El nivel de exigencia deportiva en esas divisiones inferiores es menor, y por tanto los requisitos mínimos en cuanto a la calidad de los jugadores decrece. Por tanto, el sistema sigue siendo válido. No hacen falta grandes jugadores para que sean útiles.
Aunque, eso sí, sumando el total de dinero gastado en cantera en los presupuestos anuales, rara vez compensa económicamente la inversión. Sale casi siempre más a cuenta el haber utilizado ese dinero en fichajes dentro del mercado, con lo "fácil" que es encontrar jugadores a bajo coste en el juego (tanto jugadores ya preparados, como también generalmente mejores promesas que las que tenemos en la cantera).