ruben88fisio Publicado Noviembre 17, 2022 Autor Publicado Noviembre 17, 2022 @jdbecerra Jajajaja pues con la cantidad de gente joven que hay en el equipo... No te diría yo que no es posible... ¿O hablas de Renato? 1
ruben88fisio Publicado Noviembre 17, 2022 Autor Publicado Noviembre 17, 2022 27 de mayo de 2024, a las afueras de Oporto Haciendo caso del sms que había recibido unos días atrás, con una resaca de mil demonios tras la fiesta por haber ganado la Taça, cogí mi coche a media tarde y emprendí una ruta de casi 3h por la Autopista A1 que llevaba al norte del país, para llegar ya entrada la noche a la nave del polígono industrial en la que se hallaba el antro de poker en el que había ganado casi 600.000€ hace algo más de un año. 600.000€ que habían volado esa misma noche en la habitación de hotel a la que Rocío me había engatusado para ir y poder robarme mientras estaba dormido. Tras ello, ninguna noticia más ni del casino clandestino ni de ella. Lo primero no me preocupaba, ya que seguramente habrían encontrado otro primo que entrase a jugar, lo segundo no me sorprendía. Primera regla del ladrón: Jamás volver al lugar del crimen. Pero allí me hallaba, bicampeón, con una buena prima en el bolsillo y esperando poder multiplicar el dinero que llevaba en la cartera. La última partida se había celebrado en la noche de Año Nuevo de 2023 y, aunque en este caso se trataba de un día más, muy próximo al final de la primavera pero aún fresco, traté de volver a vestir mis mejores galas para impresionar a mis rivales de la mesa. Aparqué el coche en la zona trasera de la nave y bordeé a pie el edificio de hormigón y metal para comprobar, con bastante sorpresa, que no había ni un solo coche aparcado en la nave, aparte de un lujoso Mercedes de alta gama en color negro y un Toyota deportivo en gris carbón mate. Preocupado, volví a consultar la fecha en el mensaje de referencia. Era la correcta. Revisé la hora, quizá había llegado algo pronto. Toqué la puerta metálica y tras unos segundos de silencio, un pequeño espacio horizontal quedó descubierto a media altura cuando una persona al otro lado del umbral descorrió la placa metálica que cubría la minúscula ventanilla. Unos ojos pequeños embutidos en una enorme cabeza calva me escudriñaron durante unos segundos antes de mascullar un “Está aquí… Ok” a través del pinganillo que sobresalía de su oreja. El ruido sordo de una cerradura girando indicó que la puerta se encontraba abierta. Se entornó sin tocarla y atravesé el marco metálico. Se cerró tras de mí con un golpe seco, dejándome sólo el camino que tenía por delante para seguir. El enorme gorila me indicó con un gesto de la mano que entrase en la sala principal. En contraste con mi última visita, el local estaba totalmente recogido, limpio, en silencio… Y vacío. Las mesas no albergaban a ningún jugador, ni una sola baraja. Las tragaperras estaban apagadas y no había ni rastro del adusto hombre con bigote impecable que había recogido el depósito de 150.000€, ni tampoco del amable bartman que me había atendido. Todo se encontraba sumido en el más absoluto silencio, salvo por el tintineo de los hielos golpeando el interior de la coctelera que sostenía tras la barra, e iluminado por una tenue luz superior, el único ocupante de la estancia, que no era otro que Brucie Cullen, la persona con la que me había jugado la última mano en mi partida y el dueño del casino clandestino. -Vaya vaya… Si ya está por aquí nuestro campeón. Jhon Orvalho… ¿O debería decir Renato? – Dijo Brucie colocando una copa sobre la barra en la que vertió el contenido de la coctelera – Y mira que a mí no me gusta el fútbol y cuando viniste no tenía ni puta idea de quién eras, pero llevamos unos días en los que es casi imposible no verte en la tele… Así que… Eres famoso ¿eh? – Me miró de arriba abajo mientras daba un trago a su copa – Pero siéntate hombre… No seas tímido. Lo observé, con su camisa blanca impecable, sombrero y tirantes y pantalón negro, la misma expresión altanera de la última vez y dedos plagados de anillos de oro. Tras titubear un momento, me senté en el taburete que había frente a él. -¿Qué pasa Brucie… - Intenté aparentar serenidad - ´…Dónde están los demás? -¿Quiénes? Ah… Los jugadores… Pues vendrán mas tarde. Es lunes… ya sabes, la gente trabaja y eso… - Dijo con una amplia y siniestra sonrisa – Bueno los demás, que yo tengo dinero… -Claro, claro… ¿Y para qué me has hecho venir tan pronto entonces? -Pues para tomarme algo con mi campeón… ¡El famoso Renato Ribeiro! – Dijo levantando la Copa ceremoniosamente – Un trago por nuestro campeón. ¿Tú bebes algo? -Pues… No, no gracias. – Decliné con un gesto de la mano. -Venga… No le vas a negar una copa a tu viejo amigo Brucie, ¿No Renato? – El taburete de mi izquierda crujió bajo el peso de la mole musculosa que se había sentado sobre él – Mira Joao, nuestro invitado quiere rechazarnos una copa… -Mal educado… - Dijo el matón con una voz aspera y un marcado acento del este. -¿Ves? Hasta a Joao has ofendido… Se nota que no lo conoces bien – Dijo negando con la cabeza y apretando los labios mientras me miraba con la cabeza ladeada. -Está bien… Un whisky – Dije, tratando de no meter la pata. -¿Alguno en especial? -Me da igual… Mientras vaya en un vaso con hielo. -Venga Renato… que aquí tenemos lo mejor de lo mejor… Invita la casa – Dijo Brucie abriendo los brazos y tratando de abarcar la enorme estantería de bebidas que tenía tras él. -Vale, ponme ese que tienes detrás, el de la etiqueta blanca. -Vaya…El señorito tiene buen gusto – Dijo Cullen asintiendo conforme – Un Macallan de 12 años… Muchos dicen que es el mejor whisky del mundo. ¿con hielo? – Asentí. Brucie se agachó un momento para sacar un vaso bajo de la parte inferior de la barra y le colocó dos cubitos de hielo. Giró el tapón de la botella que crujió indicando que había perdido su virginidad y vertió una generosa cantidad en el interior del vaso. -Toma, tu Macallan Sherry Oak. Disfrútalo – Brucie me pasó el vaso y los hielos entrechocaron. Vacilé un momento mirando el contenido de color caramelo. Estaba empezando a encontrarme bastante incómodo en ese lugar. -¿Sabes qué? – Dije soltando el vaso – Prefiero esperar fuera a que llegue la gente… Así me despejo y ceno algo… ¿Conocéis algún restaurante cerca? – Dije mientras me levantaba del taburete. - Tu no vas ningún parte – Joao el gorila se levantó a la misma vez y de un pechazo me devolvió a mi asiento. Ahora sí que estaba incómodo… -Te lo he dicho antes Renato, no conoces a Joao… Venga, no me hagas otro feo. Verás… Aquí podemos beber por las buenas… O por las malas – Brucie arqueó una ceja mientras el matón colocaba su enorme mano sobre la barra y un sudor frío me recorría la espina dorsal - ¿Cuál va a ser? -Por las buenas, por las buenas… Tranquilo Brucie, amigo. Que no me has entendido bien – Dije entrecortadamente, sin poder disimular ya los nervios - ¿Cómo voy a despreciar este majar de dioses? – Y le di un largo sorbo al whisky. -Así me gusta… Pongamos la tele un rato – Dijo Brucie encendiendo la gran pantalla suspendida en el lateral de la barra - ¿Ves? Están hablando de ti. “Y seguimos aquí en Eleven Sports con el Final de Temporada y hablando, como no podía ser de otro modo, del Benfica. Los lisboetas han vuelto al trono por la puerta grande, con una victoria incontestable en Liga NOS y con una participación en Copa muy remarcable. Ha quedado por supuesto como debe haber llegado más lejos en Europa, pero eso es algo a lo que por desgracia los aficionados de Las Águilas ya están más que acostumbrados… Comencemos por la Liga NOS. Le costó al equipo de Renato Ribeiro alcanzar la primera posición hasta que el calendario se igualó, pero desde entonces nadie ha podido bajar al Benfica de ahí. Casi 20 jornadas consecutivas como líderes y terminando con 11 puntos de distancia sobre el Porto, que suma y 3 años seguidos sin ganar la Liga… La impresionante regularidad del equipo, que sólo ha perdido 1 encuentro de 34 y la potencia goleadora de Batshuayi con sus 24 dianas han destrozado los registros. Spoiler Pasando a la Europa Legue, el equipo venía de haber sufrido una dolorosísima derrota en la final de la edición 22/23 a manos del Valencia por un contundente 5-0 que puso el último clavo en el ataud de Jorge Jesús, que no supo transmitir a la plantilla su idea de juego en los 3 años en los que estuvo en el equipo en su segunda etapa. Tras una gran fase de grupos en la que sólo se cedió un empate contra el Parma, el equipo demostró tener problemas para sacar adelante la eliminatoria de Octavos contra el Olympique de Marsella, pero con un grandísimo partido de vuelta eliminaron a los franceses. Distinta fue la historia contra el Ajax, ya que volvieron a ceder una derrota en la ida y en la vuelta no pudieron pasar de un justo pero insuficiente empate a 0. Batshuayi ha sido también el máximo goleador con 6 tantos. Spoiler Gloria en la Taça de Portugal, con un camino impoluto y dejando atrás a Porto y SP Portugal para devolver a Lisboa un trofeo que hacía 7 años que no se ganaba. Pizzi y Batshuayi han sido nuevamente los máximos goleadores con 4 tantos cada uno. Spoiler Y en la Allianz, esa competición que prima a los nuevos talentos de los equipos al tener por regla la obligación de alinear jugadores Sub21, el Benfica no pudo pasar de las Semis, dónde cayeron frente al Porto por 1-0 en un mal partido de los de Ribeiro. ¡Oh sorpresa! No fue Batshuayi el máximo goleador, sino un compendio de jugadores que anotaron 1 gol cada uno y entre los que se encuentran Everton, Jota o Gonçalo Ramos. Spoiler En ese sentido, tenemos a un 11 de gala formado por Diego Maldonado bajo palos, que se ha hecho con el puesto nada más llegar, con la nuevas incorporaciones en defensa Emerson, Martín Patiño y Davide Bettella junto a Calderón. Con la estrella Florentino Luis, junto a Paulo Bernardo y Pizzi en el eje del centro del campo, con Savinho por la derecha, Everton por la izquierda y Batshuayi en punta de ataque. Entre todos suman 56 asistencias, 80 goles con una media global de 7.08. Spoiler Si hablamos de fichajes, son 8 los jugadores que se han incorporado a la primera plantilla, más 3 que llegaron para reforzar al Benfica B. Si nos ceñimos a los números, está claro que tanto Emerson como Savinho han sido las dos mejores incorporaciones del equipo, seguido de Davide Bettella pese a su lesión. Diego Maldonado y Martín Patiño se han convertido en dos apuestas de presente y futuro para el equipo, así como Eduardo Costa, que ahora mismo está de vuelta en su Brasil natal como cedido. Dani Ceballos, que llegaba como estrella, no ha rendido como se esperaba y Alejandro Francés apenas ha tenido tiempo de demostrar sus condiciones. Spoiler El Jugador del Año ha sido Michy Batshuayi, con Savinho siendo señalado como Fichaje de la Temporada y Jugador Jóven del año. El gol de la Temporada es el de Everton, Batshuayi se queda el Premio a Máximo Goleador, Pizzi al Mejor Asistente, Batshuayi es el que más MVPs ha conseguido. Emerson la media Más alta y Paulo Bernardo el que tiene un mejor coeficiente de pase. Manuel Mubenga se ha convertido en el jugador más joven en debutar en la historia del Benfica (con 15 años y 309 días) y Pizzi ha sido el más veterano en marcar un gol con 34 años y 233días. Mención también para Renato Ribeiro que se ha hecho con el premio a Manager del Mes en tres ocasiones (Septiembre, Diciembre y Marzo). Spoiler Y todo esto por supuesto ha tenido premio para 4 jugadores, que han sido convocados por sus respectivos países para disputar la Eurocopa. Son Weigl con Alemania, Bettella con Italia, Florentino Luis por Portugal y Demchenko con Ucrania. Lástima que Batshuayi al final se ha quedado fuera de la lista de Belgica. Spoiler ¡Y eso es todo! Ahora tenemos unas semanas de descanso antes de que arranque una apasionante Eurocopa. Muchas gracias a todos por estar siempre al otro lado de la pantalla y…” -Vaya… Si ganas hasta premios y todo, Renatinho… - Me dijo Brucie mientras me daba un par de palmadas en la cara - ¿Qué te pasa? ¿Estás mareado? Solté el vaso y traté de ponerme en pie. Pero una fuerza invisible tiró de mí hacia adelante y terminé dando con la frente en la barra. -Un poco… - Balbuceé – Oye Brucie… ¿El… el whisky llevaba algo? -Pero que tipo más listo eres… - Comentó Brucie con sorna mientras me levantaba la cabeza tirando de mi pelo – Un cóctel de Rivotril para que te eches una cabezadita y ahora te vamos a poner algo de Tiopentato de Sodio. -¿Qjjjjhue? – Trataba de resistirme, pero el somnífero comenzaba a hacer efecto. -Suero de la verdad amigo – Soltó mi cabeza, que cayó a plomo de lado sobre la barra – En un ratito nos vas a decir todo lo que necesitamos saber… Con la cara sobre la fría barra y notando como la saliva salía de mi boca sin poder contenerla, fui siendo consciente de que la habitación a mi alrededor se iba desvaneciendo, los sonidos atenuando y todo se iba volviendo más y más negro. Sólo atiné a escuchar un “cógelo por los pies” antes de perder la consciencia. 3 5
