Popular panda_666 Publicado Octubre 26, 2018 Popular Publicado Octubre 26, 2018 (editado) 25 DE JUNIO DE 2018, BELFAST, IRLANDA DEL NORTE Dicen que campeón hay uno sólo, pero esa es una frase que abarca apenas el presente. Numerosos planteles han levantado trofeos a lo largo de la historia hasta en el más recóndito lugar del planeta, desde aquella esquina en la que un grupo de amigos se junta con camisetas similares a disputar un torneo de barrio hasta los focos de Anfield, con todo el glamour de la Premier League. El fútbol es magia, pasión, entrega, sacrificio, un caño, una pared, la vibración de las gargantas cuando gritan un gol… El fútbol es poesía pero también es estrategia, los jugadores son piezas de movimientos aleatorios predefinidos dentro de un tablero con césped y menos recuadros, salvo que se embriague el canchero. Mi nombre es John Nurse. Sí, como enfermero, un chiste que me han hecho toda la vida. Puede que sea obra del destino, obra de mi propio apellido, pero mi anhelo, mi sueño, es resucitar clubes con gloria que han caído en desgracia. Por desgracia, valga la redundancia, apenas estoy estrenando mi licencia de entrenador y todo este pensamiento filosófico lo escribí en plena resaca. La noche estuvo agitada en Laverys y es que salí a celebrar con mis amigos la firma de mi primer contrato… ¡Al fin sería entrenador! Los sonidos de la movida nocturna de Belfast se habían calmado en mi cabeza. ¿Quién dijo que los norirlandeses somos tranquilos? Por si no lo sabían, Belfast significa “vado arenoso en la desembocadura del río”. Cuando termina una borrachera me gusta pensar en datos inútiles, pero qué alentador que alguien haya resumido toda esa frase en una palabra. Gran poder de síntesis que en este momento no estoy teniendo. Quiero contextualizarles un poco. La temporada estaba por comenzar en el fútbol escocés y un amigo que vive en aquel país me comentó que varios clubes de la cuarta categoría estaban buscando entrenador. Envié mi currículum por correo y él se encargó de repartirlo en las diferentes instituciones. Hace dos días volví a casa luego de tres entrevistas de trabajo y la firma definitiva, la que inicia esta aventura como mánager del Berwick Rangers Football Club. ¿Cómo no voy a celebrarlo a lo grande? 5 DE JULIO DE 2018, BERWICK-UPON-TWEED, INGLATERRA Mudarme llevó más tiempo del que había pensado. Me ofrecieron varios pisos en la ciudad pero nada me convenció. A fin de cuentas, lo mejor sería vivir con Richard, el amigo que envió mis currículums. Tendría que situarme en Ayton, a unos 12 kilómetros y unos 18 minutos en autobús de Berwick-upon-tweed, ciudad que en realidad se encuentra en el norte de Inglaterra, al límite fronterizo con Escocia. Le ayudaría con los gastos y me iría ni bien consiguiese una casa acorde a mis requisitos, y dentro de mi presupuesto, claro. El primer día de convivencia ya estábamos discutiendo porque dejé la pileta del baño sucia de pasta de dientes; nota mental: realmente tengo que ponerme en campaña para conseguir otro sitio. Len Eyre, presidente del club, me esperaría en Shielfield Park para presentarme al equipo de trabajo y hacia allí me dirigía cuando escuché que alguien susurraba mi nombre entre los ladrillos, los tejados naranjas y el pintoresco paisaje que esta ciudad le brinda a sus habitantes. Había salido con suficiente tiempo como para conocer un poco mi nuevo hogar y creo que este tipo de cosas pueden decirme dos cosas: o que estoy volviéndome loco o que aquí hay fantasmas, y de ser lo segundo debería pensar en firmar con alguno de los otros equipos… El susurro no cesaba y parecía salir de los recovecos que se formaban entre algunas de las casas que bordeaban Main Street. Apuré el paso, giré en Kiln Hill y la voz empezó a sentirse cada vez más lejos. Cuando llegué a la autopista 1167 aquel sonido había desaparecido, o por lo menos tenía la sensación de escucharlo en mi memoria, pero no con mis sentidos. Llegué al complejo deportivo del Berwick Rangers 15 minutos antes de mi entrevista, incluso antes que Eyre, quien arribó con una puntualidad quirúrgica en su auto último modelo. Por un momento pensé que era el famoso corredor británico que había vuelto a la vida y llevaba al club en forma de zombie, pero por suerte estaba frente a un hombre calvo, entrado en kilos, que gozaba de buena salud y buena billetera. Ya veremos qué nos depara por estos lados. Información de la partida: Football Manager 2019 Ligas cargadas: Inglaterra (Sky Bet League 2), Escocia (Ladbrokes League 2), Irlanda del Norte (Bluefin Sport PIL), Irlanda (División de Honor) y Gales (JD Welsh Premier League). Sólo ver: Primeras divisiones de España, Francia, Alemania, Italia, Holanda y Portugal. Base de datos: Grande – Cargados todos los jugadores uruguayos (algo que tengo como costumbre) Licencias y experiencia: Esto es bastante MLB y comenzamos como futbolista de fin de semana. Nuestra licencia será la Nacional C, la más baja que ofrece el juego. Objetivos: + Salir del pozo de la cuarta división escocesa a base de buenos resultados. + Convertirme en un entrenador de renombre dentro del fútbol del Reino Unido. + Tener la posibilidad de jugar en clubes con historia y que hayan caído en desgracia. + A medida que avancemos en nuestra carrera monitorearemos las grandes ligas y buscaremos equipos grandes que hayan perdido la categoría para devolverles al sitial de privilegio. Restricciones: + Al inicio le daremos todas las potestades a nuestros empleados. Ellos se encargarán de entrenar, ojear, fichar, etc. Nosotros nos limitaremos a lo puramente futbolístico. + Nos permitiremos retocar algún entrenamiento general para buscar cosas particulares en el equipo y seremos nosotros quienes aceptemos o cancelemos un fichaje del Director Deportivo o Jefe de Desarrollo. La última palabra la tenemos, pero no ofertamos ni fichaje ni salario. + A medida que pasen las temporadas y suba nuestra reputación iremos ganando poder en las decisiones más importantes de cada equipo según la liga y la estructura del club, pero siempre trataremos de ubicar a cada empleado en sus funciones de la vida real. + La cantera siempre tiene prioridad a la hora de hacer contrataciones. Rescatar los valores propios de cada club. A la hora de fichar, el orden de preferencias siempre será nacional > regional > continental > resto del mundo para jugadores con similares precios / características. Notas del autor: ¡Bienvenidos a un nuevo intento de aventura! Siempre me gustó estar activo en el foro y la verdad es que no tengo tiempo para escribir una historia mes a mes, ni mucho menos partido a partido así que, como les adelanté en el Rincón del Historiador, comenzaré con un formato más o menos trimestral, contando momentos épicos que podamos vivir entre medio y dándole importancia a lo que realmente lo merezca. Creo que este formato me ayudará a transitar mi experiencia por el FM19 e intentaré dejarles algo que les sea útil también para sus propias experiencias. Esta será una carrera de entrenador, será la vida de John Nurse, un tipo que iremos conociendo de a poco y del que ya se desprende una afición por la bebida, además de un misterio que trataremos de ir revelando con el paso del tiempo (o varios misterios, quién sabe). ¡Espero disfrutemos mucho juntos! ¡Saludos para todos! Editado Octubre 26, 2018 por panda_666 9 Citar
Popular panda_666 Publicado Octubre 26, 2018 Autor Popular Publicado Octubre 26, 2018 5 DE JULIO DE 2018, BERWICK-UPON-TWEED, INGLATERRA Así que este es el Shielfield Park, un estadio que si lo buscas en Google siempre te sugiere Sheffield Park tratándote de tonto y de que no sabes lo que escribes. Hagan la prueba y tendrán que buscar el verdadero Shielfield para enterarse de que este es un estadio con capacidad para 4.099 espectadores (aún no sé quién fue el gracioso que no construyó el asiento que falta, juro que trastoca mi TOC). El Berwick Rangers compró este terreno en 1954 y lo estrenó disputando un encuentro ante el Aston Villa. El estadio pasó a manos del consejo local cuando el club no pudo hacerse cargo de los gastos y lo recuperó luego de varias disputas en 1995, luego de que incluso le usaran para carreras de galgos, lo que explica la pista de 390 metros de circunferencia que rodea el terreno de juego. De seguro algunos de los empleados que trabajan aquí dejaron sus sueldos apostando a qué perro corría más rápido y hago referencia a nuestros jugadores, no a los galgos. Ingleses que juegan en Escocia: esa es la definición del Berwick Rangers y es que la historia de este club está ligada desde 1905 a la tierra de las faldas, el monstruo del lago Ness y el bendito whisky. Ahí fue cuando el club, fundado en 1884, empezó a disputar una liga fronteriza. No hasta después de las guerras mundiales y de ser rechazados por la liga de North Northumberland fue que iniciaron su recorrido en las ligas oficiales escocesas ocupando una plaza en la División C (Norte y Este), competencia que se disolvió y le llevó a situarse en la División B. En aquel entonces, estas categorías eran disputadas por equipos de reserva. ¿Cuál es el hito más grande de este club? Llevar a que rueden cabezas en el Rangers de Glasgow luego de una mítica victoria en la Copa de la Liga por 1-0 en 1967. Varios jugadores abandonaron el equipo azul tras este golpetazo. En 1979 el equipo ganó lo que por aquel entonces era el equivalente a la Ladbrokes League 1 (3ra Div.) y se mantuvo dos años en segunda. Desde ahí el equipo ha transitado sin éxito entre los confines más bajos de Escocia, sin pisar la League 1 desde el año 2008. Sí, así es, estamos ante un reto de esos que me agradan. Salir del pozo… Aquí una imagen de aquel momento épico. La cara del portero del Rangers es un poema… (Presidente) – Y así es muchacho como llegamos al día de hoy. Tenemos algún dinero en caja, ideal para subsistir un tiempo, pero no podemos hacer maravillas. Te prometo que buscaré algunos empleados para cubrir las vacantes que tenemos luego de la partida del último cuerpo técnico y tú, pues, mientras nos salves del descenso estaremos bien. (Nurse) – Entiendo presidente. Haré lo mejor que pueda y si tiene en caja algo de dinero, pues brindemos con un buen whisky local, que este equipo se salva o se salva, que mi nombre no es John Nurse por nada, ¿eh? (P) – Me gusta tu confianza, pero el whisky tienes que ganártelo chico. Ahí viene tu asistente, Myles Allan, está desde 2015 en el club y le ascendimos del equipo sub-20 para que trabaje contigo. Algo de aquí conoce así que podrá brindarte un informe del plantel que tienes a disposición. ANÁLISIS DEL PLANTEL Temporada 2018-2019 La portería está cubierta: Hombres como Sean Brennan y Macaulay Jarret son buenas opciones para presente y futuro; ambos tienen 20 años, calidad y potencial. El otro activo es Ally Adams, quien seguramente se haga cargo de los encuentros que disputemos en calidad de visitante. Mucha rotación. Vacío por las bandas: Tenemos grandes centrales como Robert Wilson y Jamie Todd, dupla que será la titular en este torneo. Por detrás tenemos dos promesas como Jack Cook y Oliver Fleming, situación que nos deja contentos. El problema de las bandas es que nuestro plantel nos obliga a utilizar jugadores que pueden rendir mejor en otras posiciones como Gary Philliphs y Jordan Orru por izquierda, o el gran Ross Brown, único activo casi que decente por derecha. Tenemos tres canteranos entrenando con el primer equipo pero todos están lejos del nivel necesario. En el centro más ataque que defensa: La zona central del terreno carece de grandes marcadores. Declan O’Kane es el único mediocentro, John Neill puede jugar de centrocampista defensivo – si bien le cuesta parar el autobús – y en todo caso algún jovenzuelo podría darnos una mano, pero no como MC. Paul Willis puede ser la cuota de creatividad de la zona pero tiene que entrenar como MEC, al tiempo que Sean Murphy como sustituto está lejos. Fuerte de arriba, pero cojea la izquierda: Un buen extremo por derecha es Daryl Healy aunque su recambio está bastante verde; los delanteros son interesantes, en especial el cedido Cedwyn Scott y el lesionado Ouzy See – que no estará en casi toda la temporada y tiene que mejorar su remate –. El joven Aaron Murrell tendrá minutos para demostrar su valía. La banda zurda será la casa del polifuncional Darren Lavery, único que tiene alguna idea de cómo moverse por ahí. NOTICIAS DE LA LANDBROKES LEAGUE 2 La directiva contrató un Director Deportivo y éste se encargó de fichar tres jugadores: Jamie Pyper para el lateral derecho como agente libre – jugó 40 encuentros en esta categoría –; Daniel Church, lateral izquierdo que aterriza cedido desde el Celtic