Un recuerdo muy especial: La historia del Villarreal en la revista de PCFútbol 5.0 Buenas a todos, Hoy, entre el apagón y que era mi último día de vacaciones, he acabado en la playa con una revista que encontré de casualidad en casa. No era otra que la mítica revista que venía con el PCFútbol 5.0. Ya sé que no es un juego de la casa Football Manager, pero seguro que muchos de los más veteranos por aquí también crecimos con la saga PCFútbol. Entre las cosas que traía la revista había una historia que siempre se me quedó grabada: la de un periodista que contaba su partida como manager del Villarreal de aquella época, cuando el equipo todavía no había pisado nunca la Primera División y tenía pocas esperanzas de hacerlo. Hoy, después de no sé cuántos años sin leerla, me ha hecho muchísima ilusión volver a encontrarla. Quería compartirla con todos vosotros, por si alguien más la recuerda y le trae tan buenos recuerdos como a mí. El año que fuimos campeonesPor Juan Carlos Crespo Un comienzo sin ilusiónDebo confesarlo. Después de unos años gloriosos en el Barça, con el que logré una supremacía en Europa pocas veces soñada, no me ilusionaba del todo empezar de cero con el Villarreal. Debuté en la Liga Manager con un equipo de garantías, al que luego sumé a Savicevic, Baggio y —quién iba a decirlo, con un año de antelación— al mismísimo Hristo Stoichkov. Aquel Barcelona era invencible. Bueno, casi invencible, hasta que en una angustiosa final de Copa tropezamos con la Real Sociedad (2-1), con los postes como aliados del enemigo. "Tras conquistar Europa, el PC Fútbol dejó de entusiasmarme... al menos por un tiempo." La tarea de ser manager de un "Barça campeón" terminó siendo agotadora: demasiadas noches de insomnio, demasiadas madrugadas frente a partidos interminables. La derrota en la final de Copa frente a la Real fue definitiva. Ya había ganado todo lo que el jueguecito de marras me ofrecía. Y me alejé del PC Fútbol... temporalmente. El regreso inesperadoDurante meses ocupé mi tiempo en asuntos más cotidianos, esperando casi en secreto la nueva versión de la Liga 96-97. Hasta que, de repente, volvió a picarme el gusanillo. Se me ocurrió probar con la Liga Pro Manager. Sin demasiadas esperanzas: empezar desde cero con un Segunda era una batalla condenada. Pero, sin saber cómo, a las pocas semanas el equipo ya peleaba en lo alto de la tabla, mientras ampliábamos el aforo de El Madrigal para ganar ingresos. "Me enganché sin darme cuenta. El Villarreal era ahora mi nueva obsesión." Aun así, no fue un buen año. El Manlleu nos eliminó de la Copa y perdimos la promoción contra el Valladolid. Un baño de realidad. La construcción del sueñoLa base estaba puesta. Incorporé un portero desde el Tenerife a precio de saldo, repesqué a Nayim y reforcé el equipo con jugadores clave: Velasco, Karanka y Javi Navarro trajeron solidez. Ángel Cuéllar, con el dinero de la Copa, completó la plantilla. "Subimos a Primera tras el Mallorca, pero ya sabíamos que lo mejor estaba por llegar." Sin el infortunio de cruzarnos con un Manlleu de turno, alcanzamos la final de Copa. Un gol de Dos Santos en el último minuto nos dio el primer título. El Villarreal era campeón. La Recopa: nuestra especialidadLa temporada siguiente fue igual de intensa. Disponía de un bloque sólido, equilibrado, capaz de competir de tú a tú con cualquiera. Quinta plaza en la Liga y otra Recopa bajo el brazo. Mi novia apenas disimulaba su resignación ante tantas noches de PC Fútbol. Pero yo solo tenía en mente una cosa: revivir la gloria del Barça... con el Villarreal. Una temporada para la historiaDe nuevo alcanzamos la final de Copa y la Recopa. La Copa se escapó ante el Barcelona tras dos empates y una prórroga fatídica. Pero en la Recopa, tras vencer al París Saint-Germain en una final dramática (con gol de Nayim incluido), volvimos a tocar el cielo. "Nayim repitió la hazaña de París: un golazo para sellar otra Recopa inolvidable." El asalto a la LigaLa Liga fue una carrera de fondo. A cuatro jornadas del final, Villarreal, Barça, Betis y Dépor estaban separados por apenas dos puntos. A tres del final, Barça y Dépor empataron. A dos, sufrimos en el Helmántico mientras el Betis goleaba. En la última jornada, vencimos al Racing gracias a un gol de rebote de Gudelj, tras penalti fallado por Ortega. Al mismo tiempo, el Betis empataba en Tenerife. Un gol de Juanele nos dio, indirectamente, el título. "El Villarreal era campeón de Liga. Contra todo pronóstico, contra todo sentido común." Epílogo: una cuenta pendienteNo he querido arriesgar más noches de insomnio frente al ordenador. Quizá vuelva algún día a enfrentarme al Anorthosis de turno. Quizá espere a una nueva versión del PC Fútbol. Puede que mi novia decida que no quiere seguir compartiéndome con el Villarreal. Puede que acabe llamando a Hablar por Hablar en busca de una táctica ganadora. Pero solo sé una cosa: