¿Cómo afrontar los partidos fuera de casa?
Es la gran pregunta que debe intentar responder este hilo.
Aproximadamente un 50% de los partidos que juega cada equipo en una temporada son fuera de casa, estos partidos presentan unas dificultades más a sumar a las ya habituales, voy a intentar resumir las principales:
- Tamaño del terreno de juego.
- Climatología: Sobre todo si el equipo juega competiciones europeas, se puede jugar en condiciones a las que no se está adaptado.
- Actitud del equipo local: Normalmente irá más a por el partido, atacará con mayor intención y jugará con más motivación.
Partiendo de esta base, creo que hay detalles en nuestra táctica, que hay que modificar para adaptarnos a estas condiciones, las pequeñas preguntas a responder serían, en principio, las siguientes:
-
¿Cómo me adapto a un terreno de juego largo?
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¿Y a uno corto?
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¿Estrecho?
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¿Ancho?
¿Qué toco, en mi equipo, para contrarrestar el empuje del equipo local?
Principalmente, que diría Roberto Carlos
, creo que lo más importante es tocar la anchura con la que juega el equipo (siempre en función de cómo sea el terreno de juego, tema ya tratado anteriormente), el ritmo, seguramente a unos niveles más conservadores y la paciencia, como bien definió Narvachus a la barra de pérdida de tiempo.
Por supuesto puede haber muchas respuestas distintas y válidas, cada uno juega de una manera, pero se trata de definir unas directrices generales. No se trata de un tema de esquemas de juego, la respuesta, seguramente, no es cambiar del 4-4-2 al 4-3-3, por ejemplo, son matices más sutiles.
A partir de aquí ya el debate es vuestro, ¿qué hacéis para adaptaros a jugar fuera de casa?
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