deividh7sc Publicado Noviembre 21, 2018 Autor Publicado Noviembre 21, 2018 EMPATAR Su voz era dulce y suave y su mirada nítida, clara y profunda, como si pudiera ver directamente dentro de mí. Estaba tremenda, impresionante, irresistiblemente atractiva con esa camiseta blanca, los hombros desnudos y una sonrisa casi angelical en el rostro. No me solían acojonar las tías buenas. En las discotecas o bares tenía muy claro que quién piensa demasiado, paga la ronda y se queda con la gorda. No. Generalmente iba a pecho descubierto, cual legionario, con la posibilidad de que una respuesta posible para ellas era el sí o el sí. ¿Quién podía rechazar a un tipo cómo yo? Esa era la mentalidad para tener éxito, aquí o en Sebastopol. Acudir con las ganas del que quiere mojar en caliente y sabe que lo va a conseguir. O al menos eso creía yo, incauto de mí, aquella noche delante de ella, sin saber todavía que la táctica del abordaje no iba con ella. Por si no lo saben ya, estoy en el Bar de La Camocha. Concretamente en la barra disfrutando de una Mahou bien fría mientras espero al capullo de Óscar. Había decidido adelantarme a él. Por eso de ir ganando tiempo. Desde que la había conocido hacía ya un par de meses era asiduo a ese punto de la barra sólo para verla en mis ratos libres. Y poco a poco habíamos ido intercambiando conversaciones tipo. Llueve o no llueve o va a llover (les aseguro que en Asturias llueve menos de lo que dicen pues miraba cada día la puta aplicación del tiempo en el iphone), de la actualidad (no saben lo tedioso que llega a ser leerse la prensa “normal” cada día) y hasta de Dios (por si no lo saben es un tema recurrente cuando no se quiere hablar de nada) y sin embargo apenas he avanzado más allá. Como ese minero que pica y pica buscando la veta de carbón allá abajo y lo único que consigue es polvo de piedra para sus pulmones. -¿Hoy no tienes compañía?- dijo acercándose una vez que había atendido a un cliente. -Me temo que cómo tú- contesté. Hoy era la única camarera que estaba en el Bar. -Jennifer hoy descansa. ¿Pero tú?, ¿tú dónde has dejado a tú pareja?- -Si lo dices por el calvo ese que suele acompañarme no te preocupes encanto. Ni soplo su nuca, ni muerdo la almohada. Sólo es mi compañero, y en según qué casos mi guardaespaldas, aunque creo que la mayor parte de las veces yo soy cómo su cerebro. Así que…- ella sonrió con esa sonrisa que me hacía encabritar la entrepierna. -Ahh- dijo entonces ella con una mueca divertida- Aquí creíamos que tú y él….- no sabía cómo continuar la frase- Bueno, que eráis gays- ahora el que sonreía era yo. -¿En serio creíais qué Óscar y yo somos pareja?- -Se hacían hasta apuestas- -No me jodas….- musité. Aunque luego mi cerebro atento al rechace estaba en el lugar adecuado y concatenó el único pensamiento acertado de la noche- ¿Y tú? ¿Tú que apostaste?- soltó una carcajada. -Yo aposté a que…- la puerta del bar se abrió y un nuevo cliente entró por ella- a qué tendrás que esperar si quieres conocerlo- y con un guiño se giró por la barra con un movimiento de caderas que quitaba el hipo. Pasados los minutos volvió aparecer en mi posición. Seguía con esa chispa en la mirada que antes e incluso parecía hasta divertida. -Bueno- dije- ¿entonces me he ganado ya qué me digas tú apuesta o me vas a seguir dando largas?- -¿Largas? Más vale que entiendas de largas con tus amigos de la prensa- contestó. -Hostia, ¿qué tengo ahora psicóloga particular?- -Querido, no sabes lo mucho que se aprende trabajando detrás de una barra de un bar. Me caes bien y por eso te lo digo. Creo que deberías cambiar de estrategia con ellos.- -¿Qué tienes, un programa en la televisión y no lo sabía?- ella sonrió de nuevo- Porque en la TPA fichan a cualquiera- -No, pero estudio periodismo en la Universidad de Oviedo y te aseguro que el reportaje de El Comercio no ha sido muy buena idea- señaló a la fotografía que ilustraba la página deportiva del periódico. -Acabáramos- contesté. O sea que tú eres una “medio plumilla”… Por eso entiendo esos ataques contra mí. No me suelo llevar bien con los de tu gremio- El reportaje al que se refería la morena camarera (ahora estudiante) fue el publicado en primera plana del periódico más antiguo de Asturias para mejorar las relaciones entre los que dirigían los designios de la opinión pública y yo. Lo que salió de allí fue un juego peligroso pues ahí estaba el precedente de mi entrevista en la Cadena Ser en agosto y estaba convencido de que tendría a algún miembro del Consejo de Dirección del club pendiente de mis palabras. Los periodistas que me hicieron el reportaje me llevaron hasta el Puerto Deportivo de Gijón, concretamente en unas letras en las que se pueden leer el nombre de la ciudad y allí me hicieron fotos como si fuese un puñetero modelo de ropa para “varietés”. Póngase así, póngase asá, sólo me faltaba poner morritos para ser una fulana. Y no fue una entrevista al uso de yo te pregunto, tú me contestas como un intercambio de golpes sano en un ring de boxeo, no. Aquello fue una encerrona, una charla informal y ya escribirían lo que les saliera de la tecla al día siguiente. Un peligro. Encima eligieron una foto de hoja entera en la que se me veía a mí con aquellas letras al fondo en una de esas poses ridículas que tuve que hacer con aires de joven sobrado, chuleta y bajo el titular de "Si no gusta lo que digo, tienen dos opciones, la primera es que lo diré igual; y la