U.D. Ourense, Orgullosos do Noso - Endogamia Galega

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 @pepetxins @jdbecerra @Alfonso HG @elsenior @Alx4475 @Javi_Coso @Xavisik @Lord Voldemort ¡Gracias a todos por participar en las votaciones!

Ya veréis que en el siguiente post he tomado vuestras opiniones como parte importante de lo que le sucede a nuestro protagonista en el ambiente del club. También utilicé un dato, la nota media que le habéis puesto al señor Docampo (un 7,625) para calcular el resultado de los votos en la asamblea en la que se decide su continuidad. Seguramente repita esta dinámica en futuras temporadas ya que ha sido muy divertido  

 

  @elsenior ¡Hola una vez más, querido compañero!

Bueno, que sean un equipo de “merda” no quiere decir que nos puedan empatar, y es que nosotros tampoco estamos sobrados de nivel Eso sí, al final descendieron y yo que me alegro. A ver si por casualidad aumenta el número de aficionados a nuestro equipo al ser el ourensano de mayor categoría (algo increíble teniendo en cuenta que estamos en la 5ª división y Ourense tiene más de 100 mil habitantes, siendo la 3ª ciudad gallega más poblada ). 

La “torre” Iglesias tiene muy buenas habilidades, pero no termina de ser decisivo a lo largo de la temporada. A mí me encantan ese tipo de delanteros con juego aéreo, veremos si en el futuro sabemos sacarle un mayor rendimiento   

Ante el Céltiga no había manera, créeme Para haber sacado algo de allí se tendrían que haber alineado los astros y ya encajamos un gol en su primera llegada… Además, Denís y Caldeiro salieron en la segunda mitad y tampoco es que hicieran nada destacable.  

Hay muchísima diferencia de calidad entre nuestros jugadores y los de las mejores plantillas de la división. En términos de FM hasta el más cojo de ellos está valorado con “4-5 estrellas” por nuestro equipo de ojeo. Eso sí, con una buena táctica y algo de suerte se puede hacer magia y ahí jugaremos nosotros nuestras bazas en busca de un ascenso bastante difícil, pero no imposible.

No te preocupes por la pésima actuación de los juveniles en el partido de prueba. Realmente no jugó ninguno de los jugadores “importantes” a futuro, sólo descartes (que no creo que sean nunca titulares en el primer equipo) y jugadores grises para rellenar la convocatoria.

Sobre los candidatos juveniles, hay algunos que no son taaaan malos, pero sigue siendo decepcionante ver que, en un principio, todos ellos tienen menos calidad que los jugadores que ya venimos utilizando (los cuales, recordemos, en su mayoría son jugadores “grises” de mínima calificación, o sea, lo peor de lo peor  ).  

La temporada de Romero es inexplicable. Tiene atributos malísimos pero en el campo parece una fusión entre Lampard y Gerard  Ojalá no sea todo casualidad y en la siguiente temporada siga marcando diferencias, porque la verdad es que salvo él nuestro centro del campo flojea. 

Denís está claro que es muy importante. Un goleador fiable capaz de marcar tantos “de la nada” puede resultar decisivo en un equipo de tan bajo perfil como el nuestro.

Ninguno sobresale ni para lo bueno ni para lo malo, es verdad. Siendo justos, quizás exceptuando a Ibáñez no hubo errores muy groseros en el equipo de forma reiterada, algo que se agradece. Un mínimo de nivel sí que hemos ofrecido   

Recogidas tus valoraciones sobre el club. En líneas generales concuerdo mucho contigo, especialmente en una cierta “flexibilidad” en función de los objetivos. Me encanta la endogamia, pero si veo que no podemos competir ni a tiros con los mejores equipos de la división… ¿Por qué no algún fichaje en alguna zona clave?

¡Saludos y gracias por pasarte!

 

 @Alx4475 ¡Encantado de darte la bienvenida, compañero!

Recogidas tus valoraciones. Me gustó especialmente eso que comentas de fichar jugadores por debajo de los 18 años para considerarlos igualmente canteranos del club. Al fin y al cabo, si se forman con nosotros… ¿No son canteranos también? ¿Qué más da captarlos con 13, 14 o 16 años? Pero, obviamente, sólo valdría para jugadores de la zona   

Eso sí, creo que en el futuro, en algún momento, será necesario fichar veteranos, sobre todo por una de las herramientas que considero más útiles del FM: las tutelas. Es básico que la plantilla tenga una buena personalidad y lo que estoy viendo es que los atributos en este FM16 son “contagiosos”. Para un par que tengo medianamente buenos le empieza a bajar muchísimo la Determinación por estar rodeados de una pandilla de vagos e inútiles. Ahora la media está en 5 en la plantilla, al menos de ahí no baja    

¡Saludos!  

 

 @Xavisik ¡Encantado de que te haya gustado la historia!

Ya me pasaré por tu aventura con el Albalate, espero que finalmente hayas podido crear tu club sin problemas

¡Un saludo!

  

 

Pues aquí estamos para una nueva actualización. Esta me ha costado algo más porque, al no haber partidos, ha habido una mayor carga literaria. Así nos pondremos a tono antes de entrar de lleno en la temporada que comienza. ¡Saludos a todos y gracias por leer!

[karma23]

12. TEMPADA 2016/17 (VI): PLANS DE FUTURO

           POSTEMPORADA

           El final de la temporada oficial en el mes de mayo no significó vacaciones ni para mí ni para nadie de la plantilla. Al contrario, continuamos entrenando durante un par de semanas más y aprovechamos la situación para concertar unos cuantos partidos amistosos en una especie de “postemporada”. Estos choques nos sirvieron de prolongación de los entrenamientos, pudiendo probar a los jugadores en nuevas posiciones y, sobre todo, ver a los más prometedores de la nueva camada de canteranos (sí, esa de la que prácticamente apostaté en un primer momento). En general estoy satisfecho con nuestro rendimiento a pesar de las variantes y, aunque perdimos un partido, este fue nada más y nada menos que ante un Celta B que vino plagado de profesionales en su preparación de cara unos play-off de ascenso a 2ª división que terminarían ganando al eliminar al Ebro, Sabadell y Recreativo de Huelva. Jugaron Bongonda, Álex López, Drazic, Loic Rémy, Escalante, Rubén Blanco… Todo un equipazo de estrellas que normalmente nuestros aficionados sólo ven por la tele. En esas circunstancias, hasta puedo decir que me siento orgulloso de haber caído por sólo tres unidades.

 

              

 

            No obstante, no fueron ni los resultados ni nuestras actuaciones lo más interesante de estos partidos. Y es que mi verdadero foco de atención estaba centrado en la asamblea de socios de la que dependía mi futuro como entrenador de la U.D. Ourense al expirar mi contrato en apenas un mes. En mis habituales charlas con el presidente Héctor, este me tranquilizaba asegurándome que la directiva me propondría como único candidato y que los socios “serían unos tarados” de no ratificarme en el puesto. Pero mi duda más grande no era tanto mi continuidad como el: “¿Y qué proyecto voy a presentar para la próxima campaña?”. La cantera era obviamente mi punto fuerte, lo que me distinguía de cualquier otro entrenador, pero al mismo tiempo también coartaba fuertemente las posibilidades del club de crecer y pelear el ascenso a 3ª división la próxima temporada. Era vital encontrar un equilibrio entre ambición y compromiso, competitividad y ética, entre “cartera” y “cantera”; para poder seguir balanceándome cual acróbata sobre la fina e inestable cuerda de la opinión pública.

            Por eso lo más interesante de estos amistosos, libres de la tensión de la temporada oficial, fue poder sentarme a conversar amigablemente con los socios antes y después de cada partido. Una situación un tanto absurda en el fútbol de élite: ¿os imagináis a Mourinho o a Guardiola debatiendo sobre el futuro del club con el tipo del bombo? Pues este es uno de los pequeños milagros del fútbol regional o, peor aún, de un club tan democrático como este. Y es que al charlar frente a frente con ellos no tenía la sensación de dirigirme a un inferior o a alguien ajeno a la institución, sino de estar ante mi mismo jefe, una persona de cuya opinión directa podía depender mi futuro profesional.

             Lo primero que aprendí de estas conversaciones es que aquí cada maestrillo tiene su librillo y las visiones del club pueden ser de lo más dispares. Había quien exigía el ascenso a toda costa para el año que viene, asegurando que un equipo con nuestra historia tiene que volver a 2ª y 2ªB cuanto antes; y también quien se mostraba excesivamente cauto y opinaba que lo único que había que hacer es seguir creciendo poco a poco, dándole confianza a los chavales aunque ello significara vagar en la mitad de la tabla. “No hay que repetir los errores del pasado, sino hacer las cosas con fundamento”, decían con cierta melancolía. Pero precisamente la cantera era el tema más espinoso. “Tenemos que traer gente con galones y dejarnos de tonterías. Estos chavales van a aprender desde el banquillo viendo sudar a los hombres de verdad”, me espetaba alguno, quizás no exento de razón; pero la mayoría era muy sensible con la formación de los jóvenes valores, muchos de ellos negándose incluso a la posibilidad de fichar fuera del sistema de juveniles del club.

 

            - “A decir verdad, vengo a ver los partidos únicamente por mi hijo”, me comentaba un aficionado. 

            - “¿Ah, sí? ¿De qué jugador es usted padre?”.

            - “De Xulio Castro”.

 

            Miré para los lados, incómodo, ya que no reconocía el nombre de aquel chico: ¿sería posible que estuviera en la plantilla?

 

            - “No, no se preocupe, no creo que lo conozca. Juega actualmente en el alevín A, dicen que es uno de los mejores de su generación y la verdad es que el fútbol le encanta. Vuelve a casa con una sonrisa después de cada partido y su ilusión es algún día llegar al primer equipo y triunfar con esta camiseta. Por eso me he sacado el abono, para poder acompañarlo y ver cada partido del equipo a su lado. Cuando marcan algún gol Denís, Muíño o Caldeiro; y veo a tanta gente coreándolos… Me da un escalofrío sólo de pensar que algún día pueda ser Xulio el que esté ahí”.   

            - “Entiendo, entiendo…”, contestaba yo, mientras tomaba notas en mi cuaderno mental. Cada vez se dibujaba con más claridad el proyecto del nuevo Ourense en mi interior, pero empezaba a albergar también el miedo de que, quizás, no fuera a ser del agrado de todo el mundo.

 

Os presento al alevín de la U.D. Ourense en el estadio do Couto: sólo niños hoy, pero cracks del fútbol mundial mañana

 

 

           XUNTA XERAL DE SOCIOS

            La reunión comenzó como siempre, con el presidente Héctor haciendo un resumen de lo acontecido en la temporada y explicando con gran detenimiento el balance económico a los socios:

 

            - “A pesar de haber dado el salto al semiprofesionalismo esta temporada, nuestras cuentas siguen en el más perfecto de los estados. Hemos cerrado el curso con un superávit de 36 mil euros, que sumado al dinero cosechado en la pasada campaña hace que tengamos 78 mil euros en caja, una cifra que garantiza la sostenibilidad del club a largo plazo. Muchos son los factores que nos llevan a esta situación, en concreto los dividendos derivados de…”

 

            Bueno, aquí creo que yo puedo ser bastante más claro y escueto. Si el club goza de una excelente salud económica es debido a:

           

            1) Que tenemos una afición numerosa y fiel que acude a los partidos en gran número para la categoría en la que nos movemos (son nuestra principal fuente de ingresos).           

            2) Que el cuerpo técnico y los jugadores somos unas monjitas de la caridad y apenas cobramos cuatro duros.

