Futbolista de fin de semana. Licencia Nacional A. Países balcánicos y del centro de Europa. Comenzamos en Paro. El objetivo es ser un David Vidal en su etapa final: id salvando equipos e intentar hacer cositas bonitas hasta que nos despidan por no conseguirlas y repetir. Intentamos forjarnos nuestra carrera en los banquillos de cualquier manera, con un palo y encerraditos en el área.
En diciembre de 2018 llega el primer trabajo en Bosnia, segunda división. Cogemos los mandos del NK Jedinstvo Bihać, un equipo de media tabla que se encontraba en lo más hondo de la clasificación, con solo dos victorias en +15 partidos. Con un sprint final de temporada de 3 victorias en los últimos cinco encuentros, y una última jornada en la que por momentos estuvimos descendidos, dejamos al equipo 12º clasificado, un punto por encima de la salvación.
No quise hablar de renovación hasta acabar la temporada, lo cual no sentó muy bien a la directiva. Además, una vez conseguido el objetivo exploré otras ofertas, y el Presidente me comunicó el despido inmimente... Una lástima. Pero no iba a tardar en encontrar equipo, ya que el KS Besa Kavajë de Albania, en segunda división, me contrató para devolver al equipo a la lucha por el ascenso en 2019 tras una mala temporada. El mercado de fichajes fue fenomenal, la afición se frotaba las manos con la posibilidad de llegar a primera, pero apenas un mes y medio después me vi obligado a dimitir, antes del comienzo de la liga. Un problema con las fichas no me permitía inscribir a 23 de los 23 jugadores que conformaban la plantilla: una tragedia.
El 19 de Noviembre nos llegaba una oferta más que suculenta. Viajamos a la segunda división de Hungría, al Újbuda FC, un equipo de perfil bajo que se está asentando en la categoría desde hace unos años. Cogemos al equipo en 15º lugar, cerca de los puestos de descenso, con el objetivo de evitar la lucha por la permanencia. La plantilla no era mala, pero las restricciones de jugadores sub-21 y sub-20 en el 11 titular nos hacían estar obligados a no jugar con nuestros mejores hombres. Con unos pocos refuerzos invernales, finalizamos la campaña 2019/2020 en la posición número 13, con 11 puntos de distancia respecto al descenso, y sacando puntos contra equipos de la parte alta. De hecho, la asignatura pendiente es superar a los equipos de abajo para asentarnos en la parte alta.
Renovamos sin muchas trabas. Manteniendo la base del equipo, e incorporando jugadores jóvenes de calidad, el nuevo objetivo será colarnos en la parte alta de la tabla. La temporada no había empezado mal, solo una derrota en los 5 primeros partidos, pero al sexto caímos en casa por 0-4, lo que nos deja con 8 puntos en el 12º lugar, pero con opciones a todo y ya abriendo brecha con el descenso. En Copa abrimos fuego ante un equipo de una división inferior, por lo que confío en pasar y llegar al menos a tercera ronda. Los 254 abonados que tenemos (2 más que la pasada campaña) dictarán sentencia a final de año.