cualquier motivación o deseo, hasta el punto mismo de aniquilar la voluntad.

            A veces, la depresión llega de golpe, cuando el destino derrumba algún bastión de nuestro proyecto vital: un ser querido que fallece y nos deja sin su apoyo para siempre, un despido fulminante que trastoca la carrera laboral, quizás el diagnóstico de alguna enfermedad crónica que nos impedirá llevar a cabo nuestros planes como habíamos imaginado… U otras veces aparece poco a poco, cuando sin darnos cuenta nos hemos ido encerrando en un callejón sin salida en el que nada de lo que amamos se encuentra a la vista. En cualquier caso, se trata de momentos de desorientación extrema, en los que todo se ve forzado a cambiar de rumbo y en los que no podemos enfocar las cosas con claridad. Lo que antes era imprescindible y nos hacía caminar hasta el fin del mundo si fuera necesario… Directamente, deja de importarnos. Por mucho que busquemos y busquemos, no encontramos ningún motivo para salir de casa e incluso realizar las cosas más básicas como comer o levantarnos de la cama.

            ¿Por qué os estoy contando todo esto? Bueno, he de decir que en mi vida he sido afortunado. Nunca me han atropellado grandes desgracias y en lo fundamental siempre he tenido apoyo. Pero quizás un carácter un tanto taciturno y una existencia demasiado tranquila, sin grandes motivaciones, me han llevado varias veces a asomarme a los abismos de la depresión. Nada realmente grave, no he tenido que tomar pastillas ni que ir al psicólogo, pero por momentos he sentido en mis carnes lo que a otros les persigue durante toda una vida. Y el último de estos episodios ha sido muy recientemente, en los 15 días de vacaciones tras el cierre de la primera vuelta de competición.

 

La depresión, mucho más que una simple tristeza; pero, principalmente, un abismo de "nada"

 

            Mi segundo y compañero de piso, Manu Noche, se marchó a Andalucía a pasar las fiestas, mientras yo me quedaba en Ourense alegando a mi familia que debía centrarme en los estudios para sacar una nueva licencia de entrenador (Nacional A). Pero huelga decir que no estudié ni un ápice. ¿Para qué hacerlo? La última pésima racha de resultados me había enseñado el lado más amargo del fútbol, que aún no había tenido el privilegio de “disfrutar” en mi corta y utópica carrera. Quería verme a mí mismo como un brillante estratega, ese que analiza y destripa el deporte rey hasta encontrar la magnífica y todopoderosa fórmula ganadora para cada ocasión; pero en estos instantes sentía que, más que un puzle lógico, el fútbol era una especie de juego de azar caprichoso. Y yo, más bien, sería su víctima: el ludópata empedernido que lo había perdido todo en el casino después de haberse sentido millonario y especial durante un vano espejismo.

            Seré sincero: con nuestro brillante arranque llegué a soñar con un segundo ascenso consecutivo. Pensaba que bien guiados estos chavales de dudosa calidad serían capaces de devolver la gloria perdida a este inmenso club, pero bastaron 6 partidos y 5 dolorosas derrotas para llevarme de vuelta a la dura realidad del fútbol regional. Sencillamente, no somos nadie: en la dirección técnica tres pelagatos sin experiencia ninguna y en el césped un montón de adolescentes que ven el fútbol como un hobbie con el que matar el rato. Mis sueños de hacer una carrera como entrenador y "revolucionar" el mundo de las tácticas, se iban a pique tan estúpidamente como habían surgido. Incluso por momentos temía que la mala racha se prolongara, no cumplir las expectativas mínimas de acabar en la parte alta de la tabla y que la junta de socios decidiera destituirme; lo que no sería para nada raro teniendo en cuenta los métodos del fútbol moderno. Pero yo no tendría otro lugar al que ir si me echaban del Ourense, el único que milagrosamente me brindó la oportunidad de acercarme al fútbol "de verdad". Si esta bala me fallaba, quizás no tendría más remedio que volver avergonzado junto a mi madre y decirle: “Tenías razón. Lo del fútbol fue una locura pasajera y debo buscar trabajo como ingeniero”.            

            Y así, mi monólogo interior continuaba sin remedio, cuestionando lo más fundamental del sueño que me había impulsado a levantarme todas las mañanas durante los últimos meses. Quizás si hubiera consultado con otras personas, como el propio Manu Noche o el presidente Héctor; me hubieran dicho que estaba exagerando, que no había razones para temer, que el club lo estaba haciendo bien en el global y que los jugadores estaban aprendiendo aunque fuera a base de tortazos. Pero tenía el presentimiento de que ellos dirían estas cosas por no ser capaces de entender el problema en toda su radicalidad, o al menos no desde todos los puntos de vista que mi imaginación hiperactiva era capaz de generar. Con sólo una persona había logrado un entendimiento esencial, lo suficientemente profundo de las cosas como para que pudiera consolarme o animarme en un momento tan delicado… Pero dicho espécimen ahora mismo vagaba por Europa sin rumbo fijo sin dar nuevamente señales de vida, dejándome a solas con el recuerdo de su “feliz cumpleaños”, unas últimas palabras que hacían suspirar a mi corazón prácticamente todas las noches.

