Narvachus Publicado Octubre 8, 2011 Autor Publicado Octubre 8, 2011 CAPÍTULO 4. LA TÁCTICA 4.2. La formación La primera decisión que deberás tomar como mánager en el aspecto táctico es la formación. Como la mayoría ya conoceréis, se trata de distribuir los diez jugadores de campo (el portero se da por supuesto que jugará en la portería) en las diferentes líneas que, tradicionalmente, se subdivide una formación: defensas, medios y atacantes. De esta forma, un 4-4-2 se entiende como aquella formación que cuenta con 4 defensas, 4 centrocampistas y 2 atacantes o un 5-3-2 tiene 5 defensas, 3 centrocampistas y 2 delanteros. También existen algunas nomenclaturas que no se ciñen estrictamente a este convencionalismo del fútbol, como puede ser un 4-2-3-1, donde se juega con 4 defensas, 2 mediocentros defensivos, 3 centrocampistas atacantes y 1 delantero. El término utilizado en este caso corresponde a la disposición por franjas horizontales de los jugadores. Existen 3 vías para poder definir la formación: El Asistente: mediante este botón (), situado en la parte superior derecha de la formación, el juego te guiará por un menú paso a paso para completar con el diseño de un sistema táctico básico. No dudes en recurrir a él si es la primera vez que juegas al Football Manager. Tácticas predefinidas: el juego incorpora una serie de tácticas predefinidas. Puedes acceder a ellas mediante el botón Tácticas --> Cambiar a formación. A diferencia del asistente, aquí sólo seleccionas la formación. Personalizar la formación: el terreno de juego donde vemos la formación definida nos permite mover a los jugadores por una serie de posiciones determinadas. Si prefieres definir la formación por ti mismo esta es la opción que lo permite. Capturas de pantalla del Asistente, las tácticas predefinidas y la personalización de la formación Elegir una formación es relativamente sencillo, sólo se trata de distribuir los once jugadores en el campo. Pero en el Football Manager, como en la vida real, existe una eterna discusión sobre si la formación debe ajustarse a la plantilla o ésta al dibujo táctico que tiene en mente el entrenador. Personalmente, prefiero tener en cuenta el plantel para dibujar la formación sobre el campo a realizar una revolución en el vestuario – mediante el mercado de fichajes – que ajuste el perfil del equipo a mi voluntad de juego y exponerme a romper los equilibrios del grupo. Así, mediante un estudio de la plantilla debemos detectar las características de cada jugador y saber escoger a los que destaquen y puedan distribuirse adecuadamente en el campo. Es este, pues, un momento de análisis del vestuario y de las posibles disposiciones sobre el terreno de juego. Para ello, es conveniente situar a cada jugador en su posición natural – a pesar de que sea capaz de ocupar otras en el campo – para que rinda al máximo de su potencial y podamos diseñar nuestra formación sin comprometer el nivel competitivo del grupo. Muy probablemente, algunas de las formaciones posibles hayan quedado ya descartadas tras el análisis de la plantilla por no ajustarse a su perfil. De poco sirve jugar con un 4-4-2 si no tenemos una pareja de delanteros fiables y que se complementen, o con un 4-5-1 si la plantilla no cuenta con suficientes centrocampistas como para ocupar las posiciones con garantías de éxito. A pesar de ello, si las posiciones vacantes no son excesivas siempre nos queda acudir al mercado de fichajes para completar la plantilla con los refuerzos necesarios. Otro de los convencionalismos del fútbol es entender que un 4-5-1 se trata de un esquema defensivo, un 4-4-2 uno equilibrado y un 4-3-3 una apuesta por el fútbol de ataque y abierto. Aunque la disposición en el campo de los jugadores resulta vital para determinar el tipo de juego que pretendemos realizar, no se puede extrapolar de éste el estilo que vayamos a darle. Por ejemplo, un 4-3-3 puede jugarse con un juego muy cerrado, unos centrocampistas físicos y jugar al contraataque con balones largos para la carrera de los dos delanteros de banda. Por último, me gustaría realizar un apunte sobre la importancia relativa del esquema. En muchas ocasiones se crean discusiones en los foros sobre cuestiones tácticas basadas en las nomenclaturas de las formaciones y en las ventajas o inconvenientes que conllevan cada una de ellas. Más allá de fijarse en la mera distribución de los jugadores en el campo habría que pensar en conceptos futbolísticos, como formar una defensa que sea difícil de superar, cuántas líneas de pase claras tiene un jugador cuando está en posesión del balón, qué opciones tiene el equipo de realizar la transición entre defensa y ataque cuando está con la posesión del balón, cuántos jugadores están por delante del balón cuando se está generando una jugada de ataque, los jugadores ocupan los espacios o aparecen por ellos… Estas observaciones puede que impliquen variaciones en la formación, incluso que acaben en esquemas poco convencionales. No se debe considerar esto un problema, sino una evolución lógica a raíz del comportamiento de los jugadores sobre el terreno de juego. Una adaptación, en definitiva, de la formación al juego que divisa el mánager. En este momento es cuando empiezas a sentirte un mánager de verdad. ¡Bienvenido a bordo!
Narvachus Publicado Octubre 8, 2011 Autor Publicado Octubre 8, 2011 CAPÍTULO 4. LA TÁCTICA 4.3. INSTRUCCIONES AL EQUIPO. ESTRATEGIAS GENERALES (PARTE I)Las instrucciones al equipo es el apartado del juego que permite determinar el tipo de fútbol que queremos que desarrolle nuestro equipo. En este apartado definiremos la estrategia general, el estilo de juego, algunas instrucciones genéricas del equipo y la estrategia a seguir a balón parado.FILOSOFÍA La filosofía de juego es uno de los apartados más importantes al definir la táctica del equipo. Su principal función es la de concretar el comportamiento de los jugadores sobre el campo y su implicación en las tres grandes fases del juego (defensa, transición y ataque). O, tal como sugiere el Asistente “determina lo estrictos que serán los jugadores respecto a mantener su posición o hasta qué nivel se responsabilizarán de atacar o defender" (o ayudar en la transición). El menú nos permite escoger entre cinco filosofías de juego:Muy RígidaInflexibleEquilibradaFluida y Muy fluida Existe la tendencia habitual a decidir la filosofía de juego de un equipo a razón de las preferencias del mánager. A pesar de ser una opción respetable, conlleva un análisis poco profundo de la plantilla. Mucho más realista es determinar el tipo de juego que nuestro equipo nos permite a raíz de la observación del perfil de jugadores que disponemos y, en tal caso, aprovechar el mercado de fichajes para tender al cambio de estilo. Por ejemplo, en el Sevilla FC, por mucho que se defina la táctica como Muy fluida, va a ser complicado que hombres como Luis Fabiano, Perotti o Diego Capel se involucren en tareas defensivas como para cortar un contraataque que llegue a las inmediaciones del área de Palop. No disponen de los atributos mentales necesarios para desarrollar este trabajo. Otra de las tendencias (a mi entender sin demasiado fundamento) es la que considera que las filosofías Fluida y Muy Fluida son las que mejor se adaptan a equipos poderosos y las idóneas para que los jugadores rindan a su máximo nivel y que, por el contrario, las Inflexible y Muy Rígida son las consideradas para equipos menores o, directamente, de categorías inferiores. Cada filosofía presenta unos ajustes proporcionados en la Mentalidad, la Libertad Creativa y la Presión de cada posición de la formación. El Asistente ofrece una descripción bastante reveladora del propósito de cada filosofía y del efecto que produce durante un partido. A pesar de ello, voy a intentar profundizar algo más en cada una de ellas: MUY RÍGIDA Se trata de la filosofía de juego que exige un mayor rigor disciplinario al equipo y, en consecuencia, una menor libertad creativa. Cada jugador debe cumplir estrictamente con el papel exigido para el bien del equipo. Así pues, los defensas se encargan de desarticular cualquier amenaza que aparezca y ceder el balón a los centrocampistas. Estos se ocupan de subir el balón y madurar la jugada hasta encontrar a un delantero que sea una opción válida de pase, los extremos apartan la verticalidad de su abanico de opciones y prefieren pasar el balón a un compañero. Los delanteros se centran exclusivamente en tareas ofensivas. La finalidad de esta filosofía es mantener el dibujo y la posición del equipo en todo momento, basándose en una defensa sólida para reducir las opciones del rival de sorprender. Se suele considerar una buena opción para equipos con jugadores poco inteligentes o con baja capacidad de generar superioridades en los apoyos ofensivos o en partidos que se necesiten de un gran rigor táctico. La Mentalidad se ajusta de forma proporcionada, buscando que las líneas del equipo no lleguen a solaparse. Sólo los jugadores con roles claramente creativos u ofensivos tienen una mentalidad ligeramente superior a sus compañeros de línea. Esta filosofía utiliza la Libertad Creativa como la principal vía de influencia del juego del equipo. Cualquiera que sea la Estrategia de comienzo, cada posición tiene definido un valor, relacionado con el rol que ocupa y con una tendencia clara a la limitación de los valores altos. Sólo los laterales varían ligeramente su Libertad Creativa a medida que la Estrategia utilizada pasa a ser más ofensiva, aunque sólo consiguen llegar a valores medios. La Presión se estructura, otra vez más, de forma proporcionada y estructurada por líneas. Así, los defensas tienden a presionar en menor medida que los centrocampistas y estos de la misma forma con los delanteros. Igual que sucede con la Mentalidad, hay ligeras variaciones dependiendo del rol que ocupe el jugador (por ejemplo, un delantero con el rol de Delantero defensivo realiza siempre una presión altísima sin tener en cuenta la Estrategia del equipo). La explicación de esta distribución es clara: evitar que mediante la voluntad de recuperar el balón el equipo se desordene. Quizás el mayor reto de esta filosofía sea evitar que el juego se vuelva predecible, que el equipo acumule demasiados efectivos replegados sin abandonar la posición para estar en su sitio ante una pérdida del balón y que sólo los delanteros participen en las jugadas de ataque. Para ello hace faltar configurar los roles de los jugadores adecuadamente para que la creatividad no brille por su ausencia.INFLEXIBLE Se trata de una filosofía que sigue apostando por mantener el dibujo táctico a costa de un nivel bajo de libertad creativa. A pesar de ello existe una participación de ciertos jugadores en diferentes fases del juego. Así, los defensas centrales continúan dedicándose a tareas netamente defensivas, los laterales siguen atendiendo prioritariamente sus funciones defensivas pero son algo más atrevidos en las incursiones por las bandas y colaboran en la creación de juego. Los mediocentros se ofrecen a sus compañeros para propiciar la transición del juego y están pendientes de las tareas defensivas, en especial, de cubrir las espaldas de los laterales en sus atrevimientos ofensivos. Los centrocampistas se encargaran exclusivamente del juego de transición. Los extremos participan en la fase constructiva del juego pero empiezan a escoger el juego entre líneas, el recorte hacia adentro para superar a su marcador o el uno contra uno para ponerlo a prueba antes que ceder el balón a un compañero o estar pendientes del desmarque de un centrocampista. Los delanteros siguen centrados exclusivamente en funciones ofensivas. La finalidad de esta filosofía es mantener un rigor táctico evitando que el juego se “robotice” gracias a la movilidad del equipo en las jugadas de ataque. Los equipos que siguen esta filosofía se les suele tildar de muy bien estructurados, disciplinados pero capaces de revolucionarse cuando pasan al ataque. Se suele considerar oportuna para equipos a los que les cuesta mantener su esquema de juego ante el adversario. La Mentalidad se ajusta de forma entrelazada entre las líneas de la formación. Así, los laterales tendrán una valor algo superior a los defensas centrales, para propiciar su participación en la fase de transición. En la línea de centrocampistas, la mentalidad tendrá un valor medio y variará ligeramente hacia posiciones más ofensivas o más defensivas dependiendo del rol asignado a la posición. La forma de utilizar la Libertad Creativa sigue el patrón de la filosofía Muy rígida, aunque en este caso todas las posiciones adquieren valores ligeramente superiores. La Presión se estructura en dos grupos. La línea defensiva es la que mantiene valores más bajos. En ella, los laterales tiene valores ligeramente superiores a los defensas centrales. El resto del equipo prácticamente ejerce la misma presión en bloque. La intención de esta configuración es mantener la pareja de centrales “anclados” a su posición y evitar que una apuesta suya por la recuperación del balón deje descubierta la vía hacia la propia portería. Los laterales intentarán conseguir el balón algo antes que sus compañeros de zaga para evitar el arranque de los extremos o que una posible caída a banda de un mediapunta arrastre a un defensa central. Que el resto del equipo ejerza el mismo nivel de presión significa que va a mantener su distribución uniforme en el campo y, cuando esta se active, todos trabajen en bloque para recuperar el