Capítulo 0. Un país de cuyo nombre no quiero acordarme

Esta podría ser la historia de cualquier entrenador al que se le da la oportunidad de entrenar en un gran equipo sin la suficiente experiencia como entrenador.

Lamentablemente, esta historia no es así. En esta historia hablaremos de un joven exfutbolista de 33 años que, por desgracia, no triunfó en el fútbol de élite. De hecho, siendo delantero, solamente pudo anotar once goles en 34 partidos con la selección absoluta de su país. Además, pasó la mayor parte de su carrera en ligas no muy poderosas del fútbol europeo. Por ejemplo, la liga sueca o la liga holandesa, llegando a esta última a inicios de su carrera.

Dicho esto, permítanle a este servidor contarles que los inicios del joven entrenador de 33 años no fueron fáciles, porque, tras su retirada del fútbol, huyó a Suecia, un país que ya conocía bien. El motivo de su huida era simple, puesto que se había desatado una nueva guerra civil en su país.

Allí, en Suecia, había un histórico equipo que no estaba pasando por un buen momento y que llevaba desde 2018 sin ganar la primera división de su país, arrastrando una sequía de tres años sin un solo título. Ese equipo no era otro que el AIK de Estocolmo, equipo en el que este exfutbolista dio uno de sus primeros pasos y en el que llegó a anotar 60 goles en 30 partidos.

A fecha de 26 de junio de 2021, aquel equipo se encontraba octavo en la primera división del fútbol sueco y en una grave crisis tanto deportiva como económicamente. De hecho, los jugadores ya no confiaban en su entrenador: Bartosz Grzelak. Todos los aficionados lo presentían. Incluso la prensa lo sabía. Todo el mundo en Suecia creía que era el momento de un cambio en el banquillo.

Por suerte, el presidente sabía lo que había que hacer. Robert Falck, dueño del AIK, contactó con el que fuera uno de los máximos goleadores de su club: Luis Aguilar Ramos. De hecho, Robert ya conocía la causa de su huida y fue este el motivo por el que nuestro protagonista decidió elegir Suecia como país al que huir después de que su antiguo amigo, y ahora nuevo jefe, contactase con él para darle su primera oportunidad en los banquillos.

Editado Diciembre 23, 20222 años por luisar018

Capítulo 1. El triunfo de la revolución sueca

Tras aceptar el puesto ofrecido por su amigo, nuestro protagonista se puso manos a la obra con una estrategia bajo la manga: una revolución a todos los niveles posibles.

A dicha estrategia había que sumarle el hecho de que en Suecia no existían las cláusulas de rescisión. Por lo tanto, bajo su mando, el AIK podía vender por un alto precio a sus jugadores siempre y cuando hubiese equipos dispuestos a pagar la cantidad deseada.

Sin duda, Robert Falck había dado en la tecla con la contratación del joven entrenador de 33 años, puesto que el AIK recaudó 60 millones de euros tras las ventas de varios jugadores a equipos extranjeros. Además, gracias a dichas ventas, el club pudo reforzarse con mucho talento joven con la calidad suficiente para la liga sueca y con mucha proyección. Era el caso de jugadores como David Larrubia o Cristian Medina, dos jóvenes promesas que ansiaban demostrarle a su entrenador que Suecia volvería a ser dominada por ellos.

De hecho, el tiempo pareció darle la razón al dueño del club de Estocolmo con dicho cambio en el banquillo. Su club no solo había mejorado económicamente, sino a nivel deportivo a través de unos maravillosos resultados que llevaron a nuestro protagonista a la gloria al conseguir lo que nadie esperaba.

El joven técnico de 33 años había logrado lo imposible al alzarse con la primera división sueca teniendo una amplia ventaja sobre sus rivales. Era un momento de gran felicidad en el club y, sobre todo, en la capital sueca, donde todos los aficionados, fuesen o no del AIK, se alegraban por el triunfo del club. Los niños sonreían y, como regalo navideño, le pedían a sus padres una camiseta firmada por nuestro protagonista. Los propios padres, ilusionados como si fueran niños, también querían una dedicatoria del reciente campeón.