jdbecerra Publicado Noviembre 17, 2022 Publicado Noviembre 17, 2022 El pobre Renato, ni cuando gana un doblete el pobre puede tener una semana tranquila. Además, que información necesita nuestro amigo Brucie? lo contrato el Oporto para saber los puntos débiles del equipo? la política de fichajes? la formula del éxito? Ya dije que tanta fiesta no era buena 1
Breogán Publicado Noviembre 17, 2022 Publicado Noviembre 17, 2022 (editado) ¿Veis? Si es que no escarmienta. Podía estar en su casa engatusando alguna garota por Tinder, pero no, el señorito se la tiene que ir a jugar como si fuese el puto Lemmy Kilmister cantando Ace of spades. Espero que Mares no lo haya perdido de vista y lo rescate con una sesión de ultraviolencia. Editado Noviembre 17, 2022 por Breogán 2
panda_666 Publicado Noviembre 17, 2022 Publicado Noviembre 17, 2022 Jajajaj el viejo truco de la droga en el vaso, nunca falla! 🤣 Primero las felicitaciones de turno por los múltiples trofeos, claro está! Y me ha encantado este capítulo amigo, así como siempre alabo los detalles que le pones a cada diálogo. Te hacen sentir parte de la historia! Era hora ya de que avisparan de su identidad, más con todo lo que has ganado. Me intriga saber a dónde vas a llegar... pero calculo que falta poco para eso!! 1
ansodi Publicado Noviembre 18, 2022 Publicado Noviembre 18, 2022 Bueno, pues cerramos la temporada con un doblete que debería significar tranquilidad, pero... va a ser que no. Me parece a mi que va a tener que venir el soldado Mares a rescatarnos, porque pinta mal la cosa... 1
Breogán Publicado Noviembre 18, 2022 Publicado Noviembre 18, 2022 El hace 16 horas, panda_666 dijo: Jajajaj el viejo truco de la droga en el vaso, nunca falla! 🤣 En España es algo ya legendario. 4
Os Pretos Publicado Noviembre 25, 2022 Publicado Noviembre 25, 2022 Doblete para deleite de los benfiquistas, volvemos a reinar a nivel nacional y nos hemos quedado con un regusto amargo en competición europea, no somos inferiores al Ajax… Pero despacio y con buena letra que un doblete no es moco de pavo. Nada bueno puede traer acercarse a tugurios de medio pelo a jugarse los cuartos… a ver qué nos depara este truculento momento, miedo me da! 1
ruben88fisio Publicado Noviembre 30, 2022 Autor Publicado Noviembre 30, 2022 Retomamos tras la semana de Córdoba CF que hemos tenido. Se ve que el bueno e Renato a congregado a bastante gente pendiente de sus aventuras y desventuras. @jdbecerra Qué tal querido compañero Becerra? Llevabas razón, las fiestas no son buenas, matan el alma y la envenenan jajajaja. Por ahora no sabemos qué quiere el bueno de Brucie, pero no pinta nada bien. Ojalá que sea sólo lo del Oporto. Eso es fácil: calentarlos en ruedas de prensa y luego aprovechar los poquitos fallos que cometan jajaja. @Breogán Buenas Breo! Qué tal todo?? Renato es un Old School y no quiere nada de citas online. Está a un paso de ponerse a beber whisky en la barra de un bar con filtro sepia y música noir jajajaja. Pedazo de escena esa que pusiste eh? Y el amigo de la Droja en el Colacao es mitiquísimo jajajaja @panda_666 Bienvenido como siempre querido amigo !!! Un placer tenerte por aquí. Gracias por las palabras de aliento después de la gran temporada que ha hecho nuestro Benfica. Ha costado, pero hemos terminado muy bien, salvo por el batacazo de nuevo de Europa League. Y sobre la encerrona a Renato... Poco te queda para saberlo!! @ansodi QUé tal Anso?? Muchas gracias por pasarte y comentar! Renato está cogiéndole el gustillo a eso de meterse en problemas... En México y Argentina ya tuvo escarceos con los bajos fondos (aunque no por culpa suya directamente) y en esta ocasión se está metiendo de lleno en un marrón bastante curioso. @Os Pretos Qué tal compañero? Bienvenido de nuevo!! Ha sido un año bastante completo y el primero en el fútbol de élite y en un equipo de primer nivel si unimos el año de México y los dos de Argentina con los 4 que llevamos ya en Portugal. La eliminatoria contra el Ajax dolió, porque como bien dices no éramos inferiores, aunque es verdad que los holandeses tienen una potencia de centro del campo en adelante que da miedo. Y no, no hay año tranquilo para Renato. Lo del Chiringuitinho se queda en nada comparado con esto... 3 1