segunda, que me importa un huevo lo que piensen" y con la leyenda de "Mario Marín, un entrenador diferente e indiferente". Para abrir boca no estaba nada mal. Para el reportaje, lógicamente, los periodistas no habían obviado algunas de las perlas que había dejado aquel día y en páginas interiores me regalaron los oídos con elogios tan varipintos, como altanero, lengua mordaz, descarado y cosas así que hasta podían haberme puesto palote. Destacando otras como: -De momento no hemos hecho nada positivo, sí, hemos ganado 12 partidos consecutivos, incluso entre ellos a un Primera División, pero podíamos hacerlo mucho mejor todavía. Por ejemplo, podíamos no haber perdido ese partido de Tenerife- O esta otra: -A nosotros nos pagan un muy buen sueldo por ganar cada partido, es nuestra obligación. Ganar a todos y cada uno de nuestros rivales, para que en mayo del año que viene podamos disfrutar de la vuelta a la Primera División. Es nuestro objetivo porque es nuestro trabajo, como el camarero sirve cervezas, el minero pica carbón o el periodista se inventa las noticias.- Tampoco obviaron mi crítica hacia al entrenador del Athletic Club de Bilbao, Cuco Ziganda, ya que el vasco se había quejado públicamente de los pocos minutos que disfrutaba Mikel Vesga en el equipo titular. -Entiendo que el entrenador del Athletic quiera que su jugador juegue habitualmente, en serio, lo entiendo perfectamente. Pero si quiere que Mikel, que es un gran chico y un buen profesional, tiene que jugar de titular cada partido, creo que ahora en enero se abre el mercado de fichajes, repesque sus derechos y lo ponga a jugar en San Mamés cada fin de semana. Pero de momento, es un jugador bajo mis órdenes y jugará los minutos que yo crea conveniente. Y si Ziganda quiere volver a interesarse sobre mis alineaciones, al menos, que lo haga personalmente. Sabe dónde estoy y no hace falta que utilice a terceras personas como una adolescente enamorada para decírselo en la cara.- Ella mantenía la portada en una de sus manos. -No dije ninguna mentira. Dije las cosas tal cual las pienso– apunté con total seguridad ante su silencio -Pensé que las mujeres valoraban eso en un hombre- apostillé intentando dejar la pelota en su tejado. -¿Tú crees que eso es ser sincero o simplemente es afán de protagonismo, de hacerse notar y pecar de soberbia?- ¿eso eran tres preguntas en la misma frase?. Al final eso de que era periodista me lo iba a creer y todo. Ella dejó el periódico de nuevo encima de la barra. Por alguna extraña razón no podía apartar la vista de aquella camiseta blanca que dejaba al descubierto sus hombros y su cuello, con el escote dejando entrever los montes de Toledo. -Si uno calla o no dice las cosas como las piensa, le acusan a uno de ser gilipollas, de falta de confianza en sí mismo. Por el contrario, si tiene el valor de decir las cosas tal cual son, pasa a ser un soberbio o un altanero. O blanco o negro, de un extremo a otro. Siempre es la misma canción. Pero en este negocio, o van a por ti o van a por tus jugadores y créeme si te digo que prefiero mil veces que sea yo la diana de los golpes, porque si algo he aprendido con la vida que he llevado, ha sido saber encajarlos. Con franqueza encanto, hagas lo que hagas, digas lo que digas, siempre te acabas llevando alguna hostia. Así que mejor hacer notar que también sabes devolverlas- -¿Y no crees que ser así a veces puede ser malo, no sólo para tí, sino también para los que te rodean?- -Eso no me afecta. Quién se sienta aludido o jodido, que se joda. No tengo porque mentir o fingir una verdad para evitar un daño posterior, una reacción o una reprimenda. Mi forma de pensar es esta, si gusta, bien, si no, también– -Entonces, ¿nunca has pensado que la sinceridad puede hacer daño a otra gente?- Me quedé unos segundos recapacitando la respuesta pero decidí que lo mejor era una pregunta directa, como un balón largo desde la defensa buscando la cabeza de Scepovic. -Prefieres que te mienta o que te diga la verdad- -La verdad. A mí los tíos que mienten no me gustan nada. No caso mucho con la falsedad- -Muy bien- me incorporé un poco apoyando los codos en la barra y poniendo mi rostro a una decena de centímetros del suyo. Desprendía un olor a perfume que me invadió el cerebro y me armé de valor para lo que venía. Por su parte ella se quedó callada, mirándome fijamente. Esperando.- Pues seré sincero. Estás muy buena. Eres guapísima y es imposible mantenerse indiferente a tu presencia y lo que más me jode de todo es que sabes que estás muy buena y vas mostrándolo por ahí, como una flor de un jardín que no se puede coger. Y sabes otra cosa, si sigo viniendo aquí es por seguir admirándote aunque hablemos de gilipolleces, porque es el único tiempo en mi vida en el que comparto contigo algo más que el fútbol y me tratas cómo si no fuera el entrenador del Sporting- Pasaron dos segundos, tres y hasta diez sin que nuestras miradas se separan. Para mí incluso se había parado el ruido típico del bar y sólo tenía su rostro grabado a fuego en mi cerebro. Entonces, ella, se retiró y me dio la espalda sin decir una palabra. La había mudado el rostro y miraba a la cafetera. Por mi parte, sentí que había meado fuera del tiesto. Que quizás había sido un gilipollas pensando que sería una presa fácil y que acabaríamos como esos finales de película americana, en el que los malos son muy malos y yo me tiraba a la tía buena. Dejé un billete de diez para pagar mi consumición y me levanté en silencio, sin mediar palabra me dirigí a la puerta para salir cuanto antes de aquel maldito Bar. Estaba avergonzado tan al extremo que creo que apenas se notaba, o sí, o yo que sé. El caso es que mi cerebro sólo tenía una cosa en la cabeza, salir de allí sin volver a mirar su rostro. -Mario- dio un gritito desde la barra regalándome un guiño cómplice y un rápido gesto de la mano.- yo aposté a que no erais gays- ¿Había ganado yo, o lo había hecho ella? Decidí que aquel no era un buen momento para quedarme a descubrirlo, cerré la puerta y salí a la maldita calle. Había sido un empate. Citar
jdbecerra Publicado Noviembre 22, 2018 Publicado Noviembre 22, 2018 Estoy con Mario a muerte. Que ataquen al entrenador y dejen a los jugadores tranquilos. Además, tenemos que ir con la verdad siempre por delante. Eso sí, se puede ser sincero y galante al mismo tiempo. Un poco de mesura en las palabras no hace daño, pero si tengo que escoger entre los dos extremos, escojo a pecho descubierto y que sea lo que Dios quiera. El hace 13 horas, deividh7sc dijo: con el escote dejando entrever los montes de Toledo Que "moderno" nuestro entrenador. Tan lenguaraz para algunas cosas y después nos saca una comparación que podría hacer un labrador del siglo XVI En cuanto a la chica, veo posibilidades de llegar a algo más que una relación simplemente profesional, aunque espero que se lo haga trabajar. En lo deportivo, el club va como un cohete. Donde el mayor esfuerzo del entrenador supongo que es que los jugadores sigan motivados y con los pies en la tierra. Que no empiecen a deambular por el terrenos de juego o no los cojan desconcentrados. Que una mala racha luego llega y después no es tan fácil salir y remontar el vuelo. Saludos Citar
karma23 Publicado Noviembre 23, 2018 Publicado Noviembre 23, 2018 (editado) Vaya idilio con el gol que tiene el equipo, si no marcan los delanteros no hay que preocuparse que aparece Sergio Álvarez a resolver las papeletas Por cierto, ¿concretamos alguna cláusula de compra por Mayoral o En-Nesyri? Soberbia la trama. Personalmente no me gustan las personas altaneras, sobre todo a la hora de ligar Así que me encantaría que nuestro amado míster bajara a la tierra de los mortales mediante un par de sopapos psicológicos de María. En ese sentido, me parece que puede dar mucho contrajuego el contrapunto del personaje femenino. Por un lado me gusta la actitud del entrenador de servir como escudo para sus jugadores, pero por el otro me parece un tanto irresponsable. Cuando se es la cabeza visible de una institución se ha de actuar con prudencia porque lo que en principio son opiniones personales pasan a ser asociadas a la institución. En este caso, entre la racha de victorias y la lengua vivaracha de Mario me imagino que todas las aficiones de 2ª ya se habrán puesto en modo "anti"-Sporting. Y en Bilbao ni te cuento Quizás hasta ahora nuestro protagonista no tuvo nada que proteger salvo él mismo, pero estaría bueno que pronto se diera cuenta, como dice María, que sus actos pueden tener consecuencias para los otros. El "ausente" Óscar podría ser el primero, ¿quién sabe qué motivos le habrían llevado a llegar tan tarde? ¡Saludos! Editado Noviembre 23, 2018 por karma23 Citar
deividh7sc Publicado Noviembre 25, 2018 Autor Publicado Noviembre 25, 2018 @jdbecerra Mario es un tipo peculiar, al que iremos conociendo poco a poco, pero tiene que ir aprendiendo a navegar en el plano personal, profesional y no sólo futbolístico. En el plano deportivo está siendo una suerte barbara la serie de resultados positivos que estamos viviendo, aunque me temo que hemos tenido un bajón considerable que traerá malos resultados porque nos elogian desde todos los frentes y el elogio debilita. Gracias por pasarte compañero!!!! @karma23 como dije al compañero a Mario le queda un camino por recorrer en esto del fútbol y que a veces es mejor guardarse las palabras que soltarlas así, sin pensar en las consecuencias y lo tendrá que aprender rápido si quiere sobrevivir en un mundo en el que, como todos sabemos no se muy de frente. Gracias por pasarte compañero!!! Citar
deividh7sc Publicado Noviembre 25, 2018 Autor Publicado Noviembre 25, 2018 La jornada. El rival. Partido. Alineaciones. R. Sporting de Gijón. Mariño; Calavera, Xandao, Barba, Isma López; Sergio Álvarez, Carmona (77), Álex López (64); Carlos Castro (73), Scepovic, Borja Mayora Suplentes. Whalley, Galilea, Lora, Rachid (77), Pihler (64), En Nesyri (73), Santos UD Almería. René; Fran (62), Trujillo, Morcillo, Nano; Joaquín, Verza, Tino Costa, Javi Álamo (73), Fidel; Juan Muñoz (68). Suplentes. Fernando, Mandi, Khaloua (68), Pozo, Alcaraz, Motta (62), Nauzet Alemán (73). Mejor jugador. Carlos Carmona, R. Sporting de Gijón (7.6) DATOS – RESULTADOS DE LA JORNADA - CLASIFICACIÓN El Molinón repetía jornada en casa después del partido del Cádiz y el rival sería otro equipo andaluz, el Almería, de Luis Miguel Ramis que llegaba en línea ascendente con tres victorias consecutivas. Otro entrenador más que cambia de esquema para jugar en nuestro campo. El 14231 habitual ha dado paso a un esquema defensivo, 14141, para dificultar nuestras internadas por banda y a fe que lo han conseguido. Casi todas las jugadas de ataque teníamos dos hombres encima de nuestros laterales lo que dificultaba nuestro juego. Que Ramis buscaba trabajo se confirmó con el once