balón. Disciplina, concentración, trabajo en equipo y esfuerzo compartido como principales activos de esta aplicación de la presión. Sigue siendo una filosofía que tiende a ser predecible y en el que buscar una buena configuración particular para aquellos jugadores más talentosos o decisivos puede resultar imprescindible.EQUILIBRADA Hasta ahora hemos visto filosofías que basan su efectividad en la robustez defensiva, guardando el dibujo táctico y estructurando el estilo de juego por líneas. La filosofía Equilibrada cambia este paradigma y se basa en la Estrategia del equipo y las Tareas asignadas (Defender, Apoyo o Ataque) para determinar qué jugadores participan en cada fase del juego. Estos dos aspectos influyen, principalmente, a través de la Mentalidad. Cuanto mayor sea la vocación ofensiva que le pidamos al equipo y a una posición determinada, mas ofensiva será la Mentalidad del jugador que la ocupe. Así, nos encontramos con unos defensas centrales preocupados en defender, unos delanteros pendientes de la fase ofensiva y el resto de jugadores que varían según las órdenes y que, a priori, deben ser los que complementen ambas fases y se encarguen de la transición. Otro ejemplo del cambio de pautas lo podemos comprobar en el comportamiento de la Libertad creativa en esta filosofía. Si en las anteriores comprobamos como este campo era la principal vía de influencia en el juego, en la Equilibrada no se controla y pasa a ser un ajuste que depende del rol y la tarea del jugador. La Presión se estructura de forma idéntica a lo que sucede en la filosofía Inflexible, incluso en cuanto a los valores asignados. Con estos ajustes, es lógico pensar que la base del buen funcionamiento del sistema táctico se deje en manos de una buena elección de los roles de cada posición. De estar bien configurados, se consigue un juego armónico, con suficientes efectivos en defensa y variantes en ataque. A la vez, podemos hacer énfasis en cada fase del juego que nos interese en un momento dado del partido cambiando las tareas asignadas. El principal inconveniente de esta filosofía es la posibilidad de que el equipo se estire demasiado, el dibujo se mantenga pero demasiado alargado y los jugadores no recuperen la posición defensiva ante una pérdida de balón y el contraataque rival nos perjudique. Resulta básico analizar el comportamiento de los jugadores, distribuirlos homogéneamente en el campo y evitar el exceso de efectivos en ataque y el abandono de las tareas defensivas.FLUIDA A medida que avanzamos en las filosofías nos encontramos que el rigor disciplinario dictado desde el banquillo va dejando paso a la capacidad del jugador de decidir en cada momento cuál es el comportamiento que debe adoptar en el terreno de juego. Para ello, cada vez más, atributos como Decisiones, Concentración y Trabajo en equipo van tomando mayor importancia. La filosofía Fluida divide el equipo en dos grupos. Unos se dedican a defender y los otros a atacar. La inclusión en uno u otro grupo dependerá del rol del jugador y, sobretodo, de la Tarea asignada. Esta separación permite a los que están pendientes del juego ofensivo a moverse más allá de su posición en el campo, realizar desmarques y buscar una buena colocación para sorprender al rival sabiendo que el otro grupo de jugadores estará pendiente de frenar cualquier contraataque rival. La principal vía de estructuración de esta filosofía se consigue mediante la Mentalidad. El bloque de posiciones defensivas presenta el mismo valor en todas ellas. Es la forma de mantener esa retaguardia de forma ordenada. Las posiciones del grupo ofensivo tienen, lógicamente, un valor superior en este campo y ligeramente diferente dependiendo de la posición que ocupe cada jugador en el campo. Al igual que sucedía en la filosofía Equilibrada, el campo Libertad Creativa pasa a depender de la posición, el rol y la tarea del jugador en el sistema táctico. A diferencia de aquél, los valores son sensiblemente superiores en esta filosofía, para propiciar la toma de decisiones de los jugadores por encima del seguimiento ciego de las órdenes preestablecidas. La Presión sigue un esquema parejo al de las filosofías Inflexible y Equilibrada, pero el nivel que ejerce el equipo es mayor que en esos casos. Sobre el terreno de juego eso se traduce como una mayor inclinación del jugador para recuperar el balón sin que el equipo pierda el esquema. No hay que olvidar que valores altos en Concentración y Decisiones resultan claves para la buena aplicación de esta filosofía.MUY FLUIDA Esta filosofía se la conoce habitualmente con el nombre de “mentalidad global” ya que todos los jugadores participan en las tres fases del juego como un único bloque. Se trata de un estilo de juego que requiere jugadores con un alto nivel en Desmarque, Colocación y Decisiones para que sean capaces de realizar una lectura del juego adecuada en cada situación, comprender los movimientos de sus compañeros y adoptar una actitud acorde a ello. De esta forma, podrás observar jugadas concretas en las que un lateral se aventure al ataque y acabe convertido en un delantero más, para recuperar su posición en el esquema una vez termine la acción. Para ello resulta imprescindible que los defensas sepan atacar y los delanteros defender. La Mentalidad es prácticamente la misma en cualquier posición del campo, lo que les permite a los jugadores moverse por el campo según su voluntad. La Libertad creativa sigue dependiendo de la posición, el rol y la tarea de cada jugador. Pero la apuesta por el criterio del jugador sobre la disciplina táctica se traduce en unos valores muy altos en este campo. La Presión sigue una estructuración parecida a los otros casos, pero ya es más acusada en esta filosofía, por lo que se convierte en una característica del estilo de juego. El equipo necesita el balón para expresarse sobre el terreno de juego, por lo que recuperarlo tan pronto como sea posible no es una obligación sino una necesidad. El fútbol que puede observarse con esta filosofía puede llegar a ser muy atractivo, basado en marcar un gol más que el rival y, en definitiva, la esencia del “jogo bonito”. Pero no son tantas las plantillas con el nivel necesario para practicarlo con eficacia y es habitual que equipos con mayor disciplina táctica acaben siendo un martirio para los que juegan así. Documentación: FM Fanboys: Tactical PhilosophyThe Ultimate FM Walkthrough GuideTeoremas Tácticos 10