Popular ruben88fisio Publicado Noviembre 30, 2022 Autor Popular Publicado Noviembre 30, 2022 Más tarde, ese mismo día “¡Eh! ¡Tú! Despierta… No es momento de dormir…” La cálida sensación de ensoñación que había experimentado durante los últimos… - ¿cinco, diez minutos? ¿Una hora? No sabía cuánto tiempo había pasado en realidad – minutos se desvaneció rápidamente en cuanto escuché esa voz. En un primer lugar pensé que alguien “externo” me estaba hablando, pero en una décima de segundo me di cuenta que esa voz se escuchaba desde dentro de los huesos de mi cráneo. “Perdona… ¿me hablas a mí? – Intenté llamar la atención de la voz. Pues claro que te hablo a ti filho da puta… ¡Despierta ya! – Un tono agresivo y de urgencia se hizo patente. Espera… ¿Quién eres? – Su voz me resultaba vagamente familiar. ¿Qué quién soy? Que quién soy dice el jodido drogado… ¡Tu conciencia, no te jode! ¡Pedazo de mierda con patas! ¿Qué esperabas algún tipo de revelación mística o algo así? – La voz seguía escalando su tono No hay necesidad de ponerse agresivo… ¿Qué te pasa? Joder… está tan drogado que no se entera… ¡Que te despiertes ya basura! ¡Que hay gente que quiere hablar contigo!” Espera, ¿gente? ¿qué gente? Las imágenes borrosas se iban aclarando en mi cabeza: El casino clandestino, Brucie, el matón, la copa… ¡Ostia la copa! ¡Me habían drogado! Abrí los ojos, pero no conseguía ver nada. Pensé que me había quedado ciego, algo que rápidamente dio paso a una sensación mucho más estomagante al darme cuenta de que tenía la cabeza cubierta con algún tipo de tela oscura y opaca y que apenas me dejaba respirar. “Quítale la puta bolsa a ver si así espabila… - Dijo la voz, que ya reconocí claramente y ahora sí sonaba fuera de mi cabeza” De un tirón rápido y con un siseo bastante desagradable, la bolsa abandonó mi cabeza, dejándome cara a cara con Brucie Cullen, que exhibía una expresión a medio camino entre la superioridad y la expectación. Eché un rápido vistazo alrededor y quedaba muy claro que no estaba en la misma sala en la que me había quedado dormido. -Vaya vaya… Si nuestro “belo durmiente” ya se ha despertado… - Dijo Brucie apoyando las manos sobre las rodillas y mostrando una sonrisa siniestra con varias piezas de oro en su dentadura - ¿Estás cómodo pedazo de mierda? ¿Tienes frío? Conforme el colocón del somnífero abandonaba poco a poco mi cuerpo, mis sentidos iban saliendo del estado de letargo en el que habían estado en los últimos minutos. Mientras trataba de respirar calmadamente intentando analizar la situación, pude hacerme consciente de varias cosas: Para empezar, el lugar en el que me encontraba tenía toda la pinta de ser el sótano de la nave industrial a juzgar por la ausencia de ventanas, salvo una pequeña pieza de no más de 30x20 muy cerca del techo en la pared a mi derecha y que aportaba una tenue iluminación procedente de las farolas del exterior, que acompañaban pobremente a la luz que arrojaba una solitaria bombilla desnuda que colgaba de un cable justo sobre mí. Por otro lado, en la habitación apenas había una pequeña mesa auxiliar, o más bien un carrito como el que se ve en las películas y en las que en los hoteles la pareja que acaba de chingar recibe la comida por parte del botones, pero sin el mantel, sólo el frío metal. Desde mi posición no alcanzaba a ver lo que pudiese haber sobre el carrito ya que me encontraba sentado en una silla no muy alta. La peculiaridad de esa silla, unida a mi condición, fue algo que me heló la sangre: Por un lado, la silla no tenía asiento y por otro, yo estaba desnudo y atado a ella. -Espera… ¿qué? – Balbuceé. Mi mente trataba de pensar a toda velocidad. Iba a ser muy difícil salir de todo ese embrollo. ¿Qué coño