inicial, donde hombres clave como el marroquí Khaloua, el mejor hasta el momento de la temporada almeriense, junto a Pozo y Nauzet Alemán empezaban desde el banquillo. El ritmo de los primeros minutos fue tremendo. Juan Muñoz comenzó a crearnos problemas en el juego entre centrales, sobre todo en el juego aéreo y pronto probaría a Mariño. Aunque de nuevo seríamos nosotros los que nos adelantaríamos en el marcador, Scepovic, en otra jugada rápida remataba un centro medido desde la izquierda puesto por Mayoral. Nuestro gol animó al Almería a salir de la cueva y Tino Costa más Verza comenzaron asociarse con Fidel y Javi Álamo que buscaban la cabeza de Juan Muñoz. Y tuvieron éxito, en un centro lateral el delantero se elevaba más que Calavera y Xandao juntos y empataba el partido. Pero no dejamos margen a que se crecieran. En la siguiente jugada que nos acercamos al área provocamos un saque de esquina. El balón botado por Carmona al corazón del área fue despejado por la defensa y la pelota cayó de nuevo a Scepovic que la pegó con fuerza buscando portería, la respuesta de René fue magnífica, pero el Almería tuvo la mala suerte de que el rechace de su portero golpeaba a Verza y el balón entraba en la portería. Con fortuna nos pusimos por delante. Ese gol afectó al Almería que se escondió aún más buscando un contragolpe pero, como hemos demostrado a lo largo de la temporada supimos contemporizar y controlar el ritmo del partido hasta el descanso. La segunda mitad fue un calco de estos minutos finales de la primera mitad, dominábamos la posesión, llegábamos al área pero ocasiones claras, ninguna. Ningún disparo entre palos en la segunda mitad es un mal dato, que digo malo, malísimo. Pero pese a todo, el partido parecía controlado, como contra el Cádiz, como contra el Albacete, y los nuestros estaban pasando los minutos como si la victoria estuviera hecha. Y eso parecía, hasta la lesión de Carmona. Esa lesión lo trastocó todo. Perdimos el equilibrio y el cambio táctico de Ramis hizo el resto, volvió al 14231 y comenzó el verdadero peligro del partido. El Almería apretó y en el 89, un balón largo de su portero era prolongado por Verza, Khaloua la luchaba con nuestros centrales y tocaba para Fidel que libre de marca, empataba. Los primeros puntos que vuelan de El Molinón de la temporada y quizás la peor noticia a parte de la lesión de Carmona es sin duda que llevamos tres partidos rondando la complacencia y hoy se ha visto el resultado. Próximo partido. Citar
deividh7sc Publicado Noviembre 30, 2018 Autor Publicado Noviembre 30, 2018 La jornada. El rival. Partido. Alineaciones. AD Alcorcón. Casto; Laure, David Navarro, David Fernández (85), Soriano; Álvaro Peña, Dani Toribio, Sangalli (65), Kadir, Pereira (70); Borja Lázaro Suplentes. Dani Jiménez, Hugo Álvarez (85), Bellvís (70), Álvaro Giménez (65), Erasti, Esteban Burgos, TIti R. Sporting de Gijón. Diego Mariño; Calavera, Xandao, Barba, Isma López; Álex López (79), Sergio Álvarez (84), Mikel Vesga; En Nesyri, Carlos Castro, M. Santos (79). Suplentes. Whalley, Canella, Galilea, Rachid (79), Bergantiños (84), Pablo Pérez, Álvaro Traver (79). Tarjetas Amarillas. Sergio Álvarez, Álex Bergantiños (R. Sporting de Gijón) Mejor jugador. Jordi Calavera, R. Sporting de Gijón (8.1) DATOS – RESULTADOS DE LA JORNADA - CLASIFICACIÓN Nos presentamos en Alcorcón para regresar a la senda de la victoria y que el empate ante el Almería sólo fuera un tropiezo sin importancia. Pero lo hacíamos con numerosas bajas. A la conocida por lesión de Carmona (mes y medio por un esguince de tobillo muy fuerte) se han sumado Borja Mayoral, Scepovic y Aleks Pihler por estar concentrados con su selección por lo que debíamos dar la alternativa en el ataque a En Nesyri y al uruguayo Michael Santos. Julio Velázquez nos presentó una alineación diferente a la prevista para reforzar defensivamente sus bandas con el 14231. Y le funcionó, porque nos han hecho sufrir aunque chirriaba un poco ver al pequeñín de Jonatahan Pereira intentar encimar a Calavera cada ataque sportinguista. Las primeras ocasiones fueron alfareras, Borja Lázaro tuvo un par de remates que Mariño desbarató evitando el primero. Pero la más clara fue de Kadir, el marroquí se quedó sólo, con nuestro portero batido pero la echó fuera. Repuestos del susto nos quitamos su presión a base de tocar y tocar el balón, con el paso de los minutos igualamos la posesión que hasta entonces habíamos perdido y comenzamos a llegar. Eso sí, que el Alcorcón es el que más luchas aéreas gana de Segunda División lo han demostrado con creces, que poderío de David Navarro y David Fernández que han despejado casi todo. Y digo casi todo, porque uno de nuestros centros laterales, tras una buena combinación entre nuestros mediocentros que desbarató la posición defensiva rival, acabó con el remate en el segundo de Carlos Castro, libre de marca, en la única ocasión peligrosa por nuestra parte y que nos adelantaba en el marcador. La segunda mitad fue un calco a nuestros últimos partidos. Sobre todo después del segundo tanto que anotaría el italiano Barba. El central recogía un balón en el área en segunda jugada después de un córner y batía a Casto. Un guardameta alfarero que sería protagonista dos minutos después con un paradón a Carlos Castro que evitó el tercero. Ahí se acabó nuestro ímpetu. Sesteamos. El miedo nos atenazó el cuerpo con el gol del Alcorcón, un error defensivo propiciaba que Álvaro Peña se plantara delante de Mariño y lo batía por bajo. Otra vez rondaba el fantasma del empate y si no llegó fue precisamente porque decidí dar un paso atrás y enfangar el campo con los mediocentros defensivos Bergantiños y Rachid. No me gusta tomar esas decisiones, pero el partido así lo requería y dio sus frutos. Evitamos más jugadas de ataque del Alcorcón y sacamos tres puntos del Municipal de Santo Domingo. Próximo rival... Citar