 

            De hecho, nadie puede vivir de su trabajo en esta U.D. Ourense, siendo el dinero que percibimos apenas un plus para algunos caprichos. Los titulares más asiduos pudieron comprarse una moto (de segunda mano) con el dinero ahorrado esta temporada, pero ha llegado incluso a darse el caso de un chico suplente que me dijo que lo pusiera un par de partidos de titular porque quería comprarse el nuevo FIFA con la prima recibida. “Si fuera el Football Manager, aún me lo pensaba. Quizás descubrirías algún concepto táctico, pero me temo que tú serías de los que tiran de editor para ganar. ¿O quizás repetirías partidos como un loco?”, le contesté con una sonrisilla que fue acogida entre incomprensión general.

 

 

            En cuanto terminó Héctor, me cedió el paso como único candidato para dirigir el equipo la siguiente campaña, contando además con el respaldo de la directiva. No quería cagarla, así que cogí aire y me concentré antes de empezar a hablar:

 

            - “Estos días, como alguno sabrá, he estado comentando con los socios la situación del club y cómo poder seguir llevando hacia delante este proyecto. Las expectativas que me he encontrado han sido múltiples, pero de todas ellas he aprendido algo. De hecho, creo que mi obligación ahora mismo no es presentar «mi» candidatura, sino de algún modo intentar aunar todos los puntos de vista que he encontrado para poder dar paso a un proyecto realmente «nuestro». ¿Cantera? ¿Fichajes? ¿Ascenso? Me gustaría tomar una solución consensuada y que así todos los socios sigan sintiendo este escudo como propio.

            Propongo, por un lado, que seamos ambiciosos. El club tiene que seguir creciendo, eso es indudable. Por ello, para la campaña venidera tenemos que apuntar alto e intentar mejorar los registros de la pasada, exigiéndonos entrar en la lucha por los dos puestos de ascenso. Sabemos que es complicado y que hay mucha competencia por parte de equipos más experimentados, pero quiero que estemos ahí. No puede ser que pase otra vez como esta campaña, en la que ya a 4 jornadas del cierre nos quedamos prácticamente sin opciones.

            Y para mejorar nuestros resultados, de algún modo también tiene que mejorar nuestra plantilla. Es verdad que los chicos están aprendiendo y cada vez dan más de sí, pero también lo es que muchas veces nos hemos visto excesivamente limitados. Ha habido equipos la pasada campaña, como los ascendidos Céltiga y Estradense, a los que no les pudimos hacer prácticamente nada de daño. Fue mucha la impotencia que sentimos en aquellos partidos decisivos ante rivales directos y es necesario preguntarse: ¿qué hubiera pasado si hubiéramos contado con algún jugador de mayor calidad? Es por eso que estoy de acuerdo con los que nos piden que acudamos al mercado para realizar fichajes”.

            

            En ese momento se oyó un runrún en la sala. Al parecer, los más fanáticos no aprobaban en absoluto estas últimas palabras e incluso una activista irrumpió en la sala con un claro mensaje escrito en sus pechos al aire: “Endogamia Rules!”. Los de seguridad tuvieron que llevársela a rastras mientras la endemoniada mujer gritaba con todas sus fuerzas: “¡Caguica, cobarde, flojucho, pedorro, ignorante táctico!”. 

 

De verdad, ¿por qué hay que llevar el tema de la endogamia tan al extremo? A lo mejor podemos divertirnos igualmente con un par de fichajes  

 

            Tuve que secarme el sudor de la frente, esto estaba siendo más duro de lo que creía, pero había que continuar:

 

            - “Sí, quizás algunos no aprueben lo que estoy diciendo, pero me veo en la obligación de tomar el que creo que es el mejor rumbo para el club. Y son muchos los factores que me hacen pensar que son necesarios fichajes: la cantera por sí sola no llega para cubrir con excelencia todas las posiciones, la diferencia de calidad con respecto a nuestros rivales directos es muy alta y, además, estoy contando prácticamente seguro con que al menos un par de canteranos querrán marcharse del club como aconteció el pasado verano. Y es que recordemos que sus contratos siguen siendo teniendo calidad de amateur, por lo que se pueden rescindir en cualquier momento si así lo desean. No hay garantías de un proyecto estable y competente sólo con nuestros jóvenes valores.

            Dicho esto, no estamos hablando de una revolución en la dinámica de la plantilla. De hecho, había pensado en un máximo de 3 fichajes, extensible a 5 si se produjeran numerosas bajas no deseadas en el primer equipo. Además, buscaríamos jugadores de la zona: o bien veteranos con gran experiencia, o bien jóvenes con potencial que vendrían aquí a aprender junto a nuestros canteranos.

            Por el resto, me comprometo a que el fútbol base continúe siendo uno de los pilares indiscutibles de este proyecto y a dar oportunidades a todo aquel que se lo trabaje lo suficiente. Quiero que sigamos siendo un equipo con ilusiones, comprometido, transparente y con un fuerte carácter identitario. Los juveniles tienen que ser el corazón y el alma de este club, porque debemos demostrarle al mundo que en Ourense estamos orgullosos de lo que es nuestro. ¡Viva la Unión Deportiva Ourense!”.

 

            Salí entre aplausos y algún que otro tímido abucheo de dar aquel despampanante discurso. Mi trabajo estaba hecho, el proyecto estaba claro: pelear por el ascenso, algunos pocos fichajes y a tirar como sea con la cantera. Estaba nervioso y la expectación fue máxima hasta el último momento, pero finalmente los resultados de la votación fueron más que satisfactorios: hasta un 76,25% de apoyo entre los socios que me daba un amplio margen de confianza para seguir trabajando con cierta tranquilidad.

 

Los resultados de la votación, claro y en botella: la parroquia ourensana sigue confiando en mi criterio para dirigir el primer equipo

 

            Aquella misma tarde reuní al “vasto” cuerpo técnico y les comuniqué la situación: “Cuento con todos vosotros otro año más si es vuestro deseo. Hemos trabajado más que satisfactoriamente hasta la fecha y la directiva nos ha propuesto a todos una renovación con un ligero aumento de sueldo por un año más de contrato”. Así estamparon su firma el fisio Salgueiro, el ojeador Oliveira y el preparador Teixeira. Pero aún quedaba un hueso duro de roer: mi amigo y segundo entrenador Manu Noche. A él me tuve que acercar expresamente para pedirle disculpas por nuestro encontronazo el día de pruebas de los nuevos juveniles:

 

            - “Soy un exagerado y un gilipollas. Los canteranos no tienen tan mala pinta. Sólo necesitamos un poco más de suerte y de constancia en el trabajo para que tarde o temprano empecemos a contar con jugadores más diferenciales. Pero te aseguro que mantengo plena confianza en tu criterio y muestra de ello es que te pido, casi como un favor, que vuelvas a renovar con el club. No se me ocurre una persona más cualificada que tú para el puesto, sé de sobra que incluso podrías dirigir a cualquier primer equipo, quién sabe si mejor que yo. Ese será tu camino en el futuro, pero de momento me encantaría que siguiéramos aquí aprendiendo e intentando sacar adelante este gran club, que tú ya sabes que tiene un corazón muchas categorías superior a la que por desgracia pertenece. Además, al cumplir la doble tarea de segundo entrenador y jefe de desarrollo, serás el que más cobre de toda la institución: ¡5500 euros al año!”.

            - “¡Yuju! ¡Con este aumento tan significativo ahora sólo tendré que gastarlo todo en quinielas y así, quizás, pero sólo quizás, pueda ganarme la vida únicamente con el fútbol!”, contestaba mientras se mondaba de la risa. 

            - “Al menos tendrás para tomarte unas cañitas entremedias, eso nadie puede negarlo”, continué entre bromas. “Pero, espera, ¿eso significa que trato hecho?”.

            - “Pues claro que sí, joder. Aún tenemos muchos planes de futuro que cumplir con este Ourense”, y así nos dimos un efusivo abrazo, para después acudir a poner la rúbrica a nuestros nuevos contratos delante del presidente y uno de los directivos. Una temporada más seguiría disfrutando de mi sueño de ser entrenador, y rodeado de la gente que me ha apoyado desde un inicio. ¿Quién sabe cuánto tardaremos en llegar al profesionalismo? 

 

El cuerpo técnico al pleno renueva una campaña más al mando del primer equipo: ¿para qué cambiar lo mejor del club?

 

 

           INTERLUDIO ESTIVAL

            Después de un curso tan agotador como absorbente, agradecí sobremanera poder volver a casa y disfrutar de unas tranquilas y serenas vacaciones en el dulce hogar familiar. Y es que ya echaba mucho en falta cosas tan sencillas como disfrutar de una charla de sobremesa con mi madre, ver una película (seguramente de las malas, malas) con mi padre, discutir por cualquier tontería con mi hermana mayor (¿por qué siempre me hace rabiar? Hay cosas que nunca cambian…) o salir con los amigos de toda la vida a tomar algo; incluso nos echamos alguna que otra pachanguita rememorando viejos tiempos. El tema futbolístico a debatir con estos últimos era, sobre todo, si realmente veíamos o no a Quique Sánchez Flores como el manager adecuado para ascender definitivamente al Celta de Vigo a unos puestos europeos que cada vez parecían más lejanos. “Peor que el Rudi Garcia este no creo que lo haga. Mira que dejarnos casi coqueteando con el descenso…”, comentaba uno de mis colegas, insatisfecho con la 13ª posición cosechada en la última campaña.

            La verdad es que lo estaba pasando bien. Me sentía libre, relajado, sin preocupaciones, sin tener que pensar alineaciones ni organizar ningún aspecto de la plantilla… Hasta que un terrorífico mensaje de texto apareció en mi whatsapp. Era el presidente Héctor, que se mostraba claro y sincero como siempre: “Nos acaba de comunicar el padre del carrilero Pazos que su hijo ha firmado por un equipo navarro de 3ª división. No nos ha especificado mayores detalles, no sé muy bien qué ha pasado. A ver si te puedes enterar tú…”.

 

 

            La madre que lo parió, me esperaba alguna que otra baja este verano, ¿pero ya tan pronto, a principios de junio? ¿Y precisamente Pazos? Y es que el ofensivo lateral zurdo era sin duda la perla de nuestra primera camada de canteranos, por no decir que el único jugador en el que el cuerpo técnico había reconocido una clara mejoría durante los entrenamientos hasta el punto de ser de los más valorados de la plantilla. Sin dudarlo ni un instante, agarré mi teléfono móvil y marqué el número guardado en mi agenda:

 

            - “¿Manu? ¿Cómo que te vas? ¿Y eso? ¡Contábamos contigo para la próxima campaña! ¿Te han hecho muy buena oferta económica en Navarra?”.

            - “Qué va, he firmado por un club muy pequeño. Jugaré gratis con un contrato de aficionado”.

            - “¿Qué? ¿Entonces?”

            - “Pues que me hartado, míster. Llevaba meses a un nivel tan bueno como para ser titular indiscutible y tú seguías insistiendo en alternarnos en el puesto a mí y a Cano”.

            - “Pero si ya habíamos zanjado ese tema. Entiendo tu descontento, pero las rotaciones son necesarias para mantener la forma física de ambos. No es casualidad que estuvierais los dos en un gran momento competitivo. Además, precisamente te había prometido que en los siguientes meses iba a darte más oportunidades como titular. Estaba incluso valorando que tanto Cano como tú partierais desde diferentes posiciones en el once...”.

            - “Me da igual, porque yo no quiero ser el segundo plato de nadie ni tener que cambiar de posición. Mi padre me ha dicho que tengo condiciones para brillar si me dan continuidad, imagínate si me la ofrecen en un club de una categoría superior. Es el escaparate perfecto para terminar en un buen equipo profesional. Así que me voy y punto, no hay marcha atrás. Que le jodan a la U.D. Ourense y ya puede el pelotas de Cano seguir lamiéndote el culo en entrevistas, a ver si así lo asciendes a capitán”. 