difícil? Era imposible de cojones… ¿Quién me creía que era? ¿Algún personaje de película? Además, Martín no tenía ni puta idea de dónde estaba, por lo que era imposible recurrir a él. Pensé en gritar, para intentar que a través de la ventana pudiesen oírme. Pero descarté esa idea. Una oleada de sensaciones se apoderó de mí. Noté cómo el pulso se me aceleraba, hasta tal punto que casi podía sentir la sangre borboteando en mi cabeza, mis piernas empezaron a temblar en cuanto comprendí que estaba muy jodido. Juraría que mi impulso era el de mearme encima de miedo, pero algo me lo impedía. Algo que trataba de relajar mis pulsaciones como un jinete intentando calmar a un caballo desbocado, algo que se salía de mi control. -¿Qué? Está guapo el subidón del somnífero con el Tiopentato, ¿eh? – Comentó Brucie divertido, mientras me observaba sin perder detalle de mis movimientos – Ahora mismo está empezando a hacerte efecto, te lo puedo ver en los ojos… Estás intentando buscar una salida, pero no la hay… Hay algo que por dentro te invita a calmarte, ¿verdad? Eso era. El puto Tiopentato. Seguía drogado. Primero dormido y ahora, con una inexorable verdad en el fondo de mi paladar que amenazaba con quemarme con su acidez, pero que a la vez me hacía intentar relajarme y entregarme a ella. -Me vais a matar… ¿verdad? – Pregunté, intentando mirar a los ojos a Brucie, que enarcó una ceja -¿Matarte? Anda anda… Matarle dice – Hablaba con una tercera persona detrás de mí, a la que no podía ver al no poder girarme – No Renato no… Solo queremos… Hablar – Dijo agachándose y dándome un par de cachetadas en la cara después de cogerme de la barbilla con un gesto de desprecio – Matarte dice… Qué va, qué va… Eso implicaría mucho que limpiar y demás… Nosotros somos más de hablar y luego invitarte amablemente a que no se lo cuentes a nadie… Matarte… JAJAJA – Soltó una sonora carcajada mientras miró nuevamente por encima de mí – Has visto muchas películas de mafiosos creo… Aunque, hablando de películas… Verás, no me conoces muy bien, pero soy un poco… digamos… teatral – Completó la frase con un giro sobre sus talones con los brazos abiertos – Y soy muy amante del cine y de algunos videojuegos con historias decentes… ¿has visto Casino Royale? – Se volvió a agachar mirándome, con los ojos muy abiertos y las cejas tan enarcadas que parecía que se le fuesen a fusionar con el pelo. En su boca, una mueca siniestra que aparentaba ser una sonrisa. Esperaba una respuesta por mi parte. No había que ser un lumbreras para saber por dónde iba. En Casino Royale, a Daniel Craig lo meten en un sótano similar para interrogarlo durante una partida de poker. Cada vez me gustaba menos el cariz que iba tomando esto. Yo no era James Bond pero esta gente tenía aun peor pinta que Le Chifre. -S…sí… La he visto sí… - Intentaba parecer lo más entero posible mientras notaba como mis pelotas trataban de esconderse entre mis piernas, sin éxito. -Bien. Entonces supongo que sabrás a dónde lleva todo esto… Y que sea un potente estímulo para soltarte la lengua. Eso en el caso de que el Tiopentato no haga su efecto. No está del todo probado científicamente y hay gente en la que no funciona bien y blablabá… Chorradas científicas – Comentó con gesto despreocupado y moviendo mucho las manos a mi alrededor, tratando de meterme aún más miedo – Así que vas a hablar… ¿Verdad Renatito? Mi cabeza no comprendía nada. Y ahora ya no era por el colocón. Hacía unos minutos que estaba bastante sobrio – salvo por la “incomodidad” del suero de la verdad – y no se trataba de eso. Me habían llevado allí con el objetivo de que les contase no sé el qué bajo la amenaza de darme una paliza de muerte. Nada tenía sentido. -Mira Brucie… No tengo ni puta idea de qué me estás hablando – Tragué saliva mientras intenté erguirme en la silla, aunque el fuerte amarre que sujetaba mis manos por detrás lo complicaba – Estás perdiendo el tiempo y vas a hacerme daño para nada… De verdad. Brucie. - Ja Ja Ja – Aplaudió sarcásticamente el mafioso - ¿Sinceramente? Esperaba algo más… Elaborado. “No tengo ni puta idea. No sé nada, te lo juro Brucie” – Dijo Cullen dando saltitos delante de mí intentando aflautar la voz – O te crees muy listo