Narvachus Publicado Octubre 8, 2011 Autor Publicado Octubre 8, 2011 CAPÍTULO 4. LA TÁCTICA 4.3. INSTRUCCIONES AL EQUIPO. ESTRATEGIAS GENERALES (PARTE II)ESTRATEGIA DE COMIENZO Como ya comenté en el apartado 4.2, uno de los convencionalismos habituales del fútbol es entender que un 4-5-1 se trata de un esquema defensivo, un 4-4-2 uno equilibrado y un 4-3-3 una apuesta por el fútbol ofensivo. Lo que este formulismo asocia es una formación con una estrategia de juego. Precisamente éste último concepto es el propósito de la Estrategia de comienzo. En sí, se trata de un apartado sin demasiadas complicaciones y el Asistente ofrece unas descripciones bastante ajustadas a lo que se puede esperar de ellas. En términos generales, indicará lo ofensiva o defensiva que será una táctica. Por lo tanto, de una estrategia defensiva cabe esperar un equipo replegado, que reduce los espacios entre jugadores y con un despliegue ofensivo mesurado. En cambio, cuando la estrategia sea ofensiva los espacios entre jugadores serán mayores, la tendencia general del equipo será el juego de ataque y los jugadores correrán mayores riesgos defensivos si con ello favorecen la vertiente atacante del juego. Así como la filosofía es un concepto que habitualmente perdura durante un largo período de tiempo (incluso durante la temporada entera) la estrategia varía dependiendo del rival, la competición e incluso durante un mismo partido puedes necesitar ser más conservador o volcarte totalmente al ataque, como puede suceder en los minutos finales de un partido que vas perdiendo. El menú nos permite escoger entre siete tipos de estrategia, ordenadas des más defensiva a más ofensiva. A grandes rasgos, las Estrategias de comienzo se pueden agrupar en tres categorías: defensivas, moderadas y ofensivas.ESTRATEGIAS MODERADASESTÁNDAR Probablemente sea una de las estrategias con menor reconocimiento pero se trata de una de las más importantes. Su principal virtud es el equilibrio entre riesgos y ventajas, la imparcialidad entre el ataque y la defensa. Incita al equipo a mantener la formación sobre el campo y escoger las jugadas ofensivas oportunas antes que subir al ataque a la mínima ocasión o mantenerse excesivamente rezagado. El uso de esta estrategia comporta que los deslizadores del equipo se sitúen en el centro y que las configuraciones de cada posición sean equilibradas. Resulta ser una estrategia ideal para analizar la situación del partido y comprobar cómo se comportan los equipos sobre el terreno de juego antes de escoger un planteamiento táctico adecuado. Especialmente útil cuando se juega en casa contra un equipo ligeramente superior, fuera de casa contra equipos algo inferiores, cuando afrontas un partido sin una idea clara de cómo se desarrollará, como estrategia inicial para descubrir las intenciones del rival o en el tramo final cuando se necesita mantener un resultado contra un equipo inferior. Al ser la estrategia central de las siete disponibles, se utiliza como referencia para explicar el resto.A LA CONTRA Se trata de la estrategia adecuada para jugar contra un rival ofensivo. El equipo adopta una postura más reservada que en la estándar, retrasando la línea defensiva y reduciendo los espacios entre jugadores. Los deslizadores correspondientes (Mentalidad y Anchura) se sitúan en los valores inferiores de la zona “Normal”, una clara señal de que se trata de una estrategia ligeramente conservadora sin llegar a considerarse un juego defensivo. Lo que se pretende es acomodar el equipo en defensa, que se convierta en un bloque sólido y propiciar que el rival tome la iniciativa, adelante la posición de sus jugadores, corra riesgos y se generen huecos en su zaga que podamos aprovechar. Cuando recuperamos el balón, el equipo acelera el juego, se activa la fase atacante e intentaremos explotar los espacios con pases directos a los jugadores con tareas ofensivas, que serán los que tendrán mayor libertad de movimientos. Es una estrategia eficaz cuando se juega en casa contra un equipo superior, cuando el equipo rival está volcado al ataque buscando marcar o como alternativa al jugar contra un equipo ligeramente superior si nuestro ataque no estaba funcionando. Resulta inadecuada contra equipos defensivos, sin intención de atacar y que prefieren mantener la zaga organizada y no conceder espacios. Igualmente, no es apropiada para mantenerla durante mucho tiempo contra equipos muy superiores ya que no se trata de una estrategia netamente defensiva. A grandes rasgos, para que esta estrategia tenga éxito los jugadores defensivos deberían ser disciplinados y los encargados del ataque muy rápidos y capaces de sorprender y desbordar.CONTROL Dentro de las estrategias moderadas, representa el extremo contrario al caso anterior. Se trata de un sistema de juego basado en el dominio y la circulación del balón como método para desorganizar a un rival defensivo, que no muestra intención de salir al ataque y que prefiere mantener el bloque defensivo. Ante este tipo de rivales es habitual que otros planes más ofensivos acaben fracasando contra la defensa tupida y disciplinada. En cambio, con esta estrategia buscamos tener el balón y madurar las jugadas hasta tentar al rival a que abandone su posición y aprovechar entonces el espacio generado. Los deslizadores de las instrucciones del equipo se sitúan en los valores superiores de la zona “Normal”. Eso significa que la línea defensiva se coloca ligeramente adelantada. De esta forma se aprovecha el espacio que concede el rival pero proporcionamos al equipo el necesario para una circulación del balón fluida. El equipo juega con una anchura apropiada para obligar al rival a abandonar su posición para cubrirnos pero mantiene a nuestros jugadores suficientemente próximos entre sí para conseguir una circulación del balón y un dominio del juego que nos aporte ventaja. El ritmo de juego es lo suficientemente alto para que el balón circule sin demasiadas pausas pero ajustado para mantener la posesión del balón y provocar al rival a que abandone su posición. Especialmente indicada para jugar contra equipos eminentemente defensivos, rivales muy inferiores, en partidos que vas empatando a pesar que deberías ir ganando y no encuentras la manera de superar la defensa o, simplemente, en partidos que quieres mantener la posesión del balón sin adoptar posturas defensivas. Hay que tener en cuenta que se trata de una estrategia exigente a nivel técnico y mental. Hace falta tener a jugadores adecuados para poder jugar de esta forma.ESTRATEGIAS DEFENSIVASDEFENSIVA Como cabe esperar, es la estrategia donde priman los aspectos defensivos sobre los ofensivos. El estilo de juego se basará en una defensa fuerte y organizada y el equipo se comportará de forma prudente, centrado en evitar encajar goles y dificultar la circulación del balón del rival. El equipo sólo intentará marcar al contraataque con jugadas directas y que no precisen de muchos efectivos. Los deslizadores de las instrucciones del equipo se sitúan en valores bajos. De tal forma, la línea defensiva