            - “¿Qué coj…?”.

            - “(Pii, pii, pii, pii, pii…)”.

            - “¡¿Me ha colgado?! ¡¿Me ha colgado este niñato de las narices?! ¡Será hijo de la gran!”.

 

            Mi madre en ese momento salió alarmada de su cuarto:

      

            - “¿Pasa algo? ¿A qué viene tanto escándalo?”.

            - “¡Trabajo! ¡Necesito que me dé el aire!”, contesté mientras daba un portazo (sin querer, en realidad) al abandonar el piso.

 

            No puedo negar que la marcha de Pazos me sacó de quicio y me dejó altamente preocupado. ¿Qué clase de apuesta por la cantera podía realizar si era incapaz de retener al mejor jugador que habíamos producido en dos años por un rifirrafe estúpido? Porque, aunque no podamos evitar que vengan grandes conjuntos ofreciendo salarios profesionales a los nuestros, en este caso no fueron razones deportivas ni económicas las que motivaron la marcha. Estoy seguro de que, dándole los minutos que su estúpido ego necesitaba, Pazos seguiría vistiendo nuestra camiseta sin problema alguno. Obviamente que el chaval estaba teniendo un comportamiento poco profesional, seguramente propiciado por los malos consejos de su padre… Pero, ¿no tenía yo también la culpa? En última instancia, había sido mi decisión rotar tanto a los laterales...

             Cansado de caminar y de darle vueltas cual locomotora a la cabeza, me senté en un banco y saqué un pequeño cuadernillo de notas que guardaba en mi bolsillo. Esta vez iba a ser distinto: no iba a haber absolutamente ningún fallo en la gestión de la plantilla. Rápidamente anoté los nombres de todos los componentes del equipo y los dividí según roles tácticos e importancia en el organigrama de la plantilla. El esquema final fue complejo (ya os lo mostraré en otra ocasión), pero arrojó un par de conclusiones muy claras:

 

            1) La marcha de Pazos no era ningún drama, ya que había dos nuevos canteranos que podrían luchar por su puesto: el más defensivo y ambidiestro Simón Queiruga, y otro de perfil más ofensivo llamado Iago Blanco.

            2) Claramente eran dos las necesidades del equipo en el mercado de fichajes: un defensa central zurdo que acompañe con garantías a Patiño y un mediocampista de naturaleza atacante que pudiera aportarnos dinamismo y calidad en una medular falta de talento.

 

            Satisfecho por los resultados de mi esfuerzo organizativo, levanté los ojos y me di cuenta de en qué lugar estaba. Desde el final del paseo fluvial de la ciudad mi vista se topó con un parque infantil que me traía muy gratos recuerdos. Algunos, sí, de cuando era un adolescente y acudíamos de noche a hacer “botellón” en un lugar apartado y poco transitado; pero la mayoría de cuando era un chiquillo y mis padres me llevaban hasta allí, normalmente los fines de semana en los que tenían más tiempo libre. No obstante, una memoria sobresalía con fuerza por encima del resto: el de una fiesta de cumpleaños, cuando tenía 9 o 10 años. La verdad, no recuerdo ahora quién era el agraciado, pero hasta allí nos movimos la tropa de mequetrefes para pasar una buena tarde, siempre bien escrutados por nuestros progenitores desde la distancia. Si recuerdo hoy aquel día con meridiana claridad es por ella. La conocía de vista, del colegio, supongo, pero nunca la había tratado de cerca. De hecho, lo justo es decir que nunca había entablado amistad con ninguna niña. Viéndolo con retrospectiva, es increíble lo sexistas que somos a esas edades. Para mí “las niñas” era un mundo a parte que no entendía ni tenía especial motivación para entender: ¿por qué no jugaban al fútbol? ¿Ni a las videoconsolas? Pero sobre todo, ¿por qué actuaban de una forma tan impredecible y extraña?  

 

Parque infantil "O Penedo" en Tui, Pontevedra

 

            En aquella fiesta ni ella ni yo éramos los verdaderos protagonistas, pero al final terminamos siéndolo. Ideábamos los juegos, creábamos las normas y nos convertimos en los “armadanzas” que los demás seguían para desatar su desenfrenada diversión. Guardo una imagen muy vívida del momento en el que nos despedimos, exhaustos, con la luz anaranjada del atardecer iluminando el parque. Apenas nos dijimos adiós, los niños no son muy propensos a las palabras y quizás ni abrimos la boca; pero me impactó profundamente el darme cuenta de que aquella niña, a pesar de serlo, podía ser en realidad una buena amiga. ¿Por qué no?

            A medida que rememoraba me fui acercando al parque, y aproveché que estaba totalmente vacío al ser mañana de día laboral para adentrarme en él. Apreciaba cómo había cambiado (se ve que lo han renovado recientemente) cuando una voz femenina interrumpió mis pensamientos:

 

            - “¿Y tú qué haces aquí? ¿Buscando niños cual pedófilo?”.

 

 

            Encontrarme a Laura de repente en cualquier otro contexto hubiera sido un auténtico shock, pero como llevaba un buen rato pensando precisamente en ella, mi cerebro reaccionó con una sonrisa de satisfacción, como diciendo: “¿Ves? Esto es exactamente de lo que veníamos hablando”.

 

            - “No, qué va. Más bien buscando viejos recuerdos”, contesté.  

            - “¿Ah, sí?”, a ella parecía divertirle mi respuesta, “¿Cómo ese en el que Sandra y Rafa se pusieron a follar en ese mismo tobogán? Iban tan pedo que no les importó que estuviera medio universo cuchicheando… Qué desmadre aquella noche, ¿te acuerdas?”.

            - “Más bien no. Creo que aquel día me fui antes”.

            - “Ya. Tú siempre te ibas antes de que comenzara la auténtica diversión. Aún me pregunto por qué”.

            - “Bueno, supongo que simplemente no me interesaba todo ese follón”.

            - “Ah, es verdad…”, murmuraba ella mientras se acercaba para sentarse en uno de los columpios. “Tú en el instituto y esa pose de chico listo y autosuficiente, sin decir ni mu a nadie mientras sacabas dieces a puñados. Era tal tu desinterés por la sociedad que todas las chicas pensaban que eras gay. Yo, por supuesto, sabía que no. Más que nada porque a ti te daban igual hasta los tíos. Debajo de tu arrogancia fantaseaba con que hubiera alguna preferencia sexual más perturbadora: ¿quizás la necrofilia?”.

 

            Aquella sugerencia estúpida me hizo reír y caminé para sentarme en el columpio de al lado mientras contestaba:

 

            - “Precisamente tú sabes que no soy necrófilo, ni pedófilo, ni nada parecido…”.

            - “Ya, pero eso es algo que sólo supe mucho más tarde, cuando te conocí mejor… Y me di cuenta que sólo era eso, una pose. Y que en el fondo las cosas te afectan, como a todos. Quizás a otra velocidad, no lo sé…”, hizo una pausa. “A veces pienso que simplemente tenías miedo. Por eso te encerrabas y te metías en ese papel, como si nada te importara”.

            - “Miedo…”, susurré, mientras me balanceaba en el columpio y jugaba con los pies suspendidos en el aire. “Pero no eran esos los recuerdos en los que pensaba. Eran del día en el que más o menos nos conocimos. Esa fiesta de cumpleaños, no sé si caes ahora, ha pasado tanto tiempo…”.

            - “¿El cumple de Álex? Claro que me acuerdo, tuve que ir obligada porque mis padres no estaban en casa y me empaquetaron junto a mi hermano. Al principio recuerdo que tenía miedo, pensaba que me iba a aburrir con tantos niños haciendo tonterías… Y al final nos lo pasamos muy bien, ¿no?”.

 

            En ese momento se giró y me miró a los ojos con una sonrisa. Quizás era sólo un recuerdo agradable, pero no pude evitar pensar en algo más profundo.

 

            - “Y tú, ¿qué haces por aquí? Pensé que estabas dando vueltas por Europa…”, pregunté intrigado. 

            - “Y aún lo estoy, vine a pasar unos días solamente. Mañana cojo un avión para Barcelona. En verdad sólo estaba dando un paseo para despedirme del río, sacándole unas fotos y eso”, explicaba mientras me mostraba una cámara que guardaba en su riñonera.

 

            El río Miño, pensé, y me levanté para verlo en su inmensidad. Tan cerca de la desembocadura, se daba aires de lago o de mar. Y pensar que esta agua, que siempre ha bañado mi ciudad natal, es la misma que cruza el corazón de Ourense, la ciudad en la que ahora vivo y tengo depositadas mis esperanzas.

 

El río Miño a su paso por Tui, Pontevedra, a 30 kilómetros de su desembocadura en el océano Atlántico

 

            - “¿Y por qué no te quedas?”, pregunté con cierta tristeza.

            - “¿Dónde? ¿Aquí?”, respondió perpleja.

            - “Sabes a lo que me refiero: en Galicia, cerca… Conmigo”. Hice una pausa enfática para recalcar la última palabra. “Decías que yo sentía miedo y que por eso actuaba así. ¿Y tú? ¿No sientes miedo también? ¿Por qué no paras de huir siempre hacia delante? ¿Qué buscas con todos esos viajes? ¿No te estás protegiendo también de alguna forma?”.

            - “¿Y tú por qué no me dejas en paz?”, interrumpió con un tono cada vez más hostil. “¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para que me olvides? Siempre espero noticias tuyas: que estás rehaciendo tu vida, que estás con otra… Pero nunca, nada, ¡nada! ¿A qué coño estás esperando?”.

             - “¿Y a qué esperas tú? ¿A perder toda la esperanza de reconstruir una relación que sabemos que era feliz? ¿Quizás para sentirte menos culpable por haberte marchado?”, contraataqué embriagado por la fuerza de la discusión. Los dos nos callamos durante unos instantes. “Pero todo eso ya da igual. Hay una cuerda, se ha roto y ninguno de los dos puede pasar página. ¿Por qué no podemos volver a anudarla? ¿Tan difícil sería que las cosas fueran como antes, o al menos, parecidas? Yo no te guardo ningún rencor, de verdad… Yo, yo…”.

 

            Empecé a titubear, buscando las palabras que tantas otras veces había dicho y que ahora inexplicablemente se trababan en mi lengua. Pero no hizo falta decir nada. Como dice el refrán, a buen entendedor sobran palabras, y Laura comenzó a acercarse hacia mí con la boca abierta y rabia en su mirada.

 

            - “Deja de quererme. Ya. No lo soporto. Páralo, ¡páralo!”, gritó.

 

            En ese instante me empujó con los dos brazos. Yo no me lo esperaba y caí hacia atrás de culo, pero pude apoyarme a tiempo en la madera de una de las atracciones del parque. Cuando me incorporé vi que estaba ahí, parada, con la cabeza gacha hacia el suelo y una lágrima rodándole por el mentón. No dije nada, tan sólo fui hacia ella y la abracé, recogiendo su menudo cuerpo y recostando mi cabeza sobre su hombro.

 

            - “Tranquila, tranquila”, le susurré al oído.

 

            La llevé hacia uno de los bancos fuera del parque y le hablé de cualquier cosa para distraerla. Algún recuerdo, alguna anécdota, alguna noticia de algún amigo en común… Y poco a poco, como si de una canción de cuna se tratase, los corazones se fueron durmiendo durante el largo rato que conversamos. Sonó su móvil y Laura vio la hora: llegaba tarde, había quedado con alguien para comer. Antes de irse, me sacó una instantánea con la cámara que traía, la cual, me explicó, había sido una reciente adquisición ya que estaba planeando realizar un curso de fotografía. Se rió al ver la imagen capturada en la pantalla. “No sé de qué me extraño, si es que nunca has sabido sonreír”, dijo, entre carcajadas pero también con cierta melancolía. Y así se fue, casi sin despedirse, como cuando éramos niños y no hacían falta las palabras. Quizás, quería imaginarme, porque sabíamos que tarde o temprano nos volveríamos a ver.

            Me quedé un rato más sentado en el banco, viendo el río, con el sol del verano golpeando cada vez con más fuerza en mi piel. Pensaba que tenía muchos planes de futuro, con el equipo y una prometedora carrera en la que me esperaban grandes retos y sorpresas. Pero me dolía inmensamente que ninguno de estos planes fuera con ella. El amor, leí en un libro, es la promesa de un mañana. Y la nuestra era una promesa rota. “O quizás sea la promesa no escrita de un pasado mañana”, pensé como extraño consuelo, mientras me levantaba y me encaminaba de vuelta a casa.

[zeusitos]

¡Hola compañero!

Regreso a Ourense con algo más de calma. Antes de nada agradecerte tus palabras en el Rincón del historiador.

Llegó el mes de marzo y seguimos con una victoria, celebrando que aún continuaba nuestra buena racha. Pero parece que fuera de casa no éramos los mismos. Mal partido en el derbi y dos puntos que se escapaban. Nos resarcimos con una victoria pero la diferencia de calidad nos daría un buen golpe en el último partido del mes.

Llegó la hornada de juveniles y parece que nada demasiado interesante para entrar de cabeza en el primer equipo. Pero son jóvenes, si les das tiempo igual hay algo aprovechable, no? Mejor que jugadores grises...

Mes de abril y seguimos con las victoria en casa y el bache lejos de nuestro estadio, para luego cerrar mayo con otra derrota por la desmoticación del no jugarse nada.

Estrenando categoría no podemos decir que sea un mal resultado la campaña realizada. Y menos contando con las diferencias de calidad que comentas. A ver si podemos dar un salto la próxima campaña, con la categoría más asentada. Esperemos que algún canterano nos dé una buena sorpresa y podamos aumentar el nivel del plantel.

Llego tarde a las votaciones, lo siento.

Se prepara la nueva temporada, intentando sentar las bases en la junta de accionistas. Sea como sea, la economía es estable, lo que en estas categorías es una gran noticia. Aún me veo a Docampo haciendo donaciones para los videojuegos de los chavales.   Parece que el objetivo va a ser el ascenso y el debate se centra entonces en si se debe fichar o seguir tirando de cantera (léase jugadores grises). Tres fichajes no son demasiados y podrían darnos un plus interesante a la plantilla. Veo con buenos ojos la medida, pues no me gusta poner "reglas" tan restrictivas. La masa social está con Brais (yo me hubiera sumado de llegar a tiempo) y es la mejor noticia que podemos tener. Eso sí, poco a poco y buena letra.

Mala noticia la marcha de Pazos. Un duro golpe al ser uno de nuestros mejores y más prometedores jugadores. Da mucha rabia esto cuando juegas con equipos amateurs o semiprofesionales.

Sigue esa relación no concluida con Laura. Miedos de ambos, que no dejan actuar con claridad pensando quizá en que dé un paso al frente el otro, antes que uno mismo. Me ha gustado lo de irse sin despedirse, pues es algo que yo siempre he hecho. Quizás miedo a las despedidas o que me falta educación.

¡Saludos y ánimos!

[jdbecerra]

Enoraboa pola renovación.

Entendemos que tras la temporada creas que necesitas refuerzos pero yo soy el que incitó a la activista, queremos una endogamia pura y como tras los fichajes el equipo no ascienda rodaran cabezas 

Esperemos que aciertes con los fichajes, vas a traer gente de la provincia ourensana, de toda Galicia o tienes pensado abrir fronteras?

Buscate un equipo en la tercera catalana y persigue a Laura, usaremos la táctica del martillo pilón 

Forza ourense

[Xavisik]

Increíble el último post. Estoy convencido de que podrías escribir una novela y sería de las buenas (aquí tienes un futuro comprador si algún día te animas a escribir editorialmente hablando). En cualquier caso:

- En el tema deportivo creo que es una buena opción. Aunque muchos crean que la Regional Preferente es una división asequible, sin jugadores con un poco de renombre es muy dificil conseguir el ascenso a Tercera División, y creo que sumado a los mimbres que mostramos en la primera temporada podemos conseguir estar en la zona alta: al final, lo importante será llegar al mes de Mayo con opciones reales de ascender. Confiamos en el proyecto.

- En el tema extradeportivo solo decirte que eres un genio. Me encantó la recreación de la historia con Laura, y estoy deseando ver como continua. Hasta entonces no puedo opinar demasiado, solo una cosa: no dejes que se vaya a Barcelona, si hace falta dale trabajo de lo que sea en el Ourense.

Un saludo, y muchos éxitos gallegos!

[karma23]

 

 @zeusitos ¡Encantado de tenerte de nuevo por aquí, compañero!

Empezamos marzo con ilusión, pensando que el ascenso aún era posible de continuar nuestra racha, pero primero tropezamos en el derbi y luego el Céltiga nos dio una bofetada de realidad. Evitable lo primero, pero previsible lo segundo, a decir verdad: yo ya pensaba que la cosa estaba muy complicada.  

Discrepo en lo de “mejor que los jugadores grises…”. Ya verás en el post que viene que he hecho una presentación de la plantilla y más de la mitad siguen siendo jugadores grises de los que acogimos en nuestros inicios. La mayoría de nuestros canteranos no sirve para nada y tienen perfiles muy extraños (por ejemplo, jugador rápido pero nula técnica y nula mentalidad) y esa es una situación exasperante: siento que estoy jugando con la máxima morralla existente en el FM. No sé cuánto CA tienen mis jugadores porque no me quiero deprimir, pero te digo que te vas a entrenar a la última división de Vanuatu y no tendrás peor plantilla que la nuestra Así que sí, de algún modo los canteranos con que hagan algo medianamente útil ya los podremos aprovechar, pero de nuevo insisto en que los jugadores grises no están para nada mal. De hecho, acabo de ver en mi equipo juvenil (donde siempre me salen grises nuevos, no sé por qué) y me ha aparecido un lateral izquierdo que es mejor que el canterano más bueno para esa posición… A ver en qué queda la cosa, porque de momento la pretemporada la hice toda con el canterano y no tengo ganas de improvisar. 

No estoy tremendamente disgustado por la temporada pasada, pero creo que nos vinimos un poco abajo por el hype que supuso ponernos líderes en los primeros meses de competición. Parecía que nadie nos frenaba, pero enseguida aparecieron súper Céltiga y súper Estradense para frenar nuestro avances, además de algunos tropiezos absurdos que minaron nuestra moral. Para este año espero que la cosa sea distinta, y ya verás en la previa de la liga que nos veo con algo más de posibilidades en el contexto de un torneo más igualado.

Si yo fuera entrenador de fútbol regalaría el FM a mis jugadores, why not?  Mucho mejor que jugar al FIFA, que todos se ponen a ver quién regatea más y es el más chulo de la clase. Aquí verían lo que es sufrir en carnes propias un despiste de un central o un jugador chupón que no hace caso a las instrucciones del sabio y siempre inteligente míster  

La economía va muy bien, normal porque cobramos una miseria total y absoluta. Si estuviéramos en números rojos no habría quien levantara el club Además hemos aprendido del anterior C.D. Ourense y la idea del club recién fundado es estar siempre libre de deuda y con las cuentas al día, motivo por el que no estrujaremos la economía.  

Los fichajes es un punto duro, pero creo que si jugarais estaríais a favor de un mínimo de uso del mercado. La plantilla a veces no da para más y un par de jugadores diferenciales deberían aumentar mucho el rendimiento, además de darle un toque de gracia y color a la partida (siempre he considerado que fichar jugadores es de lo más divertido en el FM).

Lo de Pazos fue la leche, sobre todo porque se largó enfadado por culpa de una tonta promesa que no tuve tiempo suficiente para cumplir. Me dolió porque hasta ahora sólo se habían ido jugadores importantes cuando les ofrecían un contrato profesional, cosa que no sucedió en este caso.

Qué maleducado, mira que no despedirte… Yo sólo lo hago cuando hay mucha complicidad, y es un poco lo que quería reflejar en el escrito. Eso y que también me fijé en cómo actúan los niños: a veces tendríamos que aprender algo de ellos, son muy naturales  

Como tú dices, hay miedo por parte de nuestros dos tortolitos. Veremos si alguno se anima a dar algún paso porque lo que está claro es que aún sienten cierta sintonía. No es un amor totalmente muerto y olvidado.

¡Saludos y muchas gracias por pasarte!

 

 @jdbecerra ¡Hola una vez más, amigo!

¿Se dice “noraboa” en gallego, no? A veces me lío con lo que es normativo o no, cada uno al final habla como se habla en su zona   

Ya sabía yo que había aquí activistas conspiranoicos intentando evitar nuestros fichajes Habría que veros a vosotros sin incorporaciones, muy valientes de boquilla, pero luego no tenéis que tragar a esta plantilla de matados cada fin de semana Ahora en serio, la verdad es que fichar me parece de las cosas más divertidas del FM y, aunque me gusta mucho la endogamia y restricciones de cantera, también me gusta ojear y fichar jugadores. De ahí que espero que cada temporada haya algún que otro movimiento, no únicamente para aumentar el rendimiento deportivo, sino también para mantenernos entretenidos y con novedades (si no, acabaría colgando a alguno que otro de los canteranos y me detendrían por homicidio, acabándose la historia trágicamente  ). 

Los fichajes en principio serán todos gallegos seguro, únicamente me tiraría por algunos poquísimos españoles cuando estemos en 2ª o 2ªB. Dentro de los gallegos la idea es priorizar a la provincia de Ourense y en especial a los jugadores de la ciudad, pero ya verás que por ejemplo este año acabamos haciendo una contratación muy curiosa fuera de nuestra bienquerida provincia. Es decir, en igualdad de condiciones buscaremos ourensanos pero si no encontramos ni al tato no nos quedará más remedio que abrirnos a los galleguiños de la costa, que también son bienvenidos.  

¿Abandonar al Ourense por una mujer? Tú estás loco, chaval. Yo menos mal que mi novia no me ha hecho escoger entre ella o el FM, sería una pregunta difícil de responder Veremos que sucede con la trama amorosa, pero de momento las cosas estarán estancadas (si no, no le doy brillo a la partida ). 

¡Saludos! 

 

 @Xavisik ¿Cómo va todo, querido compañero?

Hombre, gracias por los elogios. Desde pequeño siempre he sido de pluma fácil y me ha entretenido escribir, pero ya te digo que el mundo editorial me pilla demasiado lejos Y, en especial, el mundo de la novela es muy complicado, realmente hay que tener muchas cosas en cuenta para ser capaz de escribir una buena narrativa. Ten en cuenta que aquí son todos pequeños fragmentos y el FM me da la mitad de la trama con sus imprevisibles acontecimientos   

Deportivamente tú estás compitiendo en estas categorías y sabemos de lo que hablamos. Es difícil, difícil, y ya somos lo suficientemente malos como para ponernos nazis con los fichajes Así que si cae algún jugador asequible que mejore lo que hay (que tampoco hay tantísimos que cuadren entre ser gallegos, baratos y querer venir al club), intentaremos atarlo. Pronostico que en cada temporada habrá un par de incorporaciones al menos, más que nada para no morirnos del asco entre tanto canterano cojo  

Jejeje, me gusta que te entretenga la trama, yo también estoy dándole vueltas a cómo continuará. Lo que está claro es que no creo que haya avances excesivamente bruscos, porque tengo que adaptar la historia de amor a los avances de la partida; cuando en realidad muchas de las experiencias románticas pueden verse ensalzadas o finiquitadas en el olvido en un par de meses.  

¿Traérmela a Ourense? ¿Darle trabajo en el club? Vayamos poco a poco, con que le “robemos” una noche de pasión ya habremos dado un paso adelante  Aunque bueno, he de decirte que en todos los clubes hace falta un buen fotógrafo para cubrir los partidos, ¿no?  Podría ser una solución a futuro, pero la vida da muchas vueltas… A saber.  

¡Saludos y gracias por pasarte!

 

 

Tan sólo comentaros a todos que he actualizado el índice en el segundo post del hilo, por si queréis revivir algún momento de la historia. ¡Saludos y gracias por leer!

[karma23]

13. TEMPADA 2017/18 (I): DE PREPARACIÓNS E AMBICIÓNS

           ALTAS

            Las vacaciones se pasaron volando y antes de que me diera cuenta ya estaba de vuelta en Ourense preparándome para los retos de la nueva temporada. Los chicos volvían a los entrenamientos el 10 de julio, pero antes quería dejar zanjado un tema esencial y novedoso de este curso: los fichajes. Con este pretexto, realizamos una gran “cumbre” entre los mandamases del club: el presidente Héctor, el directivo Rogelio Fandiño, nuestro único ojeador Rubén Oliveira, el segundo entrenador Manu Noche y un servidor. Nada más empezar dejé muy clara mi postura, compartida por Manu, acerca de las necesidades de la primera plantilla: un central zurdo con oficio que acompañe a Patiño y un mediocampista de naturaleza atacante que nos aporte talento y calidad entre líneas. Todas las miradas se dirigieron enseguida hacia Oliveira, quien bostezaba sin disimulo mientras contemplaba absorto a través de la ventana la radiante mañana veraniega.

           

            - “Pero Rubén, ¿seguro que no tienes ninguna recomendación? Llevas un año ojeando las plantillas rivales, algún central de nivel te sonará, ¿no?”, le interpelé yo.

            - “Ehmm… Sí, bueno…”, contestaba él mientras volvía lentamente al mundo terrenal. “¿Me puedes repetir qué buscabais?”.

            - “¿En serio no has escuchado? Un central de calidad, a poder ser de perfil zurdo, de la región de Ourense, que mejore claramente el nivel de los actuales de la plantilla y se pueda compenetrar con Patiño”, sentencié.

             - “Patiño… Mmm… Central… Mmm… Ourense… Mmm…”. Oliveira se rascaba el mentón con parsimonia y me estaba a punto de sacar de quicio cuando se le encendió una bombilla en su cerebro: “Hombre, está este chico del Pabellón Ourense. Dos metros de altura, gran juego aéreo, agresivo en las entradas, zurdo, ha llegado a jugar de lateral defensivo con comodidad también. La última vez que lo vi se lo estaban rifando varios clubes, creo. Tomás… Tomás Fernández se llama. Sí, se podría decir que supera con creces el nivel actual de la plantilla. Sin faltar al respeto, claro, por supuesto”.

 

            ¿Podría ser que por una vez aquel personaje hubiera dicho algo útil para el club? Enseguida me interesé por el jugador en cuestión, preguntando en qué nivel jugaba su equipo y si era realista su contratación. Pabellón Ourense, me sonaba pero no tenía ni idea a decir verdad, por lo que el directivo Fandiño me increpó rozando la mala educación:           

            - “¿Qué llevas, 5 o 6 años en la ciudad, y no conoces el Pabellón Ourense? Por Dios, vaya elemento que tenemos dirigiendo al primer equipo…”, el presidente Héctor, mi amigo, le lanzó una mirada asesina antes de que prosiguiera hablando. “No es un club de fútbol profesional realmente, únicamente se encargan del fútbol base. Y con gran criterio, ya que participan en importantes categorías juveniles. Sin duda suena interesante y realista hacer una oferta por uno de sus jugadores, sería un salto natural para ellos siempre y cuando su nivel se corresponda al de un club de gran prestigio como el nuestro…”.

 

            Bla, bla bla, yo conocía de primera mano el nivel de nuestros defensas suplentes (¡Ibáñez! ) y prácticamente cualquier cosa los mejoraba, así que al día siguiente contactamos con el tal Tomás Fernández para que hiciera una prueba con nosotros. El jugador se mostró ilusionado, ya que estaba manejando ofertas semiprofesionales, pero de clubes de otras regiones y hasta de categorías inferiores a la nuestra. Para él era importante seguir en la ciudad con el apoyo de su familia a sus 17 años, por no hablar de que incluso compartía clase de instituto con varios de los actuales componentes del equipo. Me bastó un minuto para saber que lo quería en mi equipo: vaya corpulencia, vaya saltos, qué energía en las entradas… Y en cuestión también de minutos me lo llevé a las oficinas para que rubricara su contrato: sería un jugador clave del equipo y cobraría más o menos como cualquiera de nuestros chicos. Terminé el día con una amplia sonrisa, deseando que todas nuestras incorporaciones futuras fueran igual de redondas y maravillosas.

 

Conseguimos nuestro primer fichaje del Pabellón Ourense, club conocido por su trabajo en el fútbol base de la ciudad

 

            Pero, por supuesto, me equivocaba. Para encontrar al mediocampista ofensivo tuvimos muchísimos problemas, ya que todos los nombres que proponía Oliveira eran: A) Jugadores jóvenes sin reputación y de un nivel que me hacía suspirar por el más cojo de nuestra cantera. B) Veteranos de calidad contrastada que nos rechazaban (“vuestra plantilla no está a mi altura”; vaya arrogancia, como si estuvieran jugando la Champions League) o se plantaban pidiendo un pastizal increíble que me negaba a autorizar (por mi cadáver van a cobrar el cuádruple que yo). Estaba prácticamente tirando la toalla, sumido en el pozo de la desesperación, cuando se dio una de las anécdotas más rocambolescas de mi carrera deportiva. Todo empezó tras uno de los primeros días de entrenamiento, cuando el central canterano-marroquí Imad Zeirouh apareció en la puerta de la sala del cuerpo técnico:

 

- “¿Es usted racista, míster?”.

 

            La frasecita se las traía, así de primeras. No me consideraba una persona especialmente racista, aunque por supuesto tenía algunos prejuicios inevitablemente heredados contra los que me veía obligado a “forcejear” para intentar ser justo y no etiquetar a las personas con vagas generalizaciones. Deduje que el central se podría haber sentido molesto por algún comentario o actitud, quizás proveniente de mí o de sus compañeros. Así que lo hice pasar y que se sentara en una silla:

 

            - “Imad, en este club queremos que todos los jugadores se sientan iguales y sean tratados según los mismos criterios. No nos importa tu historia familiar, la única realidad es que has pasado por todas las categorías inferiores e incluso has nacido en esta ciudad, Ourense, que es tan tuya como de cualquiera de tus compañeros. Que sepas que sin en algún momento te has sentido incómodo o alguien te ha ofendido, es sin duda algo que hay que erradicar sin demora y te pido disculpas de antemano por cualquier molestia”, sermoneé en el tono más diplomático del que fui capaz. Pero el joven galego-marroquí se rió a carcajadas antes de contestar:

            - “Míster, no soy yo. ¡Estoy muy feliz de formar parte de este equipo! Con lo que ha dicho me ha quedado muy claro que usted no es racista. Verá, todo tiene que ver con mi primo Youssef…”.

             - “¿Tu primo?”, pregunté con curiosidad.

            - “Sí, también juega al fútbol, en primera regional, y tiene un enorme talento. Pero su entrenador no lo ha puesto a jugar en toda la temporada, ¡y eso que es el mejor del equipo! Cuando le preguntó por qué, le dijo: «Entiéndeme, los de aquí van primero». ¿Los de aquí? ¿En serio? Si mi primo nació en Galicia, ni siquiera habla árabe con fluidez, jajaja. Lo que pasa es que el entrenador tiene muchos amigos, conoce a los padres de otros jugadores… Y, claro, con los marroquíes nadie traba amistad, ¿sabe usted? A los marroquíes todo el mundo los rechaza y los miro por encima del hombro porque son unos malditos racistas…”.

            - “Entiendo. Por desgracia injusticias de este tipo son normales en el fútbol amateur. Enchufes, arbitrariedades, intolerancias…”, le dije.

            - “Le preguntaba si usted es racista porque creo que mi primo podría jugar aquí. Ourense es una buena ciudad, grande, hay menos prejuicios. A mí me ha acogido fantásticamente. Y he oído que el club ahora va a fichar: ¿por qué no a él?”.

            - “Bueno, antes de fichar a nadie tenemos que evaluar su nivel. Coméntale que se pase por los entrenamientos, podrá estar una semana de prueba y así lo veremos en acción. Es todo lo que puedo hacer por él”, concluí.

 

            La verdad sea dicha, pensé que Imad (que no tiene ni un pelo de tonto), me estaba intentando colar a cualquier paquete. Pero en cuanto vi a Youssef Afkir sobre el césped no tuve ni una sola duda sobre su contratación. No es que no desentonara en el primer equipo, sino que tenía el mejor trato de balón de la plantilla. Además, era un jugador rápido y sus movimientos sin balón eran incisivos. Y por si fuera poco, jugaba de mediapunta central o centrocampista ofensivo, justo la zona para la que buscábamos nuestro nuevo fichaje. Me lo llevé a las oficinas ya al segundo día, dispuesto a cerrar la operación. Cordialmente, enseguida firmamos el contrato: 90 euros de prima por partido más algún pequeño bonus por gol, no más que el doble de nuestros juveniles y bastante menos que nuestros titulares mejor pagados.  

 

            - “No sé por qué no jugabas en tu anterior equipo, tampoco me importa demasiado, pero quiero decirte que te fichamos porque creemos que puedes ser muy importante. Si te adaptas bien al conjunto y te esfuerzas en los entrenamientos, estoy seguro de que no sólo puedes ser uno más, sino una pieza clave del once titular”.

            - “Muchas gracias, míster. No sabes lo importante que es esto para mí. Me muero de ganas por empezar a jugar al fútbol y aquí en Ourense la familia de mi primo me acogerá, por lo que no creo que vaya a tener ningún problema de adaptación”.

            - “Me alegra oír eso. Ahora sólo espero que des lo mejor de ti mismo”.

            - “¡Trato hecho!”.

 

            Las reacciones de la afición a nuestro segundo fichaje fueron un tanto dispares. Y es que debo reconocer que no deja de ser curioso que nuestro primer fichaje no-ourensán sea el de un chico de familia marroquí. Además, algunos criticaron que su ciudad natal fuera Malpica de Bergantiños, un pueblo del extremo noroeste de Galicia relativamente alejado de la provincia de Ourense. Pero yo tengo la conciencia muy tranquila con la contratación. Y es que pienso que Afkir es un chico de cualidades infravaloradas: si no fuera porque su manager no lo ponía (sabrá Dios por qué), difícilmente podríamos haber incorporado a alguien de ese nivel por un salario tan escaso. Además, por algún fichaje había que empezar y no me echa en absoluto para atrás que provenga de una familia de inmigrantes. Al fin y al cabo, la U.D. Ourense debe ser un reflejo de la cada vez más heterogénea sociedad gallega, con el que absolutamente todos podamos identificarnos. Y no debemos olvidar que los gallegos fuimos durante siglos un pueblo emigrante: hasta hace cuatro días la RAE reconocía “gallego” como una palabra peyorativa en su diccionario debido al uso xenófobo que se hacía de ella en Latinoamérica.

            Al final el boca a boca de la noticia se fue haciendo cada vez más grande y un periódico digital de alcance nacional quiso hacerle una entrevista a Afkir dentro de su sección acerca de incidentes racistas. Quizás la cobertura era un tanto exagerada para algo que no pasaba de ser una mera anécdota más, pero estaba contento de que nuestro club siga de algún modo rompiendo tendencias bien anquilosadas en el fútbol y en la sociedad. Visto por el lado bueno, la propaganda para el club había sido muy positiva y así, ojalá, los aficionados más radicales puedan perdonarme un fichaje tan “exótico” que no deja de ser una bonita excepción a una plantilla plagada de canteranos ourensáns.