o piensas que yo soy muy tonto. Dime, qué es Renato: ¿Lo primero o lo segundo? -Jamás te tomaría por tonto Brucie… - Intenté relajar el ambiente aunque ya ni el Tiopentato me calmaba a mí, mi respiración comenzaba a agitarse de nuevo – Y yo soy… Normal. Lo justo para acabar el instituto, compañero – Dudaba que tirar de humor fuese a servir para nada, pero tenía que intentarlo. -Entonces si tu eres un tío medianamente listo y yo no soy tonto, esto va a ser ¡muy! Sencillo – Enfatizó el “muy” apoyándose de golpe sobre la mesita, que tintineó con un sonido metálico – Voy a empezar con una sencillita… ¿Qué has hecho con mi dinero? -¿Qué? - Cada vez estaba más confuso - ¿Qué dinero? -El puto dinero que ganaste en la última partida hace casi un año ¿Qué dinero va a ser? ¿¡El que te daba tu puta madre para el bocadillo!? – Apartó el carro de un empujón y se acercó a mí - ¿Qué coño tenía el dinero? -El dinero lo gané en la partida… ¿Cómo que qué he hecho con él? Era mío. Aunque he de decir que no me duró mucho… - Iba a contarle lo de la desaparición cuando caí en la cuenta de su última pregunta - ¿Cómo que qué coño tenía el dinero? ¿De qué hablas? -Estás agotando mi paciencia… ¡QUÉ COÑO HABÍA EN EL DINERO! ¿¡CÓMO LO HAS HECHO!? ¿¡QUÉ ERES UN PUTO MADERO INFILTRADO!? – Con cada pregunta, su tono iba subiendo y el se acercó más y más hasta que en la última terminó dándome un golpe en el pecho. -¿Qué? ¿¡Pero de qué cojones hablas tío!? ¡Soy entrenador de fútbol! ¿Qué coño policía ni policía? – Intentaba soltarme de la silla con fuerza a la vez que gritaba tratando de desenmarañar todo ese sin sentido. -Se acabó. Ya me has tocado los cojones – Dijo chasqueando los dedos. No lo ví. Sólo lo oí. Un “ziiiip” que cortó el aire antes de que un ruido hueco y desagradable diese paso a la mayor oleada de dolor que había sentido en mi vida. Desde atrás, probablemente el gorila descerebrado que tenía en la puerta, me había dado con todas sus fuerzas en los huevos, que colgaban libremente entre mis piernas en el hueco de la silla. Noté romperse algo dentro, estaba seguro de que ese golpe me provocaría daños irreparables. Un intenso calor se apoderó de mí desde las piernas hacia arriba. Por un momento traté de contener un grito y aguantar la respiración. Comencé a jadear cuando la presión amenazó con sacarme los ojos de las cuencas y un montón de gotas de saliva salieron disparadas de mi boca, algunas impactando sobre Brucie y otras que se quedaron colgadas en un hilillo de mi labio inferior. -¡AAAAAAAAAHHHHHHHH! – Bramé. Un alarido que debía haberse escuchado a 2km a la redonda - ¡AHHHHHHHHHHHHHH! ¿¡PERO QUÉ HACES CHALADO DE LOS COJONES!? – La adrenalina me mantenía despierto y hablando. Además había reducido a cero mis deseos de mantener la compostura delante de ese tipo - ¡QUE YA TE HE DICHO QUE NO SÉ NADA! ¡PUTOS LOCOS DE MIERDA! ¡¡SOCORROOOOOO!! ¡¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!! Traté de gritar en dirección a la ventana, pero pronto otro golpe seco lo ahogó. Esta vez noté como si alguien cerrara sus manos sobre mi garganta, impidiéndome respirar. Traté de tragar, pero el aire apenas pasaba de mi boca. Mis ojos, incapaces de enfocar hacia ningún sitio, buscaban la figura de Brucie, al que escuché decir “para”, no sabía si frenando un tercer “cascahuevos” del gorila. Tuve que luchar con todas mis fuerzas para reprimir el vómito, mientras mi abdomen no paraba de convulsionarse, intentando que el diafragma descendiese para que el aire entrase en los pulmones. Los ojos rápidamente se me pusieron vidriosos, inundados de lágrimas mezcla de un dolor insoportable, rabia y desazón. -Para Joao… - Dijo Brucie dirigiéndose al gorila, que pasó a su lado y por fin entró en mi campo de visión. Se reía, se estaba divirtiendo a costa de mi dolor – Dejémosle recomponerse y pensarse otra vez la pregunta. Seguía jadeando y era incapaz de controlar la saliva que salía de mi boca y se desparramaba por mi pecho y el suelo. El dolor me habría doblado de no ser por que estaba sentado. -Venga Renato… Te lo voy a preguntar una vez más. Esta por las buenas… Ya has visto que Joao podría estar haciendo esto todo el día, le divierte mucho, pero no quiero que te desmayes, eso nos haría perder mucho tiempo – Dijo Brucie poniéndome la mano en el hombro – Venga va, dinos cómo tú y con quien estés compinchado… Digamos ¿la policía? ¿la interpol? Habéis hecho para poder echar el guante a todos y cada uno de los miembros del… Sindicato. Vamos a llamarlo así… ¿no has echado en falta a nadie hoy? ¡No había ningún compañero con quién jugar! ¿por qué será? Déjame pensar… ¡Ah sí! ¡PORQUE LOS HABÉIS DETENIDO A TODOS! Dio un empujón a la silla y me caí de espaldas. Escuché un crack que probablemente venía de una de mis muñecas, que se había fracturado bajo el peso de mi cuerpo. Pero mi cerebro estaba tan concentrado en intentar contener las oleadas de dolor que provenían de una zona más baja y mucho más delicada, que ni lo noté. Al menos ya sabía el por qué de tanto revuelo… El problema era que yo no tenía nada que ver con todo aquello. -Mira Brucie – Escupí e intenté hablar, tirado sobre el respaldar de la silla, con las manos debajo – Te lo juro, no sé de qué cojones me estás hablando. No sé nada eso. El dinero me lo quitaron la misma noche en que salí de aquí… -Claro, claro… Casi que me lo creo – Cullen se giró hacia el carrito y levantó, para que yo pudiera verlos, un destornillador, una navaja, un punzón y un taladro. No escogió nada de eso. – Joao, levántalo y trae la manguera. -¿Sabes lo que es el “waterboarding”? – Dijo a la vez que cogía un trapo y lo ondeaba delante de mi cara – Verás, es un método de interrogatorio usado durante mucho tiempo y que hasta el mismísimo Donald Trump defendió en su momento… Te lo voy a explicar a ver si así te soltamos la lengua… Te voy a poner este trapo en la cara, Joao te va a inclinar y vamos a echar sobre ti tanta agua como sea necesaria para que quieras morir antes de sentir cómo te ahogas… El efecto del suero dejó de notarse y mis piernas rápidamente se llenaron de una calidad humedad acompañada de un intenso olor a amoniaco. -Joder Renato… ¡se un hombre! – Dijo soltándome una hostia en la cara que me marcó los anillos de sus dedos en la mejilla – Habla y acabará todo esto: ¿Cómo lo habéis hecho? -Ya te he dicho que no se nada… -¡A tomar porculo! Joao, tíralo para ti. En un apenas dos segundos y sin darme tiempo a forcejear me encontré con el trapo tapándome totalmente la cara y prácticamente en posición horizontal de nuevo. Escuché el chorro de agua caer en el suelo antes de notarlo en mi pecho, frío e implacable. De repente el chorro subió y empezó a mojar la tela que, con el vaivén de mi respiración, empezaba a meterse en mi boca, salpicando mi garganta de agua, lo que me hacía intentar toser. Los segundos pasaban y el chorro de agua no cesaba. Intentaba coger aire a bocanadas, en vano. Intenté contorsionarme en la silla, patalear y soltarme, para nada. Estaba seguro de que todo estaba perdido. No tenía nada que contarles y ellos no iban a parar. Iba a morir… *ZZZZUPPP* Algo casi imperceptible silbó en el aire y un momento después, un cuerpo se desplomó en el suelo. -¿Eh? – Joao confundido intentó averiguar qué había pasado. Al moverse retiró el agua de mi cara, permitiéndome respirar. *ZZZZUPPP* Otro golpe, aun más pesado que el anterior. Y de repente: silencio. Sólo el fluir del agua, con la manguera ya en el suelo y unos pasos aproximándose. Con algo de esfuerzo por parte del desconocido, me incorporó y el pañuelo resbaló por mi cara, cayendo al suelo. Me rodeó y se agachó para ponerse a mi altura. -¿Estás bien? Confusión. Dudas. Muchas preguntas. Quizá era la última persona a la que esperaba encontrar allí. Pero me había salvado la vida. O al menos eso creía. -¿Qué haces tú…? Fue lo último que pude decir antes de desmayarme, fruto del intenso dolor y de la caída de adrenalina en sangre al sentir que todo había acabado. 5 1 2
jdbecerra Publicado Diciembre 1, 2022 Publicado Diciembre 1, 2022 La carita llorona no es porque el post no sea entretenido y muy interesante, es por el dolor y la angustia creada en mi por empatía. Ni cruzandome de piernas y respirando hondo se me pasan los escalofríos que recorren mi espalda. Pobre Renato, que demonios te hizo para darla tan cruel aventura? 😭 3
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