y el extremo por izquierda Yrik Galantes, a préstamo del Hibernian y a priori único suplente entre las adquisiciones con las que se da por cerrado el plantel. No hay margen para salarios – es más, con Pyper nos pasamos del presupuesto en cien euros – y eso nos lleva a ser austeros también en esta área. Lo que tenemos lo usaremos y si no tenemos, pues jóvenes con ganas. PLANTEL COMPLETO Spoiler (John Nurse) – ¡Madre santa! ¿Y ese quién es? ¿Santa Claus? (Myles Allan) - ¡Más respeto señor Nurse! Está frente al mismísimo Russell Craig, ¡héroe del 67! De los pocos que quedan con vida, por cierto… El del centro es Russell Craig, rodeado de otros guerreros que derrotaron al Rangers… (JN) – Pues para mí tiene nombre de actor de Hollywood, de esos que hacen películas de acción, sacan espadas y pelean, aunque ahora que lo pienso se parece más a Gandalf… ¡Hey, Russell! ¿Dónde está Frodo? (Russell Craig) – Así que tú eres el entrenador nuevo… ¡Vaya pedazo de mierda han traído! Después nos quejamos de que nos va como nos va. (JN) – Y tú me pedías respeto Myles… ¡Un gusto conocerle señor Russell! El veterano me negó el saludo. Miró mi mano con desprecio, me miró a los ojos y escupió en el suelo, justo por delante de mí. Lo miré incrédulo aunque con cierto respeto, era una gloria, un tipo duro y además puede que estuviese senil. No valía la pena pelear con él a estas alturas y más siendo mi primer trabajo. (RC) - ¿En qué equipos has jugado muchacho? (JN) – En ninguno señor – volvió a escupir, ahora dos veces. (RC) - ¿Y piensas hacer lo que ninguno de los últimos diez entrenadores ha podido? Vaya inútiles tenemos en esta directiva. Peleando el descenso, luchando por quedarnos y traen a un don nadie de entrenador. Más vale que no desciendas muchacho, más vale que no desciendas… Me dedicó una última mirada. No respondí. Me limité a mirarle con más y más firmeza, que a duro no me gana. Saludó a Myles con un gesto de su cabeza y se retiró a paso cansino. Si así me reciben por aquí no quiero ni saber cómo se pondrán las cosas a medida que los resultados no acompañen. Bueno, un poco de presión en la vida siempre viene bien, más si se acompaña con un vaso de whisky. 3 3 Citar
karma23 Publicado Octubre 27, 2018 Publicado Octubre 27, 2018 Jajaja, Russel Craig grande, ídolo, espero que siga teniendo apariciones para meter a nuestro "enfermero" en vereda Por otro lado, encantado de volver a leerte compañero, sea de la forma que sea, nunca pierdes la chispa en tus narraciones MLB en estado puro, qué bonita que es Esocia y más aún con su BBDD tan bien labrada. Por si acaso te veo cargando todos los uruguayos: así con suerte alguno será tan malo que quiera fichar por nuestro club Veo porteros de 13 en Reflejos: nada de qué preocuparnos entonces, serán máquinas de parar Sobre no tener jugadores especializados en alguna banda... ¡Qué más da! Tú pon al que te cuadra a correr por ahí y algo hará. Aunque sea por las voces susurrantes de espíritus de galgos muertos en carrera Por cierto, ¿no sería ese el susurro que oyó nuestro protagonista? Vaya, tu director deportivo es el único en toda la IA que ficha los puestos que necesitan refuerzos... ¿O tuviste que dar carpetazo a 40 incorporaciones antes de que te trajera la demarcación deseada? Por cierto, ya nos irás contando qué novedades te trae el FM19 y cómo es la experiencia de juego general. A ver si han arreglado algunos de los estropicios del FM18 Por cierto, adoro el carácter de Nurse, carismático protagonista ¡Saludos! 1 Citar
jdbecerra Publicado Octubre 28, 2018 Publicado Octubre 28, 2018 El En 26/10/2018 at 18:25, panda_666 dijo: si tiene en caja algo de dinero, pues brindemos con un buen whisky Ya me empieza a caerme bien el nuevo entrenador, se ve que entiende de los importante El En 26/10/2018 at 18:25, panda_666 dijo: se parece más a Gandalf… ¡Hey, Russell! ¿Dónde está Frodo? Vale, lo reconozco, con esta broma ya me ha ganado Gran dupla van a formar nuestro joven enfermero y el anciano Russell, mi cabeza no para de imaginarse posibles encuentros y diálogos, un autentico frenesí de desprecio, arrogancia y puñaladas verbales . En cuanto a lo deportivo, te deseo suerte y espero que puedas escribir una nueva página en la corta historia del club. Saludos 1 Citar
ruben88fisio Publicado Octubre 29, 2018 Publicado Octubre 29, 2018 Danos mas de tu droga!! Como siempre, genial presentación, propuesta interesante y personajes con gancho. Vamos!! 1 Citar
panda_666 Publicado Octubre 31, 2018 Autor Publicado Octubre 31, 2018 @karma23 ¡Bienvenido al norte de Inglaterra amigo! jaja Russel Craig llegó para quedarse, pero le dosificaremos las apariciones. Es un estelar, sin dudas ¡Y yo encantado de volver! Trataremos de mantener el nivel con el paso del tiempo, tarea ardua... Me sorprendió mucho lo bien que está el fútbol escocés en el FM19, toda la razón, aunque no creo que fichemos uruguayos en Berwick salvo que nuestro DD enloquezca de todas formas no vendría mal... Los porteros me han dejado más que contento, los tres... Es uno de los puntos fuertes del equipo. En estas divisionales es cierto que si cuadran los atributos los roles pueden disimularse pero con esas altas quedamos más que cubiertos, por lo menos de aquí a seis meses. En cuanto a los susurros, pues no son los galgos ni los perros de mis jugadores. Dejaré el misterio intacto En realidad el DD intentó fichar un central y se lo negué, pero después buscó justo lo que estaba necesitando. Con 4 centrales, 2 titulares y 2 jóvenes era un fichaje absolutamente innecesario para un equipo sin margen de salarios. Creo que si el DD tiene un mínimo de diálogo con el DT tiene que ser coherente y frenarse, algo que tiene sentido desde el realismo Más adelante voy a tratar de hacer algo que muestre alguna novedad del FM19, sobre todo desde los entrenamientos que me ha gustado mucho el sistema. Nurse es todo lo que está bien (?) ¡Saludos y gracias por pasar! @jdbecerra ¡Bienvenido compañero de copas! Nurse sí que entiende y aprende, de un tal Fran me comentaron por ahí, su mentor... Tiene un look sensacional el bueno de Craig, gran barba blanca que se presta para varios chistes más La idea es que se sigan sacando chispas entre nuestros dos personajes, veremos si logro darles las características que quiero. ¡Saludos y gracias por pasar! @ruben88fisio ¡Bienvenido amigo a Berwick-Upon-Tweed! De momento voy a traficar otro capítulo jaja ya veremos que sale ¡Muchas gracias por tus comentarios! Intentaré mantener el nivel ¡Saludos y gracias por pasar! 2 Citar
panda_666 Publicado Octubre 31, 2018 Autor Publicado Octubre 31, 2018 3 DE AGOSTO DE 2018, AYTON, ESCOCIA (Richard) – John, no sé si lo sabes, pero la gente civilizada suele tirar de la cisterna. Si hundes un nuevo submarino agradecería que lo hagas. (JN) – ¡Vamos Richard!, sabes que bastante distraído estoy. Mañana haremos nuestro estreno en liga y necesito estar listo. Esta especie de copa de pretemporada nos ha dado muestras claras de lo que tenemos pero ahora es donde la gente espera de nosotros. ¡Lo que haya quedado flotando puede esperar más que nuestro público! (R) – Mientras tú juegas a Guardiola yo trabajo, cocino, limpio… ¡Con razón no quieres encontrar una nueva casa! Bien te vendría mudarte con una novia que te ponga los puntos sobre las íes. De vivir sólo te habrías muerto por leishmaniasis entre tanta mugre y ratas… No tuvimos mucho tiempo para prepararnos de cara a los primeros partidos oficiales. Apenas un amistoso ante un rival de poca monta que logramos superar por mínima diferencia sirvió de antesala para la Betfred Cup, primera competencia con un formato bastante especial y que nos serviría para medirnos ante cuatro rivales superiores. BETFRED CUP, ANTESALA DE LA LIGA En otras palabras, la Betfred Cup es la antigua Copa de la Liga de Escocia, aquella en la que logramos superar al mítico Rangers – quien más veces levantó este trofeo – y que adoptó ese nombre por cuestiones comerciales. Una casa de apuestas británica es la que patrocina este histórico torneo que data de 1946. Me llamó muchísimo la atención el formato de esta competencia, disputando una fase con 8 grupos de 5 equipos y en la que clasifican a la siguiente ronda un total de 12 instituciones, sumándose a los octavos de final aquellos cuatro equipos que en la temporada regular de la Premier escocesa lograron el pasaje a copas internacionales. Nuestro grupo estaba compuesto por cuatro rivales superiores: Montrose (League 1), Alloa, Queen of the South (ambos de Championship) y el St. Mirren (Premiership). El panorama era poco alentador pero no teníamos miedo de perder sino más bien todo lo contrario, necesitábamos jugar desde el primer día con un estilo claro, marcado, que nos guiase a través del tiempo y en el que tendríamos que insistir pase lo que pase. Así nos paramos en el amistoso previo frente al Buckie Thistle. Nada más práctico que una 4-1-2-3 si los jugadores entienden cómo aplicarla. Roles claros y movimientos dentro de un margen previsto. Circuitos por izquierda con un lateral como Church que tiene la responsabilidad de llegar hasta el fondo; cobertura en el lateral derecho para un Healy de extremo, quien aporta profundidad en su banda; un hombre objetivo como Scott para jugar y definir; centrales firmes pero lentos, retrasados, con un golero capaz de cubrirles la espalda. Cuidemos el balón como arma primera. Entre las instrucciones al equipo pedimos presión alta y defensa estrecha, en su cueva, apoyada por un mediocentro como O’Kane que tiene calidad para la categoría. Brennan y Adams se turnarán en la portería con la responsabilidad de sacar el balón jugado con alguno de los cuatro defensores, quien tenga más espacio. En el centro del campo, un organizador y un futbolista móvil, con desmarque, entrega y precisión, seguramente Ross Brown ahora que Pyper cubre su lateral. Estas, en parte, fueron algunas conclusiones que sacamos de este torneo. Nuestro debut fue más que soñado. Un Alloa confiado plantó un equipo mixto, con varios suplentes y algún reserva. Su principal problema era similar al nuestro: la lentitud de sus centrales, en este caso, a causa de su experiencia – algo a favor – pero situación que aprovechamos para ponernos en ventaja a los 6’. Un balonazo de Brown encontró la carrera de Murrell a espaldas de los veteranos zagueros y fue así que nuestro joven delantero, titular mientras se recupera Scott de su dolencia, sentenció el juego a nuestro favor. Dominamos aquel encuentro más de lo que esperábamos y con la moral por todo lo alto fuimos a jugar frente al Montrose, el rival más similar a nosotros de la serie. Eso se notó en los 90’, una paridad absoluta en casi todas las estadísticas y por supuesto, sobre el césped. Los rendimientos individuales no fueron buenos y los destellos colectivos se apreciaron en la posesión (60%). A los 87’ un Cedwyn Scott sentido logró quebrar el resultado a nuestro favor de forma épica, sentido, dolorido en la ingle, logró estirarse para llegar a la pelota arriesgando su físico y estampando otro 1-0. La alegría duró hasta que nos encontramos con el St. Mirren, equipo de la élite del fútbol escocés. Jugamos a tener la pelota y ellos a golpearnos en cada contra. Su juego directo nos hizo mucho daño y en 46’ habíamos encajado cuatro goles. Desde el primer minuto estábamos abajo. Un penal convertido por el bueno de Paul Willis nos dio la chance del descuento y el 1-4 final que cerró una pésima noche. Mismo resultado y misma dinámica sufrimos ante el Queen of the South, un equipo del Championship que se tomó el partido en serio y nos despojó de toda opción. Un doblete de Lyndon Dykes en cuestión de segundos (02:05 y 02:50) nos clavó una estaca que no pudimos quitarnos. 3 DE AGOSTO DE 2018, BERWICK-UPON-TWEED, INGLATERRA Nuestras victorias hicieron un poco de ruido en el pueblo. Eso o que cada vez que ganamos pague una ronda completa para todos los del bar The Brown Bear. Ahora estaba bebiendo sólo, pensando en la liga y en lo raro que se siente estar en un vestuario con un montón de hombres sobrios, vestidos para saltar a la cancha y tener que hablarles, explicarles lo que quieres, motivarles, que te entiendan, lo puedan llevar a cabo medianamente bien, entiendan en lo que fallan, afirmen lo que hacen bien… ¡Buff! Lo pienso y me estreso. Pasos. Escucho pasos, elegantes, suaves. Mi vaso de whisky comienza a vibrar sobre la barra. El líquido color ámbar se mueve con ondas concéntricas generando pequeñas olas hacia las paredes de vidrio. La voz, la escucho de nuevo. Me llama, dice mi nombre. Más fuerte, cada vez más fuerte, pasa de susurro a grito. De pronto, una voz más humana ingresa en mi campo sonoro y vuelvo