queda retrasada, cediendo terreno al rival pero evitando que le tomen la espalda jugadores rápidos y habilidosos. El equipo se estrecha, buscando reducir los espacios entre jugadores y convertirse en un bloque defensivo compacto y complicado de superar. El ritmo de juego lento evita errores de precipitación en zonas cercanas a la propia área y permite crear pases de calidad en las incursiones ofensivas. Además, los jugadores con tareas defensivas disminuirán la contundencia de sus entradas ante los rivales con el balón. La mentalidad defensiva de la estrategia se ve reforzada con una configuración alta de la pérdida de tiempo. Se trata de una buena estrategia para jugar fuera de casa contra equipos bastante fuertes, contra rivales muy superiores o que durante un partido se comportan de forma muy ofensiva o para mantener la ventaja en el marcador. Complementar el juego del equipo con pases directos a los delanteros puede facilitar algún contraataque que sorprenda al rival. Jugadores disciplinados, defensivamente correctos y capaces de mantener la formación durante los 90 minutos pueden ayudar a que la estrategia dé sus frutos.CONTENCIÓN Se trata de la estrategia más defensiva posible, conocida coloquialmente como “poner el autobús”. El principal objetivo es mantener el resultado, crear frustración al rival, conseguir una posesión improductiva y evitar cualquier ritmo de juego. Los deslizadores de las instrucciones del equipo se sitúan en valores muy bajos. Con ello se consigue que la defensa se sitúe extremadamente retrasada, cediendo terreno a un rival muy ofensivo que presionará muy arriba. El juego del equipo será muy estrecho, para evitar los espacios entre jugadores y provocar que el rival se vea inmerso en una telaraña defensiva de nuestro equipo que acabe por desesperarle. El ritmo de juego será exageradamente lento, para mantener el balón, perdiendo la mayor cantidad de tiempo posible y despejándolo cuando haya algún riesgo. No hay voluntad de atacar, por lo tanto, no se plantean ni siquiera los contraataques. Intentar aguantar esta estrategia durante todo un partido puede resultar contraproducente. En cambio, puede ser una buena opción para mantener un resultado en el tramo final de un partido donde el rival es claramente el favorito o cuando te están sometiendo a una tremenda presión ofensiva.ESTRATEGIAS OFENSIVASOFENSIVA Es la estrategia con la que se pretende dominar el juego e ir a por la victoria. Para ello, se sacrifica el rigor posicional y la faceta defensiva del equipo a favor de la libertad y productividad ofensiva con la intención de mantener al rival asediado. Los jugadores adelantaran su posición e intentaran aprovechar los espacios que se creen en el tramado defensivo del rival. Los deslizadores de las instrucciones del equipo se sitúan en valores muy altos. Como consecuencia, la línea defensiva del equipo la encontramos adelantada, para que el juego se desarrolle en campo contrario y las recuperaciones de balón se efectúen sin perder el posicionamiento ofensivo del equipo. En este sentido, también ayudará que los jugadores con tareas ofensivas entrarán con dureza al rival con balón. Con un juego abierto y un alto ritmo de circulación del balón pretendemos aprovechar la amplitud del campo para crear espacios, desgastar físicamente al rival, poner a prueba su capacidad de concentración y desajustar su formación defensiva. Todo ello reforzado con un estilo de pases muy directos, intentando convertir el dominio en oportunidades de gol. Es una buena opción para jugar en casa contra equipos inferiores, fuera de casa contra equipos muy inferiores, para equipos que durante un partido adoptan actitudes excesivamente defensivas o cuando existe la necesidad de marcar un gol.SOBRECARGAR Es una estrategia ultraofensiva, pensada para situaciones límite donde necesitas marcar un gol como sea. En ella no hay espacio para la disciplina táctica y buscamos cercar al rival entorno a su área enviando jugadores al ataque. La única maniobra defensiva contemplada será la inmediata recuperación del balón. Los deslizadores de las instrucciones del equipo se sitúan en valores muy altos, con una línea defensiva muy adelantada con la intención de ahogar al rival y recuperar el balón cuanto antes, abriremos el campo lo máximo posible para que la acumulación de efectivos en ataque no sea contraproducente y que el rival necesite cubrir mucho espacio, el ritmo de juego será vertiginoso, apoyado por un juego directo y vertical para aprovechar los espacios y crear la mayor cantidad de ocasiones de peligro posibles. Igual que sucedía con la Estrategia de contención, no se trata de un método a aplicar durante los 90 minutos. Pero en ráfagas cortas, contra rivales ultradefensivos o en el tramo final de un partido que necesitas imperiosamente marcar puede ser lo necesario para superar a la defensa rival. Documentación: The Ultimate FM Walkthrough GuideTeoremas Tácticos 10
Narvachus Publicado Octubre 8, 2011 Autor Publicado Octubre 8, 2011 CAPÍTULO 4. LA TÁCTICA 4.3. INSTRUCCIONES AL EQUIPO. ESTILO DE JUEGOMediante la Formación, las Filosofías y las Estrategias de inicio hemos definido a grandes rasgos qué tipo de juego desarrollará nuestro equipo. El apartado Estilo de juego permite seguir perfilando el juego del equipo a razón de la habilidad de nuestra plantilla, las exigencias de un partido concreto o las preferencias personales como mánager. El apartado se compone de una serie de deslizadores, que pueden adoptar tres posiciones: “menos”, “por defecto” y “más”. Cuando analicemos al detalle cada apartado y su significado hay que tener en cuenta que no actúan aisladamente y que para identificar un estilo de juego concreto hay que buscar la combinación adecuada.ESTILO DE PASE Determina el tipo de pases que pretendes que haga el equipo para llegar a la portería rival. Determinaremos el tipo de pase preferente a realizar y el rango de distancia que se les otorga a los jugadores para que busquen un compañero con quien combinar. Dependiendo de la anchura, el tempo y la mentalidad de juego, nuestros pases pueden ser lentos e intrascendentes, sucesivos y asociativos o rápidos y verticales. En una configuración de pases en corto los jugadores preferirán pasar el balón a un compañero cercano antes que enviar balones largos. Es frecuente ver pases sencillos y al pie en horizontal e incluso hacia atrás, buscando la seguridad en la circulación del balón antes que cambios radicales de banda o pases penetrantes para aprovechar un desconcierto defensivo. El balón circula a ras de suelo, se necesitan mayor número de pases para crear las ocasiones de gol y, en consecuencia, aumenta la posesión del balón. Reducir la distancia entre los jugadores beneficia a este tipo de pases, por lo que jugar con menos anchura o adelantar la línea defensiva (o la combinación de ambas) puede ser una buena decisión. Resulta interesante tener un equipo bien cohesionado y a jugadores con un valor alto del atributo Trabajo en equipo. La clave de un equipo que juegue en corto es el movimiento de los jugadores. Se trata de pasar el balón a un compañero cercano y moverse para buscar una mejor ubicación y, así, construir el ataque. Esta forma de jugar, también conocida como el ‘tiki-taka’, acostumbra a ser un quebradero de cabeza para el rival. Defenderse y realizar un marcaje efectivo puede ser complicado. Pero para llevarlo a cabo de forma adecuada se precisan de un perfil de jugadores específicos, generalmente con altos valores en los atributos Serenidad, Técnica, Desmarque, Trabajo en equipo, Primer Toque, Pases y Resistencia. En una configuración de pases directos los jugadores preferirán buscar a un compañero que esté en una posición más adelantada. Dependiendo del resto de factores de nuestro juego, estos pases serán a un jugador más cercano o se convertirán en balones largos buscando la carrera al espacio del delantero. La intención es buscar esos balones incisivos que superen líneas de presión del rival y aprovechar los desajustes defensivos que un juego vertical puede provocar. Se ataca de una forma práctica, sin necesidad de mucha circulación del balón para buscar las ocasiones de gol y es habitual que el esférico circule por el aire. Crear espacio será beneficioso para nuestro juego y generará dudas al rival sobre qué comportamiento es el más correcto, marcar al destinatario del pase o mantener la posición defensiva. Se trata de un tipo de pase muy asociado al contraataque, aunque no es exclusivo de este tipo de juego. Posiblemente sea debido a que tiende a convertir el juego del equipo en vertical. Por ello, no deberíamos prestar demasiada atención a la posesión del balón e incluso ser conscientes de que pueden perderse muchos balones por no encontrar a un compañero adelantado con quien combinar o porque el pase ha sido demasiado directo y traspasa las líneas del campo o muere en pies del rival. En términos generales, los jugadores necesitarán buenos valores en Decisiones, Creatividad y Pases. Para que un pase directo se convierta en una asistencia magistral (lo que coloquialmente se conoce como un “pase de la muerte”) también sería preciso contar con la Técnica adecuada. Referente a los atributos, cabe destacar la importancia de éstos en los defensas de nuestro equipo. Escoger un juego más directo precisa de zagueros capaces de tomar buenas decisiones y realizar pases correctos. De otra forma, será habitual desperdiciar las ocasiones con balones excesivamente largos o que se pierden por los límites del terreno de juego. Si escogemos la opción “Por defecto”, no influirá en la configuración del tipo de pase de cada jugador, que dependerá del resto de factores de nuestra táctica.LIBERTAD CREATIVA Este apartado determina el grado de autonomía que ofreces a los jugadores respecto a las instrucciones tácticas dictadas. Es decir, hasta qué punto estás dispuesto a que los jugadores decidan por sí mismo qué acciones o decisiones tomar. Un juego más disciplinado comportará un mayor rigor para mantener la formación, un equipo con cierta tendencia a comportarse de forma autómata y con un perfil de jugadores especialistas en cada posición de la táctica. Si se configura la táctica de forma adecuada, el equipo puede funcionar a la perfección tanto en defensa como en ataque y no deberá extrañarnos que las ocasiones de gol sean todas parecidas. Pero si la táctica tiene algún cabo suelto, el equipo tendrá dificultades para superarlo ya que los jugadores no innovarán demasiado. Acostumbra a ser una buena configuración en tácticas donde prime el orden táctico y el rigor defensivo y en equipos con jugadores con poca capacidad para tomar decisiones correctas. También puede resultar interesante cuando empecemos a configurar nuestra táctica, para poder detectar los fallos sin que los jugadores se salgan de lo establecido, así como en momentos de malas rachas para que se ciñan a tus instrucciones. Un juego más expresivo concederá al equipo mayor libertad para tomar sus propias decisiones. Conlleva una confianza ciega en los jugadores y que estos tengan la capacidad de lectura del partido suficiente como para escoger entre las órdenes dictadas o lo que consideran la mejor opción. Será habitual ver que los jugadores se comportan de forma imprevisible lo cual, en atacantes vistosos, puede convertirlos en un espectáculo. Otra vez más, la opción “por defecto” deja la configuración de cada posición a merced del resto de apartados.PRESIÓN El concepto de este apartado es bastante sencillo de definir. Determina la forma que queremos que el equipo intente recuperar el balón en la fase defensiva. Con una mayor presión el equipo intentará recuperar el balón de forma rápida, con mayor agresividad y los jugadores abandonarán antes su posición en la formación. Puede ser una buena alternativa para no dejar pensar al rival pero hay que tener en cuenta el desgaste físico que supone y la posibilidad de que el rival aproveche los espacios que generamos al perder la posición para crear superioridades. Con una presión baja los jugadores mantendrán la formación más tiempo, se intentará recuperar el balón con entradas oportunas y el rival podrá acercarse sin demasiados problemas a las inmediaciones de nuestra área. Con la opción “por defecto”, dejamos el comportamiento de los jugadores al rol de cada posición.ENTRADAS Desde aquí podemos controlar la dureza con la que nuestro equipo intentará recuperar el balón. Jugando con “más agresividad” les indicas a los jugadores que entren con mayor dureza, a ras de suelo, intimidando al rival, para recuperar el balón a la mínima oportunidad. Esto conlleva que el equipo puede cometer muchas faltas y cargarse rápidamente de tarjetas. Entrar con “más prudencia” conlleva que el equipo mida sus entradas, aguante al rival y mantenga la posición y la formación. Evidentemente, al equipo le costará más recuperar el control del balón y cometerá menos faltas, aunque a veces esperemos que frenen a un delantero que se escapa de nuestra línea defensiva. La opción “por defecto” acaba siendo una mezcla de ambas posibilidades, aunque dependiendo de la capacidad de cada jugador estás serán contundentes o prudentes cuando se precise.MARCAJE Define el tipo de marcaje a realizar cuando el rival tiene el balón. A pesar de que las opciones disponibles son “marcaje en zona” o “marcaje al hombre” hay que tener en cuenta que ambas parten de un concepto zonal de la marca. Así, con el “marcaje en zona” indicas a tus