 

Ourense Style, somos los más "progres" del barrio  

 

 

           E A BAIXA DUN CAPITÁN

            Estaba encantado con los nuevos, sentía que teníamos la mejor plantilla desde que dirijo el club: amplia, larga y ahora con dos interesantes puntales en posiciones clave. Pero esta sensación de satisfacción se complementaba con una tensión a lo película de Hitchcock que me mantenía alerta todos los días de la pretemporada. Después de la baja sorpresa del carrilero Pazos, no quería más fugas de talento, así que hice todo lo que estuvo en mi mano para “cercar” a los jugadores y mantenerlos a raya. Continuamente hablaba con ellos, les preguntaba si algún equipo les había ofrecido un contrato e intentaba convencerlos de que no iban a estar en ningún sitio mejor que en casa. Incluso, con los mejores de la plantilla me permití renovarles el contrato para que no tuvieran ninguna duda: Denís, por ejemplo, pasó cobrar 160 euros por partido; o Santos, 170. Un pequeño esfuerzo económico para que ni se plantearan salir del equipo.

            Al principio la estratagema funcionó y únicamente abandonaron el barco juveniles que había descartado y que ni siquiera entrenaban con la primera plantilla. Lo divertido es que los muy cabrones se iban firmando contratos profesionales cobrando 15 mil euros al año, un pastizal inmenso teniendo en cuenta que yo no les veía nivel ni para triunfar en nuestra actual división. Quizás me equivoco, todo puede ser, pero no puedo evitar preguntarme: ¿cómo lo hacen? Y sobre todo, ¿qué clase de ojeadores tienen esos equipos que en vez de recomendar fichar a Patiño, Denís o Romero; lo hacen con el último muerto de nuestra cantera?

            Quizás este pensamiento me gafó, porque precisamente a principios de agosto fue Patiño quien quiso hablar conmigo después de un entrenamiento. El defensa central y capitán, que estaba compenetrándose a las mil maravillas con nuestro nuevo fichaje Fernández (me sentía como si jugáramos con los imperiales centrales de la selección alemana), quería abandonar el club. Intenté convencerlo, le llegué a plantar sobre la mesa una oferta de más de 300 euros por partido, pero la verdad es que el San Roque de Lepe, equipo andaluz de 2ªB, le ofrecía hasta 16 mil euros al año.

 

            - “Esa cantidad es inabarcable para nuestra economía”, le comentaba resignado.

            - “Y además tendré la oportunidad de profesionalizarme y aspirar a jugar para un equipo dos categorías superior. Quizás al principio juegue en el filial, que está en primera regional, como nosotros; pero con 18 años siento que es ahora o nunca si me quiero dedicar al fútbol. Amo este club y me he sentido muy orgulloso de portar el brazalete de capitán desde su fundación, pero creo que ha llegado el momento de separar nuestros caminos”.

            - “No puedo decir que no lo comprenda, aunque me dé rabia. Sólo puedo desearte lo mejor. Cómete el mundo” le dije emocionado, mientras le daba una palmadita en la espalda. Al fin y al cabo conocía a Patiño desde que llegué a Ourense y lo entrenaba en los alevines del extinto C.D. Ourense. Si él ha llegado a firmar un contrato profesional y a estar más cerca de disfrutar de una categoría profesional como 2ªB… ¿Por qué no íbamos los demás de aquel grupo a pensar que nuestros sueños también se pueden ver cumplidos?

 

            Al menos, eso parecía ser todo en un verano muy poco movido (en comparación, por ejemplo, con la temporada pasada). El problema es que al ser un inestable equipo semiprofesional sin verdaderos contratos todo puede cambiar en un suspiro. Capaz que mañana uno me dice que se marcha a estudiar a Alemania o el otro que le ofrece un contrato el Alcobendas, donde vive su novia. En fin, es lo que toca sufrir, al menos de momento  

 

 

Dos relumbrantes fichajes y otras dos bajas igualmente sensibles (contando la del carrilero Pazos justo antes del verano)

 

           PRETEMPORADA

            No me anduve con chiquitas en la preparación de la nueva temporada. Quería que llegáramos jugando mejor que nunca y las ansias de rodaje me llevaron a concertar 10 amistosos en el plazo de un mes. Algunos pensarán que soy un animal torturador de adolescentes, pero de este modo pude ver en acción repetidas veces a los 30 jugadores que tenemos entrenando con el primer equipo (más de dos onces diferentes). 

            Los resultados fueron buenos en líneas generales, al igual que nuestro estilo de juego: sólido en defensa (dejamos la valla a cero hasta en 6 ocasiones) y creativo y con alternativas en ataque (no dependemos de un solo jugador y muchos han visto puerta). De todas formas, el nivel de los rivales fue bastante bajo en general y nuestras dos únicas derrotas acontecieron cuando nos medimos ante equipos claramente superiores. El “ascendido” Estradense nos dominó por tercera vez consecutiva demostrando su mejor plantilla (aunque al final casi les empatamos), mientras que ante el portugués Salgueiros (segunda división de allá) también firmamos una actuación bastante deplorable. Especialmente triste fue que en estos dos compromisos no logramos imponer nuestra habitual filosofía de juego, lo que me hace pensar que en la temporada oficial tendremos que cambiar el chip si queremos batir a los oponentes más prestigiosos… Quizás podamos lograrlo con un estilo más directo y físico, sentando a algunos de los titulares habituales: así funcionó (algunas veces) la pasada campaña.

 

 

            Tácticamente nos manejamos entre los esquemas 4-2-3-1 y 4-3-3, que serán los más corrientes a lo largo de la temporada salvo que busquemos algún efecto particular. La verdad sea dicha: no hubo grandes sorpresas en los rendimientos individuales y más o menos tengo en mente a los mismos titulares que cuando empezamos. Eso sí, lo que he podido hacer en pretemporada, y mucho, ha sido cambiar de posición a varios de nuestros jugadores. Este es uno de los aspectos de nuestra preparación con el que estoy más ilusionado, ya que creo que podremos sacar un mayor rédito de la plantilla simplemente reordenándola sobre el césped.

            Como siempre las notas negativas fueron las lesiones. No fueron demasiadas y la mayoría leves; pero algunas dolieron, como la del lateral Xacobo que se perdió toda la pretemporada (acaba de retomar justo ahora los entrenamientos) o, sobre todo, la del MVP de la temporada pasada, un centrocampista Romero que se rompió el tobillo y causará baja durante 2 meses perdiéndose todo el arranque de competición.

 

 

           ANÁLISIS DA PLANTILLA  

            No puede haber ningún error este año, así me lo propuse a mí mismo tras saber que dirigiría al equipo una campaña más. Desde entonces fue alimentándose en mí la idea de una plantilla más trabajada y organizada. Estaba harto de tener que improvisar a medida que pasaban las jornadas, realizando probaturas una y otra vez, subiendo y bajando los jugadores al equipo juvenil... Esta vez quería tener bien claro desde el principio quién es quién y qué tiene que realizar cada cuál si queremos disfrutar del éxito. Es por ello que me he decidido a compartir con vosotros el “ultimate team scheme”, que espero que os sirva de tanta ayuda como a mí.

  

               GARDARREDES

 Xulio Francés - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - POR - Portero (Defender) - Titular

En los dos años que lleva con nosotros no creo recordar ningún paradón de Francés, pero tampoco ninguna cagada que nos costara puntos, y eso es todo un mérito en estas categorías. A pesar de su falta de reflejos y de técnica con las manos, confío en él una campaña más por su regularidad bajo palos, siempre bien colocado, dominando el área y tranquilizando a la zaga.

 

Antón Rodríguez - 17 años - 3ª temporada (Canterano) - POR - Portero (Defender) - Gran Promesa 

Aún no ha debutado con el primer equipo en partido oficial pese a llevar con nosotros bastante tiempo. No es que sea un fatal portero: es rápido, bueno blocando balones y en el juego aéreo… Pero posee los reflejos de un caracol y suele perder los papeles con asiduidad. Por el bien de nuestros nervios, lo mejor será que Francés juegue todo (y no se lesione).

 

               LATERAIS

 Marquiños - 18 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - LTD - Carrilero (Defender) - Rotación 

Otro de los clásicos del equipo, que lleva con nosotros desde el principio. Marquiños es un chaval que siempre ha trabajado mucho y, gracias a su físico, recorre una y otra vez su banda con fuerte disciplina táctica. Su problema es que tiene menos técnica con el balón que un elefante, motivo por el que no creo que llegue a triunfar en categorías superiores.

 

 Xacobo - 18 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - LTD - Lateral (Apoyo) - Gran Promesa

El compañero de baile de Marquiños, con el que suele rotar en la posición. La verdad es que Xacobo es más completo y hábil que su compañero, pero al mismo tiempo es un jugador menos dinámico y constante. Se perdió la pretemporada por lesión, así que ahora partirá como suplente. Para el recuerdo quedará su misterioso traspaso por un equipo dos categorías inferior, del cual se arrepintió inmediatamente volviendo a firmar un contrato con nosotros en un par de días. Así la gracieta, ahora mismo figura como el primer “fichaje” de nuestra historia.

 

 Filipe Cano - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - LTI - Carrilero (Defender) - Titular

Un jugador al que le tengo especial aprecio y que también es de los que está con nosotros desde el principio. Cano es muy inteligente (para nuestra media) y sabe leer lo que es mejor para el equipo, ya sea defendiendo con férreos marcajes o lanzándose al ataque para crear superioridades (a pesar de que su técnica no es exquisita). El año pasado rotó con Pazos, motivo por el que este decidió abandonar el barco al no sentirse importante. Ahora parece que Cano será un titular bastante indiscutible y dependeremos en buena medida de si continúa o no con el brillante estado de forma de la temporada pasada.

 

 Iago Blanco - 17 años - 2ª temporada (Canterano) - LTI, CRI, MEI, MPI - Carrilero (Apoyo) - Gran Promesa

Este joven canterano tendrá la difícil responsabilidad de sustituir a Cano cuando no esté, haciéndonos olvidar también al traidor de Pazos. Es un jugador talentoso y con ciertos mimbres para la ofensiva gracias a una buena técnica, pero sin duda tiene aún mucho que mejorar si quiere ser importante en el equipo.

 

 Simón Queiruga - 17 años - 2ª temporada (Canterano) - LTD, LTI - Carrilero (Defender) - Juvenil 

Este otro canterano de la segunda generación será el parche “cortafuegos” del equipo, ya que es ambidiestro y puede cubrir bajas en las dos bandas. Es ágil y bastante agresivo en sus entradas, un punto fuerte que le ayudará a disimular que, en realidad, esta aún verde y tiene mucho que aprender. Seguramente juegue más con el equipo sub-19 que con el primer equipo.

 

               CENTRAIS

 Tomás Fernández - 17 años - 1ª temporada *(Fichaje Ourensán)* - DFC, LTI - Def. Central (Tapón) - Jugador Clave

Nuestro primer fichaje del mundo exterior, aunque ni siquiera tuvimos que salir de nuestra ciudad para ello. Llegó para ser el complemento ideal del capitán Patiño, pero tras la marcha de este último Tomás se verá obligado a ser el jefe de la zaga y prácticamente del equipo. No me corté ni un pelo y le otorgué el brazalete de capitán por su fuerte carácter y gran jerarquía. Sus buenas entradas y su corpulento juego aéreo deberán ser claves a lo largo de la temporada.

 

 Casimiro Redondo - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - DLC (¿?) - Def. Central (Defender) - Gran Promesa 

El brutote de Redondo es mi apuesta personal esta temporada para suplir al gran Patiño. Las dos temporadas previas las pasó sin jugar apenas porque nos empeñábamos en colocarlo de delantero, su posición natural. Pero creo que la fuerza bruta de este chaval nos puede venir de lujo para la zaga: no hay rival al que no le asuste su media calva y su fiereza en el marcaje. Veremos si se adapta bien a la nueva posición, algo que ya funcionó en su día con otro delantero de características físicas: Roberto Pajares (ahora en la 3ª división madrileña).

 

 Daniel Mallo - 18 años - 3ª temporada (Canterano) - DFC (MC, MEC) - Def. Conservador (Cobertura) - Gran Promesa

Mallo terminó acumulando muchas titularidades la pasada campaña, más por deméritos de otros compañeros que por una gran valía suya. Aún así, es un defensa muy cumplidor, siempre bien posicionado y ágil para recuperar el balón. El problema es que una vez que lo sacas de esta faceta hace aguas: el año pasado varios errores suyos en la marca y en el juego aéreo nos costaron caros. Esta temporada me gustaría que asumiera menos responsabilidades y, sobre todo, que cuando juegue sea como mediocentro defensivo.

 

 Imad Zeriouh - 16 años - 2ª temporada (Canterano) - DFC, DFI - Def. Central (Defender) - Gran Promesa

El canterano de origen marroquí es uno de los mejores de su camada e intentará demostrar su valía partiendo como cuarto central de la plantilla. Es un jugador cuyo perfil me convencería ya para ser titular si no fuera por cierta lentitud e inexperiencia que me harán ser cautos con su convocatoria. Paciencia toca con los chavales, a ver si maduran poco a poco.

 

               MEDIOCAMPISTAS

Esteban Do Val - 16 años - 2ª temporada (Jugador Gris) - MC, MEC - Centrocampista (Defender) - Rotación 

Después de su desafortunada lesión que le hizo perderse prácticamente toda la temporada pasada, esperemos que este centrocampista equilibrador pueda dar lo mejor de sí. Tengo mucha confianza puesta en él y pienso que será un jugador imprescindible en nuestros esquemas gracias a su capacidad para mantener la posición y generar una fuerte marca. Además, gestionando el balón tampoco es un desastre. 

 

Ivo Casas - 16 años - 2ª temporada (Jugador Gris) - MC, MEC - Piv. Organizador (Defender) - Juvenil 

Llegó a mediados de la temporada pasada debido a la baja de Arteixo, y desde muy pronto le vi algunas cualidades interesantes para ser un buen pivote organizador gracias a su inteligencia táctica y visión de juego. El problema es que aún está demasiado verde y no deberíamos confiar en él para citas medianamente importantes.

 

Fran Romero - 17 años - 2ª temporada (Jugador Gris) - MEC - Cen. Todoterreno (Apoyo) - Titular

El año pasado fue el jugador de mayor rendimiento, anotando una impresionante cantidad de goles (11) y asistencias (6) pese a partir de una posición un tanto retrasada. Su inteligencia táctica es asombrosa: siempre sabe cuando subir, cuando bajar a recibir, cuando presionar o cuando resguardar la posición. Su único problema es que se rompió el tobillo durante la pretemporada y tardaremos un tiempo en verlo en su mejor forma. Sin lugar a dudas lo necesitaremos.

 

Xulio Montero - 17 años - 3ª temporada (Canterano) - MEC - Piv. Organizador (Apoyo) - Gran Promesa

Montero es un jugador de cualidades muy fuertes, ya que es de lo mejorcito que tenemos en la distribución del balón. Pero el problema es que en todo lo demás flojea de forma espantosa, siendo un jugador bastante lento que no aporta demasiado equilibrio defensivo ni tampoco capacidad de llegada. Debería jugar menos que el año pasado (12 titularidades) y seguramente sólo ante rivales flojos.

 

Zacarías Caldeiro - 18 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - DC, MPC, MEC - Org. Adelantado (Ataque) - Rotación 

Qué decir de este chico, es ya uno de los mitos de este Ourense. ¿Alguno recuerda a ese delantero centro que no marcaba ni un gol al arcoíris y que reciclamos en un mediapunta que se hartó de regalar asistencias? Pues aquí está, y esta temporada incluso somos más ambiciosos y planeamos colocarlo más retrasado aún, en el centro del campo, debido a nuestra poca fortaleza en esta posición. Especialmente mientras Romero esté K.O. espero que Caldeiro lo pueda suplir con su fútbol ágil y creativo entre líneas.

 

Gianluca Espinosa - 17 años - 3ª temporada (Canterano) - MEC, MPC - Org. Adelantado (Apoyo) - Gran Promesa 

Espinosa es uno de esos chavales que a cualquier técnico le agradaría tener en su plantilla, pero que no terminarían de acumular titularidades. En este caso su fondo físico es admirable, así como su capacidad de lucha, pero Espinosa tiene fallas graves a la hora de moverse con efectividad por el campo o llevar el balón controlado. No debería ser un pilar de la temporada, pero quizás sí sea un buen jugador número 12 para salir en las segundas mitades cuando el resto esté agotado físicamente. En pretemporada rindió muy bien.

 

               MEDIAPUNTAS E EXTREMOS

Amaro Santos - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - MED, MPD - Extremo (Ataque) - Titular 

Otro que lleva con nosotros desde la fundación del club. Santos ha sido un fijo de las alineaciones junto a Francés y acumula ya 61 partidos con nuestra casaca. Por estilo de juego es un extremo pícaro, ágil y trabajador. Esperemos que nos siga dando éxitos también esta temporada.

 

Vicente - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - MED, MPD - Extremo (Ataque) - Gran Promesa

Vicente lleva dos temporadas viviendo a la sombra de Santos, pero en el tramo final de la última se aprovechó de las bajas del titularísimo para mostrar sus habilidades. Viéndolo con perspectiva, no hay tantísima diferencia de calidad entre ambos, siendo también un extremo que suele causar muchos problemas a las defensas rivales. Para este año mi idea es darle un poco más de protagonismo, aunque tras una excelente pretemporada se ha lesionado y se perderá los primeros partidos.

 

Youssef Afkir - 17 años - 1ª temporada *(Fichaje Gallego)* - MPC (MEC, DC) - Mediapunta (Ataque) - Jugador Clave 

El fichaje de la “polémica”, dispuesto a demostrar a todo el mundo que su manager se equivocó al excluirlo de su antiguo club. En principio la idea es darle libertad plena de movimientos en la mediapunta, siendo un canalizador de nuestro juego ofensivo y retrasando la posición de Caldeiro. No obstante, tampoco descarto que Afkir pueda jugar como mediocampista ofensivo, especialmente en el 4-3-3. En cualquier caso las expectativas son altas y al ser el único no-ourensán le exigiremos un plus de rendimiento.

 

Xoaquín Bea - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - MEI, MPI (MPC) - Delantero Interior (Apoyo) - Rotación

Bea fue titularísimo por la banda izquierda en nuestra primera temporada, pero en la segunda ha perdido mucho peso al persistir un pésimo rendimiento. Para esta tercera tengo un plan especial para él: sacarlo de la banda y empezar a meterlo por la mediapunta o como centrocampista central. Ojalá de ese modo lo reactivemos, aunque también puede partir desde la banda cuando busquemos un fútbol combinativo y en corto. En principio no tendrá mucha cabida en los onces pero la temporada es larga y sé que tarde o temprano recurriremos a él.

 

Brais Muíño - 17 años - 2ª temporada (Jugador Gris) - MPI, DC - Delantero Interior (Apoyo) - Gran Promesa 

Este delantero la rompió en nuestro inicio de liga la pasada campaña, pero desde entonces su rendimiento bajó considerablemente y decidí acostarlo en la banda. Este año voy a ir un poco más allá y la idea es colocar a Muíño como un comodín donde lo necesitemos: si de centrocampista, allí; si de mediapunta, allá; si en la otra banda, ¿por qué no? La verdad es que lo considero uno de los jugadores más completos y de mayor nivel del club, por lo que no tengo muchas ganas de meterlo en la delantera, siendo que precisamente la definición y el talento son sus peores cualidades. Si logramos sacar su mejor versión lograremos mucho.

 

Luís Ximénez - 18 años - 3ª temporada (Canterano) - MEI, MPI - Extremo (Apoyo) - Gran Promesa 

Ximénez es uno de los canteranos que más se ha esforzado por mejorar desde que estoy al mando del club, y todo ese esfuerzo debe tener un premio, así que lo hemos subido al primer equipo y tendrá más de una oportunidad. Tácticamente no es un jugador muy interesante, simplemente un extremo rápido y oportunista, pero confiamos en su profesionalidad para que continúe mejorando y alcance a ser alguien muy útil para nosotros.

 

 Hugo Miranda - 17 años - 3ª temporada (Canterano) - MEI, MPI - Extremo (Apoyo) - Juvenil

Miranda parecía el bueno de nuestra primera camada de canteranos, pero su desarrollo en estas dos temporadas ha sido muy malo, con varias lesiones y pocas ganas de mejorar. Ahora mismo Ximénez le ha comido la tostada, pero lo tendremos en la recámara por si hay lesiones ya que, en sí, parece un extremo bastante talentoso.

 

               DIANTEIROS

 Denís - 19 años - 3ª temporada (Jugador Gris) - DC (MPC) - Segundo Delantero (Ataque) - Titular

Otro de los mitos del equipo, idolatrado por la afición gracias a los 29 goles que ha anotado en estas dos campañas. Pero Denís es mucho más que sus tantos, aportando muchísimo en la construcción de nuestro juego cuando baja para recibir el balón y combinar con sus compañeros. Sin duda, nuestra filosofía de juego sería imposible de no contar con un delantero creativo como él.

 

 Saúl Iglesias - 18 años - 3ª temporada (Canterano) - MPC, DC - Hombre Objetivo (Apoyo) - Gran Promesa

La “torre” Saúl es un delantero totalmente distinto a Denís. Basa su efectividad en su imponente físico, que le permite ganar espacios y balones aéreos para más tarde definir con soltura. No ha terminado de despegar la pasada campaña y esperamos que en esta nos pueda dar algo distinto cuando lo necesitemos dentro del área, especialmente ante rivales encerrados. Seguramente tendrá sus oportunidades.

 

 Pablo Castillo - 17 años - 3ª temporada (Canterano) - DC - Ariete (Ataque) - Gran Promesa

Castillo es ese delantero de tipo oportunista, que ataca constantemente los espacios y de una forma u otra termina dándose de bruces con el gol. No nos convence para ser titular por su falta de técnica y creatividad (entorpece mucho los ataques), pero sí que creemos que puede ser útil saliendo desde el banquillo para aportar sus ganas de ver puerta ante defensas cansadas.

           

               CONCLUSIÓNS

            Contamos con una plantilla amplia y variada, con hasta 27 jugadores en nómina (más alguno que anda perdido por el juvenil). Es cierto que de todos estos hay un grupo de 5-6 con los que no cuento en principio, pero aún así es un elevado número que nos dará multitud de posibilidades para enfrentarnos a cualquier adversario. Y he aquí la verdadera clave: nuestro nivel medio no es muy alto y vamos a tener que dar con una fórmula para cada rival si queremos cumplir nuestros sueños.  

            Eso sí, la base de la plantilla está bastante clara aunque haya algunos retoques. Por ejemplo, en defensa Francés y Fernández serán inamovibles, mientras que los laterales titulares también están repartidos (Marquiños y Cano). Las variaciones vendrán sobre todo por ese segundo central, que puede oscilar según el planteamiento (Redondo mejor marca y juego aéreo, Mallo mejores entradas y disciplina táctica…) y también por las diversas rotaciones que hagamos en los flancos (escogiendo atacar más o menos). Por supuesto, tampoco descartamos jugar con defensa de 3 algún duelo especialmente arduo.  