deividh7sc Publicado Diciembre 2, 2018 Autor Publicado Diciembre 2, 2018 (editado) 14 de noviembre DIEGO COSTA NOS COMPRA EL BILLETE España estará en el Mundial de Rusia tras mucho sufrimiento en Oslo ante Noruega. El empate de Son Moix fue una losa durante la previa tras el empate a uno entre las dos selecciones. Sobrevolaba sobre el combinado de Julen Lopetegui el miedo al desastre, a la eliminación ya que desde Alemania 74 no falta España a una Fase Final de un Mundial. Diego Costa, hasta ahora la decisión más controvertida del seleccionador, ya que no puede jugar con su club hasta el mercado invernal, se ha disfrazado de héroe en el Estadio Ullevaal con los dos tantos que metían en el Mundial de Rusia a España. El primero en el minuto 15 y el segundo en 60 para espantar fantasmas en una selección española que ha pecado de indolencia en algunos tramos de la fase de clasificación, con un ritmo de juego lento y sin profundidad que a punto ha estado de dejarle fuera de la cita mundialista. LOS 32 DE RUSIA… ANFITRIÓN: Rusia EUROPA: Rumanía, Escocia, Hungría, Holanda, Polonia, Croacia, Bélgica, Italia, Alemania, Gales, Francia, España y Portugal. ÁFRICA: Senegal, Nigeria, Ghana, Guinea y Marruecos ASIA: Irán, Japón, Corea del Sur y Australia. NORTEAMÉRICA: Jamaica, México, Honduras y Estados Unidos. SUDAMÉRICA: Argentina, Colombia, Chile, Uruguay y Brasil. Editado Diciembre 2, 2018 por deividh7sc Citar
ruben88fisio Publicado Diciembre 3, 2018 Publicado Diciembre 3, 2018 Vamos Dieguito ahí callando bocas!!! Esperemos que España mejore su papel "real". Y sobre los guajes... A la espera de conocer los fichajes de nuestro asalto a Primera!! Citar
deividh7sc Publicado Diciembre 5, 2018 Autor Publicado Diciembre 5, 2018 @ruben88fisio El partido fue infumable la verdad. Lo presencié porque se la jugaban en la repesca (al simular el partido de Italia en marzo España cayó) y gracias a los dos goles de Diego Costa estarán en un Mundial que se había puesto cuesta arriba. Y hasta que no empiecen las vacaciones de navidad, no creo que en el Sporting empiecen a calcular la temporada que viene. Para eso, me temo son un club digamos que lentos. Aunuque ya tenemos el ojo echado a alguno claro... Gracias por pasarte!!!! Citar
deividh7sc Publicado Diciembre 5, 2018 Autor Publicado Diciembre 5, 2018 La jornada. El rival. Partido. Alineaciones. R. Sporting de Gijón. Mariño; Calavera, Xandao, Barba, Isma López (77); Sergio Álvarez, Pihler, Álex López; Carlos Castro (66), Scepovic (83), Borja Mayoral Suplentes. Whalley, Galilea, Canella (77), Rachid, Mikel Vesga, En Nesyri (66), Santos (83). CD Lugo. Juan Carlos; Campadabal, Josete, Ignasi Miquel, Ruiz; Pita, Azeez (76), Iriome, Alabarracín (62), Fede Vico; Sergio Díaz. Suplentes. Roberto, Muñoz, Fydriszewski, Herrera (62), Seoane (76), Cruz, Carmona. Mejor jugador. Borja Mayoral, R. Sporting de Gijón (8.6) DATOS – RESULTADOS DE LA JORNADA - CLASIFICACIÓN Nos visitaba el segundo clasificado, el Lugo de Francisco que está sorprendiendo a propios y extraños y se ha plantado en El Molinón de forma valiente. No ha cambiado el dibujo que viene utilizando últimamente como sí han hecho otros entrenadores. Nosotros recuperábamos a los internacionales Borja Mayoral, Scepovic y Aleks Pihler por lo que poníamos sobre el césped nuestro once de gala menos Carmona que sigue lesionado. Y de nuevo un comienzo electrizante, de juego rápido, ofensivo y a ras de suelo abriendo mucho el campo por nuestros laterales que han desarbolado por completo a la defensa lucense. Las ocasiones comenzaron a llegar pero sin embargo no el acierto de cara a portería. De nuevo convertíamos al guardameta visitante en el mejor de los suyos. Tuvo que ser de córner con el que abriéramos la lata. El balón parado está siendo un arma muy útil y Xandao se imponía de cabeza en un remate impecable adelantándonos en el marcador al cuarto de hora. Tres minutos después fue Calavera, quién en una buena jugada colectiva, centraba al desmarque de Borja Mayoral que en carrera empalaba y levantaba al estadio con su golazo. Pudo ser peor para el Lugo cuando el árbitro anuló un gol a Scepovic en fuera de juego cuanto menos discutible. Aun así con el resultado a favor alcanzamos el descanso. La segunda parte el Lugo decidió que era hora de presentarse. Estiró las líneas, buscó más la portería contraria y a fe que lo consiguieron. Golazo de Sergio Díaz para recortar distancias. Agarró la pelota en tres cuartos y el paraguayo se giró y la puso imposible para Mariño. Pero en el intercambio de golpes nos sentimos cómodos y avasallamos al Lugo. Una dura entrada de un defensor gallego nos mandó a la enfermería a Carlos Castro y entró en su lugar En Nesyri que abrió más el campo si cabe y llevó mucho más peligro a la meta defendida por Juan Carlos. De ahí llegó el gol de la tranquilidad, otra buena jugada de equipo con Pihler y Álex López en plan mariscal de campo que hacen llegar el balón a En Nesyri que cruza el balón ante Juan Carlos y tras pegar en el poste acaba entrando para el tercero. Y en el descuento Borja Mayoral hacia el doblete con el cuarto de la noche. Gran victoria ante el segundo clasificado que ha servido para reencontrarnos con nuestro juego, no sestear y meter cuatro goles como cuatro soles a un equipo que sólo había recibido ocho goles en las catorce jornadas anteriores. Próximo partido… Citar
deividh7sc Publicado Diciembre 5, 2018 Autor Publicado Diciembre 5, 2018 EL EQUIPO POR ENCIMA DEL INDIVIDUO Aquel lunes por la mañana tras la victoria incontestable ante el Lugo por 4-1 en El Molinón hacía un sol espléndido, una temperatura cercana a los veinte grados en pleno mes de noviembre (aquí lo llaman el viento del sur) y toda una semana por delante para regalarme los oídos con los piropos de la prensa a nuestro juego, nuestra pegada y nuestro buen hacer futbolístico. Así llegué a Mareo. Con el ánimo de comenzar el trabajo semanal, analizando a nuestro próximo rival, el Club Atlético Osasuna y con la vuelta de la Copa del Rey en el horizonte. Así era nuestro trabajo. Acabas un partido y tu cabeza piensa en el siguiente y mentalmente comienzas a prepararte. Analizas todos los datos que te llegan, de tú equipo, de tú cuerpo técnico, del scouting del rival y lo ordenas todo en tú cabeza para crear un plan con el único objetivo de conseguir la victoria al plasmarlo en el césped. Lo difícil no era asimilar tal cantidad de datos, lo difícil era mostrárselos de forma clara y entendible a la plantilla. Que entendieran tú propuesta y la llevaran a cabo en los noventa minutos era el camino más corto al éxito. Siempre creí que cuando los resultados acompañan y el equipo va líder con sólo una derrota en el campeonato liguero todo debería ser una balsa de aceite. Y lo creía yo, lo creía Óscar y lo creía todo Dios en mi equipo técnico. Estaba muy equivocado. Aunque bien es cierto, entendía que en cuanto llegasen los resultados negativos me iban a atizar (me lo había ganado en mis actuaciones en la prensa, no lo voy a negar) pero por donde barruntaba que vendrían los tiros me sentía protegido. Me la trae muy floja lo que escriban o digan sobre mí, la verdad. El problema vino porque el flanco desde donde me dispararon la andanada no lo tenía a cubierto. Es más lo consideraba eso que llaman fuego amigo. Me explico. Acabab de entrar en nuestra oficina donde entre varios miembros del cuerpo técnico estaba ya Óscar con semblante serio. No había plantado el primer pie dentro cuando me arrojaron un periódico a la cara que lo atrapé entre el grito de mi calvo amigo. -¿Y esta puta mierda qué es?- Era la segunda vez desde que estoy en Gijón que alguien que me mostraba la portada de un periódico cómo si fuera una afrenta y, desde luego que ésta, fue una puta patada en los huevos. Si cuando había salido en plan gallito en la anterior controlaba más o menos el asunto, ahora sin embargo me habían adelantado por la derecha. Porque la noticia principal debía de ser para mi equipo o mis jugadores y esa puta basura, aun teniendo como protagonista a un jugador de la plantilla, era únicamente para reventar un vestuario que hasta entonces se había portado de forma profesional y modélica. Y para colmo el tipo era el emblemático lateral zurdo Roberto Canella. El Capitán del equipo. -La madre que me parió, a éste hay que bajarle los humos. Por Dios te lo pido Mario,- dijo Óscar de nuevo- déjame 15 minutos con él, me sobrarán 14 para explicarle qué demonios ha hecho- -No- contesté secamente- ¿Ha venido ya?- pregunté. -Por su bien no- asentí. -Pues en cuánto llegue quiero que esté en esta oficina sin pasar por el vestuario. ¿Entendido?- mi colega sonrió. -Captado. Lo traeré aquí aunque sea a rastras- -No. Tú no Óscar. Que sea Fuentes- y me senté estrepitosamente en mi silla. La cara de Óscar pasó de la euforia a la derrota como un puto gol en contra en el minuto 93. Pero no dijo nada, es más, en el fondo comprendió que aquella misión no era para él. Por seguir teniendo un trabajo después, más que nada. -Por supuesto míster- contestó Fuentes antes de salir hasta el aparcamiento a esperar la llegada del jugador. Pasaron varios minutos en los que la Oficina mantuvo un silencio casi sepulcral. Nadie hablaba. Nadie emitía ruido alguno. Ni se tosía. Puta vida, pensé. Esta era mi primera gran crisis como entrenador de un equipo profesional y a ver cómo coño podía solucionarla. Llamaron a la puerta. -¿Podemos hablar míster?- preguntó Canella desde la puerta. En cierto modo era cierto que habíamos tenido una charla informal en el mes de octubre con el jugador que pedía minutos y pareció que después de aquello había entendido su rol de suplente de Isma López sin entrar en el once inicial regularmente. Aunque habíamos rotado a la plantilla en algunos partidos y había tenido minutos buenos. Tuve que tranquilizarme porque le habría saltado los empastes a hostias sólo con verle. -Claro. Pasa- contesté sin levantar la vista de la pantalla del ordenador. Además, tenía demasiado trabajo como para perder el tiempo con cosas que hace un juvenil y no un tipo cómo él, con los huevos pelados de jugar al fútbol. -Me gustaría que fuese en privado- añadió de nuevo el jugador. El resto del Cuerpo Técnico nos miraba en silencio. Suspiré. ¿Es qué el tipo no se daba cuenta qué el camino que estaba cogiendo era una soga estirada para mí? Porque la realidad era que estaba probando hasta dónde pueden llegar mis opciones de generar respeto, no sólo al resto de la plantilla, sino también al club y por extensión a mi equipo de trabajo. Si cedía en una pretensión a la primera vez que se torcieran las cosas todo lo conseguido hasta la fecha se había ido por el retrete a la velocidad de la luz. Era un puto órdago a la grande. -Aquí estaremos en privado, Roberto- contesté secamente- lo que tenga que decir aquí o en privado lo van a saber ellos. Qué mejor forma que se enteren directamente, ¿no cree? Así me ahorras tiempo y además, me temo que ya tenemos un adelanto, ¿verdad?- indiqué con el mentón al periódico que descansaba sobre mi mesa de trabajo con su fotografía en primera plana. -Ya- dijo. El tipo no me miraba a los ojos directamente y eso me hizo dudar. Sí, esto no era sólo de él ni de mí. Había algo más y, después del acto publicitario de hace unos meses en el que Óscar me puso sobre aviso, me daba en la nariz que quién disparar era otra persona. ¿Pero quién?- Quería decirle que me gustaría jugar más de lo que vengo haciéndolo últimamente- continúo. -Normal. Es cierto que no juegas muchos minutos, si. Sé que eres el capitán del equipo, un canterano que conoce la casa y muy querido por la plantilla y la afición, pero, ¿en base a qué tengo que ponerle de titular? ¿Sólo por eso?- -Creo que estoy trabajando muy duro todos los días y cuando he jugado he demostrado merecerme un puesto en el equipo, sobre todo después de conseguir el MVP en Albacete- Asentí miordiéndome el labio inferior. Ése partido le hacía creerse un puto balón de oro o qué. Además, le dieron el MVP, sí, pero no muy merecido la verdad. Me quedé en silencio durante unos segundos observándole directamente a los ojos. Por qué no decírselo. -Demuéstreme cada entrenamiento de esta semana que merece tener un puesto de titular y en Pamplona será titular – contesté con ánimo de apagar el fuego antes de volver a lo mío. Ceder una migaja antes de que robaran el pan, porque, además mi idea era que iba a jugar el domingo para tener a Isma López descansado para la Copa. No le mentía. -¡Yo lo que quiero es jugar más!- Me gritó Canella de repente golpeando la mesa con fuerza. Me sorprendió la reacción. Y me quedé muy serio mirándole directamente a los ojos -Eres un entrenador penoso. Malísimo. El peor que he tenido. Por mucho que hasta ahora hallamos conseguido ganar, por mucho que vayamos líderes no es por ti. Es por los jugadores. !Tú no eres nadie en el fútbol y vas por la ciudad creyéndote Mourinho!- Me gritó. -¡Ahí va mi puta vida! ¿Pero quién cojones te has creído tú mierdecilla?- gritó Óscar que en un alarde de fuerza bruta empujó al jugador poniéndose delante de él. Se elevaron más voces que no podía ni reconocer porque sólo escuchaba mi cerebro intentando pensar rápido. -Tranquilo Óscar,- dije un par de segundos después que parecieron eternos levantándome de la silla con parsimonia. Canella había dado dos pasos hacia atrás al ver a mi barriobajero amigo echarse hacia él y Tadeo se había encargado de interponerse en el medio para que la cosa no fuera a mayores. Estaba aturdido y sorprendido pero sin embargo mi cerebro se encontraba limpio y claro. -¿Creé usted que aquí se juega por el nombre? ¿Creé usted que aquí juega uno de titular sólo por el hecho de considerar el club como propio?. No. Aquí se juega por cómo se entrena. Si le pongo a usted, ¿por qué tengo que quitar a Isma López, que se esfuerza el doble que usted cada día? ¿Cómo le sentaría a él no jugar cuándo se esfuerza más que usted?- levanté el dedo acusador. -Porque soy el capitán- gritó de nuevo. -Ser capitán es algo que hay que ganarse señor Canella. Yo sólo pido trabajo y valoro a todos por su trabajo, con el objetivo de ganar cada partido con aquellos que considero mejores. El mejor ejemplo es el señor Scepovic, a quiñen dejé claro que no contaba con él y nos ha demostrado tener más intensidad y más compromiso que cualquiera del resto de jugadores con los que sí contaba y por eso es titular cada día, porque se come el césped cada vez que tiene una oportunidad. Así que nunca y repito, nunca, volveré a permitir un falta de respeto de este calado. Porque no es una falta de respeto hacia mí, yo me paso lo que me diga o haga por el forro de los huevos porque en mi sueldo llevo la responsabilidad, el problema es que es una falta de respeto hacia mi Cuerpo Técnico aquí presente y sobre todo hacia sus compañeros. Y eso no lo voy a tolerar- -Esto será algo entre tú o yo. Y creo que soy más importante que tú en el Sporting- entonces el tipo agarró fuerte el picaporte de la puerta y me miró con una mirada fría- Que sepa que ha firmado sus últimas acciones con este equipo y perderá esa responsabilidad que dice tener y sobre todo ese sueldo- y salió dando un portazo. A tomar por culo todo. Un calor que me subía por las mejillas hasta la parte alta del cerebro, mezcla de odio, tensión y estrés me invitaba a mandarlo todo a la mierda y gritar a los cuatro vientos. Pero mi cerebro, única arma que me mantenía en la línea de fuego, me frenó. -Me cago en su puta madre- Decía una y otra vez Óscar- Cuándo esto pase, que pasará, juro que va a sudar como no han sudado en su puta vida. Va a correr más que ha corrido para no ir a picar piedra en su puto pueblo. Vago cabrón- lo decía con los ojos blancos como un demente, - el pijo provinciano este que tarda más en peinarse que una puta princesa. ¿Quién cojones se cree? ¿Blancanieves? A ese tierno le van a salir callos en la planta de los pies como a un puto chimpancé, juro por mi madre que va a tener una ampolla tan grande que le vamos a tener que atar al suelo para que no vuele, va a tener agujetas hasta el viernes santo.- -Tranquilízate Óscar, que te va a dar un infarto- contesté- Además, que sea de Pola de Laviana no quiere decir que todo los vecinos se dediquen a picar piedra- -¿Y qué cojones pican allí? ¿Diamantes?- -No capullo, carbón- Y me reí con una carcajada fuerte que al menos me hizo soltar la presión de las últimos minutos. Habría que tomar cartas en el asunto. Por supuesto qeu sí, si nuestro capitán quería jugar a quién la tenía más grande, creedme que iba a perder. Antes de comenzar el entrenamiento mandé reunir a la plantilla en el centro del campo. Llevaba conmigo el periódico y lo elevé al aire desde el puñetero punto de saque de centro. Todos me miraban. Incluso Canella lo hacía con una sonrisa bobalicona. Percibí con el rabillo del ojo que a su lado estaban Carlos Castro y Álex Pérez, el núcleo duro de las relaciones del capitán. -Cómo ustedes sabrán tenemos un compañero en el grupo que ha decidido dinamitar nuestra convivencia. Lo hubiera dejado pasar como una anécdota e incluso a lo mejor con un tirón de orejas y un par de vueltas al campo extra cada entrenamiento de la semana, pero el señor Canella ha preferido saltarse todos los códigos del fútbol y sobre todo se ha cagado en el trabajo de todos ustedes- tiré el periódico al césped de mala gana- Esto es fútbol, cojones. Sois una plantilla de veinticuatro jugadores, de los cuales seis se quedan fuera de las convocatorias y están enfadados por ello, luego tengo otros siete jugadores que se quedan fuera del once inicial enfadados también y de los once que juegan, si cambio a tres, son otros tres que se enfadan. Por lo que me quedan ocho o siete tíos contentos. ¿Verdad?- pregunté sin esperar respuesta en tono de voz- No es fácil que todos estén contentos. Claro que no. Todos quieren jugar. Pero son un puñetero equipo de fútbol en el que a lo largo de la temporada todos y cada uno de vosotros tendrán su momento y aprovechar la oportunidad para elevar el nivel futbolístico a la insitución y a ustedes. Creo que llevamos ya con ustedes cerca de cinco meses y pico y creo que he sido muy sincero con todos vosotros siempre. Quién se deje los putos huevos cada día aquí, cada segundo que tenga a la hora de jugar el partido será uno de los nuestros, será uno de nuestro equipo. Porque, y que os quede muy claro a todos y cada uno de vosotros hoy aquí, EL EQUIPO ESTÁ POR ENCIMA DEL INDIVIDUO- hice una pausa. A Canella se le había quitado la sonrisa bobalicona que se le había puesto.- Repito más alto y sobre todo por usted sesñor Canella, EL EQUIPO, está siempre, POR ENCIMA DEL INDIVIDUO- hice una pausa larga. El silencio tenso se podía palpar. -Y los actos tienen consecuencias. Primero el señor Canella deja de ser capitán del primer equipo del Sporting de Gijón, en su lugar será Sergio Álvarez (era el segundo capitán) y será acompañado por Alberto Lora. Y segundo, pese a su falta de disciplina del día de hoy tendrá suerte y no será apartado de la plantilla, será porque hoy me seinto bien con este sol y esta temperatura, y seguirá entrenando con normalidad con sus compañeros. Y ahora a entrenar- Sí, ahora si que se le había quitado esa puta sonrisa. Todos se alejaron y el periódico se quedó allí, sobre el cesped del campo de entrenamiento de Mareo. -Sabes Mario,-dijo Óscar una horas después más sosegado delante de una buena jarra de cerveza. Le había cambiado el semblante y parecía más relajado. A veces creía que tenía doble personalidad, podía decir el mayor piropo o el mejor insulto, estar totalmente fuera de sí y parecer un lindo gatito en dos décimas de segundo- ¿Por qué cojones decidiste echar el rapapolvo a Canella delante de toda la plantilla, en el campo de entrenamiento y con la prensa allí delante?- -Porque esto es como en el barrio Óscar. Si quieres mandar un mensaje tiene que llegar a su destino de la forma más clara y precisa y a ser posible sin intermediarios- -Pero Canella ya había montado el espectáculo en la oficina- -Tan listo para unas cosas y tan tonto para otras. Canella es un segundón, Óscar. Era un mensaje para el macho alfa, ¿tú lo dijiste el otro día, no?- -Ahh, el macho alfa…- masculló. -Exáctamente, el macho alfa- osntesté para dar más fuerza al mesnaje. -¿Y no te habrás pasado un poco con el mensaje? Porque tonto seré, pero es más fácil echar a uno que a veinticuatro- ¿y lo dice él? ¿el tipo que casi sale a hostias en un evento? Sin embargo mi colega me hizo pensar. Y entonces un malestar me comenzó en el estómago. Tan listo me creía que no había calibrado todas las opciones. Cambié el semblante triunfal por completo. -Tranquilo hombre- dijo entonces- has hecho lo correcto. Yo le hubiera roto las piernas, total es igual de paralítico con ellas que sin ellas. Así que, sin nos echan, qué les den por el puto culo- Y bebió de un trago toda la jarra. Se quitó la espuma del labio superior me miró. Asintió un par de veces y soltó: -Anda qué, esa mierda del equipo por encima del individuo. ¿De dónde coño has sacado esa cursilada?- sonreí. -Es que decir que mis cojones son los más grandes queda feo en la prensa- Continuará...... Citar
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