 

No, no la echo de menos y nada de lo que me pase tiene que ver con el hecho de que esté conmigo o deje de estar...

 

            No quisiera entrar en detalles de cómo fueron estos 15 días para mí, pero por lo general: a) Dormía más de 12 horas; b) Pasaba prácticamente todo el tiempo en la cama; c) Tan sólo me permitía vagar por la casa, portátil en mano, para cumplir mis funciones vitales; d) Me hice fan de la comida a domicilio; e) Internet es un lugar lo suficientemente vasto y superficial como para mantenerte indefinidamente sin hacer nada pero con la sensación de hacer algo mínimamente interesante. Podría haber permanecido en este bucle depresivo eternamente, pero en estos casos siempre hay algo que estalla, un detonante que te dice: “No, no puedes seguir así”. Para otros hubiera sido la intervención de un familiar, el olor a podrido de la basura sin sacar o simplemente la necesidad de volver a ver la luz del sol. En mi caso, fue llegar a las 30 partidas consecutivas de ajedrez online perdidas. Dicho así suena a chiste, pero durante estos días oscuros este juego de mesa había sido el último refugio de la lógica humana para mí. Un tablero en el que todos los movimientos tienen su consecuencia, en el que todo es en último término comprensible aunque al principio pueda parecer caótico o casual. Pero hasta eso parecía haber olvidado, hasta eso parecía ser irracional ahora que me veía una y otra vez perdiendo incluso en escenarios conocidos, ante jugadas que debería poder prever…

            “No, no puede ser que todo sea debido a causas externas”, pensé. En el fútbol, en el amor, en cualquier campo podía echar la culpa a otros y deslizar mis responsabilidades; pero en el ajedrez eso era totalmente imposible. Solos, el tablero y yo. Así sería cómo iba a salir de esta depresión y podría recuperar la lógica perdida en mi universo. En ese preciso instante, una notificación se encendió en mi portátil: “El usuario @desseim quiere iniciar una partida contigo”. ¿Quién es este tipo? Más o menos tenía mi misma calificación y en su foto de avatar un estúpido león aparecía de forma cómicamente intimidatoria… ¡Decidido! Frente a este pringado volvería a la senda de la victoria y saldría del negativo agujero mental en el que me había metido. Aquella noche dormí acurrucado por bellos planes y a la mañana siguiente: a) Me levanté enérgicamente; b) Salí a correr por el vecindario durante más de media hora; c) Me duché (sí, esto era una novedad); d) Estudié las diferentes tonterías que piden para el curso de entrenador; e) Diseñé un plan de entrenamiento para la vuelta de vacaciones de los chavales; f) Pasé el resto del día releyendo mis viejos libros de tácticas de ajedrez para poder recuperar la forma y batir así a mi nuevo rival.

             

Lo siento @desseim: no es nada personal pero me temo que vas a sufrir en esta partida

 

            Habiendo recuperado mi aparente normalidad volvió Manu Noche y volvieron los entrenamientos, disputando el 26 de enero un fácil amistoso ante un equipo de una división inferior que ganamos 1-0. Pero era sólo el principio, necesitaba volver a coger confianza en el equipo, ilusión porque llegaran los partidos cada fin de semana, la esperanza de que el fútbol fuera la respuesta a mi mundo personal y laboral… Sólo así podría salir de mi estado quasi depresivo. Aunque antes de empezar con eso tenía una cuenta pendiente con el ajedrez que se saldaría el día 31 de diciembre. Y es que me había pasado toda la aburrida cena familiar de fin de año dándole vueltas a las diferentes variantes de una posición muy abierta y arriesgada por mi parte: realmente tenía miedo de que mi adversario pudiera atacar fatalmente la posición de mi rey debilitado. Estaban dando ya los cuartos de las campanadas y toda mi familia guardaba total silencio expectantes para empezar a tragarse estúpidamente una uva tras otra como marca la tradición, cuando de repente yo grité a viva voz: “¡Mate en tres, mate en tres!”. Mi hermana se reía, mi madre realizaba un auténtico facepalm y el resto de mis familiares se encogían de hombros… Pero a mí me daba igual. Había ganado de nuevo al ajedrez terminando con mi patética racha y restableciendo la normalidad a mi mundo interior.

            Y ahora sí, amigos. Ahora sí que tengo ganas de que vuelva el fútbol.

 

 

         MES DE XANEIRO

         

   

             OURENSE 1-1 LALÍN. ERA DEMASIADA SUERTE. Empezábamos el año con un plato bien fuerte, además para el día de año nuevo (¿no se supone que deberíamos estar descansando?). Nos visitaba el Lalín (3º), uno de esos equipos de la parte alta de la tabla con jugadores muy experimentados y de calidad que podrían hacer un destrozo a nuestra adolescente chavalada. El objetivo era mantener el tipo a pesar de la evidente resaca y cosechar al menos un empate que nos permitiera seguir soñando con escalar posiciones en la tabla. Planteé el encuentro con nuestro típico 4-3-3 para las grandes citas, buscando sorprender con algún contragolpe a su torpe pareja de centrales, quizás el único punto débil de un conjunto que daba miedo. Desde un principio el Lalín nos asedió brutalmente, poniendo un balón tras otro en el área y obligándonos a ceder córners y rebotes muy peligrosos. Pero sorprendentemente hoy lográbamos despejar todo, con una defensa muy concentrada y unos atacantes rivales con el punto de mira desviado. Y por si fuera poco, en el minuto 63 nuestro plan surte efecto: balón al espacio de Romero y Denís que se anticipa a sus centrales y con comodidad nos da ventaja en el luminoso. Ir por delante era increíble y no entraba realmente en mis planes, así que me dediqué a retocar la defensa con varias sustituciones en un intento de resistencia heroica. El Lalín estaba desesperado y lanzaba una ofensiva tras otra que de forma rocambolesca siempre terminaba siendo despejada por los nuestros… Hasta que en el minuto 88 en el enésimo intento un balón golpea en el mediocentro Mallo y termina introducido en nuestra propia meta. Rabia por el empate en el último minuto pero, así tenía que ser: mucha suerte era haber aguantado tanto tiempo ante un rival superior a nosotros tanto en la teoría como en la práctica.

 

¿Gol rocambolesco del año? Un Lalín desesperado lo intentaba de cualquier forma y al final la cabeza de Mallo le sirvió de ayuda

                      

             VILLALONGA 0-1 OURENSE. EXTREMADAMENTE COMPETITIVOS. Terminamos nuestra seguidilla particular de choques antes grandes rivales midiéndonos al Villalonga (3º), club de enorme prestigio y que posee tres grandes cracks (mediapunta central, lateral derecho y portero), pero que en su globalidad no nos da tanto miedo como el Lalín o el Estradense. Decido, por lo tanto, que los chicos sean fieles a nuestra filosofía de toque, pero manteniendo el esquema de 4-3-3 para no perder solidez atrás. El resultado fue un partido muy competido en el que nosotros teníamos mayoritariamente el control pero el Villalonga trataba de golpearnos en arrancadas aisladas de sus mejores jugadores. Nuestro portero Francés estuvo muy seguro en la primera mitad y nada más comenzar la segunda, por fin, el delantero Muíño rompía con una sequía de 8 jornadas sin marcar mediante una técnica y bella definición desde el borde del área. Aquel gol podía valer su peso en oro así que centré absolutamente todos nuestros esfuerzos en que mantuviéramos el orden y la serenidad defensiva. Al igual que nuestro último rival, el Villalonga intentó derribar nuestra muralla con mucha ansiedad y precipitación, pero esta vez no lograron ni rasguñarnos mientras que nosotros disfrutábamos de ocasiones claras al contragolpe para una sentencia que finalmente no hizo falta. A pesar de la victoria aún estamos lejos de la punta del campeonato, pero derrotar con tanta solidez a un rival superior dispara al frente nuestra autoestima: “Ourense is back, bitches!”.

  

 
Muíño vuelve a mojar y lo hace con un bellísimo gol decisivo: ¿se puede pedir más? Por cierto, vaya lío con las equipaciones en este duelo: ¡todos íbamos de celeste!

 

             CASELAS 0-0 OURENSE. DOMINIO ESTÉRIL. Comenzando con este, se vienen una serie de partidos ante rivales menores de la categoría a los que tenemos que aplastar, como hicimos en la primera vuelta, si queremos seguir soñando con alguna posibilidad de ascenso. Para la ocasión decidí ser innovador y plantear un 4-2-3-1, sí, pero con muchos cambios de nombres: Patiño y Santos al banquillo, oportunidad para los jóvenes Iglesias (delantero de 2 metros, nuestro particular “Crouch”) y Casas (el primo de Arteixo, organizador por el medio), Denís en la mediapunta y Caldeiro por la derecha… Los nuevos equilibrios fueron interesantes y nos dieron nuevas opciones tácticas para controlar y dominar, pero claramente nos faltó pegada en el área contraria, aún contando con un hombre referencia como el gigante Iglesias. No fue el día más inspirado de Muíño ni de Denís e incluso un Bea recién salido al campo falló la más clara durante la segunda mitad. Al final, un punto que sabe a poco aunque pudo ser peor, ya que su delantero estaba muy pícaro y amenazaba constantemente con hacernos daño en algún contragolpe. En la tabla todos estamos en un puño, pero no hay que obviar que actualmente seguimos los 7º clasificados, muy lejos de los dos puestos de ascenso.

 

             OURENSE 2-1 MONDARIZ. AL BORDE DEL TROMPAZO. Otro rival sencillo el que teníamos a continuación y necesitábamos los tres puntos sí o sí para no estancarnos en la tabla. Decido dejar las innovaciones para más tarde y salimos con los titularísimos del inicio de temporada en sus roles habituales. Desde el arranque del duelo fuimos claros dominadores, pero a los chicos les faltaba fantasía o convicción para terminar de ser letales en los últimos metros: siempre llegaba un momento en el que terminábamos jugando hacia atrás o errando pases claves. El que nos salvó del entuerto fue un espectacular Romero, que le echó cojones en una subida y abrió la lata aprovechándose de una asistencia de Denís. El Mondariz, lejos de ser una comparsa, en el segundo tiempo intensificó su agudeza en unos contragolpes que ya nos habían puesto contra las cuerdas en la primera mitad. Cada vez estaba más cerca su empate y decido pasar al 4-3-3 y meter a dos centrocampistas de refuerzo, lo que detuvo la sangría. Y para alivio de nuestra afición, en el minuto 73 Bea fuerza un penalti en una jugada embarullada y Denís lo transforma con su habitual templanza. Parecía que todo estaba ya resuelto y los chicos se relajaron por mucho que les chillara desde la banda exigiéndoles tensión y concentración. El Mondariz nos la clavó en un buen centro a 5 minutos del final y yo olía el desastre, pero por fortuna la siguiente que tuvieron la logró detener Francés. Respiré muy aliviado con el pitido final, pero no estaba contento con la actitud global de los chicos exceptuando a Romero y el lateral Xacobo. Jugando con tan poca convicción, un rival de mayor calidad nos hubiera remontado.

 

 

Impresionante la temporada de Romero con goles como este cayendo como churros: lleva ya 9, más que el delantero Denís

 

             ALERTA NAVIA 1-2 OURENSE. DENÍS, PREDICADOR EN EL DESIERTO. Si queremos dar guerra hasta el final de temporada por el ascenso, partidos como el de esta ocasión, ante el colista, tienen que terminar en victoria. Para solucionar nuestra falta de pegada estuvimos trabajando en las jugadas a balón parado ofensivas y, además, volvía a confiar en la “torre” Iglesias, retrasando a Denís, esperando tener así siempre una referencia en el área. Y la verdad es que nuestra actuación fue para arrancarse los ojos: nunca habíamos fallado tantos pases ni nunca habíamos tenido una salida desde atrás tan increíblemente mala. Nuestra única suerte es que el Alerta Navia era peor que nosotros, lo que ya es decir, y no pudo aprovecharse de nuestros numerosos descuidos. Ah, eso y que Denís marcó un estupendo gol aprovechándose de uno de los pocos pases con sentido que dimos en todo el primer tiempo. Para el segundo teníamos que mejorar, cualquier cosa valía, así que opté por utilizar un 4-4-2 y un estilo de juego más directo, traicionando mis principios pero, visto lo visto, quizás Iglesias y Denís se encontraban con el tanto de la sentencia. Pero nada, ni táctica ni diantres, seguíamos jugando horriblemente mal y el Alerta Navia empezaba a tener más ocasiones que tímidos disparos lejanos. Al menos el crono corría y ellos dejaban cada vez más espacios para los contragolpes, así que me limité a hacer pequeñas correcciones mientras esperaba el pitido final… Pero en el minuto 80, al borde del fuera de juego (se montó tangana de nuestros jugadores protestando y todo), uno de sus centrocampistas sube al ataque sorprendiendo a nuestra defensa y pone el empate en el marcador. Tenía ganas de tirarme de los pelos (o de coger una AK-47 y fusilarlos a todos), pero no había tiempo para ello: 4-2-3-1 de nuevo, todos arriba y a buscar a Santos que entraba fresco para triturar la banda derecha. Pero no fueron mis movimientos tácticos quienes nos dieron la victoria, sino de nuevo el talento de un titánico Denís, hoy convertido en Mesías, en Salvador; al de nuevo recoger un balón en la frontal y al más puro estilo Messi convertir gol con suma facilidad. Salvados otra vez por los pelos, no parece que esta vaya a ser nuestra temporada pero al menos los buenos resultados nos mantienen en el grupo de cabeza.