de forma abrupta a la realidad. (Myles Allan) – ¿Ya estás ebrio? Apenas son las tres de la tarde John… - era mi segundo entrenador, ¡diablos! ¿Estoy enloqueciendo o es el alcohol? (JN) – Myles, ¿podría alcoholizarme en paz? Huyo de casa para no discutir con Richard y pensar con claridad pero me encuentro contigo. Al menos opérate y ponte un par de senos, así miro los melones y me olvido que hablamos de fútbol, si es que tú entiendes de eso. (MA) – Pues me gusta el 4-4-2, ir directo hacia la portería rival y ser precavidos a la hora de defender, como a todo el mundo. Tú puede que no seas considerado de este mundo – dijo mientras se reía y pedía un agua mineral. (JN) – ¡Tiene que ser broma! ¡Creo que hasta puedo aceptar tu agua mineral pero ni muerto puedo sentarme en el banquillo junto a tamaño conservador de este deporte! Grandes entrenadores se reirían de tu estrategia Myles, entrenadores que han marcado escuela… (MA) – Te recuerdo que te has comido dos palizas frente a equipos que han jugado así como te lo he dicho… (JN) – ¡Con jugadores profesionales señor engreído! Entrenan todos los días, hacen trabajos tácticos con herramientas de primer nivel y no tienen un cúmulo de ancianos diciéndoles qué deben hacer, qué no deben hacer ni cuándo deben comer, cambiarse la ropa interior ni orinar en un árbol. Dejé de escuchar a Myles pero sabía que me seguía hablando. Sus manos se movían, gesticulando y explicando cuestiones tácticas que ni ebrio pensaba aplicar. La vi pasar; rubia, espléndida, cuerpo esbelto, musculosa negra y short de jean corto, ajustado, permitiendo ver unas piernas largas y bronceadas. Esquivó a dos borrachos, pasó por detrás de la mesa del “Tronco” Bernie y un golpe en la nuca de Allan me distrajo. Torcí la vista para soltarle una reprimenda pero al voltear ya no estaba. Diablos, que el verano escocés estaba siendo cálido pero tampoco para tanto… 4 1 Citar
jdbecerra Publicado Octubre 31, 2018 Publicado Octubre 31, 2018 Pero quien se cree este enfermero de tercera para criticar la táctica 4-4-2 y a los entrenadores que la usan Se lo perdono por su buen gusto con las mujeres y su buen saque bebiendo pero que no se pase En cuanto a lo deportivo, fue una buena toma de contacto del equipo, ganamos dos partidos y perdimos otros dos. Se ve que no tenemos termino medio, blanco o negro. A lo mejor de usar un 4-4-2 hubieses pasado de ronda pero..... Solo foto de los ojos, aunque después me la describas, prefiero lo visual Saludos compañero de fatigas 1 1 Citar
panda_666 Publicado Noviembre 2, 2018 Autor Publicado Noviembre 2, 2018 @jdbecerra, ¿qué tal va todo amigo? Pues Nurse critica a todo el mundo, es su forma de ser, nada le viene bien Debe ser porque, al contrario de lo que te pasa a ti, no sé jugar de otra forma que no sea 4-1-2-3 y Nurse tampoco Bueno, lo de buen gusto en mujeres será por lo físico porque no me fiaría tanto de mujeres que aparecen y desaparecen El empate no es algo que me guste mucho, incluso suelo arriesgar en los últimos diez si la cosa está igualada por más que nuestro equipo sea inferior de momento ya verás que nuestro andar el liga no es tan malo como se podía pensar por parte de la prensa. El Berwick comienza a ganar ritmo y lo que hemos aprendido en estos partidos ha sido fundamental De momento sólo ojos, ya veré si les doy algo más ¡Saludos! 1 1 Citar
panda_666 Publicado Noviembre 2, 2018 Autor Publicado Noviembre 2, 2018 (editado) 4 DE AGOSTO DE 2018, BEERWICK-UPON-TWEED, INGLATERRA Los jugadores esperaban ansiosos mis instrucciones. Estábamos ante el debut de la temporada y el Shielfield Park no estaba ni a la cuarta parte de su capacidad, algo que generaba un poco de tristeza. No habíamos hecho una mala campaña en la Betfred Cup y creíamos que esas grandes victorias ante rivales superiores animarían al público. Russell Craig pasó junto a mí cuando estaba por entrar al vestuario, me miró con aire despectivo y siguió de largo sin mediar palabra. Hoy era una prueba de fuego para mí por parte de muchos aquí en el club. La otra competencia no tenía ni la más mínima importancia para la directiva por más que me anunciaron que cumplí con las expectativas. Todo comenzó tal cual lo había plasmado Ricky Bowman en su informe. El ojeador nos avisó de la 5-2-3 del Stirling, equipo que la prensa coloca en la cuarta ubicación para este año. Con lo defensivo que resulta su entrenador teníamos la esperanza de plantar al equipo arriba en el campo, encerrarles en su área y quebrar el cero al primer error. Para eso se necesitaba paciencia, mucha. Observando la imagen se puede apreciar lo que padecimos todo el partido. 7 jugadores de campo prácticamente encerrados en el área y los dos extremos esperando apenas unos metros más adelante. Nuestras jugadas de peligro fueron cuatro tiros de falta directa al borde del área y dos zapatazos desde fuera de la medialuna que se perdieron lejos. La gente en la grada empezaba a impacientarse. (Russell) - ¡Alguien quite a ese payaso del banco y ponga un entrenador serio! Cuando comenzó la segunda mitad me volvió el alma al cuerpo. Un centro del recién ingresado Phillips cayó como por arte de magia en la cabeza de Healy, marcado por tres caniches desorientados. Pelota ajustada contra el palo y gol. Me di vuelta hacia la grada y lo grité con ganas en la cara de Russell, desencajando mi mandíbula para parecer más despreciable. Y ahí estaba ella, mirándome entre el público con sus enormes ojos bien delineados. El maldito de Myles me abrazó por sorpresa en la euforia y casi me derriba. Cuando intenté retomar la vista hacia la grada no pude encontrarla. La busqué durante todo el partido y casi me pierdo el segundo, obra y gracia de Paul Willis rematando desde el punto penal una brillante asistencia rasa de Cedwyn Scott. El rendimiento del equipo fue absolutamente aplastante con 9 disparos a puerta contra 0 del rival y una posesión del 65% gracias al triste planteo del míster Andrew Todd. (Richard) - ¡John! ¡Esto es un asco! (John) – Primero te quejas de que no limpio, que no cocino… Ahora que lavé todo y te preparé algo para comer lo rechazas, ¡así es imposible convivir contigo! (Richard) - ¿Puedes asegurarte primero de quitar el jabón de los vasos? Que la espuma arcoíris de mi refresco estoy seguro que va directo a realizarme una limpieza intestinal que luego se verá