jugadores que realicen el marcaje de aquel rival que se mueva por su zona. En cambio, el “marcaje al hombre” indica a tus jugadores que realicen el marcaje hombre a hombre, lógicamente, del rival que juega habitualmente por la zona de nuestro defensor. Un marcaje en zona permite al equipo mantener la formación sobre el terreno y que cada jugador asuma como propia la zona cercana a su posición y realice la cobertura cuando el rival aparezca por ella. Para ello es importante que los jugadores tengan un buen nivel de Colocación. Pero puede ser un problema cuando haya más de un rival en la misma zona del campo y, evidentemente, quede algún jugador libre de marca. También podemos esperar que el rival sirva balones a la espalda de nuestros defensas para que un delantero rápido pueda sacar provecho. Tal como ya se ha comentado, en marcaje al hombre realiza la marca hombre a hombre. Esto implica que el trabajo defensivo de nuestro equipo debe ser harmónico, los jugadores disponer de un buen valor en Trabajo en equipo y los defensas ser fuertes y rápidos. De otra forma, seguramente que algún rival técnicamente bien dotado será capaz de desajustar nuestra formación y aprovecharlo para poner a prueba a nuestro portero, especialmente cuando nuestros defensas centrales salgan a tapar a un mediapunta sin marca. Otro problema habitual sucede con los extremos muy ofensivos, que se olvidan de la marca de los laterales. Estos, al incorporarse al ataque, acaban realizando un dos contra uno a nuestro lateral. Cabe destacar que ambas opciones configuran a todos los jugadores según la opción escogida. Por último, la opción “por defecto” establece a cada posición del campo el sistema de marcaje más habitual. Como se puede observar, no existe la posibilidad de que los defensas se peguen literalmente a un rival concreto. Esto no es propio del Estilo de juego del equipo sino de la configuración específica de cada posición.CENTROS Indica al equipo qué tipo de centros prefieres que realice. Con los “centros cortos” el jugador con el balón mandará éste a un compañero que entre al primer palo, mientras que con “colgar balones” lo enviará al segundo palo, preferible si tienes delanteros poderosos en el juego aéreo. La opción por defecto asignará el valor de mixto a los jugadores y éstos realizaran el centro que consideren más oportuno en cada situación.MOVIMIENTOS Permite asignar a mayor o menor número de jugadores la capacidad para alejarse de su posición en la formación para buscar sus espacios y ser más decisivos. Acostumbra a ser una opción útil para equipos con atacantes muy hábiles y es precisamente en esas posiciones donde el juego aplica primero la libertad de movimientos. Con la opción “ceñirse a su posición”, la mayoría de los jugadores recibirán la orden de seguir tus instrucciones al pie de la letra mientras que la opción “por defecto” asignará la libertad de movimiento dependiendo del rol asignado a cada posición.The Ultimate FM Walkthrough GuideTeoremas Tácticos 10I really dont understand the passing style setting in FM.Man vs Zonal Marking
Narvachus Publicado Octubre 8, 2011 Autor Publicado Octubre 8, 2011 CAPÍTULO 4. LA TÁCTICA 4.3. INSTRUCCIONES AL EQUIPO. INSTRUCCIONES ESPECÍFICASLas instrucciones específicas vendrán definidas por la Estrategia de comienzo. Éstas determinaran el comportamiento del equipo como conjunto sin variar la actitud individual de cada jugador. A pesar de ello, puedes modificar la configuración para ajustar el juego del equipo a tu voluntad. Seguidamente encontraremos una explicación de cada apartado pero hay que tener presente la estrecha vinculación que existe entre ellos para confeccionar una táctica que funcione.LÍNEA DEFENSIVA El control deslizante de la línea defensiva establece la posición de la última línea defensiva sobre el campo tanto en defensa como en ataque. Hay equipos que prefieren jugar bien retrasados, replegados y convirtiéndose en un muro complicado de superar. Otros se inclinan por jugar con las líneas muy adelantadas, reducir el terreno activo de juego y trabajar para recuperar el balón en campo contrario. El deslizador varía entre ‘Atrás’ y ‘Arriba’ y cuánto más a la derecha se sitúe, más se acercará la defensa a la línea medular del campo cuando tenga la posesión. La posición de la última línea defensiva resulta ser una decisión crítica para la táctica y guarda mucha relación con la mentalidad de juego que hayas decidido adoptar. Así, si juegas defensivamente y con una línea defensiva retrasada cabe esperar que tus defensas aguarden prudentemente su posición mientras el resto del equipo puede lanzarse al ataque. Si, en cambio, adoptas una actitud ofensiva este efecto se reducirá y los jugadores adelantaran su posición aun manteniendo una postura cautelosa. El comportamiento del equipo cuando pierda el balón también se verá influido por este deslizador. Así, la línea defensiva se adelantará o retrasará para neutralizar al ataque del rival en función de la configuración. Jugar con una línea defensiva retrasada puede ser una buena opción para enfrentarse a rivales claramente superiores o delanteros muy rápidos, contra los que será preferible evitar espacios a las espaldas de tu última línea y que tus defensas puedan marcarlos de frente. El uso de una línea defensiva retrasada suele ir acompañada de una presión contenida, con la pretensión de mantener la formación y el dibujo sobre el césped y neutralizar al rival ahogándole en una maraña de defensas a los que no consigue superar. Una línea defensiva retrasada también puede ser un recurso ofensivo. Con ella estiramos el equipo, separando las líneas y creando espacios entre ellas para que los jugadores puedan moverse con mayor facilidad y practicar un juego más directo y eléctrico. Pero hay algunos aspectos de una línea defensiva retrasada que también debemos tener en cuenta. El mismo espacio entre líneas que puede ser una ventaja en ataque puede convertirse en un problema en defensa, sobre todo si el rival juega con un mediapunta entre líneas. Para ello hay que tener muy presente la formación del rival y la nuestra y adaptarnos a las circunstancias. Seguramente, mantener la posesión del balón no será la mejor decisión con la defensa retrasada, ya que puedes facilitar la llegada del rival a las inmediaciones del área. En ataque, la distancia entre líneas puede aislar a tus delanteros, lo que normalmente se conoce como 'partir al equipo en dos', sin conexión entre el centro del campo y los jugadores más adelantados. Saber mitigar estos efectos con el resto de aspectos a configurar será la tarea de un buen mánager. Una línea defensiva adelantada conlleva una reducción del espacio activo de juego entre la última línea defensiva de nuestro equipo y nuestro jugador más adelantado. Esto supone un mayor espacio a las espaldas de nuestros defensas, por lo que atributos como la Velocidad, Anticipación y Colocación cobran mayor importancia para los hombres que cierran el equipo. El uso del fuera de juego puede ser de gran ayuda para anular las internadas de delanteros rápidos así como un portero capaz de jugar en el rol de Portero de cierre, que pueda recoger los balones profundos que superen la última línea defensiva. Una línea defensiva adelantada suele utilizarse en equipos dominantes, capaces de marcar el ritmo del partido, que pretenden jugar en campo rival y presionar lo suficiente para controlar el balón. Disponer la línea defensiva adelantada puede servir para que los defensas ayuden en la elaboración de juego. Nuestro equipo se encontrará condensado en campo rival, por lo que un juego en corto y de posesión puede ser una buena manera de atacar y desmontar el tramado defensivo del rival. Lógicamente, jugar con la línea defensiva adelantada conlleva sus riesgos, y el espacio entre nuestra portería y la última línea defensiva puede ser aprovechado por delanteros más rápidos que nuestros defensas.ANCHURA Este deslizador permite controlar la distancia horizontal entre nuestros jugadores, particularmente cuando ataca. En equipos más abiertos, la distancia entre los jugadores es mayor. Por el contrario, en equipos cerrados, los jugadores ocupan posiciones más centradas en el campo obviando las bandas. Por sí solo puede parecer un deslizador algo simple, pero guarda mucha relación con los pases que realicemos y con el Destino de los pases. La anchura del equipo dependerá de la formación y la calidad individual de los jugadores de la plantilla pero, como norma general, se usa un juego muy ancho en equipos muy ofensivos, que necesitan esa creación de espacios para abrir las defensas túpidas de los rivales. Un juego ancho precisa de extremos o carrileros ofensivos en el equipo para aprovechar ese juego por el exterior. En cambio, un juego cerrado suele utilizarse cuando dispones de un centro del campo fuerte y nutrido, sin extremos. A pesar que la anchura del equipo tendrá una menor influencia en la fase defensiva del juego (antes actúan el Marcaje y la Presión) es preferible jugar con un equipo cerrado si tu estrategia es defensiva. Un último factor a considerar es la anchura del terreno de juego. Según las dimensiones de éste deberás rectificar la anchura de juego del equipo para adaptarte a sus posibilidades.RITMO El Ritmo determina la rapidez con la que juega tu equipo. Cuanto más alto sea el ritmo de juego más aceleradamente jugará tu equipo y más propenso será a resolver las jugadas con rapidez y contundencia. Además, será una buena opción si tu rival presiona para recuperar el balón, favoreciendo que pierda su formación, se canse rápidamente y se creen espacios por dónde progresar. Hay que tener en cuenta que se precisarán de jugadores técnica y mentalmente preparados para jugar a un ritmo alto de juego. De otra forma, la pérdida del balón será constante. Un ritmo lento de juego favorecerá la posesión del balón, ya que el equipo cometerá menos errores por precipitación. Resulta una buena combinación con pases en corto para desarrollar un juego de control, que cree las oportunidades a raíz de la circulación del balón. Las ocasiones de gol serán menores pero más claras.PERDER TIEMPO Este deslizador interviene en varias direcciones que, sumado a una traducción "cogida por los pelos", implica un cierto desconcierto sobre su funcionamiento. Su función es la de determinar la urgencia del jugador que tiene la posesión del balón en tomar una decisión. Cuanto mayor sea el tiempo dedicado a dilucidar entre las opciones disponibles más se ajustará la decisión a las instrucciones tácticas definidas. En cambio, cuando el tiempo apremie, el jugador actuará instintivamente, sin tiempo para reflexiones. Durante la mayor parte de un partido, controlar el tiempo que el equipo se toma para decidir sobre las acciones a realizar será vital para no rifar el balón innecesariamente. A menos que pretendas deliberadamente forzar un tipo de juego determinado, deberías alejarte de los extremos del deslizador y buscar el punto óptimo por la zona media del mismo. En cambio, en el tramo final de un partido resultará imprescindible controlar el ritmo del partido, perdiendo la mayor cantidad de tiempo posible si el marcador es favorable o dándose prisa si el resultado es contrario. En estos casos puede ser necesario llevar el deslizador a sus zonas más extremas. Llegados a este punto alguien puede preguntarse cuál es la diferencia entre Ritmo y Perder tiempo. A priori pueden parecer que sean aspectos que se solapen y, de hecho, la línea que los separa es muy sutil. Pero para no entrar en excesivos detalles, el deslizador Perder tiempo dictará el tiempo que el equipo espera a que se genere una acción mientras que el Ritmo interviene una vez ésta se ha originado.DESTINO DE LOS PASES Permite al mánager determinar la zona del campo por donde jugará el balón tu equipo. Si eres especialmente fuerte en una zona determinada o el rival tiene un punto débil seguramente resultará interesante configurar esta opción para aprovecharlo. Decidir por qué zona del campo se desarrollará el juego no significa que tus jugadores envíen constantemente el balón hacia esa zona, sólo indica una cierta preferencia en la elección. Hay quien defiende la tesis de que atacar por el centro cuando juegas ancho o, por el contrario, atacar por las bandas cuando juegas cerrado puede evitar congestiones y favorecer las jugadas de ataque.CONTRAATAQUE Esta opción permite indicar al equipo que permanezca recogido en su mitad de campo y permita al rival mantener la posesión del balón mientras transcurre por zonas 'inofensivas'. Pero cuando esto deja de ser así aumenta la presión para robar el balón y lanzar un rápido contraataque. Es una buena opción para equipos inferiores o con jugadores muy rápidos y con gran verticalidad en el ataque aunque hay que tener una defensa bien preparada para soportar la presión que supone dejar jugar al rival.JUGAR AL FUERA DE JUEGO Indica a tu última línea defensiva que trate de comportarse como una unidad y adelantarse cuando un delantero va a recibir el balón, para dejarlo en fuera de juego. Para ello es necesario jugadores con la fortaleza mental suficiente para mantenerse concentrados en todo momento así como un colectivo cohesionado.The Ultimate FM Walkthrough GuideBuilding Your Defence: The Defensive LineManual del Football Manager 2011Guide to Football Manager: Team Specific InstructionsTEMPO issue!Time Wasting - Its more than just wasting time!!
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