 

 

Denís ha sacado hoy petróleo de donde yo sólo veía un enorme desierto de nada futbolística

 

           

         MES DE FEBREIRO

         

 

             OURENSE 2-0 VALLADARES. LA VICTORIA IDEAL. Empezábamos febrero también ante otro rival en puestos de descenso y la principal novedad del día era que Denís se tenía que quedar en casa por culpa de un resfriado: intenté convencer a su madre por teléfono de que 38 grados de fiebre no eran nada, pero la mujer no dejó ni que lo convocáramos al banquillo. En su lugar saltó el gigante Iglesias, que ha visto mermada su confianza últimamente porque no le mete un gol ni al arco iris (de hecho, no ha metido aún gol en competición oficial). El encuentro no tuvo ninguna historia, lo dominamos de pe a pa ante un rival que no nos hizo ni cosquillas y se estuvo defendiendo durante 90 minutos de nuestro fútbol de control y toque. Aunque bueno, sí que hubo algo para la historia… ¡Marcamos un gol de córner! Curiosamente, fue el carrilero Pazos quien se encontró con el balón en el punto de penalti y transformó con algo de fortuna. En el minuto 60 Caldeiro sentenciaría con un zapatazo desde fuera del área en el que el portero rival demostró tener manos de mantequilla. Iglesias, el pobre, no pudo marcar, pero al menos ganó un montón de balones aéreos y fue un activo importante en la victoria… No como un Muíño con el que ya no sé qué hacer.  Al término del encuentro fui claro con los chicos: “¿Por qué narices no podemos jugar siempre así?”. Me miraron con caras raras, confusos, algunos desmotivados, como diciendo: “Ni nosotros sabemos por qué”.

 

             MONTERREI 1-2 OURENSE. UNA SIESTA PELIGROSA. Otro rival fácil se nos ponía en nuestro camino, esta vez un Monterrei que va penúltimo y es de largo el equipo más goleado de la categoría (51 tantos en 23 partidos). Aprovechando que Denís acababa de retomar los entrenamientos tras su enfermedad y nuestro excelente fútbol de la última ocasión, decido mantener prácticamente el mismo once y filosofía. Con facilidad dominamos a un rival muy débil, pero el problema es que, exceptuando un gol marcado por Muíño tras un buen centro de Cano al primer palo, no creábamos peligro para nada. En el descanso advertí a los jugadores que no se conformaran ante un escenario tan plácido, pero nada más reanudar el juego los centrales defienden horriblemente mal un centro y dejan a su mediapunta en posición franca de remate para poner las tablas. Inmediatamente reacciono y saco a Denís desde el banquillo, e incluso más tarde meto a Bea por un gris Caldeiro para pasar a formar con dos delanteros en una especie de 4-2-2-2. El cambio táctico fue mágico ya que en la siguiente jugada la mera presencia de los dos puntas sirve para habilitar a Santos que entra con una buena diagonal y bate a un lento meta rival. Nada más marcar el tanto decisivo grito a los centrales con voz asesina: “¡Si os volvéis a echar otra siesta os mato!”. Pero no hubo relajaciones y pudimos sumar unos importantes tres puntos con los que nos colamos en un meritorio 3º puesto.

 

 

El Monterrei aguantó hasta que decidimos presionarlos con una dupla de delanteros en el marco de un 4-2-2-2

 

             Hago un breve inciso para relataros que últimamente están pasando algunas cosas extrañas en el club. Como ya os he comentado, equipos de toda la Península no paran de bombardear con ofertas a nuestros jugadores por algún raro motivo, incluso cuando el período de fichajes está cerrado. Al ser jugadores aficionados tienen libertad para irse cuando quieran, pero hasta ahora sólo lo estaban haciendo cuando algún club de reputación superior les ofrecía un contrato semiprofesional cobrando cifras importantes. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que el central Pajares aceptaba un contrato de aficionado con un equipo de Madrid, pero enseguida entendí la situación cuando me la explicó: “Mi padre ha cambiado de trabajo y ha decidido volver a la capital con el resto de nuestra familia”, claro, si es que Pajares no es un apellido de por aquí (de hecho, en gallego no existe la letra jota). “Saben que el fútbol era importante para mí y pensaron en dejarme solo en Ourense, pero al final un equipo de 3ª división de la zona me ofreció un contrato y no lo dudé. Así puedo compaginar el fútbol con mi vida familiar”. Lamenté mucho su marcha porque se iba un jugador del once titular que además se había forjado en los entrenamientos (¡llegó siendo un delantero y acabó como central!), pero de alguna forma nos apañaríamos, así que sólo cabía desearle lo mejor.

             Lo verdaderamente extraño fue cuando el lateral Xacobo llegó un día agitadísimo al entrenamiento. “¡Míster, he hecho una locura!”, gritaba mientras me lo imaginaba asesinando a todos sus compañeros de clase en algún tipo de acto terrorista. “No sé si sabes que soy sonámbulo, y esta noche me he despertado con esto en la mesilla de mi cuarto”, decía mientras agitaba una hojita de papel. En ella había un contrato de aficionado con otro club firmado con su puño y letra. “¡Y lo peor es que lo he enviado esta noche por fax a las oficinas del otro equipo! ¡Mi familia me va a matar! ¡Con lo orgullosa que estaba de que jugara en el Ourense!”. Le digo que se relaje y que intentaríamos buscar una solución. “¿Qué club es? ¿Quizás la Ponferradina?”, le pregunto, pensando en otro robo más de este prestigioso equipo de segunda división. “¡Ni siquiera lo conozco! ¡Es uno de dos divisiones inferiores en A Coruña!”, ante lo que no puedo evitar sino soltar una sonora carcajada. Después de un par de llamadas a dicho club me comentaron que sí que tenían interés en hacerse con los servicios de Xacobo y que lo habían contactado en repetidas ocasiones durante esta última semana, pero que no podían hacer nada por retenerlo contra su voluntad ya que su nuevo contrato era también de aficionado. Costó un tiempo arreglar el papeleo, pero surrealistamente Xacobo en cuestión de días volvió a ser jugador de la U.D. Ourense con un contrato muy similar al que ya tenía, convirtiéndose en mi primer fichaje (?) en los banquillos. “Y ahora átate a la cama o algo por las noches. No quiero distracciones para nuestro siguiente duelo ante el Gran Peña, en el que seguramente serás titular, ¿vale?”. Con disciplina militar Xacobo asiente: hay que mantener la buena racha del equipo.

 

             OURENSE 2-0 GRAN PEÑA. SÓLO HABÍA QUE ABRIR LA LATA. Esta vez teníamos enfrente a un peligroso rival de media tabla al que no logramos ganar en la primera vuelta, con algún buen jugador como su excéntrico portero. Consciente de la dificultad del duelo decido pasar a nuestro sólido 4-3-3, buscando aumentar nuestra seguridad en la zona central. Y la verdad es que hicimos un partidazo, acosando a nuestro rival de principio a fin y sin concederles ocasiones. El único problema es que no marcábamos pese al dominio, enviando hasta tres chuts al poste cuando era más fácil meterlos. En el segundo tiempo me estaba desesperando y había pasado ya a nuestro habitual 4-2-3-1 cuando toda nuestra mala suerte se reúne y cambia de signo al abrir la lata el extremo Santos con un increíble centro-chut que entró por el palo largo. Con la ventaja por delante no quise contemplaciones y volvimos al 4-3-3 para asegurar, pero pronto Muíño cabecearía una falta escorada sellando nuestra victoria. Al final me voy muy contento, especialmente por la solvencia defensiva y el buen partido del joven Casas (el primo de Arteixo, ya adaptado al club) y Romero en la medular: estos dos pueden ser una excelente pareja de baile. Por cierto, la prensa ha nombrado como mejor jugador del partido a Xacobo en el día de su "redebut" (?). 

 

Normalmente no me gustan estos golpes de suerte, pero hoy nos lo merecíamos por cómo estábamos jugando

 

             PORRIÑO INDUSTRIAL 0-0 OURENSE. IGUALDAD EN LA GUERRA TÁCTICA. Fuera de casa también nos tocaba medirnos a otro rival complicado de la media tabla, con un par de excelentes jugadores, especialmente en la defensa. La noticia estaba en nuestras bajas, con el central Mallo cumpliendo ciclo de sanciones (¡Ibáñez al poder! ) y  Denís que se volvía a quedar en casa con otra gripe: ya le he dicho a su madre que le voy a regalar suplementos de vitaminas. Al final alineé nuestro clásico 4-2-3-1 con Muíño arriba: quizás no tendríamos tanta pegada pero al menos deberíamos hacernos con el control en la zona de tres cuartos. La cuestión estuvo en que el Porriño fue un rival muy complicado, que sabía lo que tenía que hacer para neutralizarnos: esperar atrás e intentar sorprendernos con rapidísimos contragolpes. Nos costó más de lo normal hacernos con el control del juego, pero poco a poco empezamos a imponer nuestro fútbol, lo único que nuestros jugadores más desequilibrantes (Santos y Muíño) estaban bien cubiertos por los grandes zagueros del rival. En el segundo tiempo decido aumentar nuestros recursos sacando al gigante Iglesias para la punta (retirando a un perdido Bea) y enseguida Muíño se encontró más suelto en banda izquierda. Pero ni aún así lográbamos generarnos ocasiones claras y el Porriño seguía amenazando con sus persistentes e imprecisos contragolpes. En los últimos minutos quizás nosotros estuvimos más cerca del gol, especialmente con una excelente ocasión en la que Iglesias no fue capaz de acertar con su cabezazo, pero finalmente nadie pudo romper el status quo que la batalla táctica había impuesto sobre el césped. Da pena porque los de arriba ganaron sus partidos y les perdemos un poco más de vista, pero en sí el resultado no es malo y aún conservamos la 3ª posición.

 

 

         FACENDO BALANCE

Más Datos: Historial de Posiciones - Estadísticas Equipos

 

            En estos 9 partidos de la parte “fácil” del calendario hemos vuelto a ser, en muchos sentidos, el Ourense que sorprendió a todos con un excelente arranque de liga. De hecho, únicamente hemos trocado una victoria por un empate, pero por el resto hemos sumado casi los mismos puntos. Quizás no arrasamos de la misma manera al perder en gran medida el factor sorpresa, pero nuestro meticuloso control táctico nos permite superar a nuestros oponentes sin necesidades de grandes goleadas. Clave para entender nuestra mejoría ha sido nuestra mayor solvencia defensiva, encajando únicamente 4 goles en 9 partidos y dejando nuestra portería a cero en 5 ocasiones. Lo interesante es que esta mejoría no se ha debido tanto a actuaciones estelares de los defensas y del portero como a un mayor entendimiento de todo el conjunto, que gozó de la posesión y de la iniciativa en casi todos estos duelos. De hecho, somos con diferencia el equipo que atesora más posesión media de la categoría, el que más pases realiza y el que mayor promedio de acierto tiene en sus triangulaciones. El debe, como no podría ser de otra forma, está únicamente en el gol: las diferentes individualidades se han ido turnando para sacarnos de los apuros, pero en realidad somos un equipo con poca pegada y falto de técnica y talento en el área rival.

 

  

 

            Individualmente nos amparan los mismos de siempre: Romero con su trabajo impecable en la medular, los carrileros con sus apoyos, Caldeiro con su magia para las asistencias, Santos con sus apariciones por sorpresa y Denís y Muíño aportando los goles. Si hablamos de novedades tenemos que mencionar aquí al primo de Arteixo, Ivo Casas, que está empezando a hacerse como un hueco de titular: al final va a ser cierto que era mejor que su “traidor” pariente al que vino a sustituir. Ahora que se acaba de recuperar el mediocentro Do Val de su larguísima lesión, veremos cuál de los dos jóvenes termina la temporada de mejor manera. También resaltar la sequía goleadora de un gigante Saúl Iglesias que ha gozado de la confianza del míster pero no de buen olfato de cara a puerta. Por último, la inesperada marcha de Pajares deja un hueco importante en el centro de la defensa por el que tendrán que reñir Mallo e Ibáñez, dos centrales que no parecen especialmente efectivos a día de hoy.   

            Si a mí me preguntáis cómo veo el cierre de temporada, os diría que veo el ascenso como algo totalmente imposible este año. Y antes de que me critiquéis os diré las razones: el calendario que se nos viene terrorífico en cuanto a dificultad. En sólo ocho choques nos mediremos a los dos primeros (a los que tendríamos que ganar obligatoriamente si queremos soñar con adelantarlos en la tabla), también a equipos de una plantilla muy superior la nuestra como el Sanxenxo y el Barco; y finalmente a 4 equipos de media tabla entre los que se encuentra el pseudo-Ourense y el Sporting de Celanova, con los que mantenemos una creciente rivalidad. Por lo tanto, mi verdadero objetivo no es tanto pelear las dos primeras plazas como mejorar los registros de la primera vuelta e intentar mantener las opciones matemáticas todo el tiempo que podamos.

            Al fin y al cabo, si algo he aprendido durante este tiempo de depresión y recuperación, es que los seres humanos somos entes emocionales que viven más de las esperanzas que de las realidades. Únicamente quiero que el sueño de esta U.D. Ourense continúe y que los aficionados se ilusionen con el potencial de un club íntegro, transparente, con valores, con estilo, con una impecable organización… Y con un manager que acaba de obtener una flamante Licencia Nacional A con la que seguirá aprendiendo y mejorando en su incipiente carrera.

 

             Se acerca la primavera y con ella el final de temporada y los días del "juicio final" para cualquier manager. Pero yo me siento bastante tranquilo, dispuesto a disfrutar del camino antes que preocuparme por cómo terminará. En la montaña rusa del fútbol unas veces estas arriba, otras abajo, pero lo importante es no perder nunca la ilusión por avanzar. ¡Forza Ourense!

 

Primeros días de primavera en el río Arenteiro, cerca de O Carballiño, provincia de Ourense

[Alfonso HG]

Gran historia, me está encantando, una pena ese bajón a mitad de temporada, pero como no, siempre hay bajones en FM, ojalá se mantenga esta posición en liga y se sigan formando los gallegos para llevar a este Ourense a la gloria

[zeusitos]

¡Hola compañero!

Depresión, palabra fea y habitualmente mal entendida, en cuanto a lo que siente el que la padece. Esperemos que Brais no nos caiga en una, que tiene mucho trabajo que hacer. Roma no se construyó en un día, y apuesto que tampoco en dos. Así que Docampo, el estratega, aún tiene tiempo para llegar lejos en los banquillos. No pasa nada por una mala racha, siempre las hay. Mira Guardiola...

Ahora lo entiendo todo, 30 derrotas consecutivas al ajedrez (y más online) deben desquiciar a cualquiera. Sólo hace falta ver los videos en youtube de sujetos que pierden la chaveta tras perder un partido de fútbol virtual.

Tocaba volver a la realidad, al fútbol. ¿Cómo debía ser el mundo sin el deporte rey? Gran mes de enero para volver a coger moral y fuerzas. Una pena el empate casi al final frente al Lalín, pero nos levantamos bien venciendo en el siguiente encuentro. Menudo golazo del tocayo. Implementado un nuevo esquema, aunque no pasamos del empate inicial. Y finalizamos el mes con dos victorias sufridas, pero victorias al fin y al cabo. Va a tocar darlo todo y no nos regalarán nada. Así que sólo que da la lucha hasta el final. Grande recuperar el olfato de Denís, lo vamos a necesitar.

Y la moral conseguida en enero nos hizo casi volar en febrero. Gran mes con tres victorias, y recuperando sensaciones de buen juego, y un empate, que tampoco podemos darlo por malo. Veo que no dependemos de un solo goleador y es bueno tener repartidas las responsabilidades en esa parcela. Nos quedamos en una 3ª plaza que parecía muy lejana hace dos meses. Estamos con opciones de ascenso a falta de 8 jornadas y vamos a tener que echar el resto. Notable mejoría a nivel defensivo y eso es algo muy importante. En categorías bajas, suele ser casi más clave mantener la portería a cero que marcar.

A ver, ahora no me hagas el gafe. ¿Cómo que imposible? Venga, ya te estás dejando de tonterías y le vas a decir a los chavales que se dejen el alma en el campo, para suplir la diferencia de calidad. ¿Quién dice que el calendario difícil no es para los que juegan contra nosotros?

Nueva licencia bajo el brazo y ya se huele la primavera, que suele casar con el fin de gran parte de las depresiones. Así que ya sabes, ¡a por el ascenso!

Lo de Xacobo es para reír...o llorar.

¡Saludos!

[elsenior]

Sé que puede parecer "chupamedias" (lamebotas) pero esta MLB está alcanzando un nivel altísimo: tus reflexiones sobre la depresión me llegaron al corazón. Lamentablemente, tengo un amigo que está pasando por un pésimo momento (falleció su padre, cortó con su novia y lo echaron del trabajo) y está deprimido: tus reflexiones me hicieron sentir que lo tenía al lado mío. Cuando hablas de la partida de ajedrez, creo que das con la clave: hay que hacer algo para salir de la depresión. Algo, lo que sea. Ahora le voy a mandar un whatsapp...
Bueno, a lo que iba: creo que es la historia con mejor nivel literario que he leído en este foro.
El parate de fin de año sirvió para replantear varias cosas: obtuviste buenos resultados en enero y febrero. El tercer puesto es excelente, aunque es una pena que estés algo lejos de los puestos de ascenso: la recta final va a ser difícil. 
Voy a evitar el chiste fácil con el nombre "Porriño Industrial" y la industria del cannabis.
Denís se está saliendo, con muchos goles y asistencias. También Caldeiro está haciendo excelentes pases-gol: indudablemente forman una pareja goleadora. Brais Múiño pareció despertarse en los últimos partidos, ¿no?
¿El debut de Ivo Casas no es algo apresurado? Por otro lado, yo confío en el potencial de Saúl Iglesias: quizás debería mejorar en remate y desmarques para poder aspirar a la titularidad.
La salida de Pajares me duele: me encantó que tomes a un delantero y lo transformes en defensor...¡Y que rinda bien! No entendí la situación de Xacobo: ¿sabía que asuntos internos le tendía una trampa?  ¿Hay algún jugador del Ourense con posibilidades de ganar el premio a mejor goleador o asistente?

[Guido_Rojo]

Grandísima historia, @karma23. Excelentemente narrada. Aquí estaremos esperando la próxima entrega.

Saludos.

[jdbecerra]

Historia brillante, gran narrativa y escogiste un entorno magnifico.

Lo del bajón es natural, a ver quien no se deprime despues de lo de Laura

Quedo a la espera de ver como remontas

Desde este momento tienes un seguidor más

[vpulido5]

¡Un ourensano por aquí! Que magnífica historia. ¿Como conseguiste introducir el escudo de la UDO? Estoy con ansias de repetir tu partida. 

Es posible que me lo haya saltado, pero, ¿porque juegas en Oira y no en el Couto? Allí juega el Ourense FC del que tanto te quejas (con razón jejeje). Un saludo de un alaricano, equipo al que ya pasaste de división.

[desseim]

"Estupido león", "pringado", "mate en 3"... no sé cuál de estas descalificaciones me dolieron más al leerlas. Ni siquiera mi psicólogo es capaz de aclarármelo tras acudir a él después de ver este post.

Esa derrota al ajedrez fue muy dolorosa. ¡Superarte hubiese sido pasar de los 1400 puntos de ELO y lo que ello conlleva! ¡Fama, fiestas de ajedrez en las que hubiera sido el rey, mujeres interesadas en mi técnica de cómo "me como a las reinas"...! Pero todo ese sueño se terminó.

Ya no pude levantar cabeza y estoy más acabado que Reginald Carmichael Courtenay en la triste Bury St Edmund.

Menos mal que todavía me queda "chaturbate" para pasar el rato.

PD: enorme ese renacer, esperemos que ese empuje que supuso mi derrota sea el definitivo para un merecido ascenso al siguiente nivel de inmundicia fubolística gallega. Sin acritud.