arruinada por el carbón de mi carne. El triunfo del debut no disparó una dinámica positiva sino más bien algo similar a lo que vivíamos con Richard en casa: momentos problemáticos. El empate ante Queen’s Park fue una fortuna. Desde el primer minuto caímos en desventaja y nos expulsaron a O’Kane – único mediocentro – en el inicio del complemento. Un tiro de esquina que cabeceó Todd nos dio el punto a los 73’ defendiendo con uñas y dientes. La sanción a nuestro futbolista fue de tres fechas por un codazo y eso nos dejó en desventaja para los siguientes partidos, salvo para la IRN-BRU Cup. O’Kane fue el único titular entre suplentes y perdimos de forma vergonzosa ante un rival inferior como The Spartans por 1-3. Para colmo de males, el Cowdenbeath nos igualó a los 86’ un encuentro que teníamos controlado y volvimos a dejar puntos por el camino pese a que, como saldo positivo, seguíamos invictos en liga y lejos del descenso. Si pensábamos en un problema no lo hacíamos desde el punto de vista defensivo. Nuestro mayor error era la pérdida de la posesión que originaba el balonazo en largo. Entrenamos aspectos defensivos generales y el cuidado en las pelotas aéreas, agregándole también un trabajo táctico de atacar sin balón pensando en los desmarques. Los resultados se vieron ante el Annan, partido que ganamos por 3-1 y en el que todos rindieron como se esperaba. Las jugadas de los dos primeros goles fueron exquisitas, series de toques precisos que demostraban lo bien que funcionó nuestro entrenamiento. La racha positiva siguió ante Albion Rovers: triunfo 2-1 con gol de Daryl Healy y un señor golazo de Darren Lavery. En cada uno de los cinco goles le saqué la lengua al viejo Russell y el me respondió siempre fiel a su estilo, con el dedo del medio levantado. (Myles) – Tienes que hacer algo con nuestra defensa. Son tortugas John y no hablamos de las ninjas. Todd al menos no se arrastra como Wilson pero hace cinco partidos que encajamos hasta por diversión. Me costó entender de lo que hablaba mi asistente. Las paredes de mi pequeño despacho parecían cerrarse sobre mí; veía moverse los cuadros y escuchaba ese maldito susurro con mi nombre. Nuuuuurse… Nuuuuurse… El carpetazo de Myles sobre la mesa me devolvió a la realidad. (Myles) – Esta semana haremos las cosas a mi manera. Defensivo, defensivo y defensivo, que no pase nadie. Necesitamos ganar confianza en esa zona. El Elgin City parecía un rival inofensivo de mitad de tabla hacia abajo y aun así no pudimos marcar ni un gol. Las bajas de Lavery – tres semanas – y Willis – un mes – fueron lapidarias, no encontramos el camino a puerta y lo único que sirvió fue el trabajo en defensa para cortar con la racha de tantos en contra. Llegábamos a finales de setiembre y nos encontrábamos ante dos partidos durísimos. Primero visitamos al Peterhead y caímos 2-0 frente a un equipo eficaz, que no hizo rodeos para colocar el balón bajo los tres palos mientras nosotros gozábamos de un 63% de posesión. Luego, nos dimos de cara con el líder, el Clyde, quien nos demostró su condición de candidato al ascenso directo. Fue el único equipo capaz de robarnos la pelota. La primera ronda se cerró con triunfo 3-2 sobre el Edinburgh, algo que nos dio alegría y convicción. Estábamos seguros de que las lesiones fortificaron algunas decisiones respecto al once inicial. Nuestro esquema y nuestras instrucciones seguían intactas pero ahora Brown y Orru se afirmaban como los centrocampistas titulares. Atrasado el encuentro con Stirling abríamos ante Cowdenbeath la ronda 2 de 4 y llegábamos al descanso con un 0-2 en contra que me hizo cabrear como nunca en la vida. (John) - ¡No creo lo que estoy viendo! ¡Robert, una ameba tiene más actitud defensiva y sería capaz de ganar ese balón que te anticiparon! Daniel, ¡tienes que detener a los extremos! ¡Al menos trata de molestar más a los que tienen un color diferente de camiseta que a tus propios compañeros! ¡Mierda! ¿¡Qué pasó!? ¿Les han quitado toda la sangre? Porque para Halloween faltan unos días más… El mensaje fue claro y la actitud del equipo fue otra. En 60’ el encuentro estaba igualado con tantos de Scott y de Healy, razón que nos hizo insistir en la búsqueda del triunfo. Habíamos subido la mentalidad tras el descanso pero ahora, a falta de 10’, volcamos todo el equipo al ataque y con un juego más directo. Phillips, quien había ingresado por Church, fue el autor de un centro que conectó con la cabeza de Cedwyn Scott. Las redes se inflaron a los 88’ y los más de 600 espectadores se hincharon de gritar el gol. Otro 3-2 consecutivo y ahora de infarto para seguir con dinámica positiva. Octubre se cerró con el empate por la Copa de Escocia ante el Fraserburgh (1-1) utilizando suplentes, situación que nos obligará a jugar un replay a comienzos de noviembre. Superado el primer trimestre de competencia miramos la tabla de posiciones y ganamos confianza. El fruto de lo que venimos plasmando día a día en el Berwick Rangers se aprecia en nuestra tercera colocación y en lo lejos que estamos de la zona fatídica. TABLA DE POSICIONES: Resultados de agosto, setiembre y octubre EL CUADERNO TÁCTICO DE JOHN NURSE Nuestro esquema ha sido el mismo desde que comenzó el torneo y los roles han sido apenas retocados en la búsqueda de un mejor funcionamiento. Alguna instrucción fue removida como es el caso de doblar por la banda izquierda, situación que – como se puede apreciar en la imagen – nos dio beneficios y también nos perjudicó bastante. La calidad de Church y de Phillips no es mala para la categoría pero carecen de atributos para este rol de lateral de ataque – que lo conservan – y las pérdidas de balón en este sector fueron determinantes. Lavery sigue siendo delantero interior y los laterales siguen tratando de llegar hasta el fondo pero ya no se espera por ellos. Confiamos en que nuestros organizadores sepan distribuir la pelota hacia ese sector si es necesario, mermando el efecto de la instrucción general y agilizando los movimientos de balón. ▲ La acumulación de gente en el tercio final del campo sigue siendo el objetivo primario aunque tenemos que analizar esto de cara al resto de la temporada, más considerando que Daniel Church (DFI) ▼ comete un error cada 29 minutos y que apenas ha colocado bien 4 centros de 71 intentos. Otro de los cambios positivos está en nuestra banda derecha. Daryl