            En el centro del campo es donde hay más margen para maniobrar sin lugar a dudas. Do Val aparece como un fijo en el puesto de medio defensivo, aunque también el central Mallo puede hacer de stopper en los duelos más difíciles. A partir de ahí casi que cualquier variante puede ser bienvenida. El otro centrocampista natural es en teoría Romero, pero ahora está lesionado y probaremos a Caldeiro u otros jugadores ahí. Otra demarcación más o menos decidida es la mediapunta, cuya responsabilidad debería recalar en el fichaje estrella Afkir (aunque hay que esperar a ver su rendimiento). En la banda derecha la cosa está entre Santos y Vicente (decidiremos por momento de forma), aunque también puede haber experimentos para darnos más “toque” de ser necesario. En el flanco izquierdo, por otro lado, hay bastante incertidumbre: quizás Muíño o Bea jueguen ahí a pierna cambiada bastantes minutos, pero también podemos probar a algún extremo clásico como Ximénez para abrir bien el campo, desplazando a alguno de los anteriores al centro.  

            Tenemos muchos delanteros en nómina pero en principio sólo confiaremos en uno en nuestras tácticas. Denís será el que acumule más titularidades por todo lo demostrado hasta ahora (¡la afición lo ama!), pero no descarto que Iglesias le combata el puesto ante algunas defensas, sobre todo porque también nos aporta mucho a nivel táctico (ganamos en juego aéreo, podemos volcarnos en centros al área sin tanta creatividad…). En caso de emergencia, otros jugadores como Muíño, Afkir o Caldeiro pueden asumir también la punta de ataque, pero no son grandes rematadores y los veo más bien como segundos puntas en caso de que necesitemos más verticalidad.

 

Chicos, ¡a entrenar! Que veo que aún no domináis todas las variantes tácticas que usaremos durante la temporada...

 

            En general, puedo decir que me siento orgulloso de la planificación. Hay un grupo estable, preparado para lo que se venga, aunque, como siempre, es inevitable temer contratiempos graves, como alguna posible baja o lesión grave de nuestras piezas más importantes.

 

 

           PREVIA DA COMPETICIÓN

            Estoy que me echo a temblar cada vez que pienso en la liga que nos espera. Y es que por motivos de organización hemos pasado de un torneo de 18 equipos a únicamente 16: es decir, de 34 a 30 partidos. Esto se debe a que los que han descendido desde 3ª son mayoritariamente clubes que pertenecen a un grupo norte cada vez más poblado (24 contendientes). Por un lado, los todopoderosos Estradense y Céltiga ya no están en la categoría, algo que nos alivia y disminuye el número de candidatos a las dos plazas de ascenso (que siguen siendo las mismas); pero no me gustan para nada los torneos tan cortos, porque me hacen sentir que absolutamente cada detalle va a resultar decisivo. Una mala racha, y se sanseacabó. Aunque también hay que decir que en principio los torneos de pequeño formato aumentan la aleatoriedad y eso debería darle alas a los clubes que no son tan candidatos para estar arriba, como nosotros.

 

 

            De hecho, la prensa nos ha pronosticado con una 5ª plaza, como la que obtuvimos la temporada pasada. Creo que si la logramos (según qué condiciones) podría renovar por otra temporada más y satisfacer mínimamente a la afición y a la directiva, pero mis ambiciones personales son quedar un poco por arriba de esta cifra, atacando la 2ª posición sobre todo, aunque sabemos que va a ser difícil. Nuestros principales rivales para lograr el ascenso serán viejos conocidos del año pasado: el Sanxenxo, por ejemplo, tiene un plantillón y es el favorito de la prensa, quedando 3º el anterior curso. El Lalín, por su lado, es otro de los grandes con una infraestructura que bien les podría llevar a la tercera división: la temporada pasada terminaron 4º, un puesto por encima del nuestro. A este par de contendientes tanto la prensa como yo unimos al único descendido, un Portonovo que a pesar de haber perdido a sus jugadores más importantes aún tiene en nómina a muchos cracks que le pueden ayudar a retomar la categoría lo más rápido posible. Y, por último, añadiría personalmente al Pontevedra B, que es un filial con todo lo que ello conlleva: grandísimos jugadores que cobran un pastizal para nuestra división (todos con contratos profesionales), pero no les alcanza para cubrir el once con garantías y quizás tengan esa inestabilidad de jugadores subiendo y bajando al primer equipo. Yo los veo que tanto pueden arrasar y llevarse el título como quedar tristemente en la media tabla.

            Para mí ahí acaban los grandes candidatos al ascenso contra los que tenemos que luchar, y aparece un grupo de outsiders entre los que nos incluyo. A nuestro lado veo ahí a un Barco que sigue contando con el pichichi del año pasado, aunque se les ha ido media plantilla y parecen más flojos en general. Mismo caso para el Villalonga, club de gran prestigio pero que estará obligado a tirar de juveniles para completar los onces. Como apuesta personal también veo en la parte alta al Arenteiro, un conjunto denostado por la prensa, pero que el año pasado ya rindió a un buen nivel, sacando de su cantera a un par de jugadores interesantes.

            A partir de ahí el resto de la división es "morralla" y peleará por no descender, pero ojo que los veo en general más preparados que el año pasado. No creo que esta edición la tabla sea tan desigual, en parte por el formato corto y en parte por un mayor nivel de estos equipos. Porriño Industrial y Gran Peña quizás estén mejor preparados para obtener la permanencia, pero el resto va a tener que luchar con uñas y dientes para no caer en una de las 5 plazas de relegación. Especialmente fuertes tendrán que estar los ascendidos A Peroxa, Domaio y Rua si quieren agarrarse a regional preferente.
 

 

            Seguro que ya tenéis ganas de que me calle, así que seré breve: tengo esperanzas y nos veo con posibilidades. Creo que estaremos ante un campeonato más igualado y emocionante, en el que ya no hay “súper equipos”. Que a ver, Sanxenxo y Lalín nos dan mil vueltas a nivel de plantilla, pero el año pasado, por ejemplo, ganamos los dos duelos frente al Sanxenxo (tirando de épica) y ante el Lalín empatamos los dos (mientras que los que finalmente ascendieron nos apalizaron a doble partido). Es decir, no perdimos ante los que ahora son los máximos candidatos al ascenso. Ese será el reto de este año, intentar no perder ante los rivales más fuertes y después conseguir las máximas victorias posibles ante unos clubes de cola que ahora ya no serán tan numerosos y a buen seguro nos pondrán las cosas complicadas. En ese sentido, hasta casi tengo más miedo de enfrentarme a los peores equipos, porque siento que el ascenso puede estar en apenas 2 o 3 puntos: cualquier tropiezo absurdo (y chicos, os conozco) nos puede privar de lo que sería una hazaña increíble.   

            Nuestro debut será ante el Porriño Industrial, equipo de media tabla que nos servirá de termómetro para calibrar sensaciones. Y yo estoy que me muerdo las uñas (y eso que nunca lo he hecho en mi vida). Quizás otro entrenador se lo tomaría con otra filosofía, simplemente tiraría para el 5º puesto que propone la prensa y la directiva, mientras que disfrutaría de una vida apacible en la tranquila Ourense. Pero yo soy ambicioso y quiero más. Me encantaría que el club se profesionalizara y que empezaran a ofrecerme contratos de mayor duración, mejorar las infraestructuras de cantera y fichar jugadores de mayor nivel… Y para eso la única salida es un ascenso por el que vamos a luchar todas las jornadas como animales. Aquí no nos engañan, aquí se trabajará hasta el último estertor: ¡Imos Unión Deportiva Ourense, carallo!

 

 

[jdbecerra]

Esperemos que estos dos fichajes sean suficientes para dar ese saltito de calidad que nos hace falta para materializar el ansiado ascenso. La plantilla tiene buena pinta (para nuestro nivel) y los dos fichajes me gustan, esperemos que se esfuerzen y adapten rápido.

Estas seguro que ese galego-marroki es de Malpica y no de Arteixo? A lo mejor debo explicar la gracia, es que en Arteixo tiene una gran comunidad de musulmanes.

El hace 1 hora, karma23 dijo:

algunos criticaron que su ciudad natal fuera Malpica de Bergantiños, un pueblo del extremo noroeste de Galicia relativamente alejado de la provincia de Ourense.

A ver que dices de la gente de la comarca de Bergantiños  somos muchos y os estamos vigilando 

Sorte

[Rayos12]

Buenas compañero, nunca había pasado por aquí pero creo que es un buen momento para sumarme.

Llegó en momento de "reestructuración" podríamos decirle, con la llegada de los dos primeros fichajes claros del equipo. Me gustan ambos, en especial el central, soy de centrales fuertes y que metan, le meto mis fichas. Y ya veremos que tal el primo, pero también tiene buena pinta.

Después de canteranos un poquito y un poquito de aquello, me gustaron en especial Romero y Denís, a ver como les va . Pero veo una plantilla buena, equilibrada, que tiene mimbres para hacerle pasar apuros a cualquier equipo, y con energía para dar una sorpresa total. ¿En caso de arrancar bien el campeonato, cambiará el objetivo? ¿Alguna variación táctica para jugar contra los grandes?

Te estaré siguiendo como siempre compañero, un saludo y éxitos!

[zeusitos]

¡Hola compañero!

No, si jugar en estos niveles ya he jugado. De hecho lo que más me gusta es empezar desde abajo y he sufrido en mis carnes muchas veces que me roben jugadores, para recalar en equipos menores y, a veces, incluso sin que lleguen a cobrar. Pero para narrar historias prefiero hacerlo con equipos grandes, hay más para contar. Me refería a que el tema de la endogamia es muy restrictivo. Entiendo que sea un aliciente pero hacer unos pocos fichajes no lo veo malo. ¡Si hasta el Athletic de Bilbao ficha!

No está nada mal el central Tomás, ¿no? Algo lento pero tiene atributos interesantes. Y bueno, el mediapunta marroquí tiene pinta de ser clave en el equipo. Menos mal que Docampo no es racista...

Por otro lado, una pena la marcha de Patiño, pero en realidad es algo comprensible (sí, vale, da rabia, bien que lo sé ). Ahora que ya teníamos pareja de baile en el centro de la zaga...

¿En serio? ¿10 amistosos? Menos mal que son jóvenes, los de 30 no llegarían ni a enero...   A nivel de resultados parece una pretemporada bastante buena. Esperemos que lleguen al inicio más preparados que cansados.

Llegamos al análisis del plantel. En la portería no hay dudas, Xulio titular y el canterano suplente. ¿No crees que el segundo pueda llegar a superar al primero? En los laterales parece que habrá bastante rotación, ¿no? El más preparado parece Filipe Cano. El centro de la zaga preocupa... Nuestro flamante fichaje será titular indiscutible, ¿pero quién le acompañará? A ver si nuestro gallego-marroquí crece y lo vemos acabar la temporada de titular. En la medular mucha inexperiencia y dudas. Esperemos que las lesiones nos traten mejor aquí. Llegamos a la zona de ataque, donde se acumula más talento. Santos, Afkir, Brais, Denís... También varios jugadores interesantes y jóvenes. Seguro que Docampo sacará lo mejor de la mayoría.

Preparados para el inicio liguero. Sólo 16 equipos este año, cosa que puede ser buena o mala, según se mire. Nos pronostican una 5ª plaza, pero como el míster creo que debemos aspirar a algo más. Sansenxo y Lalín van a ser los principales rivales a batir, contando también con la calidad del filial del Pontevedra. Habrá que echar huevos, hablando en plata.

¡Saludos y suerte!

[nisetru]

UN POCO TARDE PEROOOO:

1-7
2-A
3-B
4-A
5-A