No obstante, no todo era felicidad en el país nórdico. En su tercera ciudad más habitada, en Malmo, se lamentaban por el lamentable puesto que había conseguido el equipo teniendo, además, la mejor plantilla del país. Era la primera vez en mucho tiempo que el equipo comandado por Milos Milojevic, histórico defensa de la liga islandesa, caía tan bajo y los aficionados ya empezaban a pedir su cabeza.

Felicidades por el ascenso.

Miro los equipos y salvo Malmo y Goteborg, no me suena ninguno.

Cual es el objetivo a medio y largo plazo del entrenador?

El hace 3 horas, jdbecerra dijo:

Felicidades por el ascenso.

Miro los equipos y salvo Malmo y Goteborg, no me suena ninguno.

Cual es el objetivo a medio y largo plazo del entrenador?

Buenas noches. Bienvenido a mi historia. Espero que disfrutes de ella.

¿Ascenso? Si con ascenso te refieres al título de la liga sueca, te doy las gracias.

En cuanto a lo segundo, no sabría decirte. Quizás se deba a que no estuviste en la liga sueca o quizás sí estuviste y no recuerdas bien los equipos.

Respecto a lo último que comentas, he de decir que, al principio, el objetivo del entrenador era dominar Suecia y ser campeón de Champions con el AIK pero, a lo largo de la historia, veremos que, en ocasiones, se deja llevar por sus emociones y esto le hace tomar ciertas decisiones. De momento, no comentaré nada más porque tampoco quiero desvelarte nada sobre los próximos capítulos.

Por último, en referencia a los próximos capítulos, sí te diré que quizás mañana o pasado salga el capítulo 2.

Capítulo 2. Un país llamado AIK

Tras su primer año en Suecia, Luis Aguilar Ramos sabía que, aunque el equipo lo había hecho bien al ganar la primera división sueca, hacía falta otra revolución para seguir mejorando el proyecto con su equipo.

Por ello, Robert Falck le dio plena libertad para comprar y vender jugadores sin necesidad de consultarle nada. Al fin y al cabo, su joven amigo había logrado lo imposible al volver a ganar un título con el AIK tras cuatro años de sequía.

Con esta idea en su mente, el joven entrenador de 34 años logró que el actual campeón sueco recaudase 72 millones de euros e invirtiese solamente diez millones tras algunos movimientos importantes, como la marcha de Viktor Calersson por cinco millones de euros o la llegada de Daniel Hernández por 65.000 euros.

No obstante, aun con el equipo construido, en el club todos sabían que hacía falta ganar algo más para demostrar que su título de liga no fue solamente suerte. Por este motivo, empezaron a pensar que la copa y la liga debían ser suya. Dicho y hecho, ya que el equipo de Estocolmo arrasó en Suecia como si de un vendaval se tratase.

Por desgracia, la cosa cambió en Champions. Pese a superar las eliminatorias previas y llegar a la fase de grupos, el conjunto entrenado por Luis Aguilar Ramos no pudo superar ni al Rangers ni al Napoli y fue eliminado de la máxima competición europea. Sin embargo, tras su sorprendente victoria frente al Atlético de Madrid, sí logró que el equipo colchonero cayese a Europa League, vengándose así por el polémico primer partido que disputaron.

A pesar de haber sido eliminados de Champions con una sola victoria, Robert Falck no dudó en felicitar a sus jugadores y al antiguo ídolo del club por sus increíbles logros. De hecho, fue tal la hazaña conseguida por el equipo que no tardaron en llegarle ofertas al joven entrenador de 34 años, el cual decidió quedarse, como mínimo, un año más en el país para ver de lo que eran capaces sus jóvenes estrellas.

Seguimos arrasando en casa, eso sí en Europa ya es otro cantar

El hace 17 minutos, jdbecerra dijo:

Seguimos arrasando en casa, eso sí en Europa ya es otro cantar

Quitando las derrotas contra el Napoli, el resto de derrotas fueron por la mínima. Aún así, es cierto que en Europa lo pasamos mal.