Healy adquirió notoriedad cuando le cambiamos la tarea en su rol de extremo. Con la orden de sumarse al ataque de forma más habitual fue una de nuestras mayores armas, más actuando como se le ve en esta jugada. Los laterales zurdos sufrieron su ira y aquí culmina ▲ un bello movimiento colectivo con 8 pases consecutivos, sumando incluso la participación de nuestro portero Adams. Sorprende también la capacidad goleadora de Healy si consideramos su ▼ pobre técnica y triste remate. Aquí vemos otra de las variantes que hicimos en materia roles. Jordan Orru se ganó su lugar en la oncena jugando como centrocampista con el rol de pivote organizador de apoyo. En el encuentro ante el Edinburgh ▲ fue la figura del partido con 119 pases completados, llevando los hilos del equipo. Sus movimientos son inteligentes, cubre espacios como en esta ocasión volcado a la banda y fue partícipe del armado de esta jugada que, por suerte, finalizó con gol. Ahora Ross Brown le acompaña como todoterreno y frente a un equipo no tan conservador vemos cómo se distribuyen de forma correcta el campo. Como nota negativa tenemos que mejorar ▼ la cantidad de goles que encajamos de pelota quieta. Sufrimos en encuentros importantes como ante el Clyde (gol de cabeza tras tiro libre esquinado) o ante el Peterhead (gol de cabeza tras tiro de esquina), faltas de concentración y pérdidas de marca en jugadas clave, movimientos que sirvieron para abrir el tanteador y que nos limitaron por el resto del juego. Editado Noviembre 2, 2018 por panda_666 4 Citar
panda_666 Publicado Noviembre 3, 2018 Autor Publicado Noviembre 3, 2018 (editado) 17 DE NOVIEMBRE DE 2018, BEERWICK-UPON-TWEED, INGLATERRA Una figura misteriosa se mezcla entre los fanáticos del Berwick Rangers. La gente está ansiosa por ver a su equipo y nadie parece preocuparse por el extraño encapuchado que recorre la Etal Road con absoluta impunidad. Es más raro aún que la gente no se detenga en él, vestido con una toga larga y oscura que le cubre el resto de su cuerpo hasta los pies. No es un personaje habitual que circule por las calles cualquier ciudad pero ahí está y camina lento, pausado, sin prisa. Un cúmulo de seguidores del Berwick entona cánticos alegres mientras flamean una gran bandera. El puesto de cervezas que está a la entrada registra una intensa actividad. La vendedora le cobra tres pintas a uno de sus clientes al tiempo que otros dos discuten acaloradamente sobre de la titularidad del capitán Jamie Todd. Uno se queja del pobre rendimiento que tuvo en la última jornada y el otro entiende que se debe ser paciente con el joven líder. Junto a ellos pasa el enigmático personaje y ninguno detiene la vista; parece invisible. Jasmine Gibson, Jefa de Prensa de los Wee Gers – así se le dice al Berwick –, entrega una especie de diario en miniatura que contiene toda la información de las últimas semanas. Hay una nota a Paul Willis, jugador que marcó todo un hito en la Copa de Escocia: lanzó tres penales en un mismo partido, convirtió apenas uno. “¿Es el nuevo Martín Palermo?”, titulaba y se veía la imagen del delantero argentino – subiéndose el short hasta estrangularse los testículos – junto a la del pobre Willis. Por suerte el equipo había logrado clasificarse con un ajustado 2-0 que se resolvió sobre los 87’. (Russell Craig) – Si jugamos de visitante encajamos, ¡es casi un axioma! Menos mal que está Healy para salvarnos. Menudo golazo marcó frente al Stirling. Y este chico Galantes no entiendo para qué le fichamos si no juega. Tiene talento y mira siempre desde el banco. Todo culpa de Nurse… Mientras el encapuchado pasaba por detrás de Russell era Andy Rogers, otra de las glorias de 1967, quien trataba de calmar a su compañero diciéndole lo bien que le hizo al equipo ese triunfo por 2-1 sobre el Stirling. La figura misteriosa comenzó a desplazarse con mayor velocidad pero con el mismo silencio en sus pasos, suaves, perfectamente ejecutados. Rodeó la grada principal y se acomodó en un hueco perfecto que le propiciaba el cemento. La pelota estaba por rodar en el Shielfield Park y ahí estaba, tan listo para ver el partido como lo estuvo hace una semana, en Elgin. ¿Era una afición o una obsesión? Aquel día asistió a una verdadera fiesta del fútbol. El Berwick perdía 2-0 desde los 16’ y por segunda vez en el torneo se activó el “modo remontada”. Darren Lavery colocó un misil de tiro libre al ángulo y sumó así su tanto número 57 con la casaca de los Wee Gers. Un doblete de Cedwyn Scott sirvió para revertir este resultado y acabar con el triunfo por 3-2 en campo rival. Había algo allí que captaba su atención, una energía, algo que fluía de forma natural, que iba más allá de los resultados. Razón suficiente para estar ahí, esperando por el equipo de Nurse. 17 DE NOVIEMBRE DE 2018, BEERWICK-UPON-TWEED, INGLATERRA Los muchachos salían en fila hacia el verde césped. Ross Brown llevaba a su pequeño hijo en brazos con una camiseta diminuta del Berwick. Nuestros guerreros se detuvieron en el círculo central, saludaron hacia la grada y comenzaron los ejercicios de calentamiento. Los 27 valientes que siguen al colista aplaudieron tímidamente cuando el Albion Rovers pisó el césped. El mal momento del equipo enfurecía a los aficionados y la paciencia no se hizo presente en el Shielfield Park. En 5’ pasamos a ganar con un firme remate cruzado de Orru. El organizador recogió una pelota suelta luego de un córner y abrió la cuenta. Minutos más tarde Scott ponía el segundo ante la distracción de la defensa rival y en 27’ las cosas estaban 3-0 a nuestro favor gracias a un bombazo de Brown. Ellos no eran capaces de contener nuestra ofensiva y cuando el árbitro señaló el centro del campo estábamos ganando por 5-0 gracias a las anotaciones de Brown y Lavery. Nuuuuurse… Nuuuuuurse… Otra vez ese maldito susurro. Los jugadores se asustaron. Estaba dando la charla y de pronto dejé de responderles, dejé de pensar en el mundo. Esa voz se metía en mi cabeza como el demonio, me sentía poseído y entraba en una especie de trance. Myles, quien ya me vio así en alguna ocasión, resolvió la situación como la resolvían mis padres con los televisores de tubo. Un golpe y recuperaba la conciencia. Salí rumbo al banquillo y escuché los diálogos tratando de recuperarme. Orru felicitaba a Brown por sus dos goles y otros muchachos se acercaban a bromear con el centrocampista. (O’Kane) – Ross está de maravilla, le sienta bien ser padre. Espero míster que no nos pida la paternidad a todos como un requisito, que ni loco pienso tener un hijo a estas alturas – dijo nuestro mediocentro y me dio una palmada en la espalda mientras se adentraba en el terreno. Para el segundo tiempo quitamos el pie del acelerador y realizamos variantes para dar descanso a jugadores clave. Murrell volvió a pisar el césped, Paul Willis probaba suerte de extremo – convirtió el sexto – y Neill sentaba un rato al exhausto Orru, titiritero de este plantel. El autogol de Fisher no hizo más que abultar el tanteador que se cerró con un temible 7-0 a nuestro favor. La ovación del público fue un gran reconocimiento para la exhibición de fútbol que habían visto en casa. La fanaticada del Albion Rovers se pregunta qué fue lo que les pasó por arriba. (Russell) – ¡No hagas tantos goles muchacho! ¡Después te van a faltar! A veces me pregunto sinceramente si el bueno de Russell Craig quiere ver a su equipo ganar o quiere ser contra de todo lo que pasa en el club. No nos deja ni disfrutar la enorme e histórica victoria que iguala la diferencia de goles del encuentro ante Forfar, un 8-1 que se registró en el año 1965. Quien tampoco nos deja disfrutar es el Clyde, líder de este torneo con quien igualamos 1-1 la siguiente jornada. Caíamos con un tanto de penal por parte de Belmokthar y logramos la igualdad con la fórmula que antes nos dolía: tiro libre esquinado de Orru, cabezazo de Healy. Llegaba el turno de jugar por Copa de Escocia ante el East Fife de la Ladbrokes League 1. Nuestra directiva había dejado en claro que la 3ra ronda, esa que íbamos a disputar, estaba bien como objetivo. Nosotros mantuvimos la postura de utilizar suplentes y eso nos llevó, otra vez, a jugar un encuentro de replay. “¿Está maldita la portería rival?” titulaba el periódico de Jasmine luego de fallar otros dos penales en el encuentro de ida y convertir el tercero. Willis se cargó el primero y Phillips el otro. Fue nuestro lateral quien convirtió el último, a los 89’, cuando había pateado el otro a los 88’. 2-2 en la ida y derrota por 0-1 en el encuentro de vuelta que nos dejaba fuera de la competencia. 5 penales marrados en 4 partidos. Con la eliminación copera fresca tuvimos que recibir al Peterhead, encuentro de 2° contra el 3° y que podía ser vital para escalar posiciones. La lluvia azotaba duro en Shielfield y era el visitante quien ahogaba nuestros festejos de gol. Brown y Lavery nos adelantaron en dos ocasiones pero ellos aprovecharon bien nuestros defectos, fueron eficientes y se llevaron un doloroso triunfo por 3-4. Por suerte días después volvimos a oficiar de locales ante Queen’s Park y con aplastante superioridad en lo futbolístico logramos vencer por un tímido 2-1 que no refleja lo que fue el partido. El pivote Orru se afirma como gran asistente y Scott tiene cada vez más gol. Preocupa la falta de seguridad que brinda Todd por momentos. Casi nos cuesta caro un juego en el que dominamos (69% de posesión, 25 disparos, 9 a puerta). Llegábamos a fines de diciembre con el golpe duro de la derrota ante un triste Annan. Un balón de falta lateral pasado al segundo palo y un pelotazo de 50 metros a espaldas de la defensa fueron artífices de una cruda caída 2-0. Una semana de entrenamientos pensando en la presión alta, los desmarques y la creación de oportunidades hizo de base para recibir al Edinburgh City pero volvimos a fracasar. Caímos 3 a 2 contra un rival que fue más inteligente, aprovechó nuestras debilidades y nos pasó factura. Jugamos mal, entramos en una dinámica negativa en la que de los últimos seis encuentros perdimos cuatro, empatamos uno y apenas conseguimos una victoria. Necesitamos mejorar pensando en enero. TABLA DE POSICIONES Resultados de noviembre y diciembre LA PELOTA QUIETA RESUELVE PROBLEMAS Una vez que hallamos el equipo nos dedicamos a diagramar jugadas a balón parado. Sabíamos que era nuestro gran defecto y es por eso que necesitábamos afirmar algunos conceptos claves, elegir a los jugadores más capacitados para ubicarse en los diferentes sectores del campo y lograr algún provecho de este tipo de movimientos. Uno de los primeros encuentros con el reciente diagrama fue el que jugamos ante Stirling. El segundo tanto, obra de Galantes, nace de un saque de esquina. El centrocampista hace efectiva la maniobra, Healy recibe en corto y descarga para el otro centrocampista, quien paciente espera al borde de la medialuna. Remate y gol, sencillo y efectivo. Cómo habrá cambiado todo para bien que los tres goles de la remontada ante Elgin City nacen de pelota quieta. Lavery ejecuta la falta directa y los otros dos vienen como segunda jugada de un saque de esquina. La igualdad ante en Clyde llega de otro córner, ahora de forma directa con un cocazo de Healy. En el partido ante Albion Rovers también convertimos luego de una recuperación en el rechace de un balón parado. Las estadísticas no mienten y el aficionado sabe que se le está sacando provecho. La fórmula: un regateador para recibir en corto (Healy, el mejor en el rubro), una torre que ataque cada palo (Todd y Wilson, ambos miden 188 cm), dos jugadores con buen cabeceo que estén adelantados, merodeando cerca del punto penal (Scott y O’Kane son los que destacan en el rubro), un futbolista con buena capacidad de remate pero no tan alto que arrastra marcas moviéndose en el borde del área (Lavery, buen pateador para recoger algún balón suelto) y otro que esté unos metros más retrasado, esperando para atacar la pelota desde esa posición (Brown, con buena capacidad de lucha). Jordan Orru no es el mejor ejecutante del mundo pero lo vital es el orden, la colocación del resto para anticiparnos desde ahí a las posibles situaciones. Incluso se podría decir que mejoramos este aspecto de la defensa con sólo organizarnos de forma tal que los peores por arriba cubran los palos, alguien cubre los balones de forma zonal en ambos vértices del área chica y cuatro futbolistas marcan al hombre. Generalmente es Healy quien espera en la frontal del área para recoger algún rebote y es Scott el único que aguarda adelantado para recibir el ladrillo, retener el balón o propiciar la contra. Editado Noviembre 3, 2018